viernes, octubre 03, 2014

Sobre el Clarín trucho



Los jóvenes nepotistas tienen cuarenta años, pero hay que seguir llamándolos jóvenes por su grado de inmadurez política. Volvieron a cometer el mismo error. Ya habían cometido el delito de plagiar la marca Clarín con una página online, lo que le costó a Matías Castañeda la humillación judicial y dinero que naturalmente no salió de su bolsillo para pagar las costas y las multas. La Cámpora le devolvió el favor poniéndolo como panelista de Duro de Domar.


Esta reedición del delito sube la apuesta. Inútilmente. Al anterior error político se le agrava la magnitud y la constitución de una prueba evidente, además del agravio a los trabajadores y el delito de trucharles las firmas, este delito es un enorme error político que agiganta la brecha cambiaria entre los sectores oficialistas menos pelotudos y Los Salieris de Mami, instala que el cristinismo juega a perder en el 20015, deja en soledad el discurso delirante de la vieja de que quieren matarla el ISIS y EEUU y manda una pésima señal a los que trabajan de hacer propaganda de la familia Kirchner en los inumerables medios que compró. Los trata más o menos de pelotudos a todos los trabajadores de medios oficialistas.

¿Para ganar qué?
Difícil inteligir una jugada política tan amateur, carente de sutileza e inteligencia estratégica. El único objetivo podría ser quitar del centro del escenario del oficialismo cultural el delirante discurso de la vieja. Es decir, reconocer tácitamente -las cosas no se olvidan tan fácilmente- que la nueva listita de enemigos les queda grande y que al final siempre vuelven al primer amor: Clarín, Duhalde, algún otro actor nacional. Con un agregado: el reconocimiento tácito de que la Ley de Medios era no para aplicarla (el gobierno no la aplica) sino para apretar en torno a los contenidos con un criterio simple, que reza: más allá o más acá de los bandazos ideológicos, los medios deben aplaudir de pie como hacen los que trabajan de eso, en el patiecito de las palmeras.
Ya hay muchos medios que hacen eso. El problema es que nadie los toma en serio. Por eso esta impotencia política, estos errores infantiles y la comisión de delitos montados (y reforzando la sensación) en la impunidad de la que gozan.


El combate al gobierno imaginario que vendrá les servirá para expulsar los miedos a ser tratados como ellos tratan hoy a los disidentes, pero es más aconsejable hacer una terapia de grupo que organizar una línea política a partir de esos cagazos estratégicos.
Es un consejo.
De nada.
Tomen asiento, ya está. Gracias, chicas. Les agrego una premisa básica, chicas.
Hay tácticas para avanzar en defensas estratégicas, como podría ser esta jugada si uno prescinde de consideraciones éticas y legales, que requieren sí o sí de un objetivo estratégico y de la creencia, en el adversario, de que la ofensiva es posible. No es el caso. Y menos aún si explicitan que tal objetivo estratégico es inviable. Si explicitan que van a la derrota electoral, chicas.
Buenas noches.

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