lunes, septiembre 19, 2011
La luz de tus ojos
Evidentemente, el clientelismo ineficaz -los votos de baja calidad altamente subsidiados: los habitantes de Recoleta, Palermo, etc- está costando carísimo al estado, que se sigue financiando, en buena medida, con la plata de los más pobres.
En mi casa de Entre Ríos, donde durante la dictadura se hundió una ciudad entera para la construcción de una represa hidroeléctrica, la luz es casi tres veces más cara que la que pago en la República de Palermo.
La jubilación de mi vieja como docente, como Entre Ríos, durante el menemismo, no entregó las cajas jubilatorias a la nación, o sea, al Grupo Clarín y la mafia bancaria, cuatriplica las jubilaciones promedio que paga el estado nacional, que es su vez, financia la Asignación Universal y la Universalización Jubilatoria (en Entre Ríos existe también una jubilación para subsidiar el negreo de los patroncitos primitivos del "campo" y las clases medias ilustradas; o sea, para peones y empleadas domésticas: esas jubilaciones son de 250 pesos mensuales, y para nada universales). El gas natural, es algo que no se consigue fácilmente, pero además, sale más caro. Y las obras, se pagan. Algo que en la República de Palermo, no se consigue. Eso de pagar por las obras, o pagar el agua, el gas, la luz, la nafta, el transporte, a que no sabe, señora: usted goza de cuantiosos recursos directos asignados por la maligna caja K. Más aún, la maldita kaja de Cristina, le da tanto dinero por mes que equivale casi al promedio de dinero con que vive un formoseño. Y usted, señora, cree que los subsidiados son los formoseños. Puede que los tobas -llamados acá, en la República de Palermo "qom"- tengan unas infernales ganas de poner una radio FM para hablar de la pachamama y otras drogas de diseño de acá de la República de Palermo, pero probablemente, estaría más bueno industrializar, subsidiar los servicios públicos -cuatriplicando, por lo menos, las tarifas a los sectores ricos del país: o sea, a usted, señora, que vive en Constitución, deje de hacerse la víctima, pague algo primero y después vemos si la cháchara progresista se sostiene- y la infraestructura, para luego, sí, poner el carro delante del caballo: o sea, la radio FM para hablar de la cultura pachamamada antes de poner la respectiva y sí que costosa facultad de filo o el barrio de Caballito.
En Entre Ríos, los millonarios primitivos pagan migajas de impuestos. En Santa Fe, donde gobierna ese simpático conservador alemán, no pagan nada. Como en Córdoba. No pagan un puto impuesto. Ah. Perdón, señora de Balvanera, no pagan por sus empresas del "campo", porque en el país, las empresas no pagan impuestos, por sus bienes inmobiliarios sí pagan, y más que lo que usted paga.
Hacer un país justo, señora, suele ser desagradable. Sobretodo porque las reformas impositivas profundas, no se dialogan y consensúan, se hacen. Hay que dejarse de joder con tanto clientelismo en el Conicet y la UBA (ja), las tarifas de servicios públicos a los ricos y la "clase media", la pachamamada en los bares culturales, y sembrar amor, señora, sembrar amor. Cristiano y popular, para que suene, señora, más agradable.
En mi casa de Entre Ríos, donde durante la dictadura se hundió una ciudad entera para la construcción de una represa hidroeléctrica, la luz es casi tres veces más cara que la que pago en la República de Palermo.
La jubilación de mi vieja como docente, como Entre Ríos, durante el menemismo, no entregó las cajas jubilatorias a la nación, o sea, al Grupo Clarín y la mafia bancaria, cuatriplica las jubilaciones promedio que paga el estado nacional, que es su vez, financia la Asignación Universal y la Universalización Jubilatoria (en Entre Ríos existe también una jubilación para subsidiar el negreo de los patroncitos primitivos del "campo" y las clases medias ilustradas; o sea, para peones y empleadas domésticas: esas jubilaciones son de 250 pesos mensuales, y para nada universales). El gas natural, es algo que no se consigue fácilmente, pero además, sale más caro. Y las obras, se pagan. Algo que en la República de Palermo, no se consigue. Eso de pagar por las obras, o pagar el agua, el gas, la luz, la nafta, el transporte, a que no sabe, señora: usted goza de cuantiosos recursos directos asignados por la maligna caja K. Más aún, la maldita kaja de Cristina, le da tanto dinero por mes que equivale casi al promedio de dinero con que vive un formoseño. Y usted, señora, cree que los subsidiados son los formoseños. Puede que los tobas -llamados acá, en la República de Palermo "qom"- tengan unas infernales ganas de poner una radio FM para hablar de la pachamama y otras drogas de diseño de acá de la República de Palermo, pero probablemente, estaría más bueno industrializar, subsidiar los servicios públicos -cuatriplicando, por lo menos, las tarifas a los sectores ricos del país: o sea, a usted, señora, que vive en Constitución, deje de hacerse la víctima, pague algo primero y después vemos si la cháchara progresista se sostiene- y la infraestructura, para luego, sí, poner el carro delante del caballo: o sea, la radio FM para hablar de la cultura pachamamada antes de poner la respectiva y sí que costosa facultad de filo o el barrio de Caballito.
En Entre Ríos, los millonarios primitivos pagan migajas de impuestos. En Santa Fe, donde gobierna ese simpático conservador alemán, no pagan nada. Como en Córdoba. No pagan un puto impuesto. Ah. Perdón, señora de Balvanera, no pagan por sus empresas del "campo", porque en el país, las empresas no pagan impuestos, por sus bienes inmobiliarios sí pagan, y más que lo que usted paga.
Hacer un país justo, señora, suele ser desagradable. Sobretodo porque las reformas impositivas profundas, no se dialogan y consensúan, se hacen. Hay que dejarse de joder con tanto clientelismo en el Conicet y la UBA (ja), las tarifas de servicios públicos a los ricos y la "clase media", la pachamamada en los bares culturales, y sembrar amor, señora, sembrar amor. Cristiano y popular, para que suene, señora, más agradable.
domingo, septiembre 18, 2011
Proyecto Nacional y Popular o, mejor, municipal y galerita, pero algo es algo, corazones.
Se están realizando tres elecciones provinciales que son, para el radicalismo, cruciales: porque es lo que pueden ganar y desde ahí, sostenerse como partido, en el escenario político que se abrirá tras las elecciones nacionales.
En Corrientes se eligen legisladores provinciales, en Córdoba se elige intendente de la capital y en Chaco, gobernador, aunque el 9 de octubre se va a elegir candidato a intendente de Resistencia.
Faltan pocas horas para el cierre, pero el radicalismo tiene buenas chances en Córdoba y Corrientes, y la elección que haga en Chaco -donde seguramente pierda y por mucho, pero quedando segundo de manera clara- va a incidir en el resultado de las municipales de Resistencia.
En ninguna de estas tres campañas electorales participó El Hijo De alfonsón ni quien venía a lavarle...la cara, su segundo, González Fraga.
Ésta es la crisis radical, el nudo del asunto, a mi juicio, siempre humilde, siempre modesto, cómo que no, corazones, obvio que sí, la puta madre.Me voy a dormir la siesta.
¿Quién saldrá a hablar, después de las elecciones presidenciales, desde el búnker de la doctora Elisa Carrió?
GRAN interrogante, eh.
Gracias, Jorge
Por Horacio Verbitsky
Le
agradezco a Jorge Lanata la respuesta a mi columna del domingo pasado
“Se fueron todos”, porque me permite profundizar una cuestión
significativa para la democracia argentina. Su opinión titulada “La
nueva política” no tiene mucho sentido, pero por lo menos te hace reír,
cosa que no ocurre con las señoras de distintos sexos que se
escandalizan ante todo lo que ocurre desde sus columnas de la prensa
escrita y audiovisual. Su propuesta de rebautizarme Cachorro es tan
divertida como su descalificación de mis cálculos sobre la rotación de
personal político como “el 0,6% del 1,5 elevado a la potencia Pi del
coseno de 18”. Humor del bueno. Pero cuando terminamos de reírnos sigue
en pie una cuestión de fondo: ¿hubo o no una profunda renovación
política en los diez años vertiginosos que van desde la crisis de 2001?
En un reportaje en una radio, en el que también habló de mí, Lanata
rechazó el denominado “periodismo militante” y dijo que “a la propaganda
se la contrarresta con información”. Estoy tan de acuerdo, que vengo
haciéndolo desde antes de que él naciera. Cualquier posición política es
respetable, pero ninguna exime de la deontología profesional. En eso
consistía la columna que él quiso desdeñar, con el chisporroteo de la
televisión o las tablas, donde se siente vivo. Sospecho que lo hizo sin
demasiada convicción, sólo porque el motor más auténtico de su
personalidad es la disputa, cualquiera sea el tema, el escenario y el
interlocutor. Ojalá viva los años necesarios para aprender a distinguir
lo esencial de lo accesorio. La única información que aportó fue que
nueve ministros del actual gobierno ocuparon antes otros cargos
nacionales, provinciales o municipales. Contestaciones instantáneas como
ésta, disparadas por el mero gusto de la réplica, en medios livianos
como el pasquín “Libre”, son eficientes para demoler a políticos
culposos, que tienen cosas para ocultar y temen su ironía. Pero no
sirven para debatir cuestiones importantes, con antagonistas informados.
Los ministros son secretarios del Poder Ejecutivo, que es unipersonal.
Ésa debe ser la unidad de cotejo. El poder que ejercen es delegado, por
eso se dice que están a tiro de decreto, cosa que no ocurre con un
diputado o un miembro del Congreso. Aun si Cristina fuera reelecta en
octubre, como a Lanata le molesta, su mandato sería más breve que los de
Margaret Thatcher en Gran Bretaña, Felipe González en España o François
Mitterrand en Francia (y con los dos últimos se quedaría corta incluso
sumando el de Néstor Kirchner, como suele hacer la prensa militante).
Respecto de los secretarios de Estado, nadie los recluta en los
colegios. Llegan ahí luego de adquirir experiencia en cargos inferiores
en otras jurisdicciones. Aún así, de los nueve miembros del gabinete que
menciona Lanata, sólo Aníbal Fernández ya era ministro nacional en
2001. En realidad, con Carlos Tomada, son dos sobre los 16 que lo
integran, o el 12,5 por ciento. Si el cotejo no se hiciera con 2001 sino
con 2003, se les agregarían Alicia Kirchner y Julio De Vido, es decir 4
sobre 16, sólo el 25 por ciento. Una crítica válida sería la
inexistencia de una carrera estable de administradores gubernamentales y
la falta de una reglamentación efectiva sobre el acceso por méritos a
la función pública, que en cambio cruje de parientes y amigos. Ese es un
problema real, que se refleja en una baja calidad de la gestión,
cualquiera sea el gobierno. Pero el grado de renovación de los cargos
políticos en esta década ha sido uno de los más altos del mundo. El
cuadro que acompaña esta nota lo compara con Estados Unidos, no porque
me simpatice sino porque es una de las democracias más antiguas y
estables del mundo, cuyo ordenamiento constitucional inspiró el nuestro.
De los 434 diputados norteamericanos de hoy, 191 ya lo eran en 2001, y
de 100 senadores de 2011, 44 ocupaban las mismas bancas hace una década.
En ambos casos, esto equivale al 44 por ciento. Si además se toman en
cuenta los 18 diputados de 2001 que ascendieron a senadores ahora, 253
de los 534 miembros de la actual Asamblea Legislativa ya la integraban
hace diez años, nada menos que el 47,38 por ciento. Incluso hay algunos
diputados reelectos desde 1955 y 1965 y senadores que ocupan su banca a
partir de 1963 y muchos desde la década del 70. Para pensar bien lo que
significa, es como si en la Argentina aún legislaran John William Cooke,
Arturo Frondizi, Alfredo L. Palacios u Oscar Alende. Si se considera a
los gobernadores de los 50 estados de la Unión, sólo uno ya lo era
cuando George W. Bush llegó a la presidencia, es decir el 2 por ciento, y
equivalen al 12 por ciento los seis gobernadores de entonces que hoy
ocupan bancas en el Capitolio. Esa clase política, tanto más estable que
la argentina, tiene un alto grado de subordinación a los intereses
económicos y financieros, que aportan a sus campañas por vías legales e
ilegales y que sostienen a los mayores medios de comunicación, aquellos
que definen el canon de lo admisible. Es posible apartarse de esa
ideología dominante, pero al costo de convertirse en un excéntrico o un
marginal. Tal vez esto explique que en las elecciones presidenciales
vote alrededor del 50 por ciento del padrón, porque el resto no tiene la
menor expectativa de que sea posible cambiar algo. Recién cuando se
presentó como gran novedad Obama, las ilusiones que despertó elevaron
ese porcentaje casi al 62 por ciento. En esas condiciones, reclamar que
se vayan todos sería una forma de propiciar que la política se
reconectara con los intereses populares, como en los tiempos en que
Abraham Lincoln decía en el Labor Day que “el capital es sólo el fruto
del trabajo, y nunca podría haber existido sin la existencia previa del
trabajo, que es el que merece la más alta consideración”, como recordó
hace una semana el Washington Post. En cambio en las primarias
argentinas de agosto pasó por el cuarto oscuro casi el 80 por ciento de
los empadronados, reflejo de la recuperación del valor de la política,
que ha dejado de ser el oficio de viabilizar las recetas del Consenso de
Washington, de apertura, desregulación, privatización y
desindustrialización, porque los gobiernos de ambos Kirchner se
propusieron en forma activa mostrar “la más alta consideración” por
quienes los eligieron y no por el capital. Hoy y aquí, la consigna “que
se vayan todos” que postulan Lanata y Clarín, es la voz de orden de la
antipolítica. Lo sepan o no quienes la resucitan, implica preferir que
las decisiones las tomen los poderes fácticos, con sus consecuencias de
empobrecimiento colectivo, desempleo, violencia y represión. A todo eso
le dijo no el voto popular el mes pasado. Uy, cuánta información. Qué
aburrido se puso esto. Esperá la respuesta de Jorge y nos reímos de
nuevo.
La vida de los otros.
Me dijo a Ud., con el objeto de solicitarle, apelando a su solidaridad, dadores de sangre cualquier grupo y factor, destinado para la Sra. Silvana Gimenez, DNI 25.325.373, tiene treinta y cuatro años de edad, oriunda de la ciudad de Paraná, empleada de comercio, es cajera en FARMACIA WAL MART, mamá de Olivia de dos años, es mamá soltera. Ella padece de LEUCEMIA, está siendo asistida, internada en Hemoterapia en el Hospital San Martín de la ciudad de Paraná. Se le están colocando ocho transfusiones diarias, debido al tratamiento de quimioterapia que está recibiendo.
Silvana, necesita tener una oportunidad que le permita cuidar, educar y darle mucho amor a su hijita, si dentro de sus posibilidades está ayudarnos, sería por una causa que realmente vale la pena.
Desde ya, muchas gracias por su atención, que Dios siempre ilumine su Vida y mantenga en Ud., la virtud de la generosidad al servicio de la comunidad.
En caso de que su respuesta sea favorable a nuestro pedido, le solicitamos que los voluntarios se dirijan a Hemoterapia del Hospital San Martín en ayunas, a partir de las 7:30 hs.
Sin otro particular, me despido de Ud., atentamente.
Humbert, Clarisa Evangelina (amiga de Silvana). DNI nº 29.447.068. Celular: 343-154501587. Domicilio: Calle Profesor Armando Brasesco 1773 (zona O´Higuins y Garrigó)
sábado, septiembre 17, 2011
Nos vemos ahí.
Si Señores el Dr. Zambayonny viene a la ciudad de las diagonales a presentar su nuevo disco y lo hará con la banda completa.
Escucharemos temas nuevos y los clásicos de siempre
No se lo pueden perder!!!
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http://www.facebook.com/event.php?eid=267912366567952
El amo juega al esclavo
Una nota en tal diario -del llamado "primer mundo"- a favor saldrá, previsible y aburridamente, en tales medios de acá. En contra, en tales otros.
Ajá.
¿Y?
El cómo nos ven.
Muy aburrido, simplista, esnob, técnicamente: una pelotudez.
Para consumo interno, de personas sin mayores intereses concretos en esos postulados, que se involucran, entusiastas, en peleas comunicacionales que, las más de las veces, no entienden. Hay poca inocencia en estas cosas. No tanto en los previsibles rebotes nacionales, donde las codificaciones son obvias, los campos de disputa bastante claros, los efectos razonablemente nulos. Sino en las disputas comunicacionales que se libran al interior de las sociedades donde esos medios de comunicación -del "primer mundo"- despliegan su campo de fuerza.
No es por desamor o por amor a la argentina, nada es por amor. Excepto el progresismo. Claro que progresistas, somos todos.
Sino fueran tiernamente irrelevantes para conmover corazones y explicaran más el conjunto de ideales de quienes replican (a favor y en contra, el cipayismo pierde un poco de sustancia cuando "baja" a los límites nacionales) hasta daría, señora, para enojarse. Pero ni eso.
Milonga sentimental
El abuso y violación de menores es una práctica sistemática que organiza y encubre la Iglesia Católica pero financia el estado.
No es un hecho aislado organizado por una asociación ilícita nacional, sino que sucede en todo el mundo. Los 14 años de cárcel para un violador de menores, en el marco de una asociación ilícita como la iglesia católica, se llevan a las patadas con el tratamiento demagógico cuando los implicados son pobres, hay ADN televisivos express, se allanan las viviendas y se publicitan los nombres de todos los detenidos, aunque tras arruinarles la vida, por falta de pruebas, se los "libera".
Es casi imposible no llegar al razonamiento obvio: la complicidad de los tribunales en esos abusos. Son los que deciden que el estado financie a los abusadores, son los que encubren, son los que permiten, por ejemplo, que "monseñor" Cassaretto no sea acusado de partícipe necesario, no sea allanada su vivienda, no se investigue el uso de los fondos -la caja de Cassaretto es la que financia a los abusadores y violadores- ni se le quiten sus fueros y privilegios, hasta tanto se investigue a fondo la manera en que los usa. Que evidentemente, si se tratara de cualquier otra ONG o iglesia, ya tendría a todos sus gerentes declarando.
Ninguno de los acusados por delitos gravísimos -como secuestros, violaciones, torturas a detenidos, robos de bebés, abuso de menores (se nota la naturaleza cobarde de los sacerdotes: y cómo se creen impunes por pertenecer a la iglesia de Roma)- pierden su condición de sacerdotes, y es porque, supongo, no usaban profilácticos. Sino, ah, escándalo: ¿cómo es eso de andar violando menores -del mismo sexo- pero usando profilácticos? No, eso sí que estaría mal: atenta contra la familia, célula básica de todo sociedad!
La perversidad de la iglesia católica no sólo radica en el encubrimiento, financiamiento de violadores, organización sistemática del delito, sino la perpetuación del mismo ofreciéndole de manera perversa a las víctimas "consuelo" moral.
Si los jueces, fiscales y monseñores pagaran sus culpas en vida, con la misma demagogia penal con la que tratan a los más pobres, el Gordo Valor podría decir que "no dañen más mi imagen: he sido secuestrador y pirata del asfalto, pero mi degradación no llega al punto de pertenecer al Opus Dei o ser amigo de Bergoglio, no me difamen"
viernes, septiembre 16, 2011
Avisos parroquiales
Alfredo Leuco disertará en Paraná
Publicado el 14 September 2011
La Bolsa de Cereales, la Cámara Arbitral de Cereales y el Centro de Acopiadores de Granos de Entre Ríos invitan a la conferencia a cargo de Alfredo Leuco sobre “A un mes de las elecciones ¿Quién gana? ¿Que país se viene?”. La misma se llevará a cabo el jueves 22 de septiembre a las 19 horas en San Martín 553.
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