viernes, febrero 11, 2011

La puta madre, tengo que mudarme.





EL CORDÓN DESATADO




una mujer, una

goma pinchada, una

enfermedad, un

deseo; miedos enfrente tuyo,

miedos que se mantienen tan inmóviles

que podés estudiarlos

como piezas en un tablero de ajedrez...

no son las cosas grandes lo que

envía a un hombre al

manicomio, la muerte que le corresponde, o

el crimen, el incesto, el robo, el fuego, la inundación...

no, es la serie continua de pequeñas tragedias

lo que envía a un hombre al

manicomio...

no la muerte de su amor

sino un cordón que se desata

justo

cuando no hay tiempo...

el espanto de la vida

es ese enjambre de trivialidades

que pueden matar más rápido que el cáncer

y que siempre están ahí-

las patentes o los impuestos

o el carnet de conducir vencido,

o contratar o despedir,

que lo hagas vos o que te lo hagan a vos, o

constipación

multas

raquitismo o grillos o ratones o termitas o

cucarachas o moscas o el

anzuelo enganchado

en tus pantalones, o sin nafta

o demasiada nafta,

la pileta se tapó, el portero está borracho,

al presidente no le importa nada y el gobernador

está loco.

la perilla de la luz se rompió, el colchón

parece una cama de fakir;

$ 150 por una afinación, cambio de carburador y

tanque lleno en Sears Roebuck;

y la cuenta de teléfono sube y los mercados

bajan

y la cadena del baño se

rompió,

y la luz se quemó-

la luz del hall, la luz del frente, la luz de atrás,

la luz interior; está

más oscuro que el infierno

y dos veces más caro.

después están siempre los cangrejos y las uñas

encarnadas

y la gente que insiste en que son

tus amigos;

hay siempre eso y algo peor;

canillas que gotean, Cristo y la Navidad;

el salame se puso azul, 9 días de lluvia,

el leverwurst está

púrpura.



o si no te ganás la vida

como camarera en el Norms, en el turno de noche,

o como vaciador de chatas

en el hospital,

o como lavacoches o chofer de colectivos

o ladrón de viejitas

las dejás gritando en la vereda

con los brazos rotos a los

80.



de repente

2 luces rojas en tu espejo retrovisor

y sangre en tu calzoncillo;

dolor de muelas, y $ 979 por un puente

$ 300 por un diente de oro,

y China y Rusia y América, y

el pelo largo y el pelo corto y la

pelada, y las barbas y la

ausencia de caras, y un montón de zigzag

pero ningún lugar, excepto quizá para mear

y lo de tus intestinos.



con cada cordón desatado,

se hacen cientos de cordones desatados,

y un hombre, una mujer, una

cosa

entra en el

manicomio.



así que la próxima vez

tené cuidado

cuando te inclines.




                            Charles Bukowski






La gallina turuleca



La renuncia del lobbysta Héctor Méndez -que, al igual que Jaime Campos al frente de la Asociación empresaria argentina (AEA) más que empresarios son lobbystas- más que expresar una crisis al interior de uno de los bloques de la clase dominante -los que triunfaron por encima de los dolarizadores, aunque esa pelea en el actual contexto nacional, regional y mundial ya carezca de sentido- expresa también la profundización del escenario sudamericano. Hoy, pero sólo hoy, la AEA no es más la gallina turuleca que ponía huevos en cada corporación.
El triunfo del PT en Brasil redefine los planes de la industria más integrada al Brasil y desde Brasil al mundo: principalmente ensambladores (que roden el mundo automotor y de maquinarias agrícolas), agroindustriales -Grobocopatel, por caso, integrante de AEA- y empresas de servicios privatizadas, plenamente integradas al mercado mundial.
Aunque los grandes empresarios (diversificados, dato estratégico para el campo popular) no sientan a este gobierno como propio, o en palabras de Cristina al asumir: "no voy a ser gendarme de los intereses empresariales", tampoco pasarían una estadía en la clína para suicidas de Alejandro Casona.
Brasil como puerta de entrada al BIRCS (Brasil, India, Rusia, China, Sudáfrica) e integrador -en su alianza estratégica con argentina- emitió una señal clara que provocó un cimbronazo que, en el plano político interno, aísla aún más a Clarín. Incluso, hace repensar a Techint.
Las corporaciones patronales siguen siendo los grandes adversarios del gobierno, pero hay matices, y dos son los principales:
1) Se ahonda la soledad de la Mesa de Enlace en relación con el resto de las gremiales patronales que cortan el bacalao (las Asociaciones de Bancos, principalmente ABA, la UIA, la Jerarquía de la Iglesia Católica, otras "víctimas" de las retenciones como los petroleros (que las itenen móviles a las retenciones) y demás producciones primarias de exportación, pequeñas en su aporte al PBI en relación a los grandes millonarios que defiende la Mesa de Enlace de Biolcatti, Pino Solanas, la UCR y Llambías.

2)Se torna más visible el aislamiento de Clarín, por otros motivos, al interior de Adepa y en el mercado publicitario por su propia diversificación más su herida imagen corporativa; y al aislarse Clarín la crisis se expresa en el mismo edificio donde comparten oficina los popes de la UIA y de AEA.


Más allá de si primero dios creó el huevo porque quería huevos fritos para acompañar el programa Milanesa para Todos y después la gallina -cosa poco probable, teológicamente, porque si se comió los huevos no nacieron los pollitos- o si primero creó la gallina y  esperó que pongan huevos para disfrutar del Milanesas para todos, la crisis de la superestructura política del Grupo Aea se entiende en este contexto más abarcativo: la desorientación patronal. El riesgo es que, un Leopoldo Marechal de derecha, ponele un Alejandro Rozichnert, que es como Marechal pero sin ideas creativas, sin talento, sin capacidad y muy coherente entre las cosas que dice y la cara de boludo que tiene, les aconseje a sus mandantes en un congreso de IDEA que de los laberintos se sale por arriba: esto es, fugen la mosca al exterior. Pero, el mundo que les gusta y nos ponen como ejemplo se cae a pedazos por la crisis financiera que creó Estados Unidos, y aunque acá las tasas bancarias pasivas sean negativas, el negocio financiero de la soja es para levantarla con pala -más allá de que nuestra burguesía nacional la única pala que conocen es la que le venden en Constitución los tacheros- así que el riesgo de fuga de capitales es más producto de la ideología, en el sentido de "falsa conciencia" que de pensar con la víscera más sensible, cariño.

Hoy, así, están las cosas. Mañana quién sabe. Pero desde las perspectivas del kirchnerismo, es un gran comienzo de año electoral.

Iros todos a mamar!









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jueves, febrero 10, 2011

Frases que podrían haber sido dichas

Por Raúl Degrossi

1. “El problema no es que en el campo la estén levantando con pala, sino que al peón que maneja la pala lo tienen en negro, y trabajando como esclavo.” (Carlos Tomada)




2. “Nosotros somos la única fuerza política ordenada del país, se podría decir que somos los únicos que tenemos todos los patitos en fila.” (Elisa Carrió)



3. “La inflación es como una droga, se los digo yo que llevo hechos varios tratamientos y no puedo dejar de aumentar los precios.” (Cristiano Ratazzi)



4. “Las manifestaciones contra mi gobierno están organizadas por agitadores del exterior, que responden a una organización conocida como “Fuerza Bruta”.” (Hosni Mubarak)



5. “No nos pronunciamos sobre el trabajo esclavo, porque si prestan atención a los comunicados de la Mesa de Enlace, verán que sólo refieren a aquéllas cosas con las que estamos en desacuerdo con el gobierno.” (Hugo Biolcatti)



6. “No tenemos comentarios que hacer sobre lo que algunos llaman “trabajo esclavo”, nos remitimos a los editoriales del diario La Nación, ¿o quién se creen que los escribe?” (Mario Llambías)



7. “He renunciado a la presidencia de la UIA porque estoy cansado de las internas, ahora apareció una nueva lista encabezada por el “Momo” Benegas.” (Héctor Méndez)



8. “Lo del embarazo de Juliana es una buena idea Mauricio, pero tenés que encargarte vos mismo, no se vería bien que el niño saliera parecido a mí.” (Jaime Durán Barba)



9. “¿Pero cómo pueden pensar que alguien como yo, capaz hasta de sentir cariño por un animalito como una oveja, puede esclavizar a otro ser humano?” (Alfredo De Angeli)



10. “Los cables de Wikileaks siguen arrojando sorpresas sobre la política argentina: hace un tiempo no tan lejano, Carlos Reutemann hablaba.” (Joaquín Morales Solá)




11. “Imaginémonos por un momento cuando, dentro de unos años, Carlos Perciavalle nos cuente que estando en Bariloche, le presentaron a Néstor Kirchner.” (Mariano Grondona)



12. “Quiero desmentir terminantemente que estemos en tratativas con el diputado Gullo para incorporarlo a la Coalición Cívica.” (Patricia Bullrich)




13. “¿Cómo que no soy muy conocido?, vayan a preguntar a las oficinas de Techint y después me cuentan.” (Ernesto Sanz)



14. “Me parece bien que Cobos imite a San Martín, pero en lugar de cruzar los Andes tendría, como San Martín, que radicarse fuera del país para siempre.” (Aníbal Fernández)




15. “Mirá Ricardo, no hay problemas en integrar la fórmula, pero aflojemos con las metáforas sobre romances y cortejos, porque estoy teniendo problemas en casa para explicar que se trata de eso y nada más.” (Hermes Binner)

16. “Las diferencias entre Macri y Reutemann son clarísimas: uno se traga el bigote, y el otro ha dicho claramente que los que se tienen que meter cosas adentro, son los demás.” (Rafael Bielsa)




17. “Nosotros lanzamos el programa “Milanesas para todos”, pero pedimos la colaboración de la oposición: que ellos aporten los papas fritas.” (Guillermo Moreno)




18. “El acuerdo de unidad del peronismo santafesino es muy sólido: todos estuvimos de acuerdo en seguir haciendo lo que se nos cante las pelotas, respecto a las elecciones nacionales.” (Agustín Rossi)











miércoles, febrero 09, 2011

No todo el mundo tiene primaveras




Hay algo flotando en el ambiente, un clima cultural que impregna todos los ámbitos, difícil de ver desde los escritorios que han, quizás sin proponérselo o siquiera saberlo, creado. Los recitales de poesía, los teatros independientes, las peñas universitarias, los encuentros desde redes sociales, los recitales de pequeñas bandas, las sorpresas: "así que vos también, nunca pensé encontrarte acá". Hay un clima de época, de epopeya, de vértigo que quedará luego registrado en los estudios culturales.
No importa cuánta conciencia de esto se tenga.
Hay algo revulsivo.
Atraviesa sudamérica, el mundo está temblando, en una transición que da miedo, se resignifican viejos miedos y fobias a las tecnologías, hay ambiente de fiesta, de felicidad, tanta juventud.
Ayer, en el Perón-Perón, había tantas chicas lindas.
Le decía a un amigo -bah, lo acababa de conocer, pero ya lo sentía un amigo- que pocos años atrás este fenómeno iba creciendo, por los márgenes, pero se daba, invisibilizado, algo vergonzoso, callado. Como una serpiente camuflada entre la maleza.
No es algo sin importancia para mis antenitas de vinil. Cinco, seis años atrás, ser kirchnerista era lo menos, difícil que en el bar frente a la iglesia San Miguel de Paraná, o en calle Urquiza de Santa Fe, o en Oroño y Salta en Rosario, en el barrio Jardín de Córdoba, menos en Palermo en la ciudad de Buenos Aires, la pampa húmeda y los que reciben su derrame neoliberal; cinco o seis años atrás ser kirchnerista era lo menos.
Frente a la plaza principal en la ciudad de la Paz, una vez estábamos tomando algo con Marcelo Faure y al lado unos garcas hablaban pestes del gobierno montonero. La levantaban con pala, y deseaban una otredad estética, un ojalá odo siga igual pero sin los kirchner. Me encontré a un compañero de primer año de la escuela primaria, hijo de un policía de comisaría rural, ahora viajante por los poblados pequeños del norte empobrecido que resucitaba. Contento por el crecimiento, alegre por levantar su familia, su casa, manejar por rutas nuevas, vender chucherías, otorgar créditos en negro, cobrar a término, planificar sueños imposibles.
El kirchnerismo es también esa murga que va junta a los codazos, y desafina y desentona y ahora, fijate ahora, todo da vueltas como una gran pelota. De trapo. Y cuando mañana volvamos al estado normal del país de la sanputísima trinidad del Gaucho, el Milico y el Cura, simplemente, habrá que cruzarse los brazos detrás de la nuca, mirar por la ventana, apoyar los pies sobre la otra silla, y recordar. Que total existe un cielo y un estado de coma.
Porque hoy casi ni se nota.
Cuando murió Néstor, muchos amigos, de los más cercanos, se acordaron.
Yo era -modestia jamás aparte- el que hace tres o cuatro años que vengo rompiendo las pelotas que acá hay un semillero que tiene una mecha y que va a explotar, que la historia registra en los márgenes las cosas más intensas mientras transcurren y luego la distancia da una visión más ajustada, más compasiva, más irremediable. Y los márgenes serán títulos, copetes, sinopsis. Y nombre vilipendiados tendrán un cuadro de molde en el corazón de muchas gentes de a pie.
Estoy imaginándome otro lugar, en el futuro, estoy juntando información del aire, del clima, de los sussurros y las sonrisas, de los secretos, de los amoríos, de aquellas borracheras, de la gente que baila, de los que dan de comer a las palomas, de los que viajan a dedo, estoy queriendo ser otro.
Y recién me levanto, contento, porque miraba por la ventana, el día nublado, la agenda del día, la buena noche de anoche, las cosas que faltan, las ganas que vamos guardando en la alacena, preventivos, para cuando vengan otras batallas, como acostumbrados a salir del refugio y a volver al combate. Ya estamos entrenados, caóticamente. Y más grandes y más curtidos y más divertidos.
Anabel se me ríe cuando me pongo cursi. Pero tengo una sensación así como de Esteche, la puta madre que te parió.
Siempre está bueno saber qué pasa allá afuera.

Cortita





Cada vez que entro a un edificio público donde hay una empresa de seguridad privada, doy por sentado -y tengo razón- que el funcionario a cargo es un tipo de derecha.
Cada vez que entro a un edificio con oficinas públicas y privadas donde hay una empresa de seguridad privada, doy por sentado que el funcionario a cargo de la oficina pública es de derecha.
Ojo, no estoy en contra de que haya empresas de seguridad privada en los espacios públicos y en el estado, al contrario, me parecen más eficientes en cuanto a seguridad que las fuerzas públicas, y no tengo nada contra las empresas de seguridad, muy por el contrario, creo que en los tiempos que vivimos son muy necesarias.
Eso sí, yo no me enojo ni me hago el boludo ni el indignadito ni miro para otro lado ni digo que hay cosas más importantes ni que en realidad bla bla bla: yo soy un tipo de derecha. Creo que el estado no debe meterse en áreas donde no es eficiente, como la seguridad, atender un kiosco o barrer.
Si yo fuera un funcionario público con poder de contratación, ni lo dudo: la seguridad, privada, la cantina, privatizada, la limpieza, concesionada. Soy un tipo de derecha coherente. No creo en la expansión del estado ni en la "ausencia" del estado ni en esas boludeces: el estado no es parte de la solución, el estado es parte del problema.
Eso sí, jamás de los jamases sería tan caradura de integrar, un tipo de derecha como yo, un gobierno como el de Cristina cuyos ideales me resultan completamente ajenos y antagónicos. Tendría que ser muy caradura.
En fin.
Ah, antes de que me olvide: feliz día del amigo!