miércoles, agosto 24, 2011

Resistencia en Libia



Un grupo de adolescentes bellos como un amanecer y predecibles como un amanecer, deciden rebelarse ante la sociedad y los malos, camino a esa rebeldía, van encontrando, al costado de las rutas, armas químicas, granadas, refugios anti bombas, aviones no tripulados, y marchan cantando Resistiré.
La cobardía, la mentira, la hipocresía, serán resistidas por nuestros héroes.
Tan nobles sentimientos, por supuesto, merecen el apoyo de la OTAN
Qué lindo el amor.
Más cuando los malos son muy malos, los buenos son muy buenos, y los televidentes pueden sacar bellas conclusiones de paz, democracia, republicanismo y amor. Mucho amor. 

Libia.

Rebeles que encuentran fusiles, granadas, tanques, hasta aviones bombarderos sin tripulación. Mirá vos. Rebeldes que, sin que se sepa muy bien qué quieren, tienen el apoyo, ni más ni menos, que de la OTAN. Rebeldes libios que, al azar televisivo, hablan fluido inglés. Camarógrafos, de la CNN, movileros, recontra audaces, que ingresan, junto a los rebeldes, a una soleada Trípoli.
¿Se puede ser tan cínico al narrar así esta brutal invasión de la más módica y salvaje claridad imperialista?

El neonazi


#laPeñadelaDespedida




Este jueves, República de Palermo. Ciudad Portuaria. Vuelvo, de Paraná, la ciudad que más que ciudad es una siesta recostada junto al río, para eso. Antes paso por el Virreinato de Morón. Festejamos el triunfo. La cena de los jueves. Toca Zambayonny, inspirador de cuando hablamos, en este blog, de la infancia. O las chicas de las que, torpemente, nos enamoramos. Inspirador de los únicos momentos que hablamos en serio. La rompemos. Vamos a poner, por que andamos buenos, lugar para 5 lectores de este blog. Por los tantos años, porque además, me la creo un poco (¿un poco?) y entonces, soberbio como Papa de Roma, me pongo ecuménico. Manejalo. Escríbanle a mi amigo Luigi,  en Luigi_plate@hotmail.com Si se pone muy ortiva, me avisan. Pasa que a veces queda gente afuera. Los que me quieren cagar a trompadas, que son muchos, suelen quedar afuera. Qué macana!
Buenas noches.

martes, agosto 23, 2011

Juan L Ortíz de farra con el Obispo...



¿Será cierta la anécdota sobre Juan L Ortíz y el Obispo?
No sé, pero suena divertida. Quien la narra en el video es el poeta Osvaldo Guevara, en Córdoba. S obre Juan L, acá. 
Héctor Schmucler, a quien todos los que estudiamos cosas sobre la semiótica hemos leído con devoción, todavía vive en Córdoba, y nació en Entre Ríos. El correntino Francisco Madariaga (no confundir con mi amigo Pancho Madariaga Quintela)  falleció hace poco y uno de sus últimos libros, sino el último editado, es una genialidad que se llama Criollo el Universo que, presté y por supuesto, no me devolvieron.
La finura y sutileza de Guevara para decir que Juan L era un borracho y Madariaga un mujeriego, no tiene, con todo respeto, desperdicio, ja.

domingo, agosto 21, 2011

tenés que elegir, corazón!



Escribe Sergio De Piero:

Si la oposición se juntaba o el delito de perder 

Volvemos sobre la cuestión de las expectativas. Sucedió ayer nomas cuando se creía (así sin sujeto) que Filmus podía pisarle los talones a Macri. El domingo se repitió cuando la oposición y buena parte de la prensa estaban convencidos del amanecer de una nueva era y el consecuente fin del Kirchnerismo. Cuando ocurre todo lo contrario, viene la desazón y la desesperación. Lo manifestaron algunos candidatos enojados la noche del domingo, Duhalde por caso, blandiendo el fantasma de la subversión, o Carrió faltando sin aviso. Desde esa misma noche la prensa ha hostigado casi sin pausa a la oposición, básicamente por no haber ganado. Era tan evidente el fin de la era K, lo repetían cada noche en sus programas, que lo contrario, en este caso la renovación electoral del gobierno, que si no se trata de un engaño, alguien debe ser el culpable. Y como nadie quiere culpar el pueblo, nos descargamos con los políticos de la oposición, derrotada, desorientada y por lo tanto un bulto fácil de pegar. 
El argumento central sigue siendo que si la oposición se juntaba, esto no sucedía. Olvidan los emisores de esta hipótesis que Cristina obtuvo el 50,10% no el 38%. En ese imaginario segundo escenario, una oposición, o parte de ella unida, hubiese podido lograr un escenario distinto para octubre. Pero Alfonsín y Binner juntos hubieran obtenido, en todo caso, un respetable 22- 24 %, Duhalde y Rodriguez Saa un 20% y Cristina...un 50,10%. Puede ser una sensación distinta, pero el resultado era el mismo, porque lo que cuenta son los mas de 10 millones que optaron por la continuidad del gobierno

Más, acá.

cordobesismos


sábado, agosto 20, 2011

el Contador


A las tres de la mañana llegué al despacho de mi Contador.
La secretaria no me hizo esperar.
Fin de año, siempre lo mismo.
El impuesto provincial, las tasas municipales, hay cambios en el monotributo y te pasaste acá y eso.
Además, mirá. Miro los papeles. Mierda. A fin de año fiscal tenía que ser. Una boleta impaga con intereses. Acumula madrugadas. Y parece que el cuerpo, también, me pasa factura. Firmé un pagaré, ni me acordaba, a nombre del cansancio. Y un año más y pasan cada vez más rápidos y densos. No cumplí, tampoco este año, las previsiones.
Un montón de sueños están ahí: ¿los paso para el año que viene?, me pregunta el Contador, mientras saca del cajón la botella de wiski; no, le digo, dejalos.
Estoy podrido de acumular deudas.
Y me sirve a mí también un vaso y se queda callado.
 Parece que lo peor está por venir.
-¿Vas a hacer un balance?
-No.
La secretaria se despide del contador. Quedamos solos. Hay un porcentaje de vida como impuesto al consumo. No se paga, me explica, en todos los productos. En algunos, nomás, me dice, señalando el vaso. Ajá, miro la ventana, me saco el sombrero y lo tiro sobre el sofá. Me gustaría ser un tipo duro. No acariciarme el labio, por ejemplo.
-¿Puedo desgravar algo con la culpa?
 -No-me contesta, seco. Y ahora también lleva los ojos a la ventana, como evitando mirarme.
 -¿Llegó la factura?
-Sí. ¿Querés verla?
 -Mmm, no sé. ¿Cuánto me queda?
-No te lo dicen. Nunca te lo dicen. Es en cuotas, pero no te dicen cuando termina.
-¿Se puede eludir?
-Boludo, no. Lo único que no se puede eludir es la muerte.
Y deja el vaso. Y se levanta. Hay algo afuera, porque cambia la mirada. Y la luz de la calle le da en la frente.
-¿Este año vas a blanquear lo de...
-No.
Asiente.
Es un Contador raro: no le importa conservar clientes. Ni aconsejar nada.
Me estoy cansando, dejo también el vaso.
-¿Hay alguna moratoria?
-Nadie te perdona nada, siempre preguntás lo mismo. Si no querés, no pagues. Pero las cosas se acumulan. -Mierda, digo, a nadie, y cierro la puerta.

 Un segundo me dura el intento de reflexionar. Hay luces en la esquina, camino hasta ahí. Mañana se verá. Hoy no te fíes, mañana, mañana sí.

Comedor Universitario


Si, con el diario del lunes, retrocediéramos tres meses, probablemente las alquimias para reeditar, por un lado, el menemismo, bajo la legítima coartada del peronismo, ese género literario de perdurable vigencia; seguramente las PASO serían la instancia legal adecuada para amoldar los deseos imaginarios con el aprovechamiento institucional. Que, de paso, siempre queda bien. Así tipo rrerepublicano. Es de esperar que de acá a cuatro años, no se reedite el papelón de la interna de Duhalde con Saá. Al cual se le agregó  la entrañable transparecencia de la querida presencia de Das Neves, tras el fraude orquestado en Chubut.
Así, por lo menos, se ven las cosas en los pasillos del Comedor Universitario.
Como es de preveer que, a través de las PASO, en cuatro años, los radicales que respetan las instituciones, como Julio Cobos, y los que lo festejaron, como Sanz y El Hijo De alfonsín, utilicen, más que las mediciones de Ibope, las PASO como instancia de resolución de diferencias entre el ala anti institucional y el ala festejante pasiva.
La población, en número récord, convalidó, dicho sea de PASO.
Que, tuvo efectos ordenadores al interior de la derecha.
También, y vaya como ejemplo pro sistema, hacia la izquierda. Con la flamante agrupación FreePASO, que logró que Altamira y Castillo depongan sus diferencias económicas y se asocien. Sin internas para repartir las acciones, pero con probabilidad, con internas dentro de cuatro años. Bah, dentro de cuatro meses.
Que el FreePASO sea el ejemplo de que el sistema burgués capitalista de burocracia partidaria se ha perfeccionado con las PASO, dista de ser una paradoja. Por el contrario. Nótese el caso paradigmático de Jorge Altamira, notable luchador literario, desde su inflamada Prensa Obrera (3,50$ precio solidario. Comedor Estudiantil de la UBA) que tuvo que asociarse a ese otro gran luchador literario (La Verdad Obrera, 4$ precio solidario, se consigue en los kioscos alrededor de la UBA y en el Comedor Universitario) que es el Chipi Castillo. La violenta pareja estuvo enfrentada durante décadas. Gracias a la proscriptiva y silenciadora ley de Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias, el luchismo literario tuvo espacios televisivos pagados por el gobierno nacional, para hacer terapia de grupo y, de PASO, para difundir sus mariconeadas y llantitos que, al Freepaso, le permitió hacer una elección histórica de 2,5%. Festejó más que Binner y el FAP (Frente Anti Peronista) que se ubicó, ganador, en el puesto número 44, a sólo 40 puntos de diferencia con Cristina. Un verdadero éxito electoral y político, dado que el gobernador de Santa Fe, lanzó su campaña, sólo tres semanas antes. Y que, según Ibope, es positivamente desconocido por quienes lo votaron fuera de Santa Fe, donde perdió.
El Freepaso es el ejemplo de que el sistema funciona, genera consensos, unidades de parentelas gerenciales, y encima, para colmo, enriquece el luchismo literario.Aporta epopeya donde sólo había el gris de las cotizaciones. Género, el luchismo literario, donde, ahora, ingresó el monopolio del Grupo Clarín. Que, se escuda en sus errores, demasías y berreteadas, para plantear la nulidad de la ley anitruts de medios. Ja. Debería, el Grupo Clarín, aprender en ese arte de la extorsión al estado, ahora devenido en también luchismo literario, de Llantito y Mariquita, unidos, en el Freepaso. El sistema, corazón, funciona.

viernes, agosto 19, 2011

Poema a Majul



Vallejo escribiendo de
la soledad mientras se hambrea hasta
la muerte;
la oreja de Van Gogh rechazada por una
puta;

Luis Majul que deja de recibir
7 millones del gobierno
Rimbaud huyendo al África
en busca de riquezas y hallando
un incurable caso de sífilis;
Beethoven por siempre sordo;
A Majul le gritaban "Boludo"
Pound arrastrado a través de las calles
en una jaula;
Chatterton bebiéndose el veneno para las ratas;
el cerebro de Hemingway que chorrea y cae
dentro del vaso con jugo de naranja;
Pascal abriéndose las venas
en la bañadera;
Artaud encerrado en el loquero;
Majul teniendo que pagar impuestos
Dostoievsky empujado hacia un muro;.
Crane lanzándose hacia las hélices de un barco;
Majul declarando con Giudice y Bullrich;
Lorca fusilado al borde del camino por la guardia civil española;
Berriman saltando desde un puente;
El Dueño ridiculizado por plagiar Wikipedia;
Burroughs que hace puntería con su esposa; 

Mailer persiguiendo a la suya con un cuchillo;
El y Ella que no son tomados en serio:
-¿eso es lo que quieren:
un maldito show
una cartelera de neón
encendida
en medio del infierno.
eso es lo que quieren,
ese montón de aburridos
Inarticulados
protegidos
monótonos
amantes de los
carnavales?


Lo que ellos quieren, Charles Bukowski

jueves, agosto 18, 2011

Las nubes




Las nubes se estudian en cuarto grado. Yo tenía unos libritos, didácticos, para entenderlas, más o menos, a esa edad. Pero tengo la certeza –incorroborable- de haber sabido desde antes de la escuela y, más aún, desde antes de ese librito. Eran dos libritos y la novedad venía en que, al abrirle las tapas duras, con dibujos a colores, se desplegaban maquetas de cartón. Tenía dos de esos libritos, seguramente muy caros. Uno era sobre el tiempo. Con un reloj desplegable. Y maquetas ocurrentes, con agujas que uno podía rotar para ponerlas en hora. Minutero y segundero. El otro libro era sobre los climas. Y de dónde venían las cosas. No todas las cosas: el origen de todas las cosas, cuando yo tenía la edad de mi sobrina, era dios.  Para mi entrada en la adolescencia dios se había hecho un viejito problemático. Años después, sin que lo llore mucho, dios, pobre, murió.
Pero cuando sabía cómo se hacía la lluvia, cómo se formaban las nubes, dios, aún, explicaba todo. Casi todo. El resto me lo explicaba mi mamá. Y otra parte, los libros. Que leía en la cama. Las preguntas sin respuesta, me las guardaba. Para cuando caminaba por calle Perón, camino a la escuela. Donde un gran santo, petrificado y sin vida, me recibía con los brazos abiertos. En la puerta de la iglesia. A mí, por lo menos, me daba miedo.
Una nube es un hidrometeoro. Alfiletazos de agua. Microscópica. Suspendida en la atmósfera. Por donde sobrevuelan los aviones. Los que van a caerse y los que nunca se cayeron. Todavía. Las nubes denominadas Nimbus son las que tienen la capacidad de precipitar lluvia. Creo que decir “precipitar lluvia” está mal dicho. Los meteorólogos -¿quién y por qué razón de la infancia decide estudiar para eso?- dicen, siempre, “precipitaciones”, de manera seca. Pero, en mi lógica, fuera de esa jerga, cualquier cosa es capaz de precipitarse. Incluso, nubes Cirrus. En las novelas policiales, por ejemplo, cuando algo se “precipita” es el desenlace. Se precipita el final. El enigma. El núcleo. No hay novelas –creo- de cualquier género donde la lluvia se precipite. La lluvia, casi siempre, irrumpe. Como en las películas: la lluvia, es decir, las nubes que son lluvia en acto, irrumpen de manera de pintar un estado emocional, un estado del alma.
Yo asociaba las nubes con algo relativo al alma. Ambos intangibles. Ambos se iban al cielo. Ambos moraban, eternos y vagos, cerca de dios. Pero las nubes tenían una explicación, yo no sabía que esa explicación era científica, pero me bastaba con que fuera una explicación razonable. Sencilla. Comprensible.
Las almas, menos las almas muertas, tenían y tienen solamente el misterio de su existencia. El misterio principal: el misterio de no poder corroborar su existencia.
En fin, corazón. Puras boludeces. Y quería abusar de tu tiempo. Y contártelo. 

La putísima trinidad del gaucho, el milico y el cura




En Plaza de Mayo, el buen sitio de Gabriel Levinas, escribe este servidor:


Ese imaginario es fuerte, aún, en la Pampa húmeda, en nuestra historia presente y en el desconcierto que vive la derecha. Porque la derecha, con Menem, no estaba cómoda. Así como los conservadores franceses no pueden estar cómodos con Sarkozy-y su divina y genial cantante, además de hermosa, Carla Bruni-, la derecha conservadora siempre estuvo incómoda con Menem y, más aún, con el menemismo, es decir, una mezcla de “nuevos ricos que llegan al barrio” y pobrerío clientelar. La derecha conservadora, por eso, confiaba en De La Rúa, aunque les molestaba Chacho Alvarez y el Frepaso (asunto ya saldado, por cierto: ahora ya saben que el hecho maldito del país burgués no es -jeje- el progresismo porteño. Lástima que no se enteren de que el kirchnerismo es, apenas, el hecho maldito del país cortés).
Esa derecha conservadora es también popular. Y es el “campo”, ese imaginario que se vincula, si se quiere, con el rechazo al positivismo, a la técnica, al progreso, el que evoca fundamentalmente, un rígido sistema de jerarquías que, en rigor, hoy no existe y nunca existió. Porque en el “campo” conviven un alto nivel de desarrollo técnico maquinario y técnico organizacional, en segmentos de despliegue financiero, con producciones intensivas de abrumadora crueldad y un imaginario que permite -es duro, pero es así- la explotación infantil y la reducción a la servidumbre. Un imaginario que permite eso. Es grave la afirmación. Y estoy completamente convencido de que existe un imaginario que permite eso. Esa barbarie. Pero los dos sectores ahora se juntaron y es probable que ese frente se quiebre. Si hubiera una correspondencia dura entre sector social e ideología, entonces el sojero sería la derecha moderna y el quintero la derecha conservadora. El sojero va a Hipopótamo en Recoleta y el quintero a esos tugurios al costado de la ruta a tomar un amargo obrero. El imaginario del campo, el milico y el cura -esa putísima trinidad- reserva a las mujeres el papel de servidumbre maternal, y a las mujeres étnicamente pobres el papel de putas. Así de amarga y conchuda es nuestra oligarquía. Y su imaginario.



Más, acá.