sábado, septiembre 11, 2010
No sabés lo que me pasó...
Sí, ya sé, te dije que iba, quería ir, de verdad, te lo juro, pasa que. Bueno. Ultimamente. No sé. No llego adonde iba a ir, tampoco, o sea, no sé. Es gracioso. Estoy hecho un boludo. Grandote. Tengo en el placard, pará, un segundo, que contesto este mensaje, vos, decime, todo bien?, ja!, forrroooo, ya empezó la cumbia o todavía boludean con la electrónica????, un abrazo, voy para allá!!!!! ah,en qué estaba?, sí, que tengo un traje. Con corbata. En el placard. Quedo elegante. Aunque, verás, esta panza. Choripanes y vino. Berreta. De caja. Con mis amigos. Los barrabravas. Mi vieja los banca, eh. Vamos al frente. Me gusta eso. Me gusta la gente que le da el asiento a las señoras. Esos que te ven y te abrazan y te miran con chispas en los ojos. Que te quieren. Los que te quieren como sos. Me gusta Hank y los Negros de Mierda, queridos, yo, de una, al frente, respiro -con esta naríz que tiene calle, eh- el mismo aire que trae las fragancias poéticas de los geranios de las calles y el mundo que no vivimos y las azaleas que vendía casa por casa cuando tenía diez años, señora, quiere comprar tierra turbia para las plantas, gracias, mire el helecho que traemos, una maravilla, sí, riégelo una vez por semana, muy amable, taluego.
Los que se sacan la remera, que cantan canciones, que se acuestan después que yo. Esos que te pagan el bondi cuando andás sin guita, que te defienden cuando un novio celoso se pone en poronga. Los adoquines, la birra de litro, los mates al mediodía, las pensiones, jajaja, mi amor, compremos asado y llamemos a los pibes, los quiero, sí, y los extraño. Esta vida loca de aguinaldo. Que me la fumen todos los que me ningunean. Decilo, carrasco, te gustan los militantes, la vida de barrio, la melancolía de las minas, los laburos hasta las siete de la tarde y cae el sol y vas con un amargo obrero mezclado con soda, sos un pajero, te cagás de risa; te gusta, decilo, porque ahí sos capo, sos el que salió del guetto y trae a morfar tallarines con la vieja a la mina, la rubia, la de piné, la grossa, de, capaz, de TEA, y re mujer, a comer tallarines, te divertís, sos un sacado. Querés tirate por la ventana y volar por encima de los barcos, las carreteras, la soja, las tristezas, abriendo los sobacos para volar y volar, ir por ahí en una alfombra mágica y pedirle a dios, después de sentarte a tomar caña con él, decirle, dios, cuidame a la vieja, la prótesis, al Canoso que está embargado con el Hipotecario, al Loco Martínez que necesita una mina, nada del otro mundo, mirá, la hija del gasista, posta, un camión, sale con el jardinero ése que le marca las tetas, y qué tetas, a tomar el cuatro en la esquina, para el Loco, la rubia del jardinero. Con tuco, los tallarines, de mi vieja. Los domingos. Vamos las palmas. Me gusta el rock, los recitales. Reencontrarme con el Cabezón, nos unen, los suicidios de los pibes, cuando fuimos adolescentes. Se hubieran quedado. Esto, Nahuel, revienta. A ver. No salió tan mal. Y estás muerto. Tan olvidadamente muerto. Y yo acá con el Cabezón, preparando citas. No de Virgilio, sino de johanas. Decilo, Carrasco, sos un ególatra. Y te estás quedando pelado. No te entran los pantalones. Amanecés en el banco de una plaza. Sos impresentable. Y te gusta. Te divertís. Le tomás el pelo a la gente. Te cagás en todo. Y todos. Y sentís culpa. Te entristecés cuando va anocheciendo, en una piecita, mirás la caída, del sol y de las esperanzas, todo se hace de un amarillo tan de nostalgia. Bien pajero, sos. Venís, hoy, escribiendo un montón de nada para (no) decir una sola cosa: a la Colo, y a Franco, contales que estás llorando, que te duele lo que hiciste. Que querías, sí, pedirles disculpas. Pero querías que te crean y te entiendan. Deciles la verdad.
Puta madre
Suerte que se suspendió el asado en Santa Fe, porque no viajé. Anoche fuimos a verlo actuar a Mauri con el Conu y Franco y Patucho. Después a la milonga, después ya hice boludeces. En fin. Por la ventana (qué lindo día, no?) veo el buquebus, le tengo ganas. Y no volver en, ponele, unos tres años. O quince.Nilda Garré quiere ser mi amiga en facebook. Ajá. Paola me cuenta que la tía le reprocha haberme dejado pasar, je. Eso fue en el año 2002 y 2003, por ahí. Hasta, me parece, principios de 2004. Uno mira para atrás y todo parece sutil y tranquilo. Pero, ojo, ese es el proceso que uno va haciendo para zafar del remordimiento, la culpa, los celos ciegos, las noches tristes, las cosas oscuras. Te acordás. Sobretodo en el último tiempo. Los últimos días antes de dejar de quererse, de tocarse, de ir a los mismos lados. Después viene una etapa que se desvanece, lenta. Y vienen otras parejas, al principio, uno se confunde los nombres, compara, se pelea y recuerda, se hace de nuevo y olvida. Vos, por suerte, no te fuiste enojada. Casi la única. Hay otras que me buscan con espuma en la boca, un hacha colgada al hombro, un vestido de bruja que capaz que antes fue blanco, el vestido. Una noche fue blanco, en un altar. Dos noches. Tres noches. Y con fernet uno se enamora. Después, cuando amanece, tipo 12 del mediodía, bue, en fin, nos pasa a todos. No es sólo que yo sea un hijo de puta. También a mí me la hacen. También ando de ilusiones como si fuera una noche de bares. Y putas. Perdí el hilo. Ah. Entonces, en el 2002, ser peronista era más grasa que alentar a las leonas. Qué año loco: la recesión, la pobreza y nosotros que creíamos estar en vísperas de una revolución . O algo así. Estaban las asambleas barriales, me hace reír un recuerdo, no lo voy a contar. La facultad, también, estaba ahí. Donde sigue estando. Nosotros nos queríamos, pero así vertiginosamente. Como fueron, además, esos años. Estoy leyendo a Sonia Budassi, un relato que se llama La medida. Vengo pensando algo sobre ese mundo, pequeño y potente, cuando lo vea a Martín, que sabe de estas cosas, le voy a contar lo que me parece. Una vez, Martín me dijo algo. Sobre unas piedras, frente al mar. Me conmovió lo que me dijo, fue en febrero. No le hice caso. Seguí nomás haciendo este personaje, así me va. Bah, me va bien. No es para andar llorando. Bueno, basta. Me voy a dar una vuelta. Por el puerto. Mañana voy a Paraná. Y por ahí hasta llego a la casa de Luciana y hacemos un asado con Martín. No, cambio de planes. Me voy a Palermo con Fernanda. Que me cuente cómo va All Boys. Odio a Palermo. Y en mi casa de Santa Fe dejé comida en el horno. La semana pasada. Puta madre. Y te eliminé del messenger, pero extraño hablar con vos, jimenita. Me estoy haciendo viejo. El Cabezón, acá al lado, se caga de risa. Está haciendo la previa para ir a ver Las Pelotas, así que no me da pelota, me dice que me deje de joder. Suerte que tengo este blog, sino, a quién contarle, eh. Qué boludo que estoy. Debería dejar de beber. Tan temprano. Ahora sí, me fui. Gracias, público.
viernes, septiembre 10, 2010
Frases tomadas
Por Raúl Degrossi
1. “Si siguen incentivando la toma de escuelas, me vuelvo loco.” (Pino Solanas)
2. “Podrán decir lo que quieran de mi gestión, pero en todo el tiempo que yo fui ministro, nadie tomaba los colegios.” (Abel Posse)
3. “Bullrich no arranca Mauricio, ¿cómo lo ves a Edu Feinmann para ministro de Educación?” (Horacio Rodríguez Larreta)
4. “Es inútil Mauricio, me reuní con los estudiantes y les prometí que íbamos a hacer 40 kilómetros de escuelas en un año, pero no me creyeron y siguen con las tomas.” (Esteban Bullrich)
5. “Viendo este tema de las listas negras de estudiantes que pide Macri me queda claro por qué lo contrataron a Ciro James en el Ministerio de Educación, lo raro es que no lo hayan nombrado ministro.” (Daniel Filmus)
6. “La verdad es que a esta altura ya no me acuerdo por qué lo investigamos a Macri, si por las escuchas, el derrumbe del gimnasio, las tomas de los colegios o el pogo en River.” (Juan Cabandié)
7. “¿Qué qué le ví a Juliana para querer casarme con ella?, me la recomendaron todos, la embajada de EEUU, la CIA, el Mossad, el FBI...”. (Mauricio Macri)
8. “Si lo del casamiento no funciona mauricio, se me van acabando las ideas, en todo caso decimos que te arrepentiste y te vas a casar, pero con Rodríguez Larreta.” (Jaime Durán Barba)
9. “100 pesos por pera, a 200 tipos, para hacer pogo es una bicoca, pagarles para que encima te puteeen, no tiene precio.” (Pablo Santilli)
10. “Los radicales deberían imitar a Macri con lo del pogo, y probar a ver a cuántos aguanta arriba de un helicóptero levantando vuelo desde la Casa Rosada.” (Carlos Kunkel)
11. “Estamos preparados para ser gobierno en el 2011 y esta vez cumplir las promesas, como vender la flota aérea presidencial, menos el helicóptero, por las dudas.” (Ricardo Alfonsín)
12. “Cuando yo fui ministro no existía este problema de las salideras, si a alguien lo asaltaban a la salida de un banco, no le podían robar más de 250 pesos por semana.” (Domingo Caballo)
13. “A Moyano no lo aguanto ahora, imagínense si se deja la barba, empieza a fumar habanos, usa uniforme verde oliva en lugar de campera de cuero y empieza a hacer discursos de varias horas.” (Héctor Méndez)
14. “Siempre estuve en contra de la dictadura de las mayorías, por eso Proyecto Sur no es un proyecto elitista, simplemente militamos en contra de las dictaduras.” (Alcira Argumedo)
15. “¿Así que Carrió no puede dormir desde enero?, bueno, por lo menos ahora las estupideces que dice todo el tiempo parecen tener una explicación.” (Aníbal Fernández)
16. “A mí De Narváez no me engaña, cuando dice que el conurbano parece Colombia no le preocupa la inseguridad, quiere que la justicia lo habilite para ser candidato.” (Néstor Kirchner)
17. “Todo bien con vos Néstor, pero ¿no pudiste buscar otra metáfora que no tuviera que ver con las manos?” (Daniel Scioli)
18. “Desistí de presentarme ante la Corte nacional para que me habiliten a ser candidato a presidente para no forzar las cosas, me voy a presentar ante la Corte de la provincia para que me habiliten a ser candidato a gobernador.” (Francisco De Narváez)
19. “Escuchame Eduardo, no tengo problemas en que vengan a comer a casa cuando quieran, pero las invitaciones las reparten ustedes y se ponen de acuerdo en quiénes vienen y quiénes no, porque yo no quiero líos.” (Héctor Magneto)
20. “Pese a todos los pronósticos agoreros, la Coalición Cívica sigue creciendo en todos lados, y, Dios mediante, la semana próxima presentaremos algún candidato en alguna provincia fuera de la Pampa húmeda, mientras yo me reservo para ir por la intendencia de Punta del Este.” (Elisa Carrió)
sociales tomado
Tomaron el edificio de Sociales, bien ahí. Supongo. No sé. Gran momento de la madrugada. Mauri K, en avenida de mayo (de pie, dándo un discurso) sobre avenida de mayo, hace dos noches. Je
Me quedé sin yerba.
Ninguna corriente política de la historia argentina logró llevar adelante tres mandatos presidenciales seguidos (en el plano democrático; en las diversas dictaduras militares-eclesiásticas hubo, sí, varias sucesiones de entrecasa más). El radicalismo originario, del 16 al 30, del siglo pasado, no pudo terminar el segundo mandato de Irigoyen, tercero del radicalismo. El segundo mandato de Perón, en el 55, fue interrumpido por el golpe de estado llevado adelante por una coalición cívica libertadora. Desde el 55 hasta el 83, tras el breve interregno peronista del 73 al 76, el país estuvo gobernado por un autoritarismo excluyente. Menem, aún con los matices del Duhalde del 99, llegó a dos mandatos. La Alianza progresista de Chacho Alvarez, Meijide, Beatríz Sarlo, De La Rúa y Alasino, se quedó, 34 asesinatos mediantes, en el camino. Ninguna fuerza política, democrática, ha logrado gobernar tres períodos. Más aún, las corrientes internas de los dos grandes partidos nacionales, han logrado sólo terminar dos mandatos en una sola ocasión: Menem, en alianza con la derecha liberal. La historia condiciona. Más no dinamita la posibilidad de superarla, transformarla.
Nuestro país -contra lo que cree la vulgata chamuyera- tiene en los cargos nacionales una alta rotación. Superior, muy superior, por caso, en cargos legislativos, a la democracia restringida de Chile (ni hablar en cuanto a fuerzas políticas), o a la democracia enclenque del Brasil. Ahí hay senadores ultracorruptos (Brasil) o vitalicios (Chile) por mandato constitucional. Sí, señora, a la final, se nos mueren las ilusiones.
En el 2011, se define, también, una instancia, en términos históricos, novedosa: una corriente interna (el costado izquierdo del peronismo) disputa con chances su tercer mandato. Sólo por disputar ya constituye un hecho histórico.
Varios elementos nuevos tiene este presente. Entre los más grosos, que antaño no existían, me parece los de más jerarquía (e influencia social): la desaparición del partido militar; la reconversión del radicalismo en un partido democrático, la ruptura y diseminación del peronismo como un todo, la integración regional, un mundo unipolar, la diversificación del capital de élite inserto en la economía global; los altos precios de los comodities.
La izquierda popular tiene, de su parte, los atributos de gobernabilidad y el poder simbólico de la ampliación de las capacidades estatales (más allá de la eficacia institucional de cada instrumento). Dato, también novedoso: el karma de Cámpora y Alfonsín, también construyeron y legitimaron socialmente el gobierno de Menem y el de la Alianza de De La Rúa y Chacho Alvarez. De paso, saludos a Chacho: hoy cumple 11 años de oficialismo ininterrumpido, felicitaciones, loco!
El sólo hecho de estar disputando con chances las elecciones del año que viene es un dato histórico novedoso. No hay que pasar, por lo menos, eso por alto. Si yo fuera de derecha e integrara el desacuerdo cívico del club social, tendría más respeto por este rival. Y me seguiría ocupando de la demagogia procesal, sancionando leyes que digan que se prohíbe, desde el lúnes, robar en salideras bancarias. Re groso. Ni te cuento el amargo fin de semana que pasarán los chorros, eh.
Cristina 2011.
Me voy a tomar mate.
Me acosté a las 5 de la mañana. No sé porqué me desperté a las 10. Una cosa de locos. Así no salimos. Por este camino perdemos otra oportunidad histórica, la del viento de cola. De España. De Irak, Estados Unidos, Afganistán. No tengo yerba. La puta madre. Esto en Brasil, Chile y Uruguay, no pasa. Saludos a Aníbal Fernández. Me voy al super de enfrente, hay una rubia, fatal, que cobra en la caja. Vivo yendo al supermercado. Como si fuera el Miami de Menem.
La Concordancia logró buenas sucesiones, sí. Con un poquito de fraude. Pero, bue, si Illia es un ícono democrático, Wanda Nara debería dar clases de educación sexual. En los colegios del Opus Dei. Así, los pibes, por lo menos, salen menos perversos.
jueves, septiembre 09, 2010
6-2-0
Por Raúl Degrossi
Seis (6) meses pasaron desde aquel 1º de marzo en que la oposición del autodenominado "Grupo A" tomó por asalto las comisiones del Senado, completando así el control del Congreso que iniciara con las comisiones de Diputados el 3 de diciembre del año pasado.
Entre las muchas cosas que se dijeron (desde los medios y la oposición, mejor aun, desde los medios, que son la oposición, y la oposición, que vive en los medios), estaba que entraríamos en una espiral cada vez mayor de autoritarismo del gobierno de Cristina, que gobernaría a puro DNU y veto de las leyes sancionadas por el Congreso opositor (la famosa "vetocracia")
Dos (2) DNU dictó desde entonces la presidenta: uno el 3 de mayo (el 615) para declarar feriado nacional el 24 de mayo y facilitar los festejos populares por el Bicentenario, y otro el 28 de junio (el 919) para modificar la Ley de Ministerios creando el Ministerio de Turismo.
O sea, una dictadura fiestera y turística digamos.
Cero (0) vetos presidenciales hubo desde entonces.
Claro que para eso Cristina se vio favorecida por una oscura cláusula de la Constitución Nacional, contenida en su artículo 80: la que exige que, para que el Ejecutivo vete una ley que no le guste, primero es necesario (imprescindible diría yo) que el Congreso la sancione
miércoles, septiembre 08, 2010
Alta noche
Un fantasma recorre, como un rumor, algo más clandestino y trascendente aún, en estos momentos, a Buenos Aires: ¿es cierto que Mauri K está en Bs As y que esta noche se juntan a cenar?
Tan cierto como que ahí voy a estar.
Es tanta la alegría, que tuve que comenzar a festejar antes, fijate.
Voy, ya, cantando por ahí, además.
Una excursión a los indios ranqueles
Me miraba al espejo de la barra, y tranquilo, muy tranquilo, tomaba una cerveza. Mirándome, yo mismo, en un acceso rabioso pero sutil de vanidad. Hasta que lo vi. Tremendo hijo de puta. Mirá, después de tantos años, dónde te vengo a encontrar. Y lo miré fijo. La pudro, calculé. No, ya está. Pero, podría, a ver, mirarlo con un poco de asco, no está de más. Pará, Carrasco, que es groso. Regulalo, que te mata. Pero, mirá vos, en vez de encontrar, de aquel pasado, no sé, a Laura, con esos ojos claros como una ventana de La Giralda, o al narigón Ascúa, o, ponele, al verdulero de Almagro que vendía merca, a la rubiecita que se llevó mi edición subrayada de Respiración Artificial, lo vengo a encontrar a este gil. Inconfundible. Aunque pasaron, no sé, 10 años, 11, o 13. La naríz aplastada. La cara redonda, feo, el tucumano, bien fiero. Y tan dispuesto a chuparle la pija al patroncito. Lo vuelvo a mirar. Me mira. Sí, hijo de puta, soy yo, me reconociste. Sonríe. Es grandote, el tucumano, bueno, en fin, vuelvo a mirarme en la barra. A pensar en cosas, chiquitas. Me mandó por facebook un mail, un pibe, preguntándome si era yo el que, cuano teníamos 16 años, nos rajamos de un campamento en Calamuchita, copado por el PCR, y recorrimos Córdoba a dedo, riéndonos, ya de pibes, de esa secta de fanáticos. Sí, soy yo. Algo más crecidito. Igual de soberbio. Lo hice llorar, al tucumano, estaba borracho, él, yo también, tenía 19 años, trabajábamos en Barrio Norte, mi etapa proletaria, qué botón este tucumano, sí, un gil. Me hizo echar, a los 15 días. Salíamos a la noche, a tomar cerveza, en la estación de Constitución. Le dije que no podía, no podés, le dije, ser tan buchón. Nadie te pide que vayas delatando quién trabaja lento, quién sale a fumar un pucho. Eso no se hace. Me dio la razón. Se largó a llorar. Me contó que, cada vez que cruzaba el puente La Noria, se sentía frustrado. Y que los hijos, la familia. Que yo era un buen tipo. De otro ambiente, pero defendía a los compañeros. Al otro día llegué al trabajo. Estaba despedido. El tucumano, detrás del vidrio, agachaba la cabeza. Me quedé un rato, para mirarlo. A los ojos. Estaba, yo, no furioso, sino dolido. Gil. Mirá dónde te vengo a encontrar. Si anoche hubiera tomado un taxi en seguida, en vez de decirme que estoy podrido de no caminar un cacho, sentarme un rato, bueno, no te hubiera encontrado, tucumano. Fue así: Julia se enojó conmigo, y aunque Patucho la agarraba, me gritó de todo, estaba enojada porque le dije que no me cerraba que Guillermo Moreno sea candidato a Jefe de Gobierno, y le pidió al guardia de seguridad que me saquen inmediatamente de ahí. Pobre Patucho, que es mi amigo, pero bue, Julia no me puede ni ver. Entonces, por calle Santa Fe, al lado de la federal, hay un bolichito, a veces van unos conocidos, que trabajan en una cadetería, que está a la vuelta, y lo encontré, inconfundible, a este gil. Mi etapa proletaria me dejó varias enseñanzas: una, no idealizar a los trabajadores, dos, hacerme periodista. Mi espíritu delicado, soy asiduo lector de El Principito, no podía ser arruinado por un sistema socialmente injusto, como es el capitalismo. Lo comprendí cuando volví a escribir pavadas: no me dolía la espalda ni se me caía la corona ni tomaba cervezas de tres cuartos en Constitución. Me reí, como un loco, mirándome, vanidoso, sofisticado, en la barra. La venganza será terrible, tucumano buchón. Y con la naríz aplastada, gordo, de orejas lombrosianas, se me acercó, el tucumano. Sí, soy yo, qué hacés. Trabajás por acá, le pregunto, como si me importara. Buchón. Ah, mirá vos, pudiste traer tu familia; claro, si seguro, pensé, habrás hecho méritos para ascender. Bien ahí, vivís en Floresta, capo total.
Y vos, me pregunta, dónde trabajás. En una fábrica, en Campana. Le miento. Y le digo al mozo, traé otra cerveza. Así hasta la cuarta. Lo abrazo, al tucumano, y le digo que me gustó volver a encontrarlo. Y cuando me tomo un taxi, mirando la ventanilla, pienso que capaz, capaz que sí, que es verdad. Me gusó volver a verte, tucumano hijo de puta.
martes, septiembre 07, 2010
Pomelo
Ayer detuvieron a Juanse y a todo el grupo Los Ratones Paranoicos, les encontraron marihuana, en la localidad de Recreo, provincia de Santa Fe.
El colectivo no tenía la autorización necesaria, les rompieron las bolas un rato y luego los dejaron ir (no sé cómo volvieron a Bs As, porque está cortado en Rosario y sigue la protesta; te lo digo yo, que estoy en la terminal dando vueltas).
Ahora bien, la verdad, es que financiar desde el estado, meter a gendarmería en esta boludez, que un funcionario privilegiado de tribunales haga "un acta" (le insume toooooda la mañana y la tarde al juez hacer ese papeleo inútil) y todo, para qué? Cuál peligro acarrea, qué perniciosidad social, cuál es el derecho que se pretende tutelar al demorar a 18 personas adultas porque encontraron un poco de marihuana?
La verdad es que los jueces, duchos en el arte de hacer papelones, acá nos están tomando el pelo. ue se amparen en una ley es un chiste. Existen miles y miles de leyes y miles y miles de interpretaciones, también existen, los funcionarios privilegiados de tribunales, que gozan de una gran impunidad, aún para hacer el ridículo, pero que se dedican a arruinarle el día a la gente, detrás de sus anteojeras ideológicas y su falsa moralidad.
Una boludez.
Hay que terminar con estas pavadas. Dejar que gendarmería trabaje de lo que sabe (y quitarle esos poderes policiales que facilitan la corrupción) y a estos jueces hay que ponerlos (ya sé que no es fácil,e s un proceso) a laburar con algún sentido social, que no pierdan el tiempo con pavadas, financiados...CON LA PLATA DE LOS JUBILADOS!
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