¿Y si se comieron el amague?

Tras un par de semanas de romper las bolas con la Reforma de la Constitución para Etcétera y la reeleción de CFK, en una especie de monarquía como España pero sin reyes y sin partidos políticos que no se diferencien entre sí y con más democracia y de mejor calidad que la dictadura financiera que gobierna toda europa, puntos obviamente menores para cuanto pelotudo quiera decir cualquier insulto sobre la presidenta, es hora, muchachos, de que piensen sino se comieron el amague.
Ja.
Existe la posibilidad.
Siempre existe.


Oh, claro, que yo escribí que etcétera.


Claro.

Existe la posibilidad de que yo me haya estado, también, burlando, justamente, de algunas personas que no pueden nombrarme -les bajo, de ese modo, el precio- pero me leen e insultan en proporciones variables (generalmente con más insultos que lecturas) y a los que me gusta volver locos, entre otras cosas, por que me detestan: dónde, justamente, luego Carta Abierta pone el moño con un sesgo un poco más serio, vieron la oportunidad que buscan desde hace 9 años, cómo meter a Macri en sus mundos progresistas sin que se note. Qué mejor que reeditar el Frente Antifascista de Tamborini y Mosca. O sea, los reflejos, salames, de cómo recuperar las banderas progresistas para la impotencia política, serían derrotar -electoralemente, por suerte, algunas cosas han aprendido de su propia historia de odio al peronismo- al kirchnerismo, poner a Macri o alguna variante del Frente Para la Victoria pero a la derecha de CFK (Scioli, Moyano, De La Sota) para luego, tornarse opositor. Les funcionó el truco con De La Rúa. Ok, el problema de la mosca en la sopa de tamborini es que a un peronista nada lo disciplina más que los amagues de crearle su Unión Democrática enfrente. Una pena.
Ya está.
Probablemente se comieron los amagues.
Pero no bajen la guardia, eh. Por las dudas.
Ay, qué lindo es psicopatear a la oposición.
Los amo.