Paraguaiensis

La mayoría de las drogas para los dolores de cabeza, como las aspirinas, tienen cafeína. Si uno lee el prospecto, dicen. Soy un poco maníaco y leo absolutamente todo lo que se me cruce. Ahora, pregunto, no será más barato, a puro sentido común nomás (o sea, probablemente errado: es como usted, señora, cuando habla de la constitución) usar mateína en vez de cafeína, si tienen el mismo efecto estimulante y tónico? Un kilo de yerba (mate) es más barato que un kilo de café. Creo. En el almacén. Bah, no tengo ni idea de los precios pero debe ser por que sino el café vendría de a un kilo y no envases chicos. Aunque el café suelto -mi abuela compraba en el barrio Belgrano uno muy rico- en general si se lleva de a más. Bueno, pero si las aspirinas, algunas, no todas, tienen cafeína para efectos estimulantes y tónicos y la mateína tiene el mismo efecto y es más barata, lo lógico sería que usen mateína. Y el estado, se me ocurre (así como cuando usted, señor, habla de seguridad como si fuera una materia simple) podría fomentar su uso en las aspirinas. Por que de ese modo, mirá cómo te soluciono el mundo, difundimos y vendemos, exportamos, yerba mate a granel o medianamente procesada. Si algún forista sabe algo de este asunto, le agradecería su comentario; entre insultos a este paaaaabree escritor del blog y la lucha entre K y antiK un cacho de saber no viene mal. Porque la yerba mate ha llegado, marginalmente, a medio oriente, por ejemplo. Aprovecho para recomendar la nota sobre Turkía y Siria en la última revista Crisis. Y la de Alejandro Bercovich, que llama Capitalismo Punk al gasto forzado de esa nueva clase media, especialmente. Y explica bien el asunto del dólar. Para que Berco elogió mi nota en esa misma edición y a mí ese putantismo de devolverse favorcitos no me gusta; la cultura cuando se pone en vieja chismosa me da cosita, pero lo hizo honestamente y yo también.  Igual, me dio algunas ideas al leerlo para la nota que estaba escribiendo para Infobae. Te decía. La yerba. Estoy boludeando con la yerba, siguiendo las discusiones que se arman por este tema. Fascinante. Bue, si, da re freak, pero qué se yo. Tras el tercer intento de dormir y volver a levantarme, acá estoy. Pongo la cabeza en la almohada y se me ocurre, mientras ya amanece, otra idea. Graciosa. O que, por lo menos, me divierte a mí. Ahora estoy escribiendo La Novela del Testaferro y empiezan unos pájaros distintos a

 los que tengo en mi balcón, por que estoy en lo de Emilia, tiene pájaros diferentes, es un piso más alto, hay nubes sin humo, con buena voluntad hasta se ve el río, pero no sé qué entongue tiene esta torre con fibertel que no tiene wi-fi si no registrás las pc, qué se yo, asunto que escribo en una mac y odio las mac, bah, no soporto que me cambien los teclados, y además este teclado no tiene piano, no tiene musicalidad, es muy chato, y le faltan los signos de apertura en los signos de pregunta y admiración y me rompe las bolas pero bue, no importa, el caso es que la "caja", por llamarla de alguna manera, la caja de edición de este blog, que pertenece, junto con sus derechos de autor (que no valen nada en este caso, pero bue) a google, el monopolio mundial, google, pero blogger es muy eficaz para escribir algo largo, y se puede llevar, además, a cualquier lado. Hay programas específicos y demás. Bueno, no, es largo el asunto y me aburre. A otra cosa. Creo haber leído en alguna parte que el mate, la mateína que es el compuesto químico predominante en la yerba mate (estaré, carajo, diciéndolo bien? Fijate que debo cambiar la sintaxis al carecer de los signos de apertura de las preguntas...podría, por ejemplo, copiar y pegarlo, pero la mac SIN MOUSE -nunca pegó la españolización de ese sustantivo, que sería, digamos, ratón; es un bardo, además, hacer las enies y los acentos, dado que los yanquis no las usan en el alfabeto que le prestaron los ingleses para disimular su brutal analfabetismo ilustrado y violento- es un bardo, asunto este del mouse y el teclado que pone en cuestión, para decirlo chetamente, el baile de los dedos: fijate el último window, el 8, lanzado por el monopolio de microsoft para sacar más guita a sus rehenes ante la total parsimonia de los gobiernos, deja afuera a esos artefactos simpáticos y tan ricos muscularmente: los dedos) Acá sobre el mate, esperen que leo algo y después, capaz, sigo. Qué maravilla internet, tantos saberes al alcance de la mano. Claro que hay que saber buscar y saber interpretar. Puede decirse, abreviadamente, que hay que saber buscar para buscar. Durante muchos años, allá en Paraná, lo ayudaba, principalmente en los asuntos de prensa, a mi amigo José Cáceres en la fiesta nacional del mate. Hoy la organización está a cargo de la municipalidad. Es una fiesta popular, la única de carácter nacional de Paraná. Sé que el mate puede concitar discusiones enormes y voluptuosas.  Demás está puntualizar su esterilidad: esta discusión se puede coger toda la universidad austral y no quedará ni una embarazada. Más allá de que nunca se reimplantó el impuesto a la herencia, que Videla derogó, sería todo un riesgo que una pendeja de la Austral quede embarazada de una discusión. Para debatir hay que razonar, confrontar ideas, arriesgarse, dios nos libre, a cambiar de posición. Jamás. Ni una sola niña bien, del barrio rubio de las clases sociales, será entregada al proletariado, que suele tener esa costumbre un poco casquivana de discutir.  El mate reduce el colesterol. Y sí, es diurético, lo cual hizo que los gauchos sobrevivieran a su dieta hiperproteínica. A los gauchos los arreaban, los caudillos federales, por el chori y la coca y el abigeato. Había, como hoy, una crisis de valores, no respetaban la propiedad privada. Suerte que se fue creando el poder tribunal. Y luego, gendarmería. Y luego, la literatura. Bah, la gendarmería y la literatura gauchesca son más o menos contemporáneas. Hay un mate horrible a la entrada de Paraná. En una novelita, que por suerte está agotada y debería morir de olvido, yo contaba algunas cosas de ese mate gigante que allá, saliendo del túnel subfluvial, espanta a los paseantes extranjeros, tipo de Santa Fe o algún otro raro pueblo invasor. De todas las provincias la que más se parece a ese ideal sintetizador que los maestros, sustentados en el incuestionable mapa militar, denominan argentina, la que más se parece es Santa Fe. Tiene norte pobre, Pampa Húmeda, puerto-ciudad bastante grasa (no se acerca a un Palermo, pero tiene un poco de Miami) distintas razas desde aborígenes hasta europeos, pequeños poblados, racismo, xenofobia, ausencia de historia, es un encanto la provincia de Santa Fe. La provincia donde nací. Y viví algún tiempo. Mi programa para salvar la Argentina y sobre todo los superávit gemelos tiene el inconveniente de que la mateína contiene, para decirlo simple, menos cafeína que la está en el café, menos potencia. Pero habría que seleccionar ciertas hojas, tiempos de cosechas, meterle algún químico en el cultivo y puede andar. Y para exportar yerba al mundo de paso podríamos legalizar la marihuana, como hizo el intendente de Montevideo, Pepe Mujica, a pesar de la oposición silenciosa del presidente de Uruguay, Barak Obama. Es un verdadero ejemplo de convivencia republicana el respeto de Obama hacia el encargado de alumbrado, barrido y limpieza en el virreynato oriental, Pepe Mujica. Más allá del  conocido aprecio que Obama, y también Bush, tiene por los presidentes que fueron guerrilleros, como Pepe Mujica y Dilma Russeff, personas serias, no como Correa, Chávez y Néstor Kirchner que nunca fueron guerrilleros ni estuvieron presos y son, se sabe, subversivos del orden internacional. Por suerte, Cristina está cumpliendo las promesas electorales de Pepe Mujica.