Iglesia Universal del Reino de Lost

Para terminar de humillar al candidato a intendente de Chivilcoy, Florencio Randazzo, la vieja quiere darle un lugar de mucho desprestigio al lado suyo a Julián Domínguez, fundador del Partido Conservador Impopular.
Como la vieja lo único propio que tiene parar repartir es desprestigio (también nuestro dinero, pero ya se patinó casi todo) cuanta menos bola le de la vieja a Randazzo más gana Florencio Trenazzo. Pero si no se somete a estas escenas humillantes, desaparece del mapa.
De todas maneras, para conjurar cualquier intento de huida, el camarada Zanini ya ha filtrado los choreos que como franquicia la banda de gánters le cedió a Trenazzo. Como en la mafia, ahora lo que viene es sumisión o cárcel. Lo bueno es que la vieja te deja elegir entre un amplio abanico de posibilidades, je.
Julián Domínguez es el más mencionado para cuando Capitanich vaya a tratar de remontar el peor error político de su carrera: haber tomado en serio a Cristina Fernández de Milagroso.
Ganó la gobernación de Chaco uniendo a todos los partidos opositores al radicalismo y hoy quedó a manos del sectarismo fantástico del hijo de la vieja. Un joven de 40 años con capacidades laborales diferentes al que hay que integrar, en aras de la inclusión satelital, al festival presupuestario del Plan Félix: "Vivir con lo Vuestro".
Si la vieja concurriera a trabajar, sino se levantara al mediodía ni se fabricara crisis a lo De La Rúa, sería una cosa bastante fácil, aún cuando el joven de 40 años no colaborara tratando de aprender sintaxis elemental y de leer algún libro decente. Pero las cosas no son así. Desde el papelón de Máximo Triste en el primer acto político donde fue orador, su mamita está sacada.
Si bien es comprensible que te sientas mal si un país se te caga de risa de tu hijo, no es comprensible que le des a tu hijo cheques del narcotráfico para que vaya a cobrarlo al banco. Por suerte el nene no se levanta tampoco antes del mediodía y muchos quedaron sin cobrarse. Pero para que se entienda: la vieja está sacada porque sabe el destino que le espera, por ladrona.
Después, sencillamente, se trata de buscar un culpable. Alguien que la haya obligado a vivir como un CEO de multinacional pero más al pedo que las estrellas de rock que viven de lo que compusieron en la adolescencia. Alguien la obligó a embarcar a tooooda su familia en el discreto encanto de ser multimillonarios sin trabajar y usufructuar el Estado como un capataz de estancia para puro goce personal de sadismo. Y ese alguien pudo haber sido Estados Unidos, el Estado islámico, Israel, Alemania o el Grupo Clarín, pero si yo asesino 50 niños porque Dios me lo pide, lo más probable es que me enjuicien a mí y no a Dios.
Ok. es cierto.
La vieja no tenía por qué saber eso.
Yo lo sé porque soy un abogado exitoso.