lunes, octubre 18, 2010
El kirchnerismo
El problema de darlo por inexistente, mascarada, fantochada, impostura es que no se puede dar por muerto lo que no existe. El problema de darlo por muerto es no tanto su vigencia -expresada en el odio que genera, sino querés medir las entusiastas adhesiones- sino que hay que darle vida para matarlo. No muere sin reproducirse lo que no nace ni se desarrolla.
Y el problema, de fondo, de las tesis de la prensa militante, es la culpa. Es no tener con qué darle. No tener antecedentes. No querer renunciar a esa tierna demagogia progresista con la que, con Menem enfrente, nos acobijábamos todos. Qué vivos. Ese malestar de la nostalgia de ya no ser lo que nunca fuimos. Cada vez que se lea la inexistencia de algo evidente no hay que creer solo que el otro quiere negarnos entidad, sino que la derecha aún no aprendió a convivir con la democracia. Le cuesta aceptar que hay otros. Le cuesta, no le sale. En el fondo, la derecha progresista, la demagogia progresista, tiene nada más que el ADN de los últimos y caóticos 50 años. Reacciona primitiva, de memoria, a las trompadas.
Entre las divas de la siesta y los periodistas, el arte de la descalificación se esgrime con la torpeza del ninguneo. A la gente de a pie todo eso le chupa un huevo.
Por eso es que donde uno lee cosas tan agitadas y exaltadas, tan sacadas, que luego no se reflejan en el ánimo de nadie de carne y hueso, debe entender que esa brecha histérica es el modo de decodificar una vieja cuestión nacional: dicen que está la derecha, la izquierda, y el peronismo: que es tantas cosas que termina siendo nada. Una interrupción en el lapso de las viejas y genuinas querellas. Un rayo en el cielo sereno. Una desviación. Momentánea. Destinada a apagarse. A irse. Con sólo prohibir en un decreto mencionar sus nombres y sus símbolos. A sus seguidores, pronto, los reeducaremos, los recuperaremos, serán humo cuando los nombres imposibles estén prohibidos, por un decreto o por el mero transcurrir de esa armonía natural que está en la constitución que lee Cobos, las instituciones que defiende Carrió o la república que le gusta a Mariano Grondona. La de Platón. Esa que nunca, entre invasiones más que reales, pudo plasmarse más que en la pluma del bueno y sabio de Platón.
La riqueza de las naciones
Los neonazis europeos que moldearon las fronteras africanas y usufructúan hoy de sus guerras en commodities fueron astutos al enriquecer a una minoría étnica que garantizara la desigualdad estructural que es la dinámica de la expoliación del continente negro. El mundial de fútbol, tras la masacre resultante del campeonato africano, fue un éxito al mostrar a las élites financieras mundiales la capacidad de alienación que posee la dirigencia africana.
Pero, supongamos que los países africanos decidieran dejar de joder con enriquecer petróleo y optaran por la clave del bienestar social: el enriquecimiento de uranio. Y optaran, consecuentemente, por una de las dos vías al desarrollo capitalista disponibles en el mercado mundial: el guerrerismo yanqui o el autoritarismo chino.
Y África, entonces, tuviera el nivel de vida de quienes aprovechan el uranio enriquecido: digamos, una Suecia, una Francia, una Noruega. Supongamos, por un minuto. Un continente entero, tradicionalmente bravo y pobr, de pronto se vuelve sofisticado y hasta tiene sus propios ecologistas nacionales. Cuando tenés un partido verde, una derecha así de coqueta, es que como país entraste al club de los privilegiados. De hecho, mirá si argentina no irá por la buena senda que Claudio Lozano agita banderitas verdes con una histeria impostada que convengamos, es más genuina en Pino Solanas. Porque tiene, se ve, problemas de presión arterial.
Hay estudios científicos elaborados en la Shell de los países bajos que aseguran que, de ser equitativo el mundo, moriremos todos. Hay estudios elaborados en la última teocracia de Europa que dicen que, si nos portamos bien, vamos todos al cielo. A aburrirnos eternamente. Te imaginás, toda una eternidad acostándote con la misma mujer. Y sólo para procrear. Dios, por favor, mandame al infierno. Voy a extrañar sino a mis amigos.
Pero, ponele que Africa tuviera expectativas de vida, a partir de enriquecer uranio, de 87 años. Quemando los bosques, las selvas, matando bambis tuvieran cada chico africano una notebook.
Ya la policía petrolera, conocida como Agencia Internacional de Energía, tomó nota, indignada -sunescándalo- que el fascismo maoísta que gobierna china logró que su pueblo consuma más petróleo que los Estados Unidos. No sé si en la cuenta incluyen las guerras de Afganistán, Irak, Nigeria, Somalía, Palestina y Líbano. Pero, ponele que la incluyan. Si África se desarrollara -y tuviera minas a cielo abierto: noooooooooo!- consumiría tantos recursos naturales de su suelo que moriríamos todos. Bueno, hay un poeta irlandés que dice que, de todos modos, moriremos todos. Y un economista inglés que decía que en el futuro -ahora, para él, que en paz descanse- estaríamos todos muertos. Pero no hagamos caso a los fatalistas. Creamosle a la Shell y al Vaticano.
Sería un verdadero escándalo que los africanos quisieran vivir como un parisino de clase media. No, moriríamos todos. Se agotaría el agua, el oro, los cuernos de rinoceronte, los diamantes, el petróleo, la pedofilia. No, por dios.
Es simple: por eso es que el Banco Mundial, el Vaticano, el Premio Nobel, el FMI, la OMC, Greenpace, el Consejo de Seguridad de la ONU, el Pentágono, el Banco Central Chino, el Comisario Eurpeo para el Comercio Exterior y la agenda verde (oliva) de Obama juegan, en el mundo de hoy, un rol progresivo.
Y el que no lo entiende es porque tiene un espíritu asesino con los niños del mañana. Y las focas y las ballenas. Guachos.
Leuco y las malas novelas
Je. Una cosa. No quiero darle más vueltas al asunto del tonto de Leuco y el chico que señala una pantalla en su programa. Pero hoy, un par de abogados de derechos humanos (que con gentileza se ofrecieron a defenderme de esta increíble payasada) me mostraron algunas cosas de la defensa.
De lo mucho que se escribió -y muy agradecido a todos los que bancaron estoy (muchos de los que se rieron de esta injusta payasada, aclaremos, en nada coinciden políticamente conmigo, y no faltan los que, por mil razones, no me pueden ni ver) - no había leído ésto, que integra el escrito de la defensa:
Karl Marx una vez dijo: "La historia se repite una vez como tragedia y luego como farsa". En el episodio que une a los periodistas Alfredo Leuco y Lucas Carrasco, los términos de la afirmación del padre del materialismo histórico se invierten. La historia comenzó como farsa y puede terminar en tragedia.
Sigue acá.
domingo, octubre 17, 2010
La nostalgia de sacarse y sacarse fotos
Mientras en Salta se desarrollaba elencuentro "Caquiques sin Indios" de la derecha conservadora, en Entre Rìos el tambièn llamado peronismo disidente realizaba varios pequeños actos simultàneos en distintas ciudades. La primera vez que, tras el estrepitoso fracaso de un encuentro que no fue, en Paranà y promocionado por Busti, la primera vez que el peronismo "federal" saliò de la capital federal fue a la conservadora Salta, de la mano del ultramontano reaccionario Juan Carlos Romero, ex candidato a vicepresidente de Menem.
Que el ex kirchnerista Busti no haya participado del mamarracho salteño es un hecho sin relevancia, que sòlo puede ilustrar el debilitamiento objetivo del espacio conservador popular. Hasta el punto que salen a cazar alguno que quiera cruzar el charco: Scioli, por caso; cual si las encuetas "de imagen positiva" suplieran los armados polìticos, sociales y econòmicos que traman una candidatura.
Pero asì como frente a la foto del rejunte menemista en Salta pasò sin pena ni gloria, en Entre Rìos sucediò algo novedoso.
El peronismo que comanda la Sociedad Rural y gerencia Busti tenìa, ante cada acto masivo, su contraparte urribarrista enrolada en el kircherismo. Tras la huìda de Busti de la presidencia del justicialismo provincial-luego de realizar, durante la misma semana, un acto contra el campo encabezado por èl y un acto del campo encabezado por èl, Busti organizò un partido de derecha con los restos desperdigados del fascismo catòlico -los seguidores de Seineldìn- del fascismo maoìsta y de empresarios negreros del rubro materias primas, junto a macristas y corruptos provenientes del menemismo, como Alasino.
A cada acto, un contracto de Urribarri.
Este 17 de octubre, no.
Hoy hablaba con el gobernador y decìa que la razòn para que el peronismo entrerriano no tenga su acto del 17 de octubre esporque coincide con el dìa de la madre, y se concentraron esfuerzos para el acto de Moyano el viernes. El presidente del justicialismo, mi amigo Josè Càceres, no se corriò de la versiòn oficial. Pongamos que sea asì.
Inevitablemente, cualquier analista polìtico va a entender que la foto actual -la gente de los barrios muy en otra, cerca de la costanera, pescando, reventando los restoranes, mirando los partidos de fùtbol, haciendo asados- frente a un enflaquecido conjunto de militantes de la derecha, aguerridos por el avance de los degenerados, sucios, feos y malos.
Ya no es, el peronismo neomenemista, el principal rival de las fuerzas enroladas en el kirchnerismo. Si se presta atenciòn, Entre Rìos siempre a votado màs o menos igual que el resultado total de la Naciòn. En el corazòn de la pampa hùmeda, sin desarrollo industrial (a diferencia de Santa Fe, Còrdoba y provincia de Buenos Aires) puede encontrarse ahì la razòn para este comportamiento.
Y en el conjunto nacional, el kirchnerismo -primera minorìa que primerea en las encuestas de cara al 2011- ha dejado, ya, de pensar al peronismo macrista federal como el principal adversario, para concentrarse en el radicalismo, hoy alquilado a las corporaciones.
La dinàmica de muchas provincias de la pampa hùmeda -donde tiene desarrollo el glifosato y por tanto el conservadurismo provincial- es el antagonismo entre el peronismo y el conservadurismo popular. Sin embargo, esta dinàmica se està debilitando: no sòlo por el acercamiento de Obeid en Santa Fe, el debilitamiento tras la inyecciòn de efedrina de De Narvàez en la provincia de Buenos Aires y la posiciòn expectante de De La Sota en Còrdoba, sino por la recuperaciòn que tuvo el radicalismo tras los reiterados mamarrachos institucionales y antirepublicanos de Cobos y el afianzamiento del Hijo De alfonsìn que, tras ganar como delegado provincial al comitè nacional una interna con Leopoldo Moreau, ya ha adquirido la experiencia suficiente para presidir el paìs. El papà fue incomprendido mientras vivìa -por eso perdiò todas las elecciones tras renunciar a la presidencia- a diferencia de su hijo, que es comprendido mientras no tenga ninguna responsabilidad de gobierno.
La sobreabundancia de candidatos insignificantes no logra sumar màs que fotos de despliegue exagerado en la prensa militante.
Que el ex kirchnerista Busti no haya participado del mamarracho salteño es un hecho sin relevancia, que sòlo puede ilustrar el debilitamiento objetivo del espacio conservador popular. Hasta el punto que salen a cazar alguno que quiera cruzar el charco: Scioli, por caso; cual si las encuetas "de imagen positiva" suplieran los armados polìticos, sociales y econòmicos que traman una candidatura.
Pero asì como frente a la foto del rejunte menemista en Salta pasò sin pena ni gloria, en Entre Rìos sucediò algo novedoso.
El peronismo que comanda la Sociedad Rural y gerencia Busti tenìa, ante cada acto masivo, su contraparte urribarrista enrolada en el kircherismo. Tras la huìda de Busti de la presidencia del justicialismo provincial-luego de realizar, durante la misma semana, un acto contra el campo encabezado por èl y un acto del campo encabezado por èl, Busti organizò un partido de derecha con los restos desperdigados del fascismo catòlico -los seguidores de Seineldìn- del fascismo maoìsta y de empresarios negreros del rubro materias primas, junto a macristas y corruptos provenientes del menemismo, como Alasino.
A cada acto, un contracto de Urribarri.
Este 17 de octubre, no.
Hoy hablaba con el gobernador y decìa que la razòn para que el peronismo entrerriano no tenga su acto del 17 de octubre esporque coincide con el dìa de la madre, y se concentraron esfuerzos para el acto de Moyano el viernes. El presidente del justicialismo, mi amigo Josè Càceres, no se corriò de la versiòn oficial. Pongamos que sea asì.
Inevitablemente, cualquier analista polìtico va a entender que la foto actual -la gente de los barrios muy en otra, cerca de la costanera, pescando, reventando los restoranes, mirando los partidos de fùtbol, haciendo asados- frente a un enflaquecido conjunto de militantes de la derecha, aguerridos por el avance de los degenerados, sucios, feos y malos.
Ya no es, el peronismo neomenemista, el principal rival de las fuerzas enroladas en el kirchnerismo. Si se presta atenciòn, Entre Rìos siempre a votado màs o menos igual que el resultado total de la Naciòn. En el corazòn de la pampa hùmeda, sin desarrollo industrial (a diferencia de Santa Fe, Còrdoba y provincia de Buenos Aires) puede encontrarse ahì la razòn para este comportamiento.
Y en el conjunto nacional, el kirchnerismo -primera minorìa que primerea en las encuestas de cara al 2011- ha dejado, ya, de pensar al peronismo macrista federal como el principal adversario, para concentrarse en el radicalismo, hoy alquilado a las corporaciones.
La dinàmica de muchas provincias de la pampa hùmeda -donde tiene desarrollo el glifosato y por tanto el conservadurismo provincial- es el antagonismo entre el peronismo y el conservadurismo popular. Sin embargo, esta dinàmica se està debilitando: no sòlo por el acercamiento de Obeid en Santa Fe, el debilitamiento tras la inyecciòn de efedrina de De Narvàez en la provincia de Buenos Aires y la posiciòn expectante de De La Sota en Còrdoba, sino por la recuperaciòn que tuvo el radicalismo tras los reiterados mamarrachos institucionales y antirepublicanos de Cobos y el afianzamiento del Hijo De alfonsìn que, tras ganar como delegado provincial al comitè nacional una interna con Leopoldo Moreau, ya ha adquirido la experiencia suficiente para presidir el paìs. El papà fue incomprendido mientras vivìa -por eso perdiò todas las elecciones tras renunciar a la presidencia- a diferencia de su hijo, que es comprendido mientras no tenga ninguna responsabilidad de gobierno.
La sobreabundancia de candidatos insignificantes no logra sumar màs que fotos de despliegue exagerado en la prensa militante.
sábado, octubre 16, 2010
La minería.
Por Carolina Moisés
La
utilización y cuidado de nuestros recursos naturales debe ser una prioridad
estratégica para la Argentina y sus Provincias, reflejada en fuertes Políticas de Estado que integren
ambos conceptos.
Uno de
esos recursos estratégicos es el de la minería, emblemático en estos tiempos
por el accidente en la Mina San José en Chile, y demás emprendimientos mineros
en toda la región.
Pensar
que no debemos explotar nuestros recursos mineros es un error, y muestra la
falta de una visión responsable al respecto (Pino Solanas). El desarrollo de la
industria minera genera efectos positivos muy importantes, pensados en términos
de inversión, desarrollo económico, empleo directo, empleo indirecto,
exportaciones, etc. Estos beneficios son compartidos por las poblaciones donde
están las canteras, donde todo gira alrededor de la misma; por las Provincias,
ya que parte de las regalías aportan a sus presupuestos, y las minas generan un
multiplicador económico que genera empleo y desarrollo productivos; y a la Nación,
también por el aporte presupuestario de las regalías y su participación en las
exportaciones. Siempre y cuando, las riquezas generadas por dicho desarrollo sean
compartidas por la población.
Lo
anacrónico es ver, en esos pueblos, humildes, con servicios educativos y
sanitarios insuficientes, con un limitado abastecimiento de las mercaderías
necesarias para vivir dignamente, y una infraestructura escasa. Comparado con la
riqueza que se extrae del lugar, existe una brecha muy grande con las
condiciones de vida de la población. Y se puede observar la inequitativa
distribución de la misma.
Estos
pueblos mineros adquieren una fisonomía particular, especialmente aquellos que existieron gracias al descubrimiento de la Mina. En
Jujuy, la localidad de “El Aguilar” o “Mina Pirquitas”, son lugares en los que
primero se desarrolló el emprendimiento minero, y después el “pueblo”, a partir
de la instalación de los trabajadores mineros, sus familias, y las necesidades
de atención educativa, comercial, y de salud. Así, su identidad se definió
indefectiblemente por su relación con la Mina, con la tierra, con la actividad.
Pero, con el correr de los años, parecen pueblos detenidos en el tiempo, y en
la soledad. Donde la migración de las nuevas generaciones hacia los centros
urbanos, por no tener oportunidades de educación y crecimiento en su tierra,
también los convierte en pueblos “viejos”. Cuando, podrían ser comunidades con
un alto nivel de vida, tanto desde el punto de vista económico, como social y
cultural.
El
problema, a mi entender, se genera en dos aspectos: la redistribución de las
riquezas generadas por los emprendimientos mineros, y la sustentabilidad de su
explotación para no afectar al medio ambiente y la salud de la población.
La
Argentina y sus Provincias mineras, deben redefinir las reglas de juego del
sector en estos dos aspectos, si quiere transformar un recurso escaso y no
renovable, en un capital renovable que garantice la utilidad de esa riqueza
sostenida en el tiempo. Y que sea disfrutada por la gente.
Es
decir, modificar las normas que definen el sistema de regalías, haciéndolas más
exigente con las empresas en términos de los porcentajes que deben pagar al
Estado, nacional y provincial, por las explotaciones que desarrollan. Generar,
un sistema de redistribución más equitativa y responsable de la riqueza
generada por las minas, que contenga un porcentaje distribuible directamente
entre los pobladores de la zona minera, un fondo para el desarrollo de infraestructura
regional, y un aporte directo para instituciones que cuiden el medio ambiente.
De
esta forma, cada habitante de la zona minera, recibirá un ingreso
específicamente por ser parte de la comunidad propietaria directa del recurso
minero, generando un beneficio igualitario y justo, más allá de las retribuciones
recibidas por su trabajo. En la actualidad, los pobladores de las localidades
mineras no reciben un ingreso por el uso de su suelo, solo perciben el pago por
sus servicios en la mina (aquellos que trabajan directamente en ella) o los
recursos generados por su trabajo en otra actividad. Así, hay un beneficio
directo para cada habitante, que estimula la economía local y mejora las
condiciones de vida, generando un desarrollo humano sostenible en dicha
comunidad.
El
fondo para el desarrollo de infraestructura implica que parte de los recursos
generados por el emprendimiento minero sean volcados en las obras que necesita
la localidad. Escuelas modernas, centros de salud de atención primaria
completa, calles pavimentadas, viviendas y cloacas, y caminos accesibles y
seguros. De manera que las condiciones de accesibilidad al pueblo, y sus
comodidades de vida, impliquen que existe una responsabilidad social empresaria
que se preocupa por el bienestar de aquellos que impulsan diariamente su
emprendimiento económico, los trabajadores mineros y sus familias.
Otro
nivel de acción urgente, es el cuidado del medio ambiente, haciendo sustentable
la actividad. En Jujuy, no hay políticas públicas activas que generen las
mejores condiciones de extracción. La Secretaria de Medio Ambiente, no cuenta
con personal especializado ni con equipamiento suficiente para realizar los
controles que dispone la Ley Provincial de Medio Ambiente. Tampoco dispone del
presupuesto necesario para implementar dicha Ley, y llevar adelante los
estudios de diagnostico, seguimiento, y control en los emprendimientos mineros.
No existe un plan de contingencias, o algo parecido, para poder reaccionar a la
altura de los riesgos ambientales que generan los emprendimientos mineros en
actividad. Estos son solo algunos ejemplos de la debilidad del Estado, al no
tomar este tema como prioritario, para atender una política de cuidado y
preservación de nuestros recursos naturales en general, y de la minería en
particular.
Por
eso, entiendo que la solución es una línea de financiamiento directa, formada
por parte de las ganancias generadas por la actividad minera, que genere una institución
moderna y ágil, con amplias facultades de control y planificación. Que
involucre también a los ciudadanos y a las empresas, no solo al Estado, ya que
el cuidado del Medio Ambiente es una responsabilidad compartida por todos los
actores sociales.
En
conclusión, sostener posturas extremas, que nieguen las posibilidades de
desarrollo que nos brindan la utilización de nuestros recursos naturales, es
sumamente egoísta, ignorante, y reaccionaria.
Explotarlos,
sin ningún tipo de racionalidad o previsibilidad, como sucede en algunos
lugares de nuestro país, es de una irresponsabilidad total; calificable
también, como en el párrafo anterior, de egoísta, ignorante, y reaccionaria.
Por
eso creo que lo más saludable, es asumir una posición responsable sobre el
tema, que implique transformar un recurso escaso y no renovable en un capital
sostenible en el tiempo, que beneficie a los habitantes de manera directa, y
cuide el medio ambiente para la presente y futuras generaciones.
Para
eso, hace falta un gran sinceramiento sobre la realidad de la actividad minera,
y una fuerte decisión política para cambiar las reglas de juego que rigen al
sector.
La decadencia
Creo que hay que dejar un poco de lado la riñas internas del Kirchnerismo ilustrado entre esos dos polos que no tienen por qué ser excluyentes. Me refiero por un lado a los que prefieren identificarse con el peronismo real del conurbano y la CGT, entre otras razones porque les hace mal a su ego letrado que Florencia Peña o Andrea del Boca apoyen el mismo gobierno que ellos. Y por otro lado el “seisieteochismo” clasemediero con aroma a Frepaso que reniega del “aparato pejotista”. Yo pensé que el peronismo real había llenado de significado aquello de “no hacerle asco a nada”. Prefiero hablar hoy de los otros, de los que generalmente no se hacen demasiado problema para ponerse de acuerdo contra su adversario. Y además porque no me da para estirar mucho más un análisis serio.
La profundización del conflicto entre el gobierno y Clarín, generó entre otras cosas, la degradación del diario La Nación, arrastrado a intervenir por las miserias del pasado que lo unen con el Magnettismo.
Sigue acá.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)