viernes, febrero 04, 2011

Ayudemos a desenmascarar a Lucas Carrasco



Gracias a una amiga, que me lo reenvió, supe que anda circulando este mail donde la compañera que se hace llamar Estefanía, solicita algunos datos para una investigación, muy profunda, supuestamente para Página 12:

From: westefania@live.com.ar
To: 
Subject: Datos IMPORTANTE
Date: Thu, 03 Feb 2011 03:43:05 +0000

Gente: estoy trabajando en una investigación para sacarle la careta a muchos dirigentes pseudopolíticos que le están haciendo mucho daño a organizaciones como La Campora que viene trabajando desde hace años con compañeros de todas las estirpes sociales. Puntualmente mi trabajo (y el de periodistas muy importantes que ya sabrán de quienes hablo) se centra en la agrupación RENACER liderada por José Cáceres y su secuaz Lucas Carrasco. Un lumpen, y mitomano que anda por todos lados jactandose de tener contactos con el ejecutivo, cuando todos sabemos que es un pobre diablo que no tiene donde caerse muerto. Yo lo trate un tiempo, hasta que me di cuenta de todas sus mentiras.
Ahora está en una campaña con la Cherubito para decir que son novios, cuando todos sabemos que desde hace un tiempo Anabel sale con Martín Bossi. Lamentable, en fin.
Esta clase de gente que le hace tanto mal a la militancia política será objeto de la investigación que llevamos adelante los compañeros de Pág 12.
Les pido, que con discresión se comuniquen conmigo sobre cualquier dato que tengan.
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Probablemente se trate de una despechada o alguna interna de la interna de la interna, pero como hoy, justito,   ando de lo más bueno y amable, voy a ayudarla, con algunos datos de una exclusivísima investigación (pido discreción, y resguardo de las fuentes) que yo mismo he realizado:

-Tuve un Juicio Académico en la UNER.
-Me peleé, en Paraná, con un policía y me metieron preso 24 horas.
-Di por muertas a una cantidad de tías, primas y parientes para justificar faltas en la escuela.
-Me echaron, casi a las patadas, de una radio, por decir que un sacerdote -que tenía el cierre de programación en un canal- estaba muerto y los videos eran grabados.
-Hice una nota a las 6 de la mañana, con móvil en vivo, asegurando que nevaba en avenida Ramírez.
- Rompí, vaya a saber porqué, una ventana de un negocio en Santa Fe. A pedradas.
- Una noche, borracho, llamé a 3 ex novias para decirles que las extrañaba.
-Conocí en muy malas circunstancias a Enrique Symns, en un bar de Villa Crespo. Duró toda la noche.
-Me robé todas las alfombras de cada puerta del edificio donde odiaba a los del consorcio. Les prendí fuego.
- Entré, de noche, al cementerio, con unos amigos que estudiaban medicina, a robar huesos de muertos.
-Fui amanecido a una iglesia donde iba a ser padrino. Me quedé dormido.
-Un ministro me echó a las patadas de su despacho, mientras lo entrevistaba para un libro.
-En Córdoba escribí una nota de 5.000 palabras (no caracteres) sobre los swingers donde todas las entrevistas, todas, eran mentira.
-Fui escritor fantasma de una autobiografía de un empresario muy zonzo y aburrido.
-Soy amigo de varios delincuentes reputados.
-Organicé una excursión al cementerio de San Benito, donde aparecían fantasmas. Eran mis hermanos disfrazados de monjes. Después, todos los pendejos del secundario se inclinaban a rezar.
- Me metieron en la guardia de un hospital con un corte -un bate de beisbol- en la cabeza. Desde mi camilla, me encaré a la suicida fallida de la camilla de al lado. Al otro día terminamos cogiendo.
-En Montevideo, sin un mango, con una amiga tirábamos las cartas y yo adivinaba el futuro.
-En mi primera comunión, todos los pecados que le confesé al cura, eran mentira.
-En Palermo, a mí y a un amigo, nos pusieron una pistola en la cabeza. Debíamos mucho.
-En Rosario me rompí la cabeza contra un vidrio en Boulevard Oroño, en una fiesta muy quilombera. Me llevaron en ambulancia y con la policía. Me escapé del hospital, me buscaban todos los patrulleros. Ni ahí que me encontraron.

Pero, eso sí, Estefanía, llevo algún tiempo portándome bien. Volviéndome aburrido. Es poca cosa para una "investigación" decir que soy amigo de José Cáceres -podés agregar, como dato de color, la vez que nos bajamos en la Cámara de Diputados una botella de whisky, encerrados ahí, porque los cacerolazos rodeaban el edificio- o que me "jacto" de tener contactos con el ejecutivo. Es cierto que me jacto de ser amigo de Lino Barañao, pero no mucho más. ¿Lino integra el ejecutivo?
Y de Anabel no sé nada. Sé que no me da bola.
Igual, suerte con la investigación. Espero haberte ayudado.

No, basta, saquen a Nito Artaza, que cuenta chistes malos, que entre Sanz que es más divertido!

Ernesto Sanz, que de intendente de una localidad del interior de Mendoza, San Rafael, será el próximo candidato a presidente de la UCR, nos cuenta cuán boludo era como intendente que no sabía ni quién dirigía y coordinaba la estratégica y central Dirección de Asuntos Jurídicos -de un municipio así de chiquito- y que, encima de desconocer quiénes iban ahí, quiénes la dirigían y coordinaban, un día descubrió que quien lo hacía era...su papá. Vamos, rajemos. El último que apague la luz.


Mi viejo, la política y yo. Publicado el 23 enero, 2011 por Ernesto

 Por Ernesto Sanz

Cuando uno le dice al país que está dispuesto a encabezar un gobierno, lo hace individualmente, pero claro es que, ese mensaje tiene un fondo colectivo: no podría estar inmerso en un desafío de esta magnitud si no tuviese un enorme equipo de gente capaz y comprometida detrás, tampoco podría hacerlo sin tener a mi lado una familia unida, fuerte, valiosa y contenedora. Pero eso se construye, y sin dudas cuando me inicié en este camino, allá por los primeros años ´80 el golpe fue difícil de digerir en una familia poco apegada a la política. Especialmente fue complicado por mi viejo. Para mi la actividad política siempre fue un escollo en la relación con mi papá. El soñaba con que fuese solamente abogado y que me hiciera cargo del estudio que él encabezaba. Esta diferencia me valió una relación tormentosa hasta que ocurrió un click en la vida de ambos. Cuando en 1999 fui electo Intendente de San Rafael, mi viejo, patriarca de una familia numerosa, los reunió a todos y les dijo: “Bueno, a partir de ahora todos a sostenerlo, apoyarlo y cuidarlo”. Arriba de eso, arrancó con una actitud: todos los días fue a la municipalidad, sin que yo lo supiera a la Dirección de Asuntos Jurídicos, a dirigir y coordinar ad honorem el trabajo de los abogados del municipio.

jueves, febrero 03, 2011

Cherubito, éstas son historias de amor fuertes, pero con fuertes críticas al gobierno





Por Ernesto Sanz (la fuente original, acá)

 Hace unos días charlábamos con mis colaboradores las paradojas de nuestro país: hace casi diez años que crecemos económicamente, pero el sistema de transporte está obsoleto, desatendido y funciona poco, mal y tarde. Irónicamente les decía: “muchachos, acá yo tengo una diferencia.” Cuando voy a San Rafael sufro Aerolíneas, cuando salimos a recorrer el país sufro los colectivos y extraño los trenes, pero si no fuese por los problemas de conexión que tiene nuestro país (y que se mantienen hace décadas) yo no hubiera conocido a mi mujer. A Cristina la conocí gracias a una empresa de colectivos, la TAC. En febrero de 1979 yo me volvía a Santa Fe a continuar con mis estudios después de pasar enero en mi casa en San Rafael. Para llegar a Santa Fe no tenía micro directo así que tenía que ir primero a Mendoza, si hubiese habido micro directo, esta historia terminaba acá y no hubiera tenido relevancia en mi vida. Ese día me tocó el asiento 13, pensé que viajaría sólo (el 12 estaba vacío) hasta que ya saliendo el micro se sube una chica que conocía de chico pero con quien nunca había cruzado palabras. Cristina se estaba yendo a Mendoza a empezar su primer año de la carrera de Nutrición. Cuando llegamos a Mendoza la ayudé con un valijón lleno de libros que llevaba, le pedí su dirección postal y carta va, carta viene, hoy cumplimos 28 años de casados, en medio de la campaña en Miramar donde vinimos a pasar nuestra luna de miel. Y por nuestro aniversario, Cristina me regaló el iPad de la foto.

Bastaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
Ay, dios, qué cómico es el blog del futuro candidato a presidente de la UCR.

Elija su Fuerte crítica al gobierno



Esta es clásica



De lejos, la mejor:


Lindos amigos tiene el Grupo Clarín


Carlos Marin

On Thursday 3rd February 2011,  said:
 te cuento una "anécdota" racista del juez Carbone. Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires - año 1980 - Mesa de examen de Derecho Romano, Alumna de Raza Negra y el "Profesor" Carbone espeta: ¿Cómo la servidumbre también viene a dar examen?



Carlos Marin

On Thursday 3rd February 2011,  said:
 te termino de contra la anécdota. Yo estaba en esa mesa de examen y en ese momento me le iba encima a matarlo. Mis compañeros de estudio se dieron cuenta y entre cinco me agarraron y me llevaron a la rastra al bar de la facultad.
Allí me dieron un sermón que en síntesis contenía el siguiente mensaje: Sos boludo vos, no ves que así no vas a aprobar nunca la materia.
De nuestra compañera no hablaron. Los miré los putié. Les tire el café encima diciendole: lo tendríamos que haber cagado a trompadas entre todos y me fui.
Como verás esa facultad tenía el profesor que se merecía.

Cabeza de lata








Al genial escritor, y mi amigo, Esteban Schmidt


Necesitaba imperiosamente conseguir trabajo. Un amigo me recomendó. Busqué la dirección, era en un barrio peligroso, pero fui igual. Estaba desesperado. En la esquina, un pendejito me vio y silbó. Al rato se fue corriendo y dos gordos se pusieron detrás de mí. Seguí caminando como si nada. Que sea lo que Dios quiera.
Había, al fondo del callejón, un cartel sobre una puerta de chapa: “Puntería y Bolsones. Para cada necesidad, hay un puntero”.
Golpeé la puerta.
Una secretaria fea, sin dientes y con ruleros, me hizo formar una cola. Había mujeres que fumaban paco, con cuatro o cinco chicos colgando de los brazos gordos. Entraban por una puerta con cortina y salían con bolsones y una sola zapatilla.
La secretaria, con un cuaderno de campaña electoral, me anotó el nombre, me preguntó cuántos familiares tenía, un número de teléfono para pedir rescate y me dio instrucciones sobre algo de una cadena que no entendí muy bien.
A la hora me llegó el turno de pasar.
Entré un poco asustado, había un gordo inmenso y recio sentado en un cajón de manzana. Tenía una cartuchera con una pistola. La habitación era húmeda y pequeña, de techo tan bajo que me veía obligado a agachar la cabeza. Todo aquel que entraba tenía que agachar la cabeza. No había otro asiento.
Sonó un teléfono que el Gordo levantó del piso. Parecía un intercomunicador. Yo no podía escuchar la voz del otro lado.
-¿De parte de qué Chacho?
-….
-¿Chacho Alvarez? Llamá a los del Sindicato. Ah, pará, y que parezca un accidente.
Me miró.
-¿Qué necesitás, pibe?
-Trabajo.
-¿Sabés hacer algo? Pará, (de nuevo levantó el teléfono del piso) sí? Ajá. ¿De qué Chacho?
-….
-¿Cha Cha Chá? Mmm, bueno, me gusta. Dale dos bolsones. ¿Me decías?
-Yo…., eh, trabajé de….
-Hablá, pendejo. ¿Tenés el secundario?
-Casi todo.
-¿Sabés escribir? Necesito alguien que defienda a un amigo Polémico. Pará (teléfono). Sí? Pasame. ¿De qué Chacho? Ahhh, mirá vos, Peñaloza? Bueno, anotalo para el Plan. No, mejor, decile que hable con el Intendente. Sí. De parte mía. Tamos querido…¿Bueno, escribís o no, pibe?
-eh…, algo.
-Decí Sí, con acento, con énfasis.
-eh..(erguí los hombros, tomé aire)Viva Perón, carajo (justo estaba cambiando la voz en esos años, y me jugó una mala pasada).
-Mmm, no, el carajo! va con signos de admiración, pibe. Y en negritas.
-Perdón.
.Bueno, andá, hacete un blog, y hablá bien de Polémico Moreno.
-pe…ro…
-Dale, pibe, que no tengo todo el día. Inventá algo, qué se yo. Eso sí, no trabajes mucho, que nos arruinás la imagen. Sí? (teléfono) De parte de quién? Pasame. Pará, chau pibe. ¿De qué Chacho? Bueno, bueno, decile que pase, pero la semana que viene. Pibe, andá nomás. Ahí mi secretaria te va a dar algo. Y portate bien, jeje.

¡Qué te pasa Hank, estás nervioso?



Y entonces vamos, vemos, le dedicamos el posteo al amigo Pajaronauta y le decimos con cariño que sí, que esto es una carnicería, que la grieta está acá en tanto y en cuanto todos seamos, más, o menos, dependiendo, un cachito mentirosos.

Pero por suerte hay animales, seres primales y básicos, nutridos con las historias de la vereda y el cordón duro donde cabeceamos, que vienen y nos cachetean y nos cuentan que no, que se puede ser sincero, filoso como una cuchara destrozada por el óxido y que eso, es la posta.
Uno y uno son dos.
Es así de corta.

Sigue acá. 

miércoles, febrero 02, 2011

Susana Viau

Por Aníbal Fernández


La izquierda perfumada que escribe para Clarín


Susana Viau, ponzoña y pocas ideas
Siempre he sostenido que en nuestra Argentina existe, existió y existirá una Izquierda Perfumada. Sólo que por estos días ha mudado perfume por hedor y asola los espacios mediáticos –de cualquier tamaño- que el poder de la derecha le asigna, como una manada de rumiantes con síndrome de vaca loca. 

Uno de esos espacios, abiertos, casi vírgenes, son las páginas en blanco que le ofrece el impresentable de Magnetto y El Monopolio Clarín… capaces de receptar cualquier libelo, siempre y cuando esté dirigido a vilipendiar la memoria de Néstor Kirchner… o la tarea de Cristina al frente de la presidencia…. O la gestión del gobierno. El tema es hacer daño.

El último oprobio fue por cuenta y orden de Susana Viau, fiel exponente de esa izquierda perfumada que reniega de su condición de ex PRT, ex guevarista, ex biógrafa apócrifa, ex especialista en obituarios… Y, naturalmente, escribió desde las páginas del nunca bien ponderado Clarín del pasado domingo, donde si no.

En esa columna, con su otrora prosa filosa y hoy llena de clichés, Viau hace gala de su “enano fascista” (brillante definición de Oriana Fallaci). Habla de la BBC, de la RAI, de la Televisión española… cita al sociólogo italiano Giussepe De Rita, a Umberto Eco, revolea el lugar común sobre el “discurso oficial” y… poco más. “Denuncia” que el Gobierno “mal utiliza” los medios oficiales… la pucha!!!

Se ha quedado sin ideas, Susana. 

La presión de explicar lo inexplicable la ha echado hacia lo remanido, a lo trillado… La ha hundido en la necesidad de repetir a sus editores y jefes, a  van der Kooy, a Eduardo Duhalde (porque entre otros trabajos sucios opera de gacetillera de “Negro”)… personajes con los que la veterana Susana Viau no hubiera cruzado un comentario en un cóctel hasta no hace mucho… en realidad, hasta que Jorge Lanata la sacó de Página 12 para llevársela a Crítica, más seducida por la posibilidad de criticar a nuestra Presidenta que por el dinero que le ofrecían.

En fin. Tenemos en claro que aún queda alguna “mano de obra desocupada” de los ochentas que, aunque no muy entrenada en el terrorismo de Estado, está preparada para otro tipo de terrorismo… Y está en oferta… 

Bueno, por lo menos Magnetto/Clarín, la han comprado por poca plata.

martes, febrero 01, 2011

¿Está la argentina preparada para ser gobernada por un Che Guevara?



En el blog de Ernesto Cara de Nada Sanz, el propio Ernesto Cara de Nada Sanz, pre-precandidato presidencial de la ONG radical, nos cuenta, desde el desgarro del dolor que aún produce los recuerdos del año 1975 en Tucumán -con la secuela de muertos, desaparecidos, torturados, producto del Operativo Independencia comandado por el General Bussi- su gesto de rebeldía que, desde acá, sinceramente, nos llama un poco la atención, porque no le conocíamos esa épica, ese espíritu valiente y arrojado, esa solidaridad, esa capacidad de sentir en lo mas hondo cualquier injusticia cometida contra cualquier ser humano en cualquier parte del mundo:

Acá la fuente  (gracias Benjamín, las negritas, son nuestras)


El empleado rebelde



Dicen que para animarse a los grandes retos de la vida hay que tener espíritu. Ese “espíritu” tiene mucho de audacia y también muchísimo de rebeldía. 
Quien no se rebela ante lo que considera equivocado nunca podrá eso. Ahora que a los 54 años el espíritu, la inquietud, la vocación y la rebeldía me llevan a encarar este desafío recuerdo mi primer acto de rebeldía contra un jefe, fue en mi primer trabajo, cuando tenía 18 años. En 1975 yo me fui a estudiar abogacía en Tucumán. Era una época complicada, empezaba el tristemente célebre “Operativo Independencia” y la Facultad no empezaba el ciclo lectivo. En esa situación decidí volverme a San Rafael para no perder el año y trabajar. Entré a los 18 años al Banco Hipotecario. Allí mi jefe era un gerente cascarrabias que además me tenía pica porque mi papá era el abogado del Banco. Me acuerdo que a media mañana cortábamos el trabajo para tomar un café con leche, tan feo que sólo podían pasarlo los empleados que tenían el estómago acostumbrado. Cuando vio que yo no lo tomaba y encima me llevaba una gaseosa me impidió salir al kiosco a buscar la Coca, yo no tuve mucho problema y dejé de salir al desayuno, lo que nunca supo el gerente es que me llevaba la gaseosa desde casa y me la tomaba cuando él se iba a buscar su café con leche.

NO es chiste, esto lo escribió Ernesto Cara de Nada Sanz, en su blog personal:  

http://ernestosanz.org.ar/2011/el-empleado-rebelde/