viernes, noviembre 21, 2014

¿La vieja rennuncia o se pone a trabajar? ¿Apuestas?

Tras la campaña publicitaria por la salud privada, la vieja decidió darse 10 días más a los ya de por sí graciosos 10 días que se autorecetó de vacaciones. Pero el escenario cambió.
Sabido es que la vieja no gobierna y el vicepresidente tampoco, por eso es que este raje no significó ni beliebers K en la puerta del sanatorio privado fingiendo norcoreanismo ni repunte alguno del rating, para hablar en los términos de la antipolítica que la vieja practica. Esta vez, borrarse del trabajo fue una mala idea: le allanaron las mansiones con las que la vieja lava el dinero del narcotráfico.
La acefalía nunca quedó más evidente, con la vieja saliendo a decir que investigar a los ladrones de Puerto Madero es hacer un golpe de estado. Y el piadoso silencio vergonzante de los beliebers K.
Pero todo eso es menor.
El nuevo escenario, aunque es poco probable que la vieja lo entienda, es bastante simple: para zafar de la cárcel ya no podrá ir dando lástima inventándose enfermedades. Con lo de la viudita llorosa ya robó muchas billeteras. Esa receta ya no funciona, chicas.
El nuevo escenario tiene una sola alternativa:
¿Renuncia o se pone a trabajar?
Considerando que jamás trabajó en su vida, que ya no está su marido para que le haga el trabajo...Pero a la vez, como está al borde de la cárcel, metió al hijo tonto a grabar sus huellas digitales en el narcotráfico como si fuera helado de milanesa...es una decisión muy compleja.
¿Trabajar o ir derechito al penal de Ezeiza?
¡Qué dilema!

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