Un comentario de un viejo lector que no sé si es hombre o mujer: por qué hay que escribir un blog, por qué vale la pena.

 asombro dijo...

también de paso hablar (en el taller) de ésta ¿relación? rara, extraña, que se establece entre el dueño de casa y los que entran (entramos)desde que, más seguro de vos, abriste la puerta (antes no, te acordás? antes vos dabas ó no el permiso) sin golpear, sintiéndose increiblemente de igual a igual, como que te conocen desde siempre tanto para ¿amarte? como para ¿odiarte? para compartir ó putearte, esa generosa horizontalidad, así porque sí, por nada y por mucho, energía y tiempo ganados al tiempo para tener razón, para argumentar, para errarle, para conmover, claro eso no tiene precio ni siquiera nombre, pero acá estamos (menos mi viejo, hace quince días no está más, lo digo a la fuerza, me obligo a poner esto) y eso es lo que cuenta, para lo que sea, cuando queramos, sin obligaciones, con necesidades, con respeto por lo que sos, por lo que hacés