El periodismo es un sistema regimentado por escalafones. El problema de los escalafones es que el primero quiere llegar al último y entonces el movilero, el cronista, los que van a los lugares trabajan a desgano o desconocen el conjunto o las reglas de análisis del conjunto.
Hoy volví a casa, después de recorrer La Plata. Una ciudad cruel. Si quieren escuchar los audios, estarán, supongo que durante el fin de semana -el periodista y productor de los audios, Pablo Veazquez, estuvo conmigo, y allá no podía hacer ese trabajo- estarán acá.
Igual, no tengo nada para contar, son solamente noticias.
Al nabo de Pablo Miceli lo compraron caro por lo que no vale. El kirchnerismo es esencialmente berreta culturalmente. No hay que hacerse ilusiones. Es grasa. Entonces como Miceli estaba en la tele, en Canal 13, y después se pelearon con Canal 13 porque se vieron obligados a pelearse, por un herror ermoso, pero nunca arrugaron y tenían que, bueno, en síntesis, ni siquiera se trata de un periodista. Son tipos incubados para ser así, sin calle. "La gente" que dona es poca y nada. Y lo que las imágenes de la nota donde pregunta muestran, es de donaciones de gente a las unidades básicas. Es decir, a los locales partidarios. De La Cámpora. Simple y sencillo.
De todos modos, 51 muertos, y discutir los medios...
Llegué a ese centro de distribución y estaba el Cuervo Larroque y un montón de pendejos y jóvenes. Yo transmití desde ahí.
Alguien le dijo al Partido Clarín que estaba la hija de la Presidenta y
entonces
al otro día, la mersa de empresarios que viven de la ultraexplotación laboral pero con organismos de derechos humanos, o sea, los medios K, mandaron sus fatigados cronistas. A repetir a coro consignas formateadas para vender celulares como si una tragredia fuera un festival de solidaridades conducido por Pablo Ruiz.
La cosa pasa por otro lado.
Las donaciones no siempre son buenas. No por lo que se done. Sino por la logística que implica. Es difícil de explicar esto a quienes no conocen tanto el paño.
La supuesta solidaridad de Lajente muestra el grado de fracaso de las políticas estatales. Un acierto del Partido Clarín, un error de la comunicación K. De todos modos, a la mayoría de la gente que estas cosas les importan (los que están en la Zona Verde, las clases medias altas y altas, que puedan darse el lujo idiota de la solidaridad, la generosidad y toda esa sarasa de cuando fracasa estrepitosamente el estado y la organización política. Diagnóstico que NO es aplicable a La Plata, donde de no mediar la militancia política partidaria, la tragedia se hubiera cobrado más víctimas -si escuchan los audios, cuento cubriendo una muerte, termino en medio de un improvisado piquete donde estaban los aprestos paras un saqueo en 15 minutos lo resolvió el Cuervo Larroque, mandó un ejército de monos, sí, estas cosas suenan feas, que bajaron colchones y bolsones y se disuadió el asunto, pero de ahí a pedirle que también sea amable con preguntas pelotudas...es mucho)