jueves, diciembre 24, 2009
Pino Solanas- Senador Gioja
"No voté la ley que sí voté" dice el defensor de la Mesa de Enlace, Pino Solanas.
Interesante el debate entre Recoleta y San Juan, eh. Es interesante el infantilismo ideológico del diputado del Grupo A, resulta que la contaminación es un problema...de San Juan. Macanudo. ¿Nada tiene que ver, entonces, la ciudad de Buenos Aires?
¿No es atractiva la idea de cuidar los recursos naturales, sin hacer la menor consideración a la población que no tiene gas natural, que no tiene agua, cloacas, autos, electricidad, autopistas, fábricas, puertos? ¿No es realmente bonito plantear que se joda medio país, total las zonas industrializadas ahora no necesitan destrozar el medio ambiente? ¿No es, bajo este ecologismofriendly, una nueva variante de civilización y barbarie, de centro y periferia, pero invirtiendo las cosas de modo ya muy grosero?
¿Porqué es todo el país el que tiene que afectar recursos para el riachuelo contaminado, sino fue todo el país el que se benefició con esa contaminación? ¿Porqué no se puede o bajar los niveles de contaminación de la fumigación agrícula (y la desertificación) o aumentar para quienes los sufren los beneficios sociales?
¿Es que acaso se llega al extremo de la hipocresía de no considerar que la contaminación tiene beneficios sociales? Sí, se llega a esa hipocresía y estupidez. ¿Es que estoy diciendo que la contaminación está bien? No, lo que estoy diciendo es que los beneficios sociales de la contaminación se dividieron de modos desiguales, y la derecha ecologista quiere ahora conservar el statuo quo.
El salvajismo de los indios del interior, cuidados y armónicos con la naturaleza, se ve de pronto afectado por multinacionales re malas que se vienen a llevar el agua. Ese verso, patético, vulgar, más viejo que el propio país, contado por un aliado de los grandes pooles sojeros -quienes debían pagar las retenciones móviles, no los pequeños y medianos millonarios pampeanos, que no exportan, sino que venden para exportar- contado por uno de esos, es abiertamente cínico.
Por eso, el PRO de izquierda, PROyecto sur, no saca votos en San Juan, Catamarca, Santa Cruz, etc. Ellos creerán que es porque los indiecitos que ahí viven en los feudos son rehenes de sus bajos coeficientes intelectuales, pero bueno, que crean lo que quieran.
No los votan porque son unos payasos, cínicos, y mentirosos.
Felíz navidad
Para que el año entrante y los próximos siete mil cuatrocientos veintisiete años nos pongamos de acuerdo en tres o cuatro cosas junto al maratónico consensual de Julio Cobos, onda la paz interplanetaria, salvar a clarín y darle pata al tema de la lechería.
Por un 2010 con mucha crispación, y un 2011 tranquilito nomás, 41% a 29%. Para que podamos descansar en paz y amor, como la patria republicana se merece, eh.
Bueno, felices fiestas, que la pasen bien. Como yo. O un poco mejor. Que Clarín tiene razón, y el país está de fiesta....CON LA PLATA DE LA ANSES!!!!!!!!!!!
Tremendo, posta, y nadie hace nada.
miércoles, diciembre 23, 2009
Rozitchner, sos un trucho.
Con un 10% no de adhesiones, sino del entusiasmo que genera Cristina Kirchner, con un 10%, Fernando de La Rúa completaba su mandato.
El amateurismo PRO se ve acá.
No le pasa a Binner y su gobierno radical.
Sí, a Macri y su novedoso gobierno atendido por sus propios dueños.
Todos se desmarcan, se despegan, ejercen el derechismo crítico, son todos librepensadores con una sola coincidencia: Macri es un genio. Y Macri es vulgar, escueto, inculto, rezongón. Sólo puede concitar la adhesión letrada de tipos de la talla de Abel Posse y Alejandro Rozitchner.
Pero, hoy, en el blog del funcionario macrista y ridículo testimonial, escribe una perorata para despegarse del hasta ayer funcionario estratégico -el área de educación, ni más ni menos- del gobierno que él integra.
Con una miserabilidad insoportable -dice que no puede ser ministro porque tiene 75 años y porque s ele suicidó un hijo, una basura de tipo- ejerce esa estupidez de incomprender cómo se gobierna.
Puede sonar atractivo este fascismo de asesores y ministros que opinan libremente en programas de cable rentados para la ocasión, y renuncian con la misma liviandad irresponsable, son rajados, traídos, llamados, desmentidos, mientras todos juntos hacen un papelón, suena atractivo, pero detrás de eso hay gente que sufre por estos jodidos hijos de puta.
Por esa sutilezas tan groseras, es que Aníbal Fernández lleva siete años de ministro en cargos críticos y los ñoquis como Rozitchner más tarde o más temprano dirán "estoy decepcionado" y pulularán por otras pampas ideológicas.
Todo muy pueril, muy torpe.
¿Vos creés que somos boludos, Rozitchner, y que vos no tenés nada que ver con Posse? Sí, creés eso. Allá vos. Ahora, no podés ser tan caradura e irresponsable de ni siquiera hacerte cargo del gobierno que integrás.
Hay que tener cuidado con este miserable, detrás de la jerga tecnoempresarial, esconde los más bajos y oscuros sentimientos. Una basura.
El amateurismo PRO se ve acá.
No le pasa a Binner y su gobierno radical.
Sí, a Macri y su novedoso gobierno atendido por sus propios dueños.
Todos se desmarcan, se despegan, ejercen el derechismo crítico, son todos librepensadores con una sola coincidencia: Macri es un genio. Y Macri es vulgar, escueto, inculto, rezongón. Sólo puede concitar la adhesión letrada de tipos de la talla de Abel Posse y Alejandro Rozitchner.
Pero, hoy, en el blog del funcionario macrista y ridículo testimonial, escribe una perorata para despegarse del hasta ayer funcionario estratégico -el área de educación, ni más ni menos- del gobierno que él integra.
Con una miserabilidad insoportable -dice que no puede ser ministro porque tiene 75 años y porque s ele suicidó un hijo, una basura de tipo- ejerce esa estupidez de incomprender cómo se gobierna.
Puede sonar atractivo este fascismo de asesores y ministros que opinan libremente en programas de cable rentados para la ocasión, y renuncian con la misma liviandad irresponsable, son rajados, traídos, llamados, desmentidos, mientras todos juntos hacen un papelón, suena atractivo, pero detrás de eso hay gente que sufre por estos jodidos hijos de puta.
Por esa sutilezas tan groseras, es que Aníbal Fernández lleva siete años de ministro en cargos críticos y los ñoquis como Rozitchner más tarde o más temprano dirán "estoy decepcionado" y pulularán por otras pampas ideológicas.
Todo muy pueril, muy torpe.
¿Vos creés que somos boludos, Rozitchner, y que vos no tenés nada que ver con Posse? Sí, creés eso. Allá vos. Ahora, no podés ser tan caradura e irresponsable de ni siquiera hacerte cargo del gobierno que integrás.
"Se le suicidó un hijo. No podés ser Ministro de Educación, es decir, ocuparte de los chicos, de los nuevos de la sociedad, si no lograste siquiera hacerle un lugar en el mundo a tu hijo".Enterado de la renuncia de su ministro de educación -no antes- este cretino maricón salió a escribir esto. Si yo fuera Abel Posse, lo recontracagaría a piñas. Y que vaya a hacerle la denuncia a la policía del Fino Palacios.
Hay que tener cuidado con este miserable, detrás de la jerga tecnoempresarial, esconde los más bajos y oscuros sentimientos. Una basura.
La Posse que siempre falla
Bueno, se acerca la festividad por la tortura de un tipo hace 2000 años y todos se ponen un poquito más buenos y más borrachos (qué sería que el mismísimo hijo de María y el Espíritu Santo -nunca entendí el rol del cornudo de José en toda esta historia- se reencarnara de vuelta y apareciera con su taparrabos en algún festejo bolichero de navidad: lo sacan a los bolzasos los patovicas) como corresponde al paganismo cristiano de los que son "creyentes, pero no practicantes". Nosotros, bah, yo, que soy "practicante, pero no creyente" no podía quedar atrás y decir algo que se me ocurre pero con la mejor onda. Con lucecitas de colores, burbujas y espíritu consumista, como cuaja.
Cuando fulanito o menganito quiere ser presidente, generalmente se propone, antes del fragor real de la campaña, de la coima a los empresarios de medios y la rosca con los futuros funcionarios se propone dos cosas que siempre salen mal, pero siempre se repiten: conformar un grupo de intelectuales prestigiosos y viajar por el exterior como estadista.
Macri, se ve, tenía las dos cosas planificadas, pero los escándalos le marcaron los tiempos: con el bufón de España, Juan Carlos (hay que tener ñoquis de esa envergadura, eh: qué país, España, qué país) y acá le salta el despelote de la forzada renuncia del Fino Palacios. No pudo mostrarle a Aznar, el derechista ideológico que arma la derecha más brutal en estas pampas fértiles yprogresistas, ni al compañero del socialismo del gran capital, el lobysta de Felipe González, no les pudo mostrar que él era la cara de un Piñeira chileno en la Argentina.
Ayer, cuando presentaba los 800 oficiales de la policía porteña, la renuncia de Posse le arruina esa fiesta cívica: por primera vez, los porteños iban a probar el amargo sabor de tener una policía provincial. La fiesta, otra vez, quedó empañada.
Es un clásico en la construcción de la imagen de "estadista" esa boludez: visitar el gran ñoqui de españa, algún funcionario de Francia, viaje inaugural a los Estados Unidos, en lo posible hincarse en la dictadura teocrática del Vaticano, y juntar un puñado de licenciados de la UBA para venderlo como planificador estratégico para los próximos siete mil trescientos cincuenta años de políticas de estado consistentes en todas las áreas, desde la CONEAU hasta la floristería de las plazas formoseñas.
Siempre fracasa, el asunto. Y sino, la gente de a pie, suele tener la mala leche de no compartir la euforia de los micrclimas de campaña. Fea la actitud, eh.
No hay caso, señores, ya lo dijo el compañero Otto Vargas, si la cosa no funciona, para qué cambiar nosotros: hay que cambiar de pueblo.
En fin. ¿Cómo vamos con la unidad del centroizquierda? ¿El compañero Lozano no se pone celoso en Navidad, porque sólo se recuerda a Cristo y no a su encarnación, eh, que viene a ser, justamente, él?
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