Una respuesta acá (después de que Mimicha lo suba) bah, "una respuesta" queda re pomposo. Una teoría, ponele. Pero para entender, porqué está tan violento el Grupo Clarín, a diferencia, por ejemplo, del derechista de buenos modales, que no pierde la compostura, diario La Nación. Y mientras tanto, Clarín lo hizo, acá.
Ahora bien, tras mi módica autopromoción, vamos a los bifes: ¿qué te pasa, Marisol, que me andás apretando públicamente?
¿Tás nerviosa, eh?
Ojo que ese es otro ataque al periodismo, la libertad de expresión, al memoria de Alberdi, de Fuenteovejuna y de, bueno, no sé de qué más, pero es re grave para la república, eh. Y nadie hace nada.
martes, mayo 04, 2010
Moraleja.
Anoche viví algo increíble. Cuando me bajaba -me había quedado dormido- del colectivo en la terminal de Santa Fe, a la madrugada, vi a un pibe en silla de ruedas llorando.
Lo rodeaban los empleados de seguridad de la concersión (calculo que será una concesión, ningún funcionario público sería tan miserable) de la terminal, al pibe, en silla de ruedas. llegó una ambulancia...con policías. Me acerqué y le rpegunté qué le pasaba. Lloraba porque se lo llavaban. ¿Y porqué se llevaban a un pibe en silla de ruedas detenido? Detenido no, me dijo el milico, lo llevamos al hospital. ¿Y porqué sino quiere ir? Porque está en silla de ruedas, fue la respuesta.
¿Se llevan alguien a un hospital por estar en silla de ruedas? Casi estallé. No lo podía creer. el milico, ya algo asustado y apartándome, me explicó que los habían llamado de "seguridad" de la terminal porque...el pibe estaba en silla de ruedas. Increíble.
Lo subieron a la ambulancia.
Hubo un pequeñito forcejeo, conmigo, pero los canas no dijeron nada (sería el colmo). Y se fueron. Llamé al 103 quye marcaba la ambulancia. Se me rieron. Se me rieron porquejarme!
Juro que en mi vida vi una cosa así. Tremendos hijos de puta. Lo llevaron a un hospital, a un pibe que no necesitaba ni quería ir a ningún hospital, solamente para higienizar el paisaje. Reverendos hijos de puta. Llamé 1.000 veces al 103, me colgaban, o dejaban abierto el teléfono y se reían. A la misma madrugada, escribí un post acá contando esto. A los minutos me llamó un conocido, funcionario de un ministerio de Santa Fe (últimamente, andan todos muy sensibles con un simple blog personal). Para garantizarme que se iba personalmente hasta el hospital -yo no sabía ni dónde quedaba- pero que saque la historia.
Bueno, para no sancionar a los canas ni meter presos a los concecionarios de la terminal -no sé quiénes son, pero ya lo voy a averiguar- bolacearon que el pibe se quejaba de dolencias (puro verso, pero aprevechan que el pibe está aterrorizado) lo largaron y lo llevaron a la casa de la abuela. Le van a conseguir un plan social.
Moraleja, ser pobre y discapacitado, es una cagada. Hay flotando un higienismo social, del cual Binner no tiene nada que ver (yo lo había acusado directamente, para causar impacto) pero también podría frenarlo. Del intendente derechista de la ciudad poco puede esperarse, y los milicos son de la provincia, al igual que el hospital.
Lo rodeaban los empleados de seguridad de la concersión (calculo que será una concesión, ningún funcionario público sería tan miserable) de la terminal, al pibe, en silla de ruedas. llegó una ambulancia...con policías. Me acerqué y le rpegunté qué le pasaba. Lloraba porque se lo llavaban. ¿Y porqué se llevaban a un pibe en silla de ruedas detenido? Detenido no, me dijo el milico, lo llevamos al hospital. ¿Y porqué sino quiere ir? Porque está en silla de ruedas, fue la respuesta.
¿Se llevan alguien a un hospital por estar en silla de ruedas? Casi estallé. No lo podía creer. el milico, ya algo asustado y apartándome, me explicó que los habían llamado de "seguridad" de la terminal porque...el pibe estaba en silla de ruedas. Increíble.
Lo subieron a la ambulancia.
Hubo un pequeñito forcejeo, conmigo, pero los canas no dijeron nada (sería el colmo). Y se fueron. Llamé al 103 quye marcaba la ambulancia. Se me rieron. Se me rieron porquejarme!
Juro que en mi vida vi una cosa así. Tremendos hijos de puta. Lo llevaron a un hospital, a un pibe que no necesitaba ni quería ir a ningún hospital, solamente para higienizar el paisaje. Reverendos hijos de puta. Llamé 1.000 veces al 103, me colgaban, o dejaban abierto el teléfono y se reían. A la misma madrugada, escribí un post acá contando esto. A los minutos me llamó un conocido, funcionario de un ministerio de Santa Fe (últimamente, andan todos muy sensibles con un simple blog personal). Para garantizarme que se iba personalmente hasta el hospital -yo no sabía ni dónde quedaba- pero que saque la historia.
Bueno, para no sancionar a los canas ni meter presos a los concecionarios de la terminal -no sé quiénes son, pero ya lo voy a averiguar- bolacearon que el pibe se quejaba de dolencias (puro verso, pero aprevechan que el pibe está aterrorizado) lo largaron y lo llevaron a la casa de la abuela. Le van a conseguir un plan social.
Moraleja, ser pobre y discapacitado, es una cagada. Hay flotando un higienismo social, del cual Binner no tiene nada que ver (yo lo había acusado directamente, para causar impacto) pero también podría frenarlo. Del intendente derechista de la ciudad poco puede esperarse, y los milicos son de la provincia, al igual que el hospital.
lunes, mayo 03, 2010
El índice Duhalde sigue retrocediendo.
Esta semana se conoció un nuevo retroceso en el "índice de miedo a que Duhalde vuelva a la política", más conocido como "el índice Duhalde" que elabora, desde el año 2001, la Maestría de Clarín. Esta semana, de acuerdo a datos que maneja El Ingeniero, tocó su piso más bajo desde que se mide este índice: 0, 57%. Cuanto más se acerque al 100, mayor es el miedo de la población a un retorno a la política del ex senador Eduardo Duhalde.
En junio de 2002, cuando anunció que pelearía la presidencia pero ganando con votos, el "índice Duhalde" trepó hasta su máximo histórico: 77,38%. Cuando lanzó su candidatura número 23 a la presidencia en febrero de este año, con un masivo acto en el programa de Clara Mariño, el índice ya se estancaba en un 4%.
De acuerdo a la consultora independiente Hilda Duhalde "el retroceso se debe a que ya no nos cree nadie cuando decimos que hablamos en secreto con gente que tiene verguenza de juntarse en público con nosotros". Otros expertos, en cambio, señalan "que los insultos que propaga contra los Kirhcner cuando ve que nadie le da bola, hoy en día compiten en un mercado con sobreofertas de insultantes: y la gente prefiere un desencajado nuevo como Van Der Koy a las viejas caras desencajadas de Carrió o Duhalde"
En fin, otro retroceso más de la república institucional, eh. Se ve que ya nadie lee la Constitución, donde claramente dice que, bueno, eso, o sea, tamos.
Si Luis Majul no existiera, habría que inventarlo.
El Grupo Clarín y el Grupo Vila-Manzano, ante la ausencia de un sujeto social que movilice sus reclamos empresariales (devenidos, por el tamaño empresarial, en intereses políticos) y ante lo que considera como impotencia de la oposición política -básicamente porque Kirchner ningunea a las formaciones políticas que se degradan tomando como propia la agenda de las corporaciones, para directamente disputar contra las corporaciones- han decidido poner a sus estrellas mediáticas en el firmamento.
El núcleo conceptual para atacar la legitimidad democrática del gobierno es parecido a la disputa de éste contra las multinacionales cerealeras: la victimización y la leyenda, falsa, de una lucha entre David y Goliat.
El problema es que no son los pequeños y medianos periodistas los que se enfrentan al "poder" democrático, a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo y al sentido común. Por el contrario, locutores de radio perdidos en el interior de la pampa húmeda, que miraron con simpatía el ataque contrainstitucional de la Mesa de Enlace, en ésta se sienten ajenos y hasta usados.
Acá nadie es boludo.
Si una docena de pymes -parientes pobres de la AEA (Asociación Empresaria Argentina) - van a llorar a la iglesia, al congreso y a los canales de cable, nadie moverá un dedo para limpiarles sus lágrimas de cocodrilo.
La radicalización ya vergonzoza de la docena de pymes millonarias que andan llorando porque una paloma los cagó en el traje nuevo, es directamente proporcional a la desesperación ante la derrota que avecinan en torno a la Ley de Medios de la democracia. Hay una disputa de privilegios, y por primera vez, el arsenal de la derecha se muestra impotente, histérico, getón como un pibe maleducado.
Sin embargo, esta gran contribución a la democracia que realiza el gobierno al someter a la discusión pública los privilegios de los que gozan las corporaciones y sus embajadores televisivos, tiene la contundente contrindicación de que se ve herido en la consideración pública.
A la par que homogeiniza la base social propia, dado que esa base social ve con simpatía cualquier revulsión de las jerarquías sociales.
Pero, ojo, que el cuadro político siemrpe se mide en lejanía o cercanía del oficialismo de turno, pero también el resto de las formaciones políticas con serias posibilidades de acceder al control del estado, juegan un papel importante en la consideración electoral de la población. Dicho en criollo, Gerardo Morales y Elisa Carrió, Julio Cobos y Mauricio Macri, no son aún alternativas confiables para un trazo grueso de la sociedad.
El gobierno nacional pierde, pero no tanto como pierden Manzano, Vila, Clarín. El paso de presentador medio banana a dirigente político desesperado que hace Luis Majul no tiene que enloquecer a nadie. Si el adversario es Luis Majul, un gobierno que supo disputar con Bush el ALCA, con el FMI y los bonistas la deuda externa en cesación de pagos, con los yupies de las AFJP; con la iglesia de Roma, con las corproaciones mediáticas, con los represores impunes; convengamos, si el problema es el INDEC y las frustraciones actorales de Majul, la cosa muy mal no debe estar.
Obviamente, esperamos con cariño y admiración la creación del Partido del Calmante, la Reforma del INDEC y el Consejo de la Magistratura, partido político que tendrá amplias chances de ganar y gobernar con su bandera revolucionaria: la coparticipación del impuesto al cheque. Sí, en serio: mi abuela no puede dormir dada la incertidumbre en torno a la coparticipación del impuesto al cheque.
La leve pero esperanzadora recuperación de los índices de popularidad del gobierno nacional tentarían a los manuales a hacer la plancha. Pero eso significaría una ingenuidad: presuponer que la disputa no será más encarnizada contra las corporaciones que mucho tienen para perder en la sola continuidad de este escenario. Las fuerzas progresistas, nacionales y populares, tienen como muy pocas veces desde el retorno democrático, mucho por ganar ante el mantenimiento de la gobernabilidad. Y ésta se consigue, dada la lejanía del calendario electoral y su cruda incertidumbre, su mayor posibilidad en la actividad de una minoría intensa que se torne visible, a la par que -complejamente- amplia, lo más amplia posible.
El problema sigue siendo la inflación. Es ese el verdadero adversario.
El núcleo conceptual para atacar la legitimidad democrática del gobierno es parecido a la disputa de éste contra las multinacionales cerealeras: la victimización y la leyenda, falsa, de una lucha entre David y Goliat.
El problema es que no son los pequeños y medianos periodistas los que se enfrentan al "poder" democrático, a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo y al sentido común. Por el contrario, locutores de radio perdidos en el interior de la pampa húmeda, que miraron con simpatía el ataque contrainstitucional de la Mesa de Enlace, en ésta se sienten ajenos y hasta usados.
Acá nadie es boludo.
Si una docena de pymes -parientes pobres de la AEA (Asociación Empresaria Argentina) - van a llorar a la iglesia, al congreso y a los canales de cable, nadie moverá un dedo para limpiarles sus lágrimas de cocodrilo.
La radicalización ya vergonzoza de la docena de pymes millonarias que andan llorando porque una paloma los cagó en el traje nuevo, es directamente proporcional a la desesperación ante la derrota que avecinan en torno a la Ley de Medios de la democracia. Hay una disputa de privilegios, y por primera vez, el arsenal de la derecha se muestra impotente, histérico, getón como un pibe maleducado.
Sin embargo, esta gran contribución a la democracia que realiza el gobierno al someter a la discusión pública los privilegios de los que gozan las corporaciones y sus embajadores televisivos, tiene la contundente contrindicación de que se ve herido en la consideración pública.
A la par que homogeiniza la base social propia, dado que esa base social ve con simpatía cualquier revulsión de las jerarquías sociales.
Pero, ojo, que el cuadro político siemrpe se mide en lejanía o cercanía del oficialismo de turno, pero también el resto de las formaciones políticas con serias posibilidades de acceder al control del estado, juegan un papel importante en la consideración electoral de la población. Dicho en criollo, Gerardo Morales y Elisa Carrió, Julio Cobos y Mauricio Macri, no son aún alternativas confiables para un trazo grueso de la sociedad.
El gobierno nacional pierde, pero no tanto como pierden Manzano, Vila, Clarín. El paso de presentador medio banana a dirigente político desesperado que hace Luis Majul no tiene que enloquecer a nadie. Si el adversario es Luis Majul, un gobierno que supo disputar con Bush el ALCA, con el FMI y los bonistas la deuda externa en cesación de pagos, con los yupies de las AFJP; con la iglesia de Roma, con las corproaciones mediáticas, con los represores impunes; convengamos, si el problema es el INDEC y las frustraciones actorales de Majul, la cosa muy mal no debe estar.
Obviamente, esperamos con cariño y admiración la creación del Partido del Calmante, la Reforma del INDEC y el Consejo de la Magistratura, partido político que tendrá amplias chances de ganar y gobernar con su bandera revolucionaria: la coparticipación del impuesto al cheque. Sí, en serio: mi abuela no puede dormir dada la incertidumbre en torno a la coparticipación del impuesto al cheque.
La leve pero esperanzadora recuperación de los índices de popularidad del gobierno nacional tentarían a los manuales a hacer la plancha. Pero eso significaría una ingenuidad: presuponer que la disputa no será más encarnizada contra las corporaciones que mucho tienen para perder en la sola continuidad de este escenario. Las fuerzas progresistas, nacionales y populares, tienen como muy pocas veces desde el retorno democrático, mucho por ganar ante el mantenimiento de la gobernabilidad. Y ésta se consigue, dada la lejanía del calendario electoral y su cruda incertidumbre, su mayor posibilidad en la actividad de una minoría intensa que se torne visible, a la par que -complejamente- amplia, lo más amplia posible.
El problema sigue siendo la inflación. Es ese el verdadero adversario.
domingo, mayo 02, 2010
Saludos a Aníbal Fernández
Un día como hoy, pero ayer, cumplió tres añitos Un Día Peronista, el blog que, como corresponde, primero fue realizado a las órdenes de Alberto Fernández, que luego, como es sabido, dedicó su inteligencia a delinear la agenda semanal desde su rutilante columna en el diario Crítica de Aerolíneas. Luego, el blog continuó bajo las ódenes más chetas y new age del compañero Sergio Massa, que hoy dedica su energía desestructurada a tapar baches en los riachuelos de Tigre. Finalmente, bajo la mordaza y la billetera del compañero Aníbal Fernández desembocamos en este aniversario.
Que, por supuesto, estarán los compañeros festejando en la casa de Julia Mengolini, porque un día como hoy es el cumpleaños número 24, o 23, no recuerdo, de Julia. Igual, ta cada día más joven.
Espero que brinden como corresponde. Por Aníbal Fernández. Y por una prensa libre, soberana, independiente y peronista, que apunte hacia la profundización del modelo (la monarquía constitucional que instauraremos luego de ganar en el 2011 ).
Ante este aniversario, yo no podía dejar de brindar (bueno, tipo que empecé desde ayer, con Patucho, Juan, Mariano y Carlos) así que me vine a lo de mi vieja porque hasta mi abuela les manda saludos porque dice que Aníbal Fernández, un día como hoy, cada día escribe mejor.
Pero no va que frente a la casa de mi vieja, en Paraná, encontré un cartel anónimo (dicho sea de paso, llevamos ya tres preocupantes días sin que Monners Sans haga una denuncia judicial y televisiva, eh) un carteeeeeelllllllll a-nó-ni-mo!!! Escándalo, es un escándalo, Pino querido, un escándalo.
Bueno, como buen ciudadano, concurrí a la seccional segunda de ADEPA. El comisario, que me hablaba en portuñol tipo iglesia universal pare de sufrir, es el dueño de no sé qué diario de Miami -creo que se llama Gusano Herald- todo bien, me dijo que no toman denuncias los domingos, pero que me dirija a cualquier grupo de terapia contra los miedos.
De todos modos, llené un formulario alertando sobre la situación: en calle Urquiza y Perón,de la ciudad de Paraná, hay un cartel anónimo, tipo pasacalles, que sin firma, ni identificación proclama: "SOFÍA TE AMO". No firma nadie.
Un escándalo, señores. Y nadie hace nada. Así nos va, eh.
sábado, mayo 01, 2010
Cristina Honoris Causa?
La Facultad de Trabajo Social de la Universidad de Entre Rioscomienza a discutir la semana que viene la peticion al Consejo Directivo de nombrar Doctora Honoris Causa a la presidenta de la Nacion, Cristina Fernandez.
La mano viene asi, como la Ley de Medios k, "sale o sale". ¿Es la primera facultad del pais? ¿Pionera en la materia? ¿No es que estabamos enfrentados a la claposta. se media?
Decime, Patucho, vendra la presi a recibirlo?
Hay planeado para ese dia un seminario, con el sr Carrasco, perito mercantil especializado enpoliticas sanitarias del conurbano bonaerense,
La mano viene asi, como la Ley de Medios k, "sale o sale". ¿Es la primera facultad del pais? ¿Pionera en la materia? ¿No es que estabamos enfrentados a la claposta. se media?
Decime, Patucho, vendra la presi a recibirlo?
Hay planeado para ese dia un seminario, con el sr Carrasco, perito mercantil especializado enpoliticas sanitarias del conurbano bonaerense,
La ausencia de sujeto social
La disputa en torno a la movilidad del impuesto a la exportación que pagan las grandes multinacionales cerealeras disparó un conflicto de enorme magnitud. Porque la trama de la historia nacional está atravesada por ese conflicto.
Una lectura nacional y popular en relación a la historia de la oligarquía, sobrestimó siempre -acaso como táctica política- el papel de los pequeños y medianos productores, con glorificaciones exageradas que tienen su punto cúlmine en El Grito de Alcorta o en el comportamiento de los arrendatarios durante el peronismo inaugural o las falacias que propaga Bussi sobre la Federación Agraria durante la dictadura.
Los militantes -vinculados fundamentalmente a las corrientes cristianas de la Teología de la Liberación y de la juventud peronista en los 70- de las Ligas Agrarias suelen tener una visión menos ingenua de esta situación. Pero la resolución 125 no la hizo ningún militante, sino un yupie sin ideología que venía de ser ministro de economía de felipe Solá, un "hombre del campo" duro y parejo.
Lo esencial es que, con las exepciones del caso, en la nerviosa fluctuación del precio internacional de los granos -acompañada ahora por la trama financiera que es demonizada por el conservadurismo rural y el utopismo que sólo existe en la UBA- hay una variable probable: ante la baja del precio internacional, los distintos sectores propietarios y rentistas se unifican en torno a disputas cambiarias, subsidios del estado, etc, a la par de que se pelean interiormente por quien capta la mayor tajada; ante la suba del precio y ante una tendencia alcista en los mercados a futuro, los vas a tener a todos juntos, con conciencia de clase, en un bloque homogéneo.
Eso explica porqué los gobiernos provinciales de la Pampa Húmeda no le cobran impuestos a los ricos (en el caso de Schiaretti y Binner, les hacen pagar al resto de la población los desmanes y la fríbola ganancia de los "chacareros" a los empleados públicos y al resto de los trabajadores) y padecen una debilidad estructural y planificada para que sea el mercado internacional el que autoregule el comercio de granos y de carne.
Esta larga introducción es para recordar que la derecha tiene un sujeto social. Siempre lo tuvo. Es la clase social más importante de la historia nacional. Y no son cuatro garcas de la Sociedad Rural, sino un bloque homogéneo que disputó siempre el sentido común cultural que prime en la identidad nacional. Que el campo es la patria y todas esas verduras, la vienen diciendo desde antes que Leopoldo Lugones les cantara loas.
La trama de federales y unitarios en guerra escenificada en la división internacional del trabajo no sólo moldeó el país, su contrato jurídico y su jurídica hipocresía, también moldeó este bloque del atraso, el despilfarro y el universo cultural de la derecha.
Cuando esta derecha, la de "la gente común", agita el subconciente, es muy difícil frenarla. Lo logra cuando tiene un sujeto social, cuando encarna en gentes de carne y hueso y soja que disputan la renta.
La estatización de las AFJP mostró los hilos que unían esa estafa financiera con los grandes medios de comunicación y la patria bancaria. Desde esos sótanos del poder fáctico, se agitó la posibilidad de encotnrar un sujeto social que defienda a los insulsos gerentes de la estafa. "El campo", con la complacencia de la Mesa de Enlace y la presencia de Alfredo de Angelli, devolvió favores y ladró contra la ANSES. Nadie le dio bola.
Tampoco "el campo" logró despertar pasiones cuando ladró contra el "Fútbol para todos" y menos aún cuando se sancionó la Ley de Servicios Audiovisuales. Una tapa del diario Clarín decía algo así como "el campo también está preocupado por la libertad de prensa".
No hay un sujeto social detrás de esta novela que nos quieren contar. Si Joaquín Morales Solá -tapa de la cloaca semanal "Noticias" hace seis años, anunciando su exilio al Uruguay- tiene miedo, a la cajera dle supermercado de la esquina de mi casa (que es gorila, pero bonita) le importe un carajo. No moverá un dedo. Menos una cacerola. Ni que hablar de indignarse más de tres minutos y al sólo efecto de adquirir estatus social entre las viejas fanfarronas que abundan en mi barrio.
La cajera cree que si se siente neurótica por la intervención al INDEC, la esposa del intendente radical la va a invitar a tomar el té en su casa. Jamás. Pero, pobre, que siga intentando: sino sería insoportable ser cajera de un supermercado.
En la densidad nacional la ausencia de sujeto social se suplía con los golpes militares. Hoy, la histeria televisada, que se suponía suple esta carencia, se demuestra impotente ante la voluntad política -principalmente del kirchnerismo, pero no solamente: Binner, Schiaretti, Ríos, el MPN neuquino, no son boludos y están comenzando a perder el miedo a los medios provinciales que antes los aterrorizaban. Ese paso de la impotencia de la histeria televisada a la reinvindicación de la política, la derecha, flojita de papeles, le llama "avasallamiento institucional".
La ausencia de sujeto social, la ausencia de los tambores militares como supletorio del sujeto social, lleva a la derecha a esta especie de teoría de los dos demonios vergonzante.
De pronto los ex presos políticos de la dictadura encabezan una dictadura. Los periodistas perseguidos y silenciados por la dictadura encabezan un ataque a la libertad de expresión. Y los miles y miles de pibes de agrupaciones que marchan por la ley de medios, que comenzaron a marchar cuando el menemismo, el duhaldismo y el progresismo de la Alianza, los cagaban a tiros, con gases lacrimógenos, con los robocop a los palazos, con los hidrantes cruzando la Plaza de Mayo y las plazas de todo el país, de pronto, esos chicos, amedrentan a sacrosantas instituciones martirizadas, como ADEPA y la Comisión de Equitación del Golf Británico.
Las Madres de Plaza de Mayo, ni más ni menos, ahora resulta que dan sostén a una dictadura. Da un poquito de pena, sobretodo porque nosotros merecemos un Vargas Llosa, no un inculto ilustrado como Morales Solá.
Hay en todo esto un problema. El progresismo que integra el gobierno, después de años de hacer política palmeando la espalda de las empresas que auspician programas de cable, no entiende muy bien de qué va la cosa. necesita imperiosamente saber que habrá en el 2011 renovación de contratos, pero no alcanza a ver qué barco llegará a buen puerto.
Los que están fuera de esa lógica social y expulsiva, en cambio, ven esto desde lejos. Ni les va, ni les viene. Que TNmbaum sienta miedito porque sus viejos amigos no lo invitan a los cumpleaños, culpa de la Yegua chavista que es de derecha, desgraciadamente tiene sin cuidado al colectivero de Fluviales que me lleva todos los días a Paraná. Un despropósito, ya sé: ese tipo, seguramente, no ha leído la Constitución. Y así de mal estamos, eh.
La ausencia de sujeto social y la imposibilidad de dar vuelta el escenario, enciende la furia, ya sacada, de quienes fueron puestos como vanguardia, como sujeto social de los intereses de la Asociación Empresaria Argentina. Y van al congreso a decir gansadas, hasta el punto que los legisladores del Grupo A se sorprenden de lo giles que resultaron estos tipos.
Puede que no Silvana Giúdice, que apenas si balbucea, pero difícilmente Felipe Solá, Graciela Camaño, Ricardo Alfonsín, Elisa Carrió, Federico Pinedo, vuelvan a sentir miedo por una editorial de Julio Blank.
Gracias a que Julio Blank participó de actor en la novela de la tarde. Y actuó muy mal.
La televisación de los conflictos psicoanalíticos de los presentadores de TN y del Grupo Vila-Manzano no está llenando más que las pantallas. Que son autoreferenciales, a diferencia de la gente de a pie, que es autoreferencial pero de su vida cotidiana.
Justo en el mes en que se desaceleró el verdadero conflicto social, la inflación, salen con esta pavada desesperada para deslegitimar la Ley de Medios e intentar recuperar posiciones de poder privilegiadas.
Hay un problema. El desgaste al que es sometido, con sus más y sus menos, desde el 2004 este gobierno -aún cuando, el relato del medio pelo se empeñe en contar otra historia- tendrá y tiene sus efectos. Pero.
¿Qué otro gobierno, tras siete años, tuvo si querés un tercio del electorado de apoyo, y la consistencia y homogeneidad de un trazo social movilizado? ¿Qué otro gobierno tuvo, a siete años, un horizonte hacia adelante, la promesa con amplio consenso de la futura aplicación de medidas drásticas y transformadoras (por caso, la Ley de Medios, que es porque Kirchner s epeleó con clarín, la Ley de Matrimonio Gay, que es porque Kirhcner se volvió puto, la gravación de la renta financiera, que es porque Kirchner se desprendió de los 2 millones, etc: el motivacionismo psicologista puede ser interesante para estudiantes de segundo año de Psicología, pero a la mayoría de la gente todas esas giladas les resbalan: no así el horizonte simbólico que proponen estas medidas, sus posibles efectos reales, sus implicancias conceptuales)?
¿En qué manual de construcción política se prioriza atacar a un gobierno por sus desmanes en el instituto estadístico, si el atacante no tiene mejores números de su anterior gobierno para mostrar? En ninguno. La propuesta, que la diputada de Clarín Silvana Giúdice agarra con cariño y entusiasmo, es tiren a la pileta al kirchnerismo y tírense ustedes también, así resulta más creíble. Ahóguense todos. Que se hunda la política así vuelven a gobernar en las sombras las corporaciones.
Propuesta poco atractiva aún para las formaciones políticas monotributarias que pueden aceptar el chantaje como táctica electoral. Los políticos suelen ser ambiciosos, tipos complejos, raros, que no respetan los pactos y los compromisos.
No sea cosa que mañana, con la derecha en el gobierno, salga un tipo como Fernando Iglesias a decir que Clarín es una mafia.
¿Suena, hoy, imposible? Hoy, sí. Mañana, quién sabe: el mañana se está definiendo hoy, y la mafia no lleva las de ganar.
Una lectura nacional y popular en relación a la historia de la oligarquía, sobrestimó siempre -acaso como táctica política- el papel de los pequeños y medianos productores, con glorificaciones exageradas que tienen su punto cúlmine en El Grito de Alcorta o en el comportamiento de los arrendatarios durante el peronismo inaugural o las falacias que propaga Bussi sobre la Federación Agraria durante la dictadura.
Los militantes -vinculados fundamentalmente a las corrientes cristianas de la Teología de la Liberación y de la juventud peronista en los 70- de las Ligas Agrarias suelen tener una visión menos ingenua de esta situación. Pero la resolución 125 no la hizo ningún militante, sino un yupie sin ideología que venía de ser ministro de economía de felipe Solá, un "hombre del campo" duro y parejo.
Lo esencial es que, con las exepciones del caso, en la nerviosa fluctuación del precio internacional de los granos -acompañada ahora por la trama financiera que es demonizada por el conservadurismo rural y el utopismo que sólo existe en la UBA- hay una variable probable: ante la baja del precio internacional, los distintos sectores propietarios y rentistas se unifican en torno a disputas cambiarias, subsidios del estado, etc, a la par de que se pelean interiormente por quien capta la mayor tajada; ante la suba del precio y ante una tendencia alcista en los mercados a futuro, los vas a tener a todos juntos, con conciencia de clase, en un bloque homogéneo.
Eso explica porqué los gobiernos provinciales de la Pampa Húmeda no le cobran impuestos a los ricos (en el caso de Schiaretti y Binner, les hacen pagar al resto de la población los desmanes y la fríbola ganancia de los "chacareros" a los empleados públicos y al resto de los trabajadores) y padecen una debilidad estructural y planificada para que sea el mercado internacional el que autoregule el comercio de granos y de carne.
Esta larga introducción es para recordar que la derecha tiene un sujeto social. Siempre lo tuvo. Es la clase social más importante de la historia nacional. Y no son cuatro garcas de la Sociedad Rural, sino un bloque homogéneo que disputó siempre el sentido común cultural que prime en la identidad nacional. Que el campo es la patria y todas esas verduras, la vienen diciendo desde antes que Leopoldo Lugones les cantara loas.
La trama de federales y unitarios en guerra escenificada en la división internacional del trabajo no sólo moldeó el país, su contrato jurídico y su jurídica hipocresía, también moldeó este bloque del atraso, el despilfarro y el universo cultural de la derecha.
Cuando esta derecha, la de "la gente común", agita el subconciente, es muy difícil frenarla. Lo logra cuando tiene un sujeto social, cuando encarna en gentes de carne y hueso y soja que disputan la renta.
La estatización de las AFJP mostró los hilos que unían esa estafa financiera con los grandes medios de comunicación y la patria bancaria. Desde esos sótanos del poder fáctico, se agitó la posibilidad de encotnrar un sujeto social que defienda a los insulsos gerentes de la estafa. "El campo", con la complacencia de la Mesa de Enlace y la presencia de Alfredo de Angelli, devolvió favores y ladró contra la ANSES. Nadie le dio bola.
Tampoco "el campo" logró despertar pasiones cuando ladró contra el "Fútbol para todos" y menos aún cuando se sancionó la Ley de Servicios Audiovisuales. Una tapa del diario Clarín decía algo así como "el campo también está preocupado por la libertad de prensa".
No hay un sujeto social detrás de esta novela que nos quieren contar. Si Joaquín Morales Solá -tapa de la cloaca semanal "Noticias" hace seis años, anunciando su exilio al Uruguay- tiene miedo, a la cajera dle supermercado de la esquina de mi casa (que es gorila, pero bonita) le importe un carajo. No moverá un dedo. Menos una cacerola. Ni que hablar de indignarse más de tres minutos y al sólo efecto de adquirir estatus social entre las viejas fanfarronas que abundan en mi barrio.
La cajera cree que si se siente neurótica por la intervención al INDEC, la esposa del intendente radical la va a invitar a tomar el té en su casa. Jamás. Pero, pobre, que siga intentando: sino sería insoportable ser cajera de un supermercado.
En la densidad nacional la ausencia de sujeto social se suplía con los golpes militares. Hoy, la histeria televisada, que se suponía suple esta carencia, se demuestra impotente ante la voluntad política -principalmente del kirchnerismo, pero no solamente: Binner, Schiaretti, Ríos, el MPN neuquino, no son boludos y están comenzando a perder el miedo a los medios provinciales que antes los aterrorizaban. Ese paso de la impotencia de la histeria televisada a la reinvindicación de la política, la derecha, flojita de papeles, le llama "avasallamiento institucional".
La ausencia de sujeto social, la ausencia de los tambores militares como supletorio del sujeto social, lleva a la derecha a esta especie de teoría de los dos demonios vergonzante.
De pronto los ex presos políticos de la dictadura encabezan una dictadura. Los periodistas perseguidos y silenciados por la dictadura encabezan un ataque a la libertad de expresión. Y los miles y miles de pibes de agrupaciones que marchan por la ley de medios, que comenzaron a marchar cuando el menemismo, el duhaldismo y el progresismo de la Alianza, los cagaban a tiros, con gases lacrimógenos, con los robocop a los palazos, con los hidrantes cruzando la Plaza de Mayo y las plazas de todo el país, de pronto, esos chicos, amedrentan a sacrosantas instituciones martirizadas, como ADEPA y la Comisión de Equitación del Golf Británico.
Las Madres de Plaza de Mayo, ni más ni menos, ahora resulta que dan sostén a una dictadura. Da un poquito de pena, sobretodo porque nosotros merecemos un Vargas Llosa, no un inculto ilustrado como Morales Solá.
Hay en todo esto un problema. El progresismo que integra el gobierno, después de años de hacer política palmeando la espalda de las empresas que auspician programas de cable, no entiende muy bien de qué va la cosa. necesita imperiosamente saber que habrá en el 2011 renovación de contratos, pero no alcanza a ver qué barco llegará a buen puerto.
Los que están fuera de esa lógica social y expulsiva, en cambio, ven esto desde lejos. Ni les va, ni les viene. Que TNmbaum sienta miedito porque sus viejos amigos no lo invitan a los cumpleaños, culpa de la Yegua chavista que es de derecha, desgraciadamente tiene sin cuidado al colectivero de Fluviales que me lleva todos los días a Paraná. Un despropósito, ya sé: ese tipo, seguramente, no ha leído la Constitución. Y así de mal estamos, eh.
La ausencia de sujeto social y la imposibilidad de dar vuelta el escenario, enciende la furia, ya sacada, de quienes fueron puestos como vanguardia, como sujeto social de los intereses de la Asociación Empresaria Argentina. Y van al congreso a decir gansadas, hasta el punto que los legisladores del Grupo A se sorprenden de lo giles que resultaron estos tipos.
Puede que no Silvana Giúdice, que apenas si balbucea, pero difícilmente Felipe Solá, Graciela Camaño, Ricardo Alfonsín, Elisa Carrió, Federico Pinedo, vuelvan a sentir miedo por una editorial de Julio Blank.
Gracias a que Julio Blank participó de actor en la novela de la tarde. Y actuó muy mal.
La televisación de los conflictos psicoanalíticos de los presentadores de TN y del Grupo Vila-Manzano no está llenando más que las pantallas. Que son autoreferenciales, a diferencia de la gente de a pie, que es autoreferencial pero de su vida cotidiana.
Justo en el mes en que se desaceleró el verdadero conflicto social, la inflación, salen con esta pavada desesperada para deslegitimar la Ley de Medios e intentar recuperar posiciones de poder privilegiadas.
Hay un problema. El desgaste al que es sometido, con sus más y sus menos, desde el 2004 este gobierno -aún cuando, el relato del medio pelo se empeñe en contar otra historia- tendrá y tiene sus efectos. Pero.
¿Qué otro gobierno, tras siete años, tuvo si querés un tercio del electorado de apoyo, y la consistencia y homogeneidad de un trazo social movilizado? ¿Qué otro gobierno tuvo, a siete años, un horizonte hacia adelante, la promesa con amplio consenso de la futura aplicación de medidas drásticas y transformadoras (por caso, la Ley de Medios, que es porque Kirchner s epeleó con clarín, la Ley de Matrimonio Gay, que es porque Kirhcner se volvió puto, la gravación de la renta financiera, que es porque Kirchner se desprendió de los 2 millones, etc: el motivacionismo psicologista puede ser interesante para estudiantes de segundo año de Psicología, pero a la mayoría de la gente todas esas giladas les resbalan: no así el horizonte simbólico que proponen estas medidas, sus posibles efectos reales, sus implicancias conceptuales)?
¿En qué manual de construcción política se prioriza atacar a un gobierno por sus desmanes en el instituto estadístico, si el atacante no tiene mejores números de su anterior gobierno para mostrar? En ninguno. La propuesta, que la diputada de Clarín Silvana Giúdice agarra con cariño y entusiasmo, es tiren a la pileta al kirchnerismo y tírense ustedes también, así resulta más creíble. Ahóguense todos. Que se hunda la política así vuelven a gobernar en las sombras las corporaciones.
Propuesta poco atractiva aún para las formaciones políticas monotributarias que pueden aceptar el chantaje como táctica electoral. Los políticos suelen ser ambiciosos, tipos complejos, raros, que no respetan los pactos y los compromisos.
No sea cosa que mañana, con la derecha en el gobierno, salga un tipo como Fernando Iglesias a decir que Clarín es una mafia.
¿Suena, hoy, imposible? Hoy, sí. Mañana, quién sabe: el mañana se está definiendo hoy, y la mafia no lleva las de ganar.
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