Barney, el dinosaurio

 Tó Mussolini sirve para cualquier cosa. Maravilla a los beliebers K por su conducta coherente con ADN cristinista: no encuentra un resultado ni de carambola. Ché Vení, Tó Musolini, le dice la vieja empastillada desde la cama mientras mira el hueco en la almohada: andá a detener ngritos, es la orden.

Prescindiendo de cualquier orden legal, con el Método De Seguridad Cristóbal; se lanza Tó Mussolini a cazar negros, engordar estadísticas y hacer de bufón de los narcotraficantes del Madero Centers en la Villa 20. Los presidentes de cada provincia se cagan de risa de las bufonescas apariciones de Tó Mussolini, que se encarga de vallar la Casa Rosada y hablar con la farándula de cuanto tema desconozca. Una vocación de panelista del cable que da muy bien con los cuarentones que trabajan de jóvenes, mayormente abogados y chorros, que nos quieren explicar cómo debe funcionar el periodismo, enviados por Larry De Play que está sperando que lleve el avión de mamá con los diarios y el camión con medialunas para él.