viernes, noviembre 11, 2011

María Seoane, toda una vida



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libros
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CONTEXTOfragmENTO
Vida priVada y publiCadE HECTOr magNETTO
Toda una vidadedicada a lacomunicación
maria seoane
Entre la vida privada y la pública, esta biograía deHéctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín, registraminuciosamente sus experiencias en el complejo mundode la inormación durante las últimas cuatro décadas.
L
a humanidad se pelea ycompite con erocidad, peroen verdad tiene un solo ene-migo: la muerte. Es posible sentir esa reexión del pensador búlga-ro Elías Canetti en el comienzodel libro “
El hombre de Clarín. Lavida pública y privada de Héctor Magnetto
”, escrita por el perio-dista José Ignacio López, cuandose narra aquel viaje a una clínicade Chicago donde el constructor yestratega del principal grupo mul-timedia de habla hispana luchabacontra el cáncer. ¿Fue en ese ne-vado paisaje boreal en 2006 cuan-do decidió trascenderse y contar su vida, es más, dejar que otro lacuente? ¿Fue allí donde Magnettoaceptó ser el personaje que ya espor su protagonismo silencioso enlas últimas cuatro décadas? El au-tor está seguro de que la batalla deMagnetto por trascender se llamaClarín; está signada por el amor yla vida de sus hijos Marcia y Eze-quiel; por el decurso de la Argen-tina; por la confanza, el aecto y lalealtad con Ernestina Herrera deNoble y sus compañeros de rutaJosé Aranda y Lucio Pagliaro.José Ignacio López narra, en-tonces, la historia de esa trascen-dencia. Magnetto nació en BuenosAires, pero de raigambre amiliar en Chivilcoy, el 9 de julio de 1944.¿Es posible suponer que el azar deDios hizo que esa coincidenciamarcara sus posteriores pasionesargentinas? Lo cierto es que sa-bremos a través de un relato por momentos épico, por momentostécnico cuando se introduce en lasbatallas económicas, quién es unode los dirigentes más desconocidospero decisivos del último mediosiglo. Se revela cuáles ueron susorígenes y ormación, sus amoresy desamores; su conciencia delpaís, sus inclinaciones políticas,sus motivaciones más proundas.Y cómo incidió él en la construc-ción de la libertad de prensa y delpoder mediático en una Argentinacruzada por las crisis económicasy políticas. El autor lo hace a travésde dos relatos complementarios.El de las notas, imperdible por laabundancia de inormación, y eldel texto donde el hilo conductor es la vida de Magnetto imbricadacon la construcción de Clarín. Secomprende la notable intuición yapuesta de su undador RobertoNoble, que se atrevió a vender sucampo para hacer un diario allápor 1945, con la convicción deque el poder se construía, sobretodo en la batalla por las ideas, enla cabeza de la gente. Un sentidoque continuó su viuda, ErnestinaHerrera, luego que él murió en1969. Se revela, por primera vez, labatalla sucesoria de la amilia No-ble, y los ribetes de thriller social ypolítico que la marcaron durantecasi treinta años. Se detalla la vin-culación de Noble con los unda-dores del desarrollismo, los políti-cos-intelectuales Rogelio Frigerioy el ex presidente Arturo Frondizi,creadores del Movimiento de Inte-gración y Desarrollo (MID), paraquienes el bienestar y la indepen-dencia de la Argentina anidaba enconquistar un desarrollo econó-mico integrador de la industria yel agro. Una utopía que Magnettoabrazó en los años sesenta, luegode recibirse de Contador Públicoen la Universidad de La Plata, don-de conoció a sus amigos, colegas yluego socios Aranda y Pagliaro.Los pasos que da Magnetto apartir de entonces están muy do-cumentados por José Ignacio Ló-pez: sabe que esta biograía expli-ca no pocas claves de la Argentinamoderna. Magnetto es aquel estu-diante de clase media bonaerense–que se casa con lo justo, que al-quila y viaja en tren– y pelea por pararse en la vida primero comoproesional en la concesionariade autos Roberto Berlinghieri yluego, por su talento proesional ysu compromiso con las ideas deldesarrollismo, deviene un discí-pulo destacado de Frigerio y unhombre de conianza, ejecutivo,que une “la pasión por la políticay la gestión” junto a Frondizi. Enesa ecuación, y en el rechazo deMagnetto a las internas que atra-vesaron el desarrollismo, es dondese unda su carácter de “hombretiene como protagonistas no sóloa Clarín; también a La Nación, LaPrensa y La Razón y a los gobier-nos de Lanusse, Perón, la amiliaGraiver, Videla, Massera, Campsy Martínez de Hoz, entre otros. Eltestimonio de Magnetto es escla-recedor para conocer las marchasy contramarchas de esta empresavital para la producción de diarios,que tardó más de dos décadas enuncionar a pleno.Luego, el autor nos introduceen el torrente de la construcciónde Clarín: la manera en que seproesionaliza su redacción; lasdecisiones que jalonan la conor-mación de los editores generales;la relación con entidades perio-dísticas y empresarias. Se narrala relación tormentosa con losgobiernos de Isabel Perón; la dic-tadura de 1976 –entre amenazas,bombas y presiones– y las difcul-tades, ya en democracia, con losgobiernos de Alonsín y Menem.Se trata de la conictiva relacióncon el poder político que basa sulógica en un malentendido uentede crispación: creer que acilitar el crecimiento de medios es unaconcesión y no un derecho consti-tucional. Los noventa son, cuentaLópez, el momento de consolida-ción y expansión del Grupo Clarín.Se detallan las batallas económicasque enrentó por saltar a la televi-sión abierta, al cable, a la radio,al mundo editorial, a las asocia-ciones nacionales y con gruposinternacionales; los conictos concompetidores poderosos comolas Teleónicas; las asociacionesy divorcios con grupos como elCEI. Y los mecanismos trampo-sos y casi delincuenciales de unacompetencia eroz. Sobreviene elrelato de la gran crisis de 2001, elendeudamiento del Grupo Claríny la manera en que paga su deu-da millonaria. Se cuenta la batallalegislativa por la protección a lasindustrias culturales para que laextranjerización no llegara a losmedios de comunicación, comoestablecen las legislaciones másavanzadas del mundo.Magnetto reexiona entoncessobre lo vivido, hace una revisiónautocrítica de coberturas periodís-ticas y decisiones empresarias. Yapuesta al uturo lleno de desaíostecnológicos, siempre sometidosa los vaivenes políticos, sociales yeconómicos del país. El relato con-cluye en 2007. Es imposible con-densar en estas líneas ese decurso.Para eso está este excelente libro,imprescindible para comprender la naturaleza de no pocas batallaspor la libertad de prensa y la rela-ción entre el poder, la sociedad ylos medios de comunicación en laArgentina.del poder” pero al mismo tiempode hombre detrás de la escena,de quien prefere inuir desde laconstrucción silenciosa y proesio-nal. De la mano de Frigerio y por la crisis de Clarín a comienzos delos setenta, ocurre su desembarcocomo adscripto a la dirección deldiario junto a la viuda de Noble. Apartir de entonces, habrá una “épi-ca” de Magnetto puesta al serviciode la reconstrucción de Clarín bajola dirección de Ernestina Herrera,junto a Aranda y Pagliaro. Ellosdarán el tono “de confdencialidad,proesionalismo y lealtad” en lagestión de una empresa nacida na-cional y cuya propiedad y banderanunca estarán en venta: su batalladecisiva se dará en la producciónde contenidos para conquistar lacredibilidad de la sociedad. Peroesta decisión de solvencia econó-mica, de ir paso a paso en la expan-sión empresaria, de competir den-tro de la ley, es la que sedimentará,revela Magnetto, la independenciade Clarín no sólo del poder políticosino de la competencia empresariaque pretenda restarle inuencia ocondicionar su vinculación conlos lectores. López se adentra,luego, en los tempranos setentay describe la traumática relacióncon el tercer gobierno peronista ysu ministro José Ber Gelbard. Elnúcleo más duro es la creación dela empresa estatal y privada PapelPrensa, sobre la que se tejierony tejen todo tipo de intrigas. Sinproponérselo, el autor nos hablade una trama que nada tendríaque envidiarle al Código Da Vinci:
JOSE IGNACIO LOPEZSUDAMERICANA576 PAGINAS$ 49
Por primera vez, se conocen deta-lles reveladores de la vida de Mag-netto y de temas relacionados conel periodismo, pero también conlos avatares de la historia nacionalde los últimos cuarenta años.
“Ceo  . En ese eqovenos tjno ese hce35 ños. N n go vneeqe se esn  estncen-to. N n hon esneo, qe e  o so cqe
E hoe e Cín
ctv. Sos ctvnos coss, ceo  .peo ceos esecen-te nest . Es qe noshce úncos  nos ete tscenenc.”
“Esta bio-graía expli-ca no pocasclaves de laArgentinamoderna.”“Se detallanlas batallaseconómicasque enren-tó el GrupoClarín por saltar a latelevisiónabierta, alcable, a laradio, almundoeditorial, alas asocia-ciones na-cionales, ycon gruposinternacio-nales.”



miércoles, noviembre 09, 2011

Desigual



La discusión arrancó en torno a la necesidad de mejorar el saldo favorable de la balanza comercial. Por distintos motivos, incluso, algunos muy discutidos en relación a la experiencia histórica: una política económica del campo popular debe ser expansiva, aún a costa del déficit. O sobre el déficit. Bueno, claro, muy lindo. Pero eso no es una política económica de resultados progresistas, hoy, aquí, y ahora, sino una estrategia económica con resultados políticos distintos a los objetivos, económicos, trazados. El déficit es debilidad. Una buena lección nos dejó Kirchner (entre otras tantas, más importantes acaso).Ok.
Sin embargo, la razón principal venía del lado del mercado interno. Hoy, muchos colgamos del pincel sin escalera si se achica el mercado laboral, y la maldición holandesa que soportamos -agreguemos el temperamento, históricamente criminal de nuestra oligarquía, hoy diversificada, que no industrializada- siempre puja en torno al valor del dólar. Otro tipo de disputas, como por ejemplo los derechos laborales, hoy le chupan un huevo. Es tal la tasa de ganancia, tan inmoral, y tan buenos los avances científicos, que en el reino del mercado salvaje y el capitalismo puro, o sea, lo que llaman "el campo", la tasa de explotación laboral es marginal en el total del producto exportable.
Hoy, La Nación y Clarín se quejan del precio de los cruceros. Yo, por mí, que se los coman las ballenas.
Y el debate se corrió de eje.
La balanza comercial, como ideología de contador, es una cosa. Dada la estrategia de industrialización con mercado interno, afianzada en el puerto, pero con algo de derrame hacia el resto del país (el estado nacional intenta federalizar este desarrollo, pero la cosa es muy compleja), que se venía dando, discutir la balanza comercial es discutir el salario, las condiciones laborales, la desocupación, la pobreza, las capacidades estatales, la ampliación de derechos, la coalición social que sustentará al gobierno en estos años.
En términos públicos, la Mesa de Enlace puede anotarse un gol. Ya no se discute la modalidad de su tasa de ganancia extraordinaria (lejos estamos de discutir el margen de la tasa de ganancia, luego de la 125) sino, los cruceros, el precio de los cruceros.
Una pena.
Yo también los quiero mucho.
Pero váyanse a la mierda cuanto antes en sus cruceros.
Tenemos un altísimo desempleo. Un montón de trabajo precario. Regiones africanizadas. Villas miserias. Un galopante déficit habitacional. Brechas educativas enormes. El mejor gobierno en 50 años. Gente durmiendo en la calle. Una oposición en bancarrota y corrida a la derecha. Mucho entusiasmo juvenil, un panorama cultural de puta madre, poco correlato, en audacia económica. Pero adónde y cómo decir esto, si en vez de masa crítica uno queda entrampado entre los valores de los cruceros y la amenaza, latente, de grandes corporaciones por tirar todo a la mierda.
No es fácil.
Ni simple.
Pero no es lo mismo mirar las cosas desde abajo del crucero.


Un cierto sabor amargo.




Tiempos remotísimos. Raimundi, recientemente electo en las filas de diputados K, votaba contra la 125 aunque le habían cambiado tantas cosas (ése texto quedó, por suerte, en el olvido) que ya era un mamarracho a favor de la delincuencia organizada en la Mesa de Enlace. María Del Cármen Alarcón, con Arancedo -quien acaba de ser electo CEO del multimedios de dios- y el obispo de Paraná, coordinaban los cortes de ruta y las estrategias de desabastecimiento. En ese entonces, Alarcón era funcionaria de Binner. ¿Qué será de la vida de Alarcón?
Ah, sí, es funcionaria K. Para profundizar el modelo.
Todavía no existía un ministerio de subsidios y no habían sido comprados Buzzi, Gareto y demás extorsionadores "del campo".
Si uno se acercaba a los cortes de ruta de Gendarmería -al lado tomaban mate tres o cuatro empresarios, junto con el sacerdote- te cagaban a trompadas.
Un contingente del PPR -el partido de Seineldín- viajó desde Entre Ríos a Plaza de Mayo, y esperaban, junto con el grupo de Cecilia Pando y algunos militantes del PCR -que terminó en el ostracismo con Pino Solanas- alrededor de Plaza de Mayo. Porque, ya sabían que De Angelli iba a ser llevado upa por gendarmería. Los empleados de Yiyo Yabrán, socio de De Angelli y de varios intendentes entrerrianos (que ahora son obedientemente K (y me corren por izquierda, ja), pero entonces ayudaban a la iglesia y la oligarquía en la estrategia de desabastecimiento; manejaban las traficc que llegaban a Bs As. En los medios de comunicación entrerrianos, los que la jugaban de progresistas y los que dependen del estado nacional, el "periodismo militante" propagandizaba hora tras hora a favor de la oligarquía. A mí me detestaban particularmente, porque los gastaba desde este blog. No me iban a dar ningún espacio, por supuesto. En ese entonces. Antes de eso, éramos amigos. Después de eso -porque siguen siendo los mismos- ahora tampoco. Obvio, me corren por izquierda. Me hablan de los montoneros, de kircherismo auténtico, y otras cosas raras. A mis 33 años, ya soy el pasado. Ja.
Han sido reelectos, en Entre Ríos, todos los legisladores que apoyaron a la oligarquía. Algunos hasta son ministros. Con los que discutí durante los cacerolazos, cuando ellos caeroleaban. Frente a Tribunales. Yo también me peleé (bah, me cagaron a palos) con "ruralistas". No fui a la policía. Ningún funcionario de tribunales se les ocurrió procesar  a los empresarios.
En el gobierno nacional, la cosa es más o menos igual.
De camino, Luis D´Elía tiene que enfrentar a los sectores opacos de tribunales. Por haberle pegado una piña a quien lo insultó durante un buen rato. Lo insultó porque D`Elía, entre otros, les frustró el plan. Alejandro Gahan, la pobre víctima, integraba ese contingente del PPR que viajó desde Gualeguaychú a Plaza de Mayo. Sabían, porque el juez de Concepción del Uruguay -juzgado que manejaba otro gran amigo del campo en ese entonces, el actual vicegobernador de Entre Ríos, un ex juez federal, de Concepción, justamente- participaba activamente, junto con De Angelli y la curia, de esa estrategia Que se frustró cuando llegó D`Elía, con Moreno y demás.
Alejandro Gahan era una especie de entrevistado permanente en lo que allá es Radio Nacional, en Gualeguaychú y en Paraná (LT14). Una vez, después de una entrevista a Gahan, llamo a un amigo para pedirle contar quién era este tipo.
-Disculpame, Lucas. Yo te quiero un montón, pero no puedo. Vos estás en contra del campo.

Después pasó el tiempo, los oportunistas volvieron a estar a favor de donde sopla el viento, siempre sobreactuando un poco. Cambiaron las autoridades de LT14, entró mi amigo Bettanin -había sido candidato a diputado con Rossi en el 2009; con él, ja, pobre, als sufrió todas, tengo muchas anécdotas amargas y divertidas de la campaña de Santa Fe- y Betta, entre las primeras personas que llamó para trabajar ahí, fui yo.
El único diputado que se opuso de verdad a De Angelli y la patota de la oligarquía, fue José Cáceres, mi amigo. Hoy es vicegobernador electo, acompañando a Urribari.
Los que difundimos -me acuerdo de Mendieta que buscaba por todos lados en Bs As que difundieran lo de Gahan, con poca suerte, por decirlo de manera elegante- esas cosas se fueron desperdigando. Hoy están acusados de otras infamias (yo sigo con la misma infamia de apenas "bloguero K", a lo sumo, alguna que otra acusación de vicioso). Ponele, ayer Franco me llamó para hablar sobre los juicios por jurados. En la óptica de Once sigue Eva. A Patucho lo acusan de ser Apold. Gerardo se mudó de radio. El Ingeniero respira más tranquilo. Andrés El Viejo, murió. Omix me sigue peleando. A Manolo lo veo todas las semanas, en la peña de los jueves. El Escriba volvió al periodismo. A otros los perdí de vista. Mañana es el cumpleaños de Felipe.  Hay un par -o un poco más- de chicas que, por razones ajenas ala política, me detestan.
La vida sigue.
Perdón por la tristeza.
Me fui por las ramas. Pero, lo que e están haciendo a Luis D`Elía, me llena de bronca.