Carlos Balmaceda ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Y bue, jugamos bien.":
Me encantaría un día hacer un encuentro cara a cara, nombre a nombre, con los "anónimos". Una jornada larga, con mesas redondas, charlas, etc. Verles la cara (como diría Tangalanga "si es que tienen cara ustedes, ustedes deben tener un orto"), comprobar cómo, en tantos años de mierda, dictadura, menemismo, Alianza, carriotismo, fueron gestándose estos soretes argentinos. Ya no es el pequebú al estilo Sebrelli, que se horroriza de las manifestaciones masivas y "alienadas", no es la finura torpe y aguda de un Borges, no es siquiera una posición política más o menos elaborada, son una colección de pelotudeces, lugares comunes, repeticiones hasta el hartazgo, regadas con un grado de imbecilidad, de mediocridad, pero sobre todo con un resentimiento tan obvio... Y lo que más resalta, aunque ellos no lo saben, aunque no se quieren dar por enterados, es que que están esperando que la bota del patrón los vuelva a pisotear. No hay mucha más miga que eso: estos tipos van a ser felices el día que se recorten sueldos, jubilaciones, el día que el patrón disponga otra vez a pleno del poder, cuando ni la sombra de un montonero nostálgico alcance a rozar un puesto de cuarta en la administración pública, cuando se cuelguen otra vez los cuadros de Videla y Bignone en el Colegio Militar y se descuelguen los de Sandino y Pancho Villa de la Rosada. Entonces sí, dirán "ahora somos un país serio, otra vez, como siempre".
Por eso, en ese sentido, discrepo con los que piden que se los borre, porque es útil su presencia, porque es didáctica. Uno no sabe, hasta no ver sus líneas escritas, la cloaca en la que pretenden convertir todo.
De fútbol, un lugar común: Maradona representa lo mejor y lo peor de nosotros, pero sobre todo, si me permiten la obviedad, lo más genuino: un guapito arrebatado, bocón, amigo fiel, pícaro que jaquea al poder y se alía con él, apasionado, clarísimo (a pesar de sus contradicciones) en sus odios últimos y en sus últimos amores.
Sin ser santo de mi devoción, y aun advirtiendo que en sus manipulaciones, con las que tan ladinamente emplea a los propios medios y periodistas para plantar amigos y enemigos y con sus relatos forzados con los que llega a contar cosas que no ocurrieron (como decir que "esta selección representa el verdadero fútbol argentino") hay algo en el tipo que marca límites y traza una frontera, entre -por ejemplo- los imbéciles resentidos y los que queremos algo mejor para todos. Después, sí, habrá que ponerlo a Pastore, habrá que aprovechar ese genio que es Messi, hacer feed lot donde crezcan laterales y para eso, seguramente habrá que descabezar de una vez a la AFA. Y aunque a mi corazón le encantaría que Maradona tuviera una segunda chance, mi cabeza dice que habrá que empezar de cero, pero eso sí, rescatando el entusiasmo que provocó, aunque efímeramente y con todas sus contradicciones, esta selección, entrever que es posible gozar de este juego maravilloso y además ganar, saber que hará falta algo más que los pases mágicos frente a las cámaras de un mago de la manipulación mediática y abandonar finalmente la doctrina de "la barra de la esquina", esa comunión de muchachones que privilegian la lealtad por sobre el fútbol, tal como hemos visto desde hace veinte días a esta parte.
Que la santa palabra no se nos vuelva chamuyo, y que el corazón no se convierta en un tropel de caballos desbocados, como suele ocurrirle en sus peores días a Carlitos Tevez.
Mientras tanto, gloria a la buena gente de este país, que ha dado un genio como Maradona, y gloria a los once tipos que en tiempos de incertidumbre, han encarnado en el relato del fútbol un par de buenas historias para todos nosotros.
Aquí va lo mejor que leí esta mañana sobre Maradona, en otro blog:
ResponderBorrarMe quedo con una Maradona que no sea un referente político melodramatico para pelotudos.
Un Maradona que no existe, cuya identificación emocional sea meramente por una habilidad kinestésica y una simpatía apolítica.
El Maradona real, fué, como Clarín, siempre oficialista, desde apoyar a Galtieri sosteniendo que como soldado iría a la guerra- obviamente nunca fué- luego apoyó obscenamente a Menem hasta su primera declaración en su contra en 1998, luego a De la Rúa, luego a Kirchner y a Cristina.
Y no se privó de llamar a Cobos a las 5.20 dela madrugada del voto no positivo para decirle "me devolviste el orgullo de sr argentino".
En fin, siempre fué el veleta oficialista. como la mayoría argentina. Un verdadero asco ideológico para giles de ocasión.
Ya seguirá apoyando a quien venga.
Puede ser, Agustín, que en parte, Maradona sea o haya sido eso que vos decís. Nunca fue santo de mi devoción, pero siempre respeté "el fenómeno" Maradona, esa identificación de la masa con el pibe de origen humilde que llegó lejos, se hizo mierda, y luego se recuperó.
ResponderBorrarPero el asunto no pasa por lo ideológico. No soy contra, apenas no es lo determinante. Y muchas veces, puede jugarte una mala pasada. Lo intuitivo, el sentimiento profundo que no se sabe definir, eso cuenta más que la mejor exposición de principios hecha por alguien. Es...la sabiduría del ignorante, del analfabeto.Los que conseguimos superar la barrera del antiperonismo en que fuimos criados, para abrazar la causa que tanto Eva como el Che levantaron, es porque conseguimos entender esa gran verdad. Hay valores que independen de lo ideológico, y sin esos valores todo es una mierda. Esos son los valores que he visto reflejados en el Maradona de esta Copa por su relacionamiento con los jugadores, pero mucho más por la convicción que logró pasar de que lo más importante para ellos era darle una alegría al pueblo. Al Maradona que, hecho pelota en su sueño de campeón, salió a abrazar y contener a sus muchachos, salud! Y ahí uno le perdona todos los defectos que pueda tener, porque al final de cuentas, quién puede dudar de que tiene esos arrebatos de autenticidad, que son magistrales?
Sabes Agustín? Escuchá las críticas, quién las hace y lo qué dicen, y aun concordando en esa falta de un perfil ideológico fuerte, no podés negar que es un magnífico divisor de aguas. Y ese es el mejor condimento ideológico de una persona pública.
Sigue acça: http://tirandoalmedio.blogspot.com/2010/07/se-huele-se-escucha-se-ve-el-renacer-de.html
ResponderBorrarPerdón, pero si digo que se equivoco o que creo que planteo mal muchos partidos o que no entiendo cuando dice le dimos ideas a una Alemania que nunca las tuvo, soy opositor o toda esa clase de títulos que les ponen a los que no opinan igual?
ResponderBorrarSi quieren llevar el futbol a terreno político ojo que Diego puede ser como Cobos o Redrado, en cualquier momento te deja solo.
Mariano
Yo no lo banco com referente político por cosas como esta:
ResponderBorrarMaradona ante la 125
"Esta tarde, el ex futbolista continuó con su apoyo al ex gobernador mendocino y afirmó que la presidenta está "haciendo todo al revés": "Lo grité como un gol por mi país, por mi bandera, porque desde el día anterior la gente había dicho basta: basta de D´Elía, el gordo viene y te da un cachetazo, no puede ser; basta de prepotencia". Y agregó: "Cobos nos enseñó a ser argentinos, podría haber dicho que sí y no pasaba nada; pero si decía que sí nos seguían empomando".
por estas cosas trato de ver solamente el futbolista...