Quizás no sean pocos los caceroludos, pasa que no se escuchan. Y claro, si la señora bate café en un hervidor y el viejito golpea un habano, encima encendido, contra un vaso de plástico...
Son pocos. Pero no son los únicos. Hay gente que se queda en su casa, que no se mete, no por falta de compromiso, sino por que no tiene los odios intensos de quienes están, ahora mismo mientras escribo ésto, jodiendo con la cacerola.
Socialmente, en ciertos círculos, hoy queda bien decir que la economía está mal. Aunque no haya ninguna evidencia. Y no es culpa de Clarín. Bah, sí, es por que el gobierno culpa a Clarín, asunto que hoy sirve para que cualquier funcionario maquille su ineficiencia puteando contra Clarín. O contra El Cronista Financiero, como Axel Kicilof, desmintiendo que se va a pesificar la economía. O sea, un diario -donde escribe el bloguero K Gustavo Silvestre- que leen 3 mil personas, es amplificado por el viceministro de economía, que tapa, así, su ineficacia, haciendo de semiólogos. Ahora; Clarín, obviamente, por que entienden de comunicación, no son amateurs (pequeño detalle que los amateurs del gobierno, que para desviar el eje de su actividad específica, se meten, como amateurs, en cosas que desconocen. Se mandan, además, muchas cagadas) va a amplificar la desmentida de Kicilof. Obvio. Yo no sé en qué país viven estos chicos, yo en uno que es muy desigual, muy injusto fiscalmente, con gente que duerme en la calle, gente que muere por las tormentas, trabajadores en negro, en fin, no es el paraíso dónde a un ministro de economía se le pueda creer. Como todo el mundo, tiendo a pensar que lo que el ministro desmienta es exactamente lo que va a hacer. Y más si uno tiene que andar averiguando qué habrá querido decir, cuando dicen algo, por que cuando hay problemas, Mercedes Marcó Del Pont, la que junta dólares pero los desaconseja, o el ignoto ministro de economía, se mandan a guardar. O Polémico Moreno incendia, cada dos años, el país, y total, es un patriota. Muy lindo, chicos. Pero ustedes después renuncian o los echan -pasó con Martín Lousteau, con Martín Redrado, con Lavagna, Schiavi, Jaime, etcétera, la lista, sí que es larga- y viven su viva acomodada, despreocupada, mientras, la gente de a pie, sufre las consecuencias. La economía, esa área que sólo importa cuando afecta al 1% de la sociedad, en nuestras mentes colonizadas no se puede pesificar. Por que no está, lamentablemente, en la voluntad del gobierno. Ni tiene las alianzas sociales necesarias para hacerlo. Simple. Sencillo. De entender, para sociólogos o economistas serios. Para la gente del común, es apelar al pánico que es recurrente, en las afiebradas mentes de quienes nunca se joden si se pudre todo. Ya hay algunos problemas de desabastecimiento. Obviamente, se especula. Y, sí. El mundo es un lugar feo y el capitalismo salvaje que vivimos, más aún.
¿Qué esperaban?
Pero, la situación no es grave. No hay un discurso económico. No hubo, hasta ahora, necesidad de tenerlo. Bah, lo hay, pero para microclimas. Pero, ya se encontrará. Algo que responda cosas sencillas. Adónde va ésto, qué es lo que sucede, y por qué, obviamente, la sociedad se siente que no vive los privilegios de los funcionarios.
Los datos estaban a la vista: nadie renunció a los subsidios voluntariamente. Ayer, en un arranque de igualitarismo, se aumentaron por igual, a ricos y pobres, un monto fijo de un 35% los impuestos del monotributo por parte del ministerio de economía, mientras que Scioli aumentaba los impuestos a la oligarquía, vía un decreto, aconsejado por Lorenzetti, el ministro escondido abajo de la cama.
La situación económica es sólida. La quita de subsidios fue progresiva, las variables macroeconómicas están ordenadas, los déficit (crónicos) en las provincias, son manejables, mientras se resuelven los privilegios que goza la ciudad de Buenos Aires en el transporte y, quizás, se avanza más en esa dirección. Las jubilaciones y la asignación universal, aunque parten de un piso bajísimo, siguen ganándole a la inflación, que a su vez, están, en términos argentinos, controlada. Excepto en el consumo de los trabajadores. Pero tampoco hay ahí fuerza política que obligue al gobierno a pensar en estos términos. Por el contrario, se están debilitando. Las paritarias,que aún transcurren, cerraron, en promedio, un poco por encima de la inflación esperada. El estado, de a poco, va reconstituyendo sus capacidades. Avanza la ley de medios. El kirchnerismo lidera el peronismo y es una minoría organizada que supera en varios cuerpos cualquier otra expresión política. Tiene, además, mayoría legislativa. Y sólidas alianzas internacionales. La cosa, en términos generales, marcha. Falta un discurso para una etapa que no creceremos a tasas chindias, sino quizás a un 4%. Es una bocha, ojo. Pero comparado con años ha, es una situación nueva. Y un discurso en torno a la crisis mundial, que debería sincerarse (en buena medida el despliegue ideológico de la oligarquía radica ahí: ellos no ven crisis mundial, al contrario, ven oportunidades. Y no es muy difícil entender su lógica. Y desde su moral, es correcta) Y explicar un poco más. Nada más. Nada menos.
El cacerolazo de hoy es más débil que el de ayer. En el corto plazo, qué se yo, nada está garantizado, pero no parece que se núcleo ultraminoritario de extrema derecha pueda avanzar en abarcar más sectores sociales, su alzamiento clasista es muy marcado y, por ahora, acotado. Pero eso no significa que no metan ruido en el resto de la sociedad. En amplias mayorías. No hay que dormirse en los laureles. Ni seguir diciendo estupideces sobre todo titular habido y por haber, más cuándo, son los mismos que después arrugan cuando tienen que explicar denuncias que no los favorecen tanto.
Hay que afinar la puntería. Dejar de jugar al periodismo de denuncia y arremangarse y aplicar, de una vez por todas, la sintonía fina en las áreas estatales que están funcionando para la mierda. Como por ejemplo la que tiene que aplicar los controles al consumo popular.
Para ritos de autoengaño ya sobran los burócratas de ocasión.
Para debatir, por suerte, también sobran los cuadros y militantes de superficie, que han ridiculizado de manera contundente este piketop 2.0
Y, el tiempo, en el mediano plazo, juega a favor de nosotros.
Manga de putos.
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Me encantó el post. Por eso no te entiendo.
ResponderBorrarlucas le pegaron a los chicos de 6,7,8 en callao y sta fe , sabias algo??
ResponderBorrarDe que me perdí. hace un par de meses que no leia el Blog y me encuentro conque ya no apoyás a este Gobierno.
ResponderBorrarNo entiendo nada...
Que pasaría si algún día empezáramos a señalar con insistencia que los supermercadistas tienen abrochados a Moreno y a los grandes diarios por igual, q y que nadie, NADIE, les toca el culo nunca?
ResponderBorrarLucas, a la gente de a pie la economía nos lleva de las narices, hasta que un día llegás al almacen del barrio y leés, "se aceptan patacones", y ahí caés un poco (no es un pronóstico, ni mucho menos)
muy bueno el post
Te banco mal, sintonía fina para todos, para los funcionarios de alto rango q ahorran en dólares sintonía fina también. Lo peor es que no les da verguenza, es decir lo justifican. Fijate que Anibal aclaró y oscureció, no voy a vender ahora a 4,5 cuando está a 6 tonto no soy, dijo. Che, pero 6 es ilegal Anibal, no en serio, que le pasa Anibal q tomó? boludol?? y dijo que una cosa es su vida privada y otra lo que hace como político, por lo tanto puede recomendar plazo fijo en pesos y ahorrar en dólares, "porque le conviene mas políticamente" ah bueno, q sos pelotudo anibal?? no se puede creer, dice todo eso en la entrevista con Varsky, otro genio, como victor hugo ¿?¿?! bueno, sintonía fina ya! abrazo
ResponderBorrarUna cosa que aún no se ha comprendido en su real magnitud (faaa, ¡como me levanté hoy!) es una característica propia y original del kirchnerismo y que tanto la derecha bruta e iletrada como la izquierda psico-sensible (y la bruta también) ignoran o pasan por alto.Esta singularidad k es que el kirchnerismo ha dado lo mejor de si en los momentos de mayor zozobra y (¡ay!)se ha mandado las más grandes y burdas cagadas en los momentos de mayor comodidad (como el que veníamos transitando hasta ahora y sobre todo después del 54%).
ResponderBorrarEsto ha sido siempre así,con la sola excepción del primer intento desestabilizador encabezado por el ex ingeniero Blumberg en donde se cayó en el error de entrar en su lógica para congraciarse con los medios que lo fogonearon y con el progresismo tilingo que en un primer momento lo ensalzó.
Después de esa fallida experiencia parece que se aprendió la lección y la cosa fue por donde señalo.
Por lo tanto es de esperar que si este movimiento golpista avanza, sumado a los acontecimientos que vendrán de afuera,de un primer mundo en quiebra técnica y al borde de una guerra de grandes proporciones como salida "elegante" de la misma, el proceso transformador argentino,encabezado por el kirchnerismo reciba un fresco impulso vivificante en el mediano plazo.También se puede ir todo a la mierda, la posibilidad está y no hay que dormirse.Guarda la tosca.Saludos.
Gringoviejo
Lucas leyendote me hacer acordar al negro Moyano que porque no le dieron lugares en las listas rompio. Que te paso no te contrataron en ningun medio oficial?
ResponderBorrarviste el anuncio de hoy sobre los depósitos de los funcionarios?? que influyente tu blog!! jaja
ResponderBorrarAbrazo!