martes, mayo 17, 2011

Este jueves, corazón. Zambayonny







Me encontraré por primera vez, República de Palermo, entrada libre y gratuita, con el gran Zambayonny.
-Hola, Zamba.
-¿Qué hacés, hijo de puta?
-Una fiesta, este jueves. 
-Ajá.
-Son los amigos, pero la abrimos. Que vaya cualquiera, hacemos fiesta. Pachanga, quilombo. 
-¿Pero es este jueves? 
-Sí. ¿Te vendrías? Es medio sacado, sé que estás hasta las bolas, pero yo te admiro, o sea...
-¿A qué hora es?
-Arrancamos a las 22hs y estaremos...no sé, hasta las 6. Si podés, o sea, yo, digo...
-22hs, ahí voy a estar, dejá de joder. Mandame un msj de texto con la dirección que a las 22hs voy a estar con mi guitarra.
-Zamba, sos un genio.
-Dejá de joder. Nos vemos el jueves. 


Artistas así, dios mío. Artistas así, corazón. 

lunes, mayo 16, 2011

Cerrá bien cuando te vayas, corazón!





A pura intuición: en la risueñamente llamada "etapa aluvional" de la primera gran ola inmigratoria, la selectividad racista de nuestros amadísimos próceres -como el gran Sarmiento- se trastocó en el miedo al otro, que concluye, simbólicamente, con La Hora de la Espada de Leopoldo Lugones.
Las estrategias de "nacionalización" de la clase dirigente del momento -liberal económicamente, autoritaria y conservadora en lo político: Juan B Justo, por ejemplo, corazón- pasaban gratamente por la escuela pública y más concretamente por el servicio militar obligatorio -para ser ciudadano se debía hacer este curso de masoquismo: la secularización del estado argentino se dio, principalmente, utilizando al partido militar. Teoría de las dos espadas a "la criolla".
¿Cuántos son los hijos de inmigrantes que cobran la Asignación Universal? Se sabe que uno de los requisitos -además del cuidado de la salud vía la salud pública- para cobrar la AUH que se va en las canaletas de la droga y el juego, según el presidente de la UCR, es ingresar a la educación pública o algunos colegios privados, generalmente los mesiánicos que administra la embajada local del Vaticano.
¿No opera, además, la AUH, y su continuidad, como una política de estado -de alta calidad institucional y de alta canaleta, también, corazón- como un poderoso incentivo para la, ay, lo digo, no lo digo, "nacionalización" vía la escuela pública de inmigrantes en la argentina?
¿No hay dos modelos para esta problemática; uno que propone la renuncia a pensar el país y tirarse contra "la inmigración descontrolada" total yo tengo un amigo judío y un asesor ecuatoriano y otro modelo que amplía la ciudadanía a 2 millones de bolivianos, que abre las puertas a la inmigración asiática, europea, principalmente española y latinoamericana, A DIFERENCIA DE CADA UNO DE LOS PAÍSES DE ORIGEN?
La ley de financiamiento educativo -no es que quiera ser sectario hablando de políticas de estado consensuadas con alta calidad institucional: los radicales también pueden opinar, che, no se enojen- acompaña este proceso que, se me hace, corazón, tendrá consecuencias probablemente imperceptibles hoy pero sí de cara al futuro en nuestra cotidianeidad cultural. Porque la inmigración también enriquece. Y porque el núcleo de coincidencias básicas para la escuela media -por dar un ejemplo- o la política de estado en materia tecnológica de, por caso, repartir una computadora por alumno, a la par que federaliza también y sobre todo iguala, nunca en el proceso educativo las cosas son desde arriba e impuestas a raja tabla, sino que en cierta medida y armoniosamente asimétrica, se retroalimenta.


Oh, no, con el fundacionismo -etapa superior del opio de los pueblos- no, eh. Ojito.

eh? qué pasó? No me miren a mí!




Escribe Mariano


Hacer política es caro.

"Caminar" el país, tener "equipos" trabajando para uno, encargar encuestas para medir popularidad y contratar profesionales que las interpreten y les saquen jugo, agasajar con asados que dejen contentos a quienes tendrán la misión de fortalecer una imagen o un apellido en el territorio, abrir locales, pagar alquileres, poner publicidad, "tocar" a la prensa, "crear" una imagen, armar un discurso, etc., etc., etc.

En algún caso, puede haber dirigentes con estrategias de construcción distintas. Necesitan (éstos) pagar las tasas de justicia de las demandas que inician denunciando corrupción, por ejemplo.
Otro gasto consiste en viajar a distintas partes del mundo a "instalar ante la comunidad internacional" que serán quienes mejor defiendan sus inversiones en el país. De hecho, en Miami, en Washington, en Europa hay entidades fundadas para esos fines (financiar campañas políticas de dirigentes del tercer mundo que sean permeables al lobby de las empresas de sus países de origen, o directamente quienes ejerzan dicho lobby). Hay que ir hacia allá a capturar esos fondos. Acompañados por asesores,  los interesados fatigarán los auditorios llenos de empresarios e inversores, que necesitan garantías de servilismo. Es una inversión: pagar viajes y estadías, para recibir financiamiento. Del otro lado también. Es más barato tener un lobby permanente en el Congreso, que mandar un tipo (extranjero) a "torcer" voluntades.

En este circuito se desempeñan las fundaciones.
Éstas entidades, se sabe, están beneficiadas por importantísimas exenciones impositivas. No pagan impuesto a las ganancias, ni tampoco los indirectos que pesan sobre la compra de bienes.
Son organizaciones que desarrollan actividades de interés público.
Como brindar charlas sobre "transparencia" y ética, por ejemplo. Mandar gacetillas a los medios. O patrocinar denuncias de corrupción (ajena, obviamente)....



Sigue acá. 

Y si se bajara, corazón,...sería del cielo.



Los que hacen de la calidad institucional una ideología profesionalizada bien podrían mirar esta foto: venía de perder las elecciones, de ser calumniado como nadie en la historia democrática por el sistema dominante de empresas concentradas de la comunicación, contradijo toda lógica como ex presidente: se presentó a la próxima elección como candidato a simple diputado, perdió, se la aguantó -contra las acusaciones anteriores de fraude, de que no iba a asumir, y luego, de que se iba del país, que renunciaba, que se exiliaba, etc- y hasta el último minuto de su vida, estuvo peleando.
No se bajó.
Ni cuando las mediciones -de Ibope- le daban 3 puntos, febrero del 2002. Ni cuando salió segundo en las presidenciales, marzo del 2003. Ni cuando todo el mundo esperaba que se largue a llorar humillado por la derrota, junio del 2009.
No se bajó.
Ahora, la colmena de la injuria -muy militantes son las abejas de la derecha, queda feo- se encuentra momentáneamente desorientada. Aunque vuelven a la carga para escupir sobre una tumba. Una tumba que irradia en la mirada de tantos pibes.
No jodan mucho.
Que por ahí se enoja y baja del cielo, eh.
Siempre fue un calentón.
Tengan cuidado.














domingo, mayo 15, 2011

Córdoba, corazón





El 7 de junio son las elecciones en Córdoba. El actual gobernador, Schiaretti,  por haber sido vice de José De La Sota, no tiene reelección. Y está peleado y zizagueante como siempre en su relación con el kirchnerismo y también con De La Sota, que trata de unificar  el justicialismo cordobés pero en el kirchnerismo local les rompe las pelotas este sapo. Sobre todo en las segundas y terceras lineas.
Una candidatura -todavía no confirmada- de De La Sota requiere previamente un consenso amplio, que implica qué hacer con el intendente de Córdoba capital, Giacomino, ay, mamita! un desprendimiento del microemprendimiento de Luis Juez; para contener al kirchnerismo local; y requiere también una orden presidencial para Accastello y el grupo de intendentes que lo acompaña (y que dijo que lo iba a acompañar en el 2009 pero...) sobre qué hacer. Nada fácil, corazón.
Igual, el tema de la capital provincial no se acaba ahí, porque Schiaretti quiere que su vice, Pichi Campana (¿Pichi Campana!), sea el candidato a intendente pero De La Sota pretende ese lugar para, por ahora, su ex esposa Olga Riutort, bastante devaluada en la interna y el electorado.
Mientras, hay una nueva candidatura peronista (que llevaría a De La Sota a una interna el 12 de agosto) y es la de Fernando Coiset, ex intendente de Las Varillas y ex funcionario de la provincia con Schiaretti.
Al kirchnerismo le ha ido siempre mal en Córdoba con una breve excepción en el 2005. El doble juego de apoyar al entonces kirchnerista Schiaretti y al entonces ultra kirchnerista Luis Juez, para la gobernación en el 2007, salió mal, salió para la mierda. Menos de un año después ambos conformaban el pintoresco Grupo A. Jaime y Alberto Fernández, impulsores de aquellas movidas, no están más (por suerte) en el gobierno. Uno está merecidamente respondiendo en tribunales y el otro está merecidamente respondiendo en TN.
Pero el kirchnerismo tuvo una mala elección en el 2009 que, a diferencia de Santa Fe, no tuvo un repunte drástico sino, ponele que moderado, incluso menor al de, por ejemplo, la Capital Federal. Claro que allá no lo tienen a Abel Fatala.
La diferencia con la Capital Federal es que De La Sota es un candidato competitivo, pero difícil de tragar para el kirchnerismo local, con razón. Juez tiene sus zizagueos y parece estar cambiando otra vez (y van) de bando, pero es menos confiable que De La Rúa en la internacional socialista (aunque sucedió, en fin).
No sé.
No sé.  

Binner



Santa Fe, a instancias de Hermes Binner, inaugura un curiosísimo y patético sistema electoral en las internas obligatorias de la semana que viene: la lista frazada.
Cada cuerpo de boleta va por separado, para suplir la falta de arraigo provincial del principal partido municipal rosarino: el del gobernador Hermes Binner. Así, los senadores distritales, los diputados y los concejales va cada uno en su cuerpo de boleta, aparte de cada cargo ejecutivo. De modo que el votante ingresa a un "cuarto oscuro" donde hay una cantidad inconmensurable de boletas. Boletas, por decir un término. En realidad son papeletas que se entregan en cada mesa, donde el votante tiene tres urnas, una para cada cuerpo, y debe marcar en las papeletas su preferencia. Aparecen, en el caso de la listas de legisladores, solamente tres nombres: en vez de lista sábana, la peor lista frazada. Cada una de las boletas tiene la cara de un candidato. Es decir, se vota televisivamente, y ni idea a quién.
La vida de este sistema electoral es precaria. Las pruebas pilotos no dieron bien.
Más allá de eso, hoy el pálpito es que la interna del frente conservador popular de socialistas y radicales está peleada. Bonfatti, el candidato de Binner, remontó muchísimo y hoy pelea fuerte contra Giustiniani, el candidato de perfil más gorila (y por eso, más conveniente para el FPV). Barletta, el intendente de la capital, a su vez también remontó en su territorio y con un buen candidato en el principal distrito electoral, Rosario, si no hay "corte" de boletas puede hacer una buena elección. Cuantos más votos saque Barletta, menos posible es que Binner se corte solo en la nacional: los plazos legales de inscripción de listas colisionan con las elecciones generales santafesinas, de modo que la performance del candidato radical "puro" (hay radicales en todas las listas, especialmente en la de Bonfatti) va a incidir en la negociación nacional con el radicalismo.
En la prensa porteña es un lugar común decir que Binner está esperando la interna para definir su suerte nacional. En mi jamás de los jamases modesta opinión la cosa no es así. Binner no es El Hijo De alfonsín, que no puede solucionar el dilema de su propio distrito; hace política de manera más seria, paciente y astuta, y cuida primero su territorio, por lo cual necesita ganar -si es posible la interna, pero sobre todo la general-.
Si el presidente del socialismo, Rubén Giustiniani, triunfase en la interna, Binner pasaría a ser una ficha más para el crecimiento de su partido a nivel nacional, sin dejar de ser el principal elector del frente "progresista" santafesino. Sin Binner, ningún candidato de ese frente radical-municipal puede disputar seriamente la continuidad en la gobernación provincial.
Para el socialismo, una alianza con los radicales es la única garantía de aumentar, nacionalmente, su bloque de diputados.
Sin peso territorial en provincia de Buenos Aires -el socialismo es mayormente kirchnerista ahí- ni juego en la ciudad de Buenos Aires- Pino Solanas es su candidato- ni Córdoba y Entre Ríos -donde la suerte está atada a la generosidad de Juez y de los radicales, respectivamente- la pampa húmeda y gringa, que es TODO el país para esta fracción del liberalismo oligárquico con humanitarismo semántico, la capacidad de negociación radica principalmente en la figura de Binner.
Para que acepte ser segundo de un hombre con experiencia como El Hijo De alfonsín -que lleva ya casi dos años en la vivificante tarea de ser delegado bonaerense en la convención nacional de la ONG radical- deben darse una serie de condiciones que son basadas en la devaluación relativa de la figura de Binner:
1) Perder la interna socialista o ganar pero con buena performance del radicalismo (que Barletta gane la capital santafesina, por ejemplo).
2) Que la nueva Alianza que conduce El Hijo De alfonsín se angoste con pureza ideológica (es decir, le de más bancas al socialismo), al punto de ser débil en Buenos Aires y la pampa gringa.

De ganar el bueno de Hermes la interna a través de Bonfatti, Giustiniani sería el compañero de fórmula del Hijo De alfonsín para ir a perder con elegancia en las elecciones nacionales, mientras que Binner ganaría Santa Fe o haría una buena elección postulándose como candidato a senador o diputado nacional (para luego liderar el bloque). Muy lindo todo, corazón.

sábado, mayo 14, 2011

El Hijo De alfonsín




Escriba, Corazón, haciendo notables esfuerzos por agrandar lo chiquitito, escribe:


Ricardo Alfonsín ha comenzado a demostrar que puede ser un dirigente nacional importante para este país. La Argentina necesita una oposición nacional y el hijo de Raúl le aporta además lo siguiente, me parece:
  • No hace seguidismo de Clarín ni de Techint ni de nada. No los va a criticar, pero no hace playback con los sonidos de la calle Tacuarí. Si no fuera así, la UCR no se hubiera ido a buscar un (uh, ¿te acordás?) Ernesto Sanz.
  • No le importa que parte de la UCR le diga que es un candidato “viejo”, “ochentoso”, poco competitivo. Va y los saca de la cancha directamente.
  • La alianza que negocia con Francisco De Narváez me parece de manual. Otra no le queda, va y la hace. Un poco de pragmatismo aporta a la idea de “tengo ganas de verdad de convertirme en lo que me postulo”.
  • Los límites también son importantes a la vez. Al momento de escribir estas líneas no ha hecho alianzas con el PRO de Macri, lo aísla y pone lo que hay que poner para ser candidato, saque lo que saque, al revés que Mauricio.
  • Se convierte en competitivo porque no reniega de algunas cosas logradas por el kirchnerismo. Se sube al clima del momento en lugar de hacer oposición absoluta y frontal, lo que puede servirle a algunas corporaciones pero no a un partido político.
  • Es un candidato que busca hacer crecer su figura a la par del crecimiento que puede lograr  su partido. Se me ocurre como un aporte al sistema político eso.
  • ¿Que es tan radical que sólo puede hacer “radicalismo”? ¿Que no puede expresar lo que expresan las mayorías del país en este momento? Sí, claro. Por eso no lo voto. Pero asume que tiene un electorado y que tiene una responsabilidad ante ese electorado, aunque tenga “serio riesgo de perder”. Lo que quiero decir es que sopesa tanto la responsabilidad ante el electorado como cierta responsabilidad ante el país. Se me ocurre que Ricardo no va a decir cualquier cosa por un votito más (“tirar a los Kirchner del tren” -Macri- “la gente nos pide ‘que los derrumben’ -Carrió-).
Mmm, bue, sigue acá. 

Valores para mi país



La clausura del centro cultural La Usina, por parte de Macri y con el acta que acá se informa, (Sol es una gran poeta)  es la realización de una escena de Humberto Constantini en la novela De Dioses, Hombrecitos y Policías. No me digas que no. 

¿Lo diseñaste vos, Hank? ¿Da?