martes, julio 27, 2010

La Revista Barcelona tiene los días contados




Por dios, adiós, mi dios, a la revista Barcelona. Ya salió la revista Positiva, de Alejandro Rozitchner. Y escribe Paula Bertol, columnista estrella, que demuestra su sofisticado nivel cultural y una formación política de puta madre.
Algunos párrafos:

La autenticidad forma parte de nuestro modo de hacer: Fuera y dentro de cámara decimos, la mayor parte de las veces, lo que somos.

Siempre sentí que el ser humano es intrínsecamente positivo



Todos los que se sienten escuchados, entendidos y en un proceso que los contiene y les da confanza terminan siendo personas positivas capaces de construir lazos y vínculos estables, sostenidos en el respeto mutuo. ¿Por qué no reconocer e implementar en la política esta verdad fundamental?

Desde  mi  propia  experiencia   y  a  partir  de  las  buenas  cosas  que  me  han  pasado  en  la  política, tal  vez   la  más importante  sea   la  de  poder  vivir  las relaciones como un proceso de confanza. 
Y  me  refero  a  las  relaciones  políticas  en  general, ya  sea  con  los  propios  o  con  los  ajenos. 
Cuando uno se basa  en  la confanza  construye  vínculos  fortalecidos, vínculos que se desarrollan  con  el  tiempo, en   un  proceso paulatino y creciente. Eso hace que   podamos  hablar  cada  vez  con  mayor  sinceridad, cosa  que  nos conduce  a  la  posibilidad  del acuerdo y  a  la  negociación. 


La   política  es  un  proceso de desarrollo humano que estimula  la  posibilidad  de  vivir  más  sensible  y  plenamente la vida.
Lo que buscamos es construir  una  sociedad      abierta  que  atribuya  valor  al  proceso de  llegar  a  ser, entendiendo que la    tendencia  humana  empuja  hacia   la expresión  de  una  confanza  básica  y  no  hacia  la  destrucción  o  el  fracaso





(Ahora sí entendemos porqué dejó de sacar Beatríz Sarlo la revista Punto de Vista, si está POSITIVA! la revista para la mujer moderna y del PRo y el hombre de hoy y del PRO)

 Por dios, mi dios, qué nabos osn estos tipos. ¿Nadie le avisa a la diputada Paula Bertol quee stá haciendo papelones, que nod ebería exponer su crudo grado de ignoracia, incultura y boludeo extremo? En fin. gracias por la transparencia.

Buzzi le canta a Biolcati




Corrían los días del enfrentamiento entre las patronales primarias y el gobierno nacional, y Ernesto tNmbaum, sacado, puteaba a Agustín Rossi y se entretenía con Alfredo Buzzi. Entre ambos se llamaban, en una radio del Grupo Clarín, "amigazo".
El tiempo ha pasado y ahora piden que haya una 125 la Federación Agraria, Proyecto Surf, el socialismo, en fin, las fuerzas políticas que hicieron de furgón de cola de la Sociedad Rural en las días del desabastecimiento patronal y prepotente.
Buzzi, perdido en el escenario político -hundido con la cloaca duhaldista- hoy escupe rencores y pasa a cobrar la boleta a Hugo Biolcati, de la Sociedad Rural.
Mañana, tras escenificar con sonrisas el encuentro de lo más reaccionario y conservador del país, en la exposición rural en el predio choreado de Palermo, probablemente entre bambalinas, Buzzi le cante a Biolcatti:

Una nube en los ojos
me vino como un flechazo,
y en mi rencor, amigazo,
entero yo me jugué.
Quiso el maula reírse
manchando mi frente honrada
y por tan mala jugada
sin compasión lo achuré.

¡Amigazo! fue una noche,
que en mi mente llevo escrita...
una tierna vidalita
a la hereje despertó.
Yo, que en el secreto estaba,
puse fin a mi venganza
cuando vi al cantor aquel,
que a los labios de la infiel
como abrojo se prendió.

¡Los celos sentí!...
¡Tantié mi facón!...
y luego,... a lo gaucho,
le abrí el corazón...

Y, desde entonces...
mi alma va errabunda
atada a la conyunda
de aquel doliente amor.
¡Chupemos juntos!...
quiero olvidar, sonriendo,
el hoyo que está abriendo
la chuza del dolor.


Amigazo
Tango 1925
Música: Juan de Dios Filiberto
Letra: Francisco Brancatti / Juan Velich

Campaña electoral 2011

Por Raúl Degrossi


Luego de hacer votar a sus legisladores en contra de la creación de una comisión investigadora, Macri pide su propio juicio político (y se afeita el bigote logrando un milagro: tener más cara de garca).

La iniciativa apunta a fracasar, entre otras cosas porque los dos legisladores que responden a De Narváez anunciaron que votarán en contra.

Ricardo Alfonsín va a un acto en Chascomús con la presidenta y Randazzo, la Carrió lo cruza durísimo tildándolo poco menos que de cómplice de la corrupción.

Margarita Stolbizer la cruza a Carrió diciendo que perjudica al Acuerdo Cívico, porque cada vez que abre la boca divide y resta (yo creía que se clavaba un lechón, se ve que no).

Carrió dice que habla ahora para que no vuelva a pasar lo de la Alianza, mientras lamenta los dichos de Margarita echándole en cara que aceptó el 13 % de descuento a los jubilados de De La Rúa, rodeada por Patricia Bullrich que firmó el decreto disponiendo ese descuento siendo ministra de Trabajo, eso sí: todo eso mientras el Grupo A en el Congreso propone el 82 % móvil.

Buzzi dice que la Federación Agraria no va a ir a la muestra de la Rural en Palermo porque Biolcatti está organizando un acto para criticarlos por negarse a pedir la eliminación total de las retenciones a la soja, y Amigazo dice que ahora ellos quieren que sean segmentadas en favor de los pequeños y medianos productores, como decía la 125 que tumbaron con el voto de Cleto.

El mismo día se vuelven a poner de acuerdo y dicen que la Mesa de Enlace no se rompe, aunque tengan diferencias, mientras en el Congreso los "agrodiputados" de la Federación (que, cual pool de siembra, le alquiló el partido a la UCR en varias provincias) se niegan a firmar los proyectos de eliminación de las retenciones.

Los socialistas piden que además de segmentarse las retenciones por tamaño de la producción, se reintegren los fletes a los que están a más de 300 kilómetros de los puertos, y Proyecto Sur (por intermedio de Pino y Lozano), que además de eso las retenciones sean móviles, ajustables por el precio del producto (como la 125, ¿vieron?).

Los radicales quieren interpelar en el Congreso a Marcó del Pont para que explique que hizo con las reservas, debe ser para que les diga como las hizo pasar a los 51.000 millones de dólares en unos pocos meses.

La Nación convoca a politólogos para tratar de entender por que sigue cayendo Cobos en las encuestas, cuando el fenómeno misterioso a develar es por que subió alguna vez.

Rodríguez Saá -en la misma semana- inunda Buenos Aires de afiches lanzando su candidatura presidencial, y le pide la renuncia a todo el gabinete de San Luis por ineficiencia en la gestión y falta de compromiso político (¿armará el gabinete nacional con extraterrestres de Xillium y Negre de Alonso como Jefa de Gabinete?).

Das Neves se lanza en Buenos Aires con un acto con la presencia de Miguel Torres del Sel, que se cansó de esperar que Reutemann se decida, lo que no puede hacer por el momento porque está veraneando en Miami, para reponerse del stress que le causó levantarse de la sesión del Senado, antes de que se vote el matrimonio igualitario.

Duhalde dice que está armando un "compromiso ético" con los radicales (en realidad con Terragno, que todavía no le avisaron que Alfonsín se murió, o le dijeron y no se acuerda), y preparando una propuesta de seguridad a cargo ¡del rabino Bergman!, otra represiva (¿a cargo de Franchiotti?) y opina en contra de Chávez y a favor de Uribe (lo cual es lógico: no se va a pelear con el principal mercado proveedor).

Graciela Ocaña se vuelve a reunir con Adrián Pérez, no para festejar los años de egresados del Instituto Hannah Arendt, ni para discutir sobre el PAMI o Salud (porque en esas áreas fue funcionaria k), sino sobre los negociados de Macri con la recolección de la basura (¿habrá descubierto Ocaña dónde se encondían los mosquitos del dengue?), y Carrió se alegra porque dice que ella nunca le perdió el afecto, lo único que hizo fue putearla seis años por dejarse cooptar por el kirchnerismo.

Y a pesar de todo esto, La Nación, Clarín e Infobae insisten en que hay negociaciones bajo cuerda entre todos los referentes del Acuerdo Cívico y Social y el peronismo federal (incluyendo al PRO?) para acordar un programa común y un pacto de gobernabilidad para cuando se termine el kirchnerismo, que parece que tiene fecha de vencimiento.

¡El gobierno largó con todo la campaña Néstor 2011, eh!



lunes, julio 26, 2010

Pero qué sofisticado y tierno el hombre.....

Declaraciones del Dr. Carlos Pedro Blaquier

Leyendo lo que dicen en internet, comprendo que la gente de extrema izquierda diga cosas muy malas de mí porque ellos, como personas fracasadas en la vida privada, despotrican contra los que tienen éxito. En algunos casos se dedican a la política, donde ni siquiera son capaces de sacar muchos votos. Se consideran arbitrariamente postergados por una sociedad injusta, porque no pueden reconocer que son unos inservibles. Por eso se trata de resentidos incurables que sueñan con invertir el orden social para que los de abajo, como ellos, estén arriba y viceversa.
No me perdonan que sea un hombre de éxito, tanto como empresario, por haber sido capaz de llevar a Ledesma donde está hoy después de haberla conducido durante más de cuarenta años, como en el orden intelectual donde en virtud de mis publicaciones he sido designado como Miembro de Número de varias Academias de nuestro país.
Ellos, que nunca han generado ni un puesto de trabajo decente, me dicen que soy un explotador que mata gente.
Ellos, que se juntan con mujeres de su misma calaña, me dicen que soy un homosexual porque tengo una mujer de primera, cinco hijos universitarios y dieciseis magníficos nietos. Porque en mi barco y en los de mi familia tenemos personal masculino, como si nuestras mujeres aceptaran que tuviésemos unas jóvenes y lindas marineras. Porque confunden una embarcación decente con un burdel.
Me asocian con gobiernos militares porque nunca desempeñé ningún cargo con ninguno de ellos y porque los critiqué en mis libros de historia.
Nada de lo que dicen estos zurdos me preocupa, pero sí me empezaría a preocupar si algún día dejaran de criticarme.

http://www.carlos-pedro-blaquier.com/declaraciones/

El arco iris se ve mejor en Brasil y las brasileras son más fogosas y ardientes




Decile a un cientista político que no admirás a Brasil. Ay, mamita, je.
No dar demasiados datos -más bien, refutar los que te tiren- inevitablemente, la precariedad de argumentos para elogiar a Brasil (tiene una burguesía, una cancillería, una política a largo plazo: uno puede agregar también que tiene un mejor arco iris y que las brasileras cogen mejor, es igual de indemostrable)- derivará en el consabido "hay que seguir a Brasil". Hacerle, de una, de furgón de cola.
El BIRC abre una grieta en donde no existe la multipolaridad (otro verso). Hay que aprovecharla. Pero el seguidismo a Brasil, que en la aristocrática cancillería argentina (en las líneas burocráticas) se secretea como un credo religioso, es bastante poco fundado.
Comprensiblemente como reacción a su contracara -la brutalidad militar- de tener como hipótesis de conflicto a Brasil, ranquea alto un seguimiento acrítico.
Aún con Lula, la situación social del Brasil es deplorable. Incluso peor -y hay que esforzarse para comparar con el desarrollo humano argentino- que China y la India. En estos años,  la argentina pudo avanzar en intercambios industriales con Brasil, pero básicamente porque no se siguió una política de seguidismo bobo.
Quizás -aunque hasta ahora, Brasil patea para el otro lado, por caso en la OMC- podrían juntarse fuerzas para negociar con China, que pretende la reprimarización de nuestra economía.
La calidad institucional del Brasil, dejaría mudos a nuestros Marcos Aguinis (el jubilado de privilegio). Una institucionalidad supra estatal, en el marco del MERCOSUR, es quizás inevitable y un avance. Pero no todas rosas: los lobbystas no perderán oportunidad.
Brasil es bien visto cerca del puerto, mal visto en las fronteras con Argentina, con Bolivia, con Paraguay. Sus Alfredos De Angellis son un pichón al lado de Patrón Costas.
Brasil quiere un asiento en el Consejo de Seguridad de la ONU, lo que llevaría, a otra iniciativa del brasil (aunque mucho más balanceada) como un Consejo Superior Militar de la UNASUR, a ser subordinada a los intereses del Consejo de Seguridad de la ONU. Organismo nefasto, criminal, verdadera amenaza sobre el mundo. Pero, ni siquiera y en vistas de los desastres de ese cuartel mundial, desde una perspectiva pragmática, le conviene a la única región relativamente pacífica del globo, que desembarquen.
Una integración con Brasil es una cosa. El seguidismo de Brasil, es al pedo. Es comprar el combo del BIRC sin beneficio de inventario (¿seguir exportando soja sin elaborar, reorganizar la división internacional del trabajo del siglo 19?) es comprar el combo del Consejo de Seguridad sin saber dónde eso puede derivar (Brasil comparte fronteras con Colombia), es comprar el combo de que Brasil estabiliza la región y no la región estabilizándose.
Es comprar las empresas brasileras, financiadas con la explotación social (tá, ok, el Bandes me agrada, pero...) Es comprar sus créditos -Bolivia antes de Evo, Paraguay antes de Lugo- para que te moldeen la economía de acuerdo a sus necesidades.
Cuando se defiende el seguidismo se argumenta con los beneficios de la integració. Así cualquiera. Yo defiendo la integración, con los mismos argumentos. El seguidismo, no, con otros argumentos. Obvio que desde la perspectiva de Brasil, muchas concesiones a la integración, tienen que ver con el pedido de seguidismo. Sin embargo, la argentina, no hace seguidismo a Brasil en el tema Irán, ni en el tema Derechos Humanos en la Corte Penal Internacional, ni en la Organización Mundial de Comercio ni, aunque sí hubo coordinación, en el FMI y el Banco Mundial. De hecho, porque la argentina no hace seguidismo está en el G20.
Como Argentina tiene intereses (primarios y verdes) diversificados pero a la vez homogéneos, el seguimiento a Brasil en lo que quiera hacer con Corea del Norte o con Nigeria es casi una obligación. Y si, para eso, nuestro país necesita (y se beneficia innegablemente) del comercio bilateral con Brasil en nuestras propias monedas, lo que fortalece la de ellos, bien, adelante. Pues se está pensando en la integración, no en el seguidismo.
Si hay acuerdos petroleros entre nuestra empresa estatal y la de semi estatal de ellos, bien, adelante. Pero si quieren cagarnos el mercado interno con precios que no respeten la regulación, pues todo mal.
Pensar la integración sin el seguidismo es el desafío.
La argentina es un país de desarrollo medio, de grandes desigualdades geográficas pero no tan marcadas -como en el BIRC- socialmente. Sin grandes conflictos religiosos, de violencia social, de carácter político.
No creérsela, ni caer en hipótesis de conflicto estériles, inútiles y anti solidarias, pero no hacer seguidismo, es la sintonía fina que requerimos.


Y ojo, si yo fuera brasilero, opinaría lo contrario.
Y yo me emocioné -de verdad- cuando Lula lloró. 
Y el Escriba es un tipo muy formado e inteligente, que no opina necesariamente lo que acabo de narrar, pero es el culpable de "inspirarme" este post, nada más.

Artemio



Trato de hacer memoria (tampoco conozco tanto) y no. Es único. Un encuestador que no cree en las encuestas. Bueno, suena como slogans, mejor sería situarlo así: un encuestador que sabe el papel relativo de las encuestas.
Los encuestadores con mayor formación, a lo sumo, te hablan de esa metáfora -que le escuché por primera vez hace tiempo a Rafael Bielsa, y hoy es moneda corriente- de la foto y la película. Hasta ahí. La foto serían las encuestas, la película, la realidad. Es una metáfora eficaz, convengamos. Pero, mirá: muy distinto es darle cierto volúmen teórico al planteo, relativizar la "foto", darle una entidad dinámica, cambiante, fluída. Artemio lo hace.
Los que tenemos una formación (así sea precaria) en las ciencias sociales, mayormente durante los primeros años aprendimos a desconfiar de los trabajos duros, de las certezas matemáticas, de las cantidades exactas como si fuera una receta de cocina.
Después, con el tiempo y principalmente con el trabajo, esas cosas se te van olvidando. Te queda la desconfianza: la realidad es siempre más compleja.
No porque los encuestadores se equivoquen, eso es una boludez. Intentar predecir comportamientos de multitudes, tiene un margen de imposibilidad muy grande. Bah, nadie sabe cuánto de grande. esto más allá de errores metodológicos eventuales, incluso de operaciones políticas: son personas las que se miden. Personas que saben mucho de algo y poco de otro, que mienten, que están de buen humor, que sueñan, que acumulan resentimientos, que quieren ser libres, que se sienten solas, que son capaces de ser muy solidarias, que todo eso junto, que todo lo contrario. Son personas.
Pero ahí es entonces, donde hay que valorar, algo que pasa demasiado ligero: Artemio sostiene que las encuestas son parte de los comandos de campaña.
No hablamos de un verdad revelada para los iniciados, sí, quizás, una verdad chocante para la gente de a pie. El valor de decirlo radica en decirlo desde el lugar en que se dice, el valor social de decirlo radica en que ese punto, nodal, es pasado por alto tanto entre encuestadores (de modo comprensible, es su negocio) como por periodistas. Algunos dirigentes políticos, lo dicen. Cuando les conviene decirlo. Está bien que así sea, son políticos.
Pero en el aprendizaje colectivo sobre medios, análisis sesgados (inevitablemente) de la realidad, que se ha dado en estos años, a partir de debates fuertes como la 125, la ley de medios, las campañas sucias; me parece que hay que destacar este punto de Artemio.
Ojalá se reflexionase más sobre este asunto de las encuestas, no tanto en una faz legal (regularlas durante las campañas y toda esa boludez) sino en el debate político.
Y en el campo de la ciencias sociales, el esfuerzo por darle valor cualitativo y no ampararse en métodos cuantitativos, sin dudas importantes, necesarios, valorables; pero que deben tener su justo lugar: en su medida y armoniosamente.
Ojo, no es fácil, después de más de una década de "estudios culturales" y un montón de papers de puro chamuyo.
Encontrar la hendija para darle volúmen cualitativo a una realidad compleja, apoyado por estudios de campo, sin darle entidad a los posmodernos, es un emprendimiento difícil, muy finito.
A mí me llama la atención y me parece que merece ser destacado.


domingo, julio 25, 2010

Che, López Echague no merece esto!




Jeje, todo bien, sólo que es divertido, no?



El audio de Troxler

Está en este enlace. 

qué lástima, qué lástima

Una muy recomendable nota de Horacio Cecchi en Página 12. Habla de los reclutadores de menores para delinquir.

“La relación se va generando naturalmente en el barrio. Los chicos están muchas veces en el delito –sostiene el secretario de una fiscalía–. Están en el robo mínimo, los vecinos los denuncian, viene la policía, lo identifica, pero tiene una actitud condescendiente. ‘Te perdono la vida y hacé lo que yo te digo’, es el pacto. A veces consiste en sacarle una parte de lo robado, otras en el pago con paco, con pastillas o drogas. Si no quieren, empieza el hostigamiento. Los levantan una vez, en averiguación de antecedentes, muchas veces, sin que eso signifique delito alguno, pero en la mente del chico ya está en manos ajenas.”
 Nada de esto puede hacerse sin la complicidad de tribunales, nada, nada. El problema principal no es la policía, ése es el verso de los charlatanes de tribunales (que ofician de fuentes para el periodismo): ellos nunca tienen nada que ver, ellos "combaten la corrupción". No, no, no es así.
Es vapor lo de la "responsabilidad estatal", eso lo puede decir el partido obrero. Es menor la injerencia de los punteros políticos en la delincuencia (queda bien decir lo contrario, pero es verso, y además, hace poco y nada por la seguridad minar la poca organización social existente en donde el estado sólo está presente a través de vecinos policías o, el corazón del delito, que son los tribunales) y es muy alta la del poder judicial.
A ver, es sencillito: en los barrios populares viven oficiales y subsoficiales de la cana, y menores que delinquen y otros con laburos de mierda y la mayoría buscando un porvenir.
Ninguno de ellos conoce a quién venderle un plasma, una notebook, ruedas de una 4x4. Necesitan una conexión. Esa conexión, siempre, es provista po el tándem de policías de alta graduación en complicidad con funcionarios de tribunales.
Los pibes, de pendejos, ingresan por alguna boludez a la comisaría, en complicidad con tribunales y bajo su exclusiva responsabilidad: ahí dentro hacen un curso intensivo de delincuencia. Aprenden, a los golpes. No tanto o solamente los de la cana. Sino, los de los otros pibes.

En la medida en que no se ataque al corazón de la cadena, tribunales, las cosas seguirán más o menos dependiendo de la economía, del largo plazo, de la posibilidad de reconstruír el estado.
Y seguirá reproduciéndose la espiral de violencia que generan los tribunales al embrutecer a la policía, al sistema penal, a los pobres y a los jóvenes pobres. Mientras, ellos, hablan con la prensa y cuentan la realidad, como si estuvieran siendo meros observadores.
¿Vale poner, como en la nota, a UN juez, uno sólo, que denuncia a la policía (jamás a la complicidad de la casi totalidad del sistema judicial que, evidentemente, es cómplice por omisión cuanto menos) contra toda la policía? Ese discurso, me parece, aún con buenas, muy buenas intenciones, se queda a mitad de camino.
La policía no va a cambiar en la medida en que no cambien los tribunales.
Los policías son reclutados de los sectores populares, conviven con la violencia que reproducen y potencian, pero, son muy pero muy conscientes de que pueden pagar sus delitos. No son tan boludos. Los policías van presoso, los jueces, solamente si son cómplices del atentado terrorista más grave de nuestra historia. Y no van a cárceles comunes, esas inhumanas, violentas, esos campos de concentración.
Los funcionarios de tribunales provienen de los sectores medios altos de la sociedad. Son muy conscientes de que jamás pagarán por ningún delito que cometan, de hecho, no consideran, por ejemplo, que sea un delito arruinarle la vida a miles y miles de jóvenes. Ni ahí. ¿Tener procesado y en la cárcel durante años a un jóven por 10 porros, no es un inmoral, inhumano, cruel y degradante; no es de hijo de puta? ¿Nadie pagará por haber fabricado de ese pibe que fumaba porro a un delincuente? ¿Nadie se hará responsable por la violencia social que genera? Pues que no. A lo sumo, algún milico que se contagió de la podredumbre. Algún milico que sigue la cadena vertical de la policía: en tribunales, no hay cadena vertical, hay impunidad.
Suponer que  los tribunales miran y tratan de arbitrar en la violencia es un error: el sistema penal está podrido, de pies a cabeza, pero para cambiarlo, hay que empezar por la cabeza.

¿No sería más correcto que un policía gane lo que un juez y que un juez lo que un policía? ¿No sería correcto que se elijan los comisarios y los jueces?

El problema de la reproducción estatal de la violencia social es claramente de clase, marcadamente de clase, preponderantemente de clase. No entre clases altísimas y bajísimas, sino en el único lugar estatal donde los sectores medios bajos y medios altos se cruzan: en el sistema penal.