sábado, diciembre 12, 2009

Linda noche para fumarse un porrito, Lole, eh?



En los años 90, producido por Javier Calamaro, salió un disco con canciones de apoyo, desde bien lejos y a ningún costo, al zapatismo mexicano. Aún no había, Joaquín Sabina, grabado una canción con letra del indio literato Subcomandante Marcos, pero la cosa flotaba en el aire. Las bandas de rock viejita, en los 90, no estaban compuestas, todavía, por millonarios, y tocaban para las Madres de Plaza de Mayo y así. Ahí metió la canción Andrés Calamaro, Media Verónica.
Calamaro nunca fue considerado un revolucionario, o en mi caso, por lo menos. Pero, si uno es medio ignorante, o contesta las pavadas de adolescente drogado que responde Calamaro en los reportajes, puede apoyar una guerrilla lejana sin costo, sin hacerse cargo, como una pendejada de un cuarenton aburrido.
Calamaro ya está viejo, y los mismos que le faltaron el respeto y lo ningunearon por frívolo y pueril en la crítica, ahora lo veneran. Siempre es igual: si persistís, hasta Jorge Serrano será puesto en un lugar donde quizás siete años atrás, jamás de los jamases.
Cuando te consideran medio acabado, te encuentran virtudes para tus canciones de casamiento y cumpleaños de 15.
Me gusta Andrés Calamaro, me cae bien. De grande.
Ayer Calamaro, en un recital en Santa Fe, dijo que votaría a Reutemaaaan. No está mal.El tipo está grande, ya hizo guita, siempre fue hablado por la industria de la comunicación, nunca dijo nada original ni verdaderamente rebelde, y se comporta como un tipo de su edad. Pasó de aconsejar votar por La Cabra el 28 de junio en las listas del Partido Obrero, a estar preocupado, como Mirtha Legrand, y hablar en serio: para manejar los destinos del país, el Lole. Para que crean que yo soy rebelde, La Cabra.
Me acuerdo una escena en un recital en Plaza de Mayo organizado por las Madres. Lo miraba por Crónica TV. Enero del 2002. Calamaro, patéticamente dado vuelta, decía gansadas. Pero, bueno. Supongo que no le importará saber que su candidato, en esos días, se negaba a recibir a los familiares del Pocho Lepratti, asesinado por el gobierno de Reutemaaaan, de su candidato, en esos días. "Por un mundo donde quepan muchos mundos", ¿te suena la frase? La decía el Subcomandante Marcos, y es el subtítulo de la película Pocho Hormiga.
Supongo que no le importará. Qué se yo. ¿Fueron ustedes al recital?

Actualización: voy a hacer una aclaración. Mendieta publica esto, tiene razón.  La verdad que Los Auténticos Decadentes siempre me gustaron, y ahora, de más grande, más aún. Porque son populares, nada glamorosos, no se la creen y son músicos divertidos y creativos. Pasa que recordé cómo, ahora, los otrora grasas de los Decadentes, fueron, ahora, bien tratados por la crítica culta. Que diez años atrás jamás hubiese confesado escucharlos. Nada más, ese contraste, quizás el más claro para lo que quería decir. Pero todo bien con los Decadentes. Y todo mal con Calamaro.



¿Y si Macri apostaba al radicalismo, en vez de al peronismo disidente?




Desde que la ciudad de Buenos Aires elige su propio gobernador, aún cuando se le pone el autoritario mote antirepublicano de "jefe de gobierno" por el encanto que en las palabras genera el diferenciarse de las 23 provincias, nunca, jamás, una coalición sostenida por el Partido Justicialista pudo acceder al gobierno. Más aún, jamás desde entonces ganó el peronismo en ninguna elección ahí: ni siquiera en el 2005, con el kirchnerismo. Ni siquiera en el 2001, donde ganó la Alianza que sustentaba a De La Rúa (con Terragno a la cabeza).
De modo que, a mí, siempre me pareció un disparate el planteo de un acercamiento de Macri al peronismo de derecha (bah, siempre no, no sé, esto, creo, lo pienso ahora). Porque, el único capital político real del PRO era su gobierno en la ciudad de Buenos Aires. Capital inmenso, sin dudas.
Aún cuando, la lógica matemática, dictaba y dicta que tras el Pacto de Olivos, la provincia de Buenos Aires -las provincias de Buenos Aires, diría yo (y creo que ahí está la clave)- resulte estratégica para cualquier armado nacional que resulte victorioso. No con un estatuto mínimo de gobernabilidad: se puede ganar tranquilo en los cinco distritos electorales del país, y tener minorías incomodísmas en las Cámaras Legislativas -"parlamento" se le denomina ahora que está habitado por Suecos- pero sí, ganando la elección. 
Ahora bien, como es casi un cuarenta por ciento del total del padrón nacional, la provincia de Buenos Aires requiere un análisis más minucioso, que yo no estoy dispuesto a hacer, porque no me da el cuero y además soy muy vago. Pero, si mal no recuerdo, en La Matanza, en Quilmes, en Lanús, no han tenido, como sí en la Capital, distintos gobiernos de fugaces coaliciones sin disciplina en la Legislatura, pero en suma, gobiernos donde lo único permanente es la presencia de radicales y el temible socialista Roy Cortiña. Que estuvieron, haciendo un mundo más republicano, como funcionarios de De La Rúa, Enrique Olivera, Aníbal Ibarra y Jorge Telerman, hasta que el malo derechista de Macri, que por suerte no es feudal ni clientelar, les arrebató la república, y la caja.
Pero, ojo: lo más sólido en la política proteña es el macrismo. Perder o ganar una elección es siempre un indicador, pero el grado de disciplina legislativa de tu bloque,  se me hace un indicador duro de la consistencia y proyección de una fuerza política. Dicho con onda, eh.
¿Cómo, entonces, se buscaba una alianza con los malos, con lo que la derecha antiperonista que Macri expresa, cree que es el peronismo realmente existente? Lo dije complicado, pero, en suma, quise decir esto: Luis Barrionuevo es peronista, como lo fue Discépolo. Pero Macri, su base social, cree que el peronismo no es Barrionuevo y Discépolo, sino que es solamente Barrionuevo. Que son así.
De modo que para dañar a los montoneros pueden aliarse sin problemas estomacales con Barrionuevo. Pero, convengamos, onda que sustentar una candidatura presidencial en el apoyo de Barrionuevo es como mucho. Encima, si el Coti Nosiglia juega con Cobos, obvio que Barrionuevo puede jugar ahí también. Vuelvo al punto.
Si tu base sindical es Barrionuevo y su CGT azúl y blanco, se me hace que es más conveniente mandar a la mierda a Barrionuevo y el Momo Venegas y hacer progresismo como la Alianza (un par de cargos legislativos a Víctor De Genaro y el Ministerio de Trabajo a Flamarique y Patricia Bullrrich) y putear a todas las organizaciones sindicales. Es más redituable electoralmente, en el balance.
Dicho de otro modo.
Los radicales, antes de que vuelvan al partidos los echados de por vida correligionarios K, estaban sedientos de vocación de servicio. No tenían una sola caja en todo el país. Son, los correligionarios, a diferencia de los peronistas, tributarios a los principios, no al éxito. Por eso recibían el liderazgo duhaldista del compañero Lavagna con los brazos abiertos, y luego, tras la elección, resistieron en la legislatura hasta que los digite Cobos, y la AEA y la Mesa de Enlace. A diferencia de Felipe Solá, que cuando rajaron los transversales, se quedó a aguantar los trapos, eh. Bue. Parece que les pego a todos, y sí, pero es que en el fondo, la política tiene esas racionalidades. No es sólo táctica, claro está, la política; y la ideología, los imaginarios, los mundos simbólicos, inciden. Mucho. Pero no lo son todo, nada más.
En ese momento, creo, si Macri hubiera nombrado muchos radicales progresistas y republicanos, hubiese puteado contra el conurbano porque le usan "a la ciudad" los hospitales y las plazas y el transporte público y los cartones, y construído una red de acuerdos en ateneos vacíos de todo el país, creo, le hubiese ido mejor.
Optó por jugar en el peronismo de derecha, que en ese entonces, no tenía más amigos que Sosbich, Saá y Puerta.
Pero, no fue electo "Jefe" de gobierno gracias al peronismo o con una estrategia peronista, sino todo lo contrario. Filmus, si hubiese hecho exactamente lo mismo que hizo como ministro de Kirchner pero en el gobierno de Alfonsín, sería, con justa razón, un prócer. Y el rol en Boca le trajo popularidad en La Matanza, pero en la Matanza nunca habría podido ser intendente.
Si algo faltaba para terminar de herir la relación con los radicales, aliados del compañero Macri en el Grupo A, es esta cagada de Abel Posse.
Ahora que la concordia y el consenso en el Congreso están, digamos, debilitando viejas cuitas con el estadista Macri, tuvo, creo, otra oportunidad, quizás la última, para rehacer el escenario.
Bah, qué se yo: por algo Macri está ahí y yo no.
Pero, se me ocurre, que una alianza con Duhalde, ahora, hoy, le resta.
Yo hubiese llamado en conferencia de prensa a Rodolfo Terragno para que asuma en el ministerio de educación. Es obvio que Terrango tiene un hambre de protagonismo, y lleva 30 años vendiéndose como estadista y nadie sale a comprarlo. De última, que te diga que no, el mensaje ya estaba dado.
Y hoy, toda la misma prensa, Mauricio, que te está matando, te estaría elogiando.
Pero bueno,  ahora la cosa ya está. Y el problema es que si querés sostener lo poco que armaste en el entramado del peronismo, tenés que aguantarlo a Posse (igual, va a estar complicado que llegue cuando, en marzo, arranque el ciclo de huelgas. Y sí, pasa que, además de que Posse es Posse, los ministros de educación conviene cambiarlos en febrero). Pero, bueno, ahora tenés que aguantarlo.No por Posse, que no vale casi nada. Sino porque, básicamente, tenés que demostrar que te hacés cargo de tus cagadas, que disfrutás el poder, que no todo son encuestas, que no sos dubitativo. Y sí, salvando las enormes distancias ideológicas, por ahí se empieza a entender porqué los flanes con veleidades ideológicas como Graciela Ocaña van y vienen, como decía el General, de casa a la tele y de la tele a casa,  pero a Guillermo Moreno no le sueltan la mano. Son decisiones discutibles, por supuesto. Pero tienen una racionalidad.
A mí me molesta ponerme a pontificar, pero a la vez como carezco de humildad...bueno, pero, te digo, Mauricio: en varios análisis de la prensa que hasta hace poco estaba todo bien con vos, yo noto como que te toman por amateur, medio, incluso, de pavote. Bah, de boludo, para decirlo pronto. Ojo, todo bien. Lo que yo digo es que si te van a brillar tus ojos claros de mirar al horizonte, si vas a hacer pucheritos y decir que no pudiste dormir bien porque te desvela el Consejo de la Magistratura, y bueno, entonces, por ahí, yo buscaría hacer una alianza con quienes vieron en De La Rúa un estadista o en Terragno alguien que piensa en el largo plazo, no entre quienes creyeron que Menem la tenía más larga que todos y que Duhalde es una especie de Lula argentino que maneja los hilos de todo. ¿Se entiende?
Más Pinky, menos Jorge Asís.
Digo, qué se yo...
Me voy a escuchar el Mensaje de Pino Solanas a la Tricontinental: "hay que crear dos, tres muchas Comisiones". Hasta con Victoria, siempre.

Ricardo Fort y Matías Alé




Aclaro de entrada: ante la pelea de Ricardo Fort con Matías Alé, o viceversa, yo no me voy a poner en ninguno de los dos bandos. Ni con unos, ni con otros. Me explico. Creo, en síntesis, que es mi deber, y creo que somos varios los que pensamos así, no ponernos ni de un lado ni del otro: porque no se nos va la vida si gana uno o si gana el otro. ¿Es ese, acaso, el debate más importante del país? ¿No hay otros urgencias, otras prioridades? ¿No es completamente falsa esa disyuntiva? ¿Porqué, nosotros, que la vemos de afuera y no tenemos nada que ver, tenemos que meternos en ese clima caldeado, con todos a las piñas, entre tipos que fueron amigos, como en el caso también de Guido Suller, y ahora están circuntancialmente peleados, pero mañana seguramente se amigan, eh? No. Conmigo no cuenten. Es todo verso, pura comedia, todo mentira.Yo estoy para cosas más importantes, más elevadas. Fuera de joda. Prefiero leer a Tolstoi o a Sócrates o a Virginia Slim.
Esa polarización es falsa.
Nadie hace nada por el tema de la minería.
Aplausos, gracias. ¿Ya me gané mi presidencia de Comisión en el Grupo A, no?

viernes, diciembre 11, 2009

100 volando, 100 boludeando


                                                  (dos filósofos posando para la inmortalidad)


El nuevo de libro de Alejandro Rozitchner: le faltan 95, pero hay tiempo. Fino Palacios, Chamorro, Ciro James, Chamuyosky, y pronto, se me hace, el compañero Abel Posse, luchador implacable contra el troskoleninismo, partirá a mejores destinos, tipo una jubilación y calladito.
La pelea con TNmbaum, que siempre opina como la derecha pero es progresista porque estuvo contra Menem y a favor de De La Rúa, revela una faceta muy loca de todo esto: si Macri nombraba al frente del ministerio contra el trocoleninismo a Virginia Slim, o a cualquier persona con un pasable currículum pero que nadie june, no ponía en el centro de la agenda de su gestión a la educación pública. Decisión sabia, que solía tomar Aníbal Ibarra y el estadista olvidado Telerman, ambos ya descendidos al rol de monotributista en la legislatura y eventual invitado a programas de cable pero en mesas de saldo. Una pena, la verdad.
Porque el compañero Abel Posse será muy malo, pero ciertamente, la catarata de tonterías que el divertido personaje desparrama, oculta el fondo del asunto. Hay casi tantos sindicatos docentes -de los mejores pagos del país, lo que no quiere decir bien pagos- como partidos progresistas, la educación porteña es en altas proporciones privada en los niveles primarios y medios, es pagada por todos los argentinos y es subsidiada, luego, en su nivel terciario. No porque sean más inteligentes y sofisticados que los formoseños y los sanjuaninos -que viven en regímenes feudales pre modernos- sino a la inversa. Bah, no quiero seguir con esto porque después me peleo con casi todos mis amigos.
Pero.
Macri insiste, a mi juicio, siempre tan humilde y proactivo, con esta boludez de querer gobernar. Si yo fuera Durán Barba, así de inteligente y lleno de plata, le diría que reedite el Buenos Aires no duerme del Grupo Sushi Ricardo Rojas, que distribuya tanta pauta publicitaria como Telerman e Ibarra (o el compañero Albistur, ya que estamos), que distribuya tantos contratos como ambos progresistas, sobre todo en festivales gratuitos de Jazz, y que por el resto le eche la culpa al gobierno nacional.
Sinceramente, no entiendo la obstinación PRO de provocar a la patria movilera que anda a los gritos contra la conchuda por la inseguridad...creando una policía propia!!!! No es PRO. Mirá, si en Antofagasta ocurre un crímen vendible, cualquier redacción ávida de noticias y sangre, llama al intendente. El intendente, si no hace algo (no puede hacer nada, más que gestiones) se lo llevan puesto. Aunque el municipio recaude tasas para alumbrado, barrido y limpieza. Pero la gente, si no hay cámaras televisivas de Buenos Aires, no grita contra la conchuda montonera. No sólo que deberían, tus votantes, pagar impuestos para financiar esa policía -innecesariamente, porque duele decirlo, pero los jujeños pagan los impuestos para mantener la policía jujeña, que no es más ineficaz que la Federal (de hecho, si el delito es complejo, está obligados a recurrir a la Federal que, huelga decirlo, tiene otras prioridades: tus votantes, Macri)- y a la vez, hacerse cargo de todo hecho delictivo que de ahora en más ocurra. Con un agravante. La policía porteña, deberá, en su accionar, demoler un puntal de la derecha progresista: los porteños, excepto con cheques o en los ministerios, no chorean: los chorros son del conurbano, que van a la capital. Bueno, la policía porteña, cuando los asesinos troskoleninistas huyan a los países de frontera como Lanús, Quilmes o La Matanza, mucho antes, sonriendo ante las cámaras del peaje del límite que divide la ciudad de la provincia, se quedarán, tus policías, Mauricio,  paraditos y saludando como un boy scout, arriba de tus tanques y tus uniformes amarillos. Del otro lado de las cabinas del peaje, zaparrastrosos jóvenes troskoleninistas se burlaran de Pinky y tirarán tiros al aire. Al pedo. No sólo te usan las escuelas y los hospitales, ahora te usarán, también, la ciudad para el choreo. Antes, mandaban a delinquir a los menores porque son inimputables: ahora los mandaran a la Ciudad, porque en la República del Conurbano nadie hace nada, y tus policías tendrán, ya no las manos, sino los pies atados: no podrán cruzar la frontera. Re poco pro, loco.
Lo mismo pasa con la educación. No es PRO negociar a los gritos con los sindicatos, con docentes y alumnos de escuelas estatales que no son tu base electoral. Nada más grasa que una paritaria, y esa boludez de los concursos públicos y de que no haya acomodo, no rige para la mitad de las escuelas porteñas, para las escuelas posta de la Ciudad. Con mayúsculas, la Ciudad con Jefe, con ABL.  En todos los distritos, la educación no es mucho más que negociar con los sindicatos estatales, darle plata por debajo de la mesa a los obispos y traer a tus amigos a dar cursos de capacitación. Por la noche, en los programas de cable, anunciar reformas estructurales y planes para los próximos 6 mil años, pero el grueso del asunto es gris, administrativo, burocrático, aburrido, desgastante y, pero aún, poco gratificante y reconocido. En la Ciudad, en las provincias, pagar en pesos, a tiempo y de cuando en vez aumentar, uh! no sos Gardel pero sí la Difunta Correa y el Chaqueño Palavecino fusionados. Mirá Filmus, uno de los mejores ministros de educación del país, festejó como una victoria olímpica, salir segundo y por lejos ante Macri, uno de los dirigentes políticos de primera línea más incultos de los últimos tiempos. No da.
Mauricio sabrá lo que hace. Yo no sé manejar el Twiter y Tomás no me quiere enseñar. Pero yo le diría a Gabriela Michetti, mirá, hay dos cosas donde no hay que meterse: en la seguridad, y en la educación. Para ambas áreas echale la culpa al gobierno nacional, al resto del país, al imperialismo venezolano y a los jueces garantistas y los matanceros troskoleninistas. Crear capacidades estatales es difícil, es cosa de zurdos, y además el intendente permanente, el compañero Secretario Municipal, te va a hacer la vida imposible. Por la oposición no te hagas drama. Vos, Mauricio, tenés que estar en los grandes temas. Tenés que parecer un canciller, un senador, boludear con el rey de España, crear plazas Julio Cortázar, ponerle onda. Crear capacidades estatales, y con eficiencia, no es para cualquiera. Y no rinde, no rinde nada.
Proyectos a largo plazo, políticas de estado, consenso, mirar al futuro, fomentar la diversidad, apostar al conocimiento, potenciar las nuevas tecnologías. Así se habla.
Hacerlo, intentar hacerlo, es al pedo.
Menos con Larreta, con Gabriela, con Marcos Peña, con el Fino Palacios, con Bullrrich. Dejá de joder, Mauricio.Con esos tipos, mmm.
El niño rico que hacía pucheritos te llevó donde te llevó. Boca te dio cabida en el sur. La clase media culta te fue perdiendo miedo. Hacías la plancha y te iba bien. Para qué asomar la cabeza.
En fin, otro estadista que se nos cae.
Otra oportunidad perdida de esas que el viento de cola trae cada diez años solamente.




¿Qué te pasa, Meler, tás nervioso?




Escribe, crispado, Ezequiel Meler:
En cualquier caso, la experiencia de Posse no se compadece con su designación -el oficialismo porteño, que tiene un Secretario de Agricultura pese a que el distrito carece de tierras, evidentemente no tenía lugar para un canciller-

Na, así no, eh. Justo que había hablado con mi amigo José Cáceres para que me den un lugar en el PJ entrerriano, todo bien. Hasta me imprimieron las tarjetas.