Jorge Rulli se ha ganado hace tiempo mi respeto, como el de muchos otros, por su trayectoria y su honestidad. No tengo motivos para cambiar de opinión. Tampoco estoy de acuerdo – es necesario decirlo – con su pensamiento, y la forma en que lo desarrolla. Pero lo respeto, y por eso me sorprendió cuando el martes pasado comentó en un post mío de hace casi dos años que lo mencionaba:
“Abel, creo que tienes todo el derecho del mundo a no compartir lo que pienso y propongo. Lo que no tienes es derecho a distorsionarlo. Sé perfectamente que desde pensamientos urbano modernizantes las propuestas alternativas, cuanto más en la medida que pretenden visiones rururbanas, pueden ser fácilmente ridiculizadas. Por ello y porque hemos hecho un gran esfuerzo por acompañar las denuncias con propuestas sensatas y graduales, y porque consideramos falto de sentido el continuar cun un crecimiento y una falta de planificación demográfica que lleva a inevitables colapsos, me preocupa que mi pensamiento sea al menos comprendido” (A continuación da su editorial del domingo 2, que los invito a leer).
Después de juntarme con unos amigos, vuelvo a casa, algo preocupado. Por lo siguiente. Hoy fui a 678. Tuve una discusión de matices con, fundamentalmente, Orlando Barone. Me acordé de una vez anterior que fui, y tuve otra discusión. Salió, al otro día, en Clarín: yo era un "periodista" que discutía con el "militante" Barone. Pensé, la puta madre, mis amigos, mi familia, mis ex novias, yo mismo, mis enemigos, mis adversarios, mi mundito me va a considerar vendido. No es para tanto el micro mundo, pero es lo que tengo. Estoy, desde esta pequeñísima irrelevancia que, sin embargo, no deja de ser una vida y, para colmo, la mía, preocupándome por cosas que me exceden, que no puedo controlar, donde ni siquiera puedo opinar. Suerte que, en Clarín, a la semana, ya volvía a ser el bloguero K, ahora en version terrorista que iba, y bien cierto que es, a matarlos a todos. Calculo que no fui muy eficaz.
Quizás, quién sabe, si yo dijera los argumentos de Barone y él los que yo dije, al otro día, hablaban bien de mí gente que me resulta poca, imbécil, gente del diario Clarín que presupone que yo quiero ser como ellos -aunque sea yo el que gane las minas y ellos el monetario vacío ridículo- en fin, no sé.
La cosa es así: para mí, el periodista del año es Orlando Barone. Al igual que Sandra Russo, se las aguantó todas: las calumnias, las crueldades, las bajezas. Las grandes coincidencias jamás deben opacar el enriquecimiento que genera un debate, y yo creo en eso, desde esta ausencia tan estruendosa de humildad. Nada más, nada más.
Vengo de la casa de Lorena, estaban otros amigos, saben que yo discuto como un león con la gente que aprecio, y, en cambio, a la que me chupa un huevo, por lo general, mando un latiguillo ebrio, casi de cassette: callate, pelotudo. Me gusta decir: callate, pelotudo.
La barbarie, es así.
Las sutilezas, los matices, la ética puesta en acto, las dudas, la instropección, enriquecen, engrandecen, dan la medida de la valentía de vivir, Orlando, es tu enseñanza, invalorable. Que por el resto, las interpretaciones, el pasto para las fieras, nada más, nada más. Yo hago lo que puedo.
Dijo Sartre: "desconfío de la incomunicabilidad; es la fuente de toda violencia".
Llegué cansado. Un día largo. Nada más: aguante Orlando Barone y aguanten los debates. Pero nada, nada eh! de mariconeadas-como tomar parte por X o por H- en los debates. A pensar, carajo. Que el que calle lo que piensa no merece ser tomado en serio. Piense lo que piense. Y el que diga lo que piensa merece ser escuchado. Me parece que estas líneas vienen muy solemnes, casi sin nombrar a Anabel Cherubito, debe ser eso. Hoy me acordaba del prólogo de Sartre a Los Condenados de la tierra, de Franz Fanon.
Que al fin y al cabo venimos peleando por escucharnos todos. Y, repito, aguante Orlando Barone y sobre todo su inteligencia, su capacidad literaria, la modalidad de andar, como engrupiendo, contra el sentido común.
Yo he aprendido -sé que me van a buscar contradicciones, no hay que gastarse, las tengo a millones- que ser sincero es casi, casi nomás, sinónimo de ser valientes.
Aunque hoy la valentía pareciera ser atributo de los poderosos y, curiosa y triunfalmente, la sinceridad, un mérito que hemos logrado, pequeños (como yo) y grandes trabajadores de la prensa, un mérito que hemos logrado conquistar. Una verdadera conquista amorosa.
Yo me siento orgulloso de esas pequeñas cosas de las que, pequeñamente, soy parte. O partecita. Esas barricadas conceptuales. Las soñaba, quería que se dieran. Que la santísima trinidad del Gaucho, el Milico y el Cura fuera puesta en duda. Se llegó lejos, creo que sí.
Como sea. Dicen que la sociedad está dividida. Puede ser. De este lado hay candombe. Del otro lado hay agentes de tránsito.
Nada más, nada más.
La "debilidad de las instituciones" es un latiguillo de la cultura republicana que, en términos concretos y por diversos motivos -que sí vienen al caso, pero son muy extensos y tengo que hacer otras cosas, como por ejemplo, bañarme (tooooodo un acontecimiento)- asume la forma hegemónica de la centro derecha; y no sólo en términos democráticos, sino también, las formas y contenidos de la derecha en tiempos dictatoriales. Sí, querida, los golpes de estado en nuestro país se hicieron "para salvar las instituciones".
El punto es si la institucionalidad -relativamente reciente- es débil.
A mi juicio (modesto, como ya sabemos, más allá de mi profunda sensibilidad para captar fenómenos sociales, mi lucidez inigualable y esta inteligencia que en cierto modo no despliega todo su esplendor por mi propia modestia, por mi propia humildad) las instituciones no son débiles. O, mejor dicho: no son intrínsecamente débiles.
Hay corrientes de opinión - Paolo Rocca Terragno, ex Jefe de Gabinete del institucionalísimo gobierno de De La Rúa y Chacho Alvarez, o Raúl Zafaroni, creador de la institucionalidad descuajeringada de "la ciudad"- que postulan que las instituciones no sólo son débiles sino que su debilidad es intrínseca. Entonces elaboran modelos ideales que luego deben aplicarse a la realidad. Con las experiencias desastrosas de los sucesivos "Jefes" de gobierno de la "ciudad" y el mamarracho reaccionario que fue el gobierno de la Alianza, estamos como para poner en duda estas tesis.
Y hay que hacerlo.
Considerar la debilidad como intrínseca en nuestro modelo institucional, deviene en pavadismos -sí que cotizados en los entongues denominados "academia"-de que el presidencialismo tal, que el parlamentarismo tal otro, que Bélgica (je) que Irlanda (doble Je) que en el primer mundo (triple Je) etc. Boludones con lenguaje sofisticado, como quien dice. Dicho, ojito, con mucho amor y respeto. Tarde o temprano este boludismo deriva, de puro peleado que está con la realidad, en gorilismo elitista e impotencia política (no en vano, los citados dirigentes políticos, hacen grandes cagadas, se esconden un par de años, y vuelven como columnistas de Clarín, siempre sin hacerse cargo de las cagadas).
Nada es débil intrínsecamente, sino que es débil o fuerte en relación a -eventualmente en disputa con- el resto de los actores sociales, señorita.
Claro y concreto: las instituciones no son muy débiles, son muy fuertes las corporaciones.
No hay maldad intrínseca en el modelo institucional -desde luego perfectible, pero siempre atento a las relaciones de fuerzas- ni debilidad intrínseca, sino que es en realación a un montón de factores (el poder y la cultura de las grandes corporaciones, el principal) que se manifiesta, de modo ideológico, como debilidad intrínseca de la institucionalidad, o de las mayorías populares, o de la organización de los abajo, etc.
Simple y sencillito: no te querés pelear con Bergoglio, con Magnetto, estás a sueldo de Rocca, conversás con La Embajada, hacés la venia a los milicos, entonces, peleate, que es más fácil, con la realidad. Usá lenguaje progresista, que total, sos un reaccionario de sillón y conventillo. Conventillo téorico, eso sí.
Me voy a bañar.
Qué lindo es dar buenas noticias!
La Unesco tiene un plan para "hacer que la mitad de la población mundial sea homosexual". Esta sorprendente declaración pertenece alobispo de Córdoba, Demetrio Fernández, y fue pronunciada durante la celebración el pasado 26 de diciembre en esta ciudad andaluza de la Fiesta de la Sagrada Familia. Una homilía colgada en fin de añoen la página webdel Servicio para la Comunicación de los Obispos del Sur de España. El prelado afirmó en su sermón que el cardenal Ennio Antonelli, presidente del Consejo Pontificio para la Familia, del Vaticano, le había comentado "hace pocos días en Zaragoza que la Unesco tiene programado para los próximos 20 años hacer que la mitad de la población mundial sea homosexual".
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura emplea "distintos programas" para ir "implantando la ideología de género, que ya está presente en nuestras escuelas". El obispo cordobés afirmó que esta ideología de género promulga que "uno no nacería varón o mujer, sino que lo elige según su capricho, y podrá cambiar de sexo cuando quiera según su antojo". Para el prelado, se trata del "último logro de una cultura que quiere romper totalmente con Dios, con Dios creador, que ha fijado en nuestra naturaleza la distinción del varón y de la mujer".
Seee, tremendo, y nadie hace nada. Todos moriremos.
Diegoooooooooo, a bailar, patrona!
Qué se le va a hacer, si con la falta de billetes recubierta de aumento del poder adquisitivo y la angustia de los cajeros, más la clásica tristeza de los calefones en verano deberíamos estar -como los focos quemados- re melancólicos el Rufián de Arlt, pero no va que viene una lluvia enfurecida -hay que darle un té de boldo, posta- y de pronto, en Santa Fe se frenan todas las bicicletas que van a la costanera de la laguna Setúbal, en el túnel sufluvial los colectivos pegan una frenada estrepitosa, la balsa que transporta los camiones con soja se queda en el medio del Paraná, el tren a las nubes de Salta escupe por la chimenea, los recontrasubsidiados subtes porteños interrumpen el servicio, en todos los aeropuertos la gente como uno se prende a los televisores, los taxistas tocan bocina...la noticia del año, impresionante: Sanz lanzó su candidatura a presidente!
Y Cristina, conmovida, se pone a cantar.
El espacio que representan el justicialismo y el FpV santafesinos parece no tener vocación provincial en ninguno de sus polos, ni chance cierta de disputa, ése es un dato que puede gustar más o menos, pero resulta inexorable y no hay tiempo para filosofar demasiado. ¡Todo fluye!
Así las cosas, cuando el actual ministro de Gobierno y candidato de Hermes Binner, Antonio Bonfatti, probablemente sea el candidato y ganador de la Gobernación de Santa Fe y el panjusticialismo, partido en al menos dos espacios de diez puntos promedio cada uno (si los casi inexistentes peronistas federales se meten en el acuerdo pejotista aportarán un punto adicional), no habrá ya motivos para insistir en considerar propio lo que es ajeno y viceversa.
Visto desde la perspectiva de sostener el liderazgo nacional de la presidenta Cristina Kirchner, que multiplica electoralmente por cuatro cualquiera de los dos mojones panperonistas provinciales, sostenimiento que es lo que en esta etapa importa y es posible al oficialismo para afianzar al menos electoralmente el proyecto nacional del FpV.
Por cierto, nosotros coincidimos con esa lectura. Agregamos que, ese escenario, que ya se veía venir, se consolidó con la instalación de la boleta única.
Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.
Fuentes calificadas como fuentes ya lo venían alertando: tras la masiva muerte de todos nosotros por la Gripe A, ahora sí, ya es oficial, se recontrarepudre todo, raje, señora, ya, de este país, es más, como "España" alertó que ingresarán, masivamente, a Argentina, "droga", yo le recomendaría, señora, que huya de la Argentina y se refugie en España. Si es que la dejan entrar, claro. Que pobrecitos, los españoles, tienen una tasa de desempleo por encima del 20%, están recortando salarios, invocan a Chacho Alvarez, aumentan la edad jubilatoria, los del PP -que vienen a ser de derecha, a diferencia de los que aplican salvajes ajustes- se cagan de risa, ponen un muro para que no entren africanos, señora, la verdad, mire, mejor reclamemos a la Presidenta- que seguro no hace nada- que frene esta ola inmigratoria de españoles que traen droga, o algo así. No sé, la posta es que "España" advierte, más aún, alerta, y si "España" alerta, señora, rajemos todos porque viene, masivamente, "droga", es terrible, siniestro, malvado, huyamos. Este chico Sanz está haciendo un curso de pelotudismo. Y se sacó un 3. Pero se aprueba con 4.
Del diario español Negocio. (Click para ampliar).
Así no, Evo, malísimo. No es que vos quieras que la gente trabaje menos, vos, apenas, querés diferenciarte de las "tendencias que imperan en el mundo" que vienen a ser los programas de ajuste de la socialdemocracia europea, hoy en bancarrota, como sus parientes pobres la socialdemocracia latinoamericana.
En Bolivia, seguramente, le dirán que con actitudes como éstas, nos estamos aislando del mundo. Y nadie hace nada.
Pero sólo en La Matanza, en Morón, bueno, no tanto, y en Catamarca, ni ahí. Brizuela del Moral ganará las elecciones en Catamarca por el PBDM -Partido Brizuela Del Moral- y será vendido, por el Grupo Ahhhh ( Pino Solanas seguramente estará en europa filmando algún bodrio, para no tener que hablar de la minería a cielo abierto en Catamarca, sunescándalo: todas en tetas, las minas, en la terraza, sunescándalo, Rafael, es-cán-dalo, sunescándalo!) como "una derrota del kirchnerismo" siempre con fuertes críticas al gobierno.
Los tres peronismos catamarqueños son de distintas proporciones: los de Barrionuevo, el esposo de Camaño (disculpá, Luisito, este insulto, pero bue, vos te casaste con semejante bagayo!) los mayoritarios, los de Saadi luego y los de Bombón Asesino Mercado, los kirchneristas, los minoritarios.
El PBDM fue, junto a su líder y conductor y, por consenso, como Sabatella en el partido de Sabatella, por consenso es el candidato, Brizuela del Moral, del partido Brizuela del Moral, que fue delarruista, duhaldista, kirchnerista, cobista y ahora, seguramente, estará con El Hijo De alfonsín. Lo que se dice una coherencia de décadas: siempre fue oficialista.
Pero ojo, la sorpresa electoral la puede dar mi amiga Claudia, desde el Partido Obrero, mamá de mi ahijado, ojito, que se viene, eh.
P/D: vieron que yo tengo amigos en el Partido Obrero. Y tengo otro amigo judío, uno gay, otro del conurbano, y otro que, aunque vive en un palacete en las afueras de Paraná, nació en Paraguay. Así que Claudio Morgado, tranqui. Que una denuncia en el INADI y otra de Monners Sanz, no se le niega a nadie.