Un panorama realista

Seamos realistas, Abel, nadie en la UNASUR saltó por Argentina en el caso del embargo de la Fragata Libertad. Mientras los problemas de verdad suceden y se acumulan, el gobierno gasta energías valiosas en cosas que a nadie le cambiará mucho lo vida. Aunque se esmeren en creer que sí. Por ejemplo, el asunto de desmentir a Clarín. Cuando no tiene razón y cuando la tiene.
Las condiciones por las cuales se dio la asonada de las fuerzas represivas no han sido revertidas. Por el contrario. Ese en ese marco donde el Cuervo Larroque (y los que lo defendimos) quedó como eterno boludo al llamar "narcosocialista" a quien luego posaría al lado de la presidenta sin hacer la más mínima referencia, el narcogobernador de Santa Fe; cosa explicable: él es el acusado. En cambio, lo de Cristina....Unidos y Organizados, ja.
La investigación fue por parte de la Policía Aeroportuaria, la más chica del país y la única, hoy y acá, que responde al gobierno. La asonada de las fuerzas represivas dio como resultado un retroceso del gobierno (que cedió en todo) y el recambio de las autoridades, mientras se mantienen los mismos ministros inútiles que  crearon esas condiciones.
La inutilidad del gobierno, siendo amables, en el caso de la Fragata Libertad (donde no entregaremos nuestra dignidad...que viene a ser qué, ¿no entregar la Fragata? No, se suponía que entregábamos la Fragata pero no la dignidad, ah, ok) va creando el círculo perfecto para otro alzamiento de las fuerzas represivas. Supongamos, con irresponsabilidad cívica y ciudadana, que confiamos en que el gobierno tiene un plan, razón por la cual evacuó la mayoría de la tripulación de la Fragata Libertad. Y que ese plan, por razones naturales, es secreto. Y que esta fe nos lleva a no exigir que ese plan aparezca. Ok. Supongamos por un rato que el asunto es así.
Ahora, por otro rato, supongamos que no es así. O supongamos que ese plan falla. O supongamos que se maneja con la misma irresponsabilidad que nos condujo a ésto. O supongamos que....
El gobierno luce paralizado, obsesionado con la prensa. Es desgastante. Mientras se incuban en las fuerzas represivas todas las condiciones que por ahora, no encuentran anclaje social.
Aunque hubo una gigantesca movilización opositora, de ultraderecha, que no vería con desagrado, perdón, que no vio con desagrado que quienes portan las armas, legales, se alcen contra las autoridades democráticas desafiándolos.
¿No es el asunto un tema muy pero muy serio?