jueves, octubre 28, 2010
No te encontraste, a la madrugada, con Lucas, que estaba con una cerveza y un choripán, pero bue.
Date: Thu, 28 Oct 2010 21:43:36 -0300
Subject: Mi pequeño mensaje...
From: matias.m.fernandez@gmail.com
To: lucas-carrasco@hotmail.com
Estimado Lucas,
Seguramente estes hasta las manos con gente que te contacta, con gente que quiere experarse y no tiene cómo, yo soy uno, y simplemente quería decir, si es posible a través tuyo que tal vez tengas como hacerlo, mis humildes pensamientos de tipo cualquiera que tiene sensaciones que no puede terminar de entender, y mucho menos de explicar.
Corría el año 2001, mi vieja había sido "ida" de su empleo con el famosísimo y nefasto retiro voluntario que tanto abundó en los '90 y mi viejo trabajaba en una importante cadena de supermercados y gracias a la ley de flexibilización laboral, lo rajaron y lo reemplazaron con una tercerizada para abaratar costos, al estar los dos sin trabajo, perdieron su departamentito de 2 ambientes que habían sacado con un crédito hipotecario con intereses usureros bien comunes en las entidades bancarias de aquella época, tuvieron que rematarlo a dos monedas, perdiendo toda la plata que habían puesto durante casi 10 años, a solo 2 de llegar a terminar de pagarlo.
Como consecuencia inevitable, tuvimos que sailr de emergencia y caer donde se pudiese, así que le caimos a mi abuela, una jubilada de 63 años que cobraba la mínima y había sufrido la famosa quita. Viuda, dado a que mi abuelo tenía un negocio de audio y video que tuvo que cerrar por la importación masiva y poco tiempo después le agarro Alzheimer (según los médicos por el bajón de haber perdido casi todo). Mientras tanto, mis padres intentaban en vano encontrar trabajo, ya que gracias a su edad (casi 40) no servian en el modelo vigente, ya eran "viejos", inútiles, gracias a eso, mi viejo se vió sumido en una paulatina escalada de crisis de nervios y depresión que trajo como consecuencia el mal de Parkinson, y mi vieja la remaba como podía. Yo, por ese entonces tenía 16 años, debido a todo lo anterior, tuve que salir a buscar trabajo, de lo que sea, cobrando lo que sea que me paguen, agachando la cabeza y tragándome mi dingidad, por que como bien es sabido, mientras más trabajo falte, el que lo ofrece cada vez aprieta mas la cadena, total, si te pudrís y renunciás, hay 50 más atras tuyo buscando laburo también, trabaje en una heladería, en una pizzería, en un restaurant haciendo delivery, y una cantidad casi infinita de etcéteras.
Por el año 2003, cumplí 18 años y me tocó votar por primera vez, opté por Kirchner ya que, como muchos, pese a desconocerlo, preferíamos cualquier cosa ante otro mandato Menemista, y por suerte, fui sorprendido para bien.
De a poco, empecé a ver que las cosas remontaban, la gente a mi alrededor empezaba a conseguir trabajo, mi abuela tenía por primera vez en mucho tiempo aumento en sus jubilaciones, mi mamá consiguió trabajo, y mi papá pese a su enfermedad pudo conseguir trabajo también, yo por mi parte, pude terminar de estudiar y continuar con mi carrera, hoy, apenas 7 años después soy un profesional formado en mi carrera, donde me respetan y me escuchan cuando abro la boca, donde tengo un trabajo estable y me pagan un salario digno.
Todo esto, hubiese sido imposible sin Néstor y sin Cristina, y ayer, cuando me enteré de la noticia, senti por primera vez la necesidad de manifestarme, ya que nunca lo había hecho antes, parte por verguenza y parte por simple pelotudez, simplemente apoyaba desde el silencio, y, a diferencia de lo que nos pintaron siempre, en la plaza del pueblo no encontre "negros de mierda" borrachos con vino y chori, sino jóvenes inteligentes, pensantes que eligieron manifestarse, familias de clase media con hijos, laburantes, jubilados, en fin, gente de todas las edades y clases sociales (excepto la alta, obvio) en paz, con tristeza pero por sobre todo, con un mensaje de esperanza y apoyo, de un pueblo que recuerda como nos fue, y que mira para adelante y quiere estar mejor.
Ojalá este mensaje pueda llegarle a todos los que sea posible, y sino, con que lo haya leído una sola persona (o sea vos) me es suficiente.
Muchisimas gracias.
Hasta la Victoria
From: rodrigo.vicente.reparaz@gmail.com
To: lucas-carrasco@hotmail.com
Estimado Lucas:
Seguramente estarás recibiendo cien, miles, millones de mensajes y correos electrónicos como éste. Quizá nunca lo leas, pero el dolor que siento por dentro me inciste a que de igual manera te escriba.
Soy correntino, de Corrientes Capital, una ciudad bellísima, una provincia que amo.... pero siguiendo a los griegos en su sentido trágico de la vida, no toda alegría es plena. No se si estarás al tanto, calculo que si, ya que sos del interior. Mi querida provincia y mi ciudad son pueblos históricamente conservadores (y muy de derecha) y el círculo de personas que frecuento también, como ser, parte de mi familia, amigos, en el deporte que practico, hoy por hoy, todos muy anti- Kirchneristas.
Una de las tantas razones por las que te escribo es para hacer un poco de catarsis, imagina con este cuadro que te describí, siempre pensé y pienso distinto a todos, mejor dicho, a la gran mayoría, al menos de los que frecuento, y cuando se hablaba de política, era siempre yo la oveja negra, el único que pensaba distinto, me sentí mucho tiempo solo. Pero mi viejo, siempre me enseñó a defender mis ideales, a que nadie me tiene que decir como pensar, y que si hay algo que creo justo, lo tengo que defender, anque quede antipático. El lo vivió en carne propia, militó en los movimientos estudiantiles de los 60 y estuvo preso en la dictadura del 76. Pero siempre tuvo la virtud de jamás obligarme a pensar de tal o cual manera, ni jamás me dijo a quien votar. En eso le agradezco. No como la mayotía de la gente que conozco, que en sus casas se baja línea, pero claro, es gente bien.
Tengo 27 años, soy abogado, ayer aproveché el feriado para estudiar un poco, me levanté temprano, leí los diarios, todo normal.... pero cuando fuí a cambiar la yerba para el mate, tipo 10.30... ya la noticia estaba confirmada, no solo cambié la yerba, también mi humor. Senti angustia, asfixia, vacío, y nuevamente soledad. Cometí la típica pregunta egoísta, Porque te fuiste Néstor?, Porque nos venís a abandonar ahora?
En 2003 yo tan solo 20 años tenía, voté por primera vez a Presidente, voté a Néstor. Jamás pensé que me iba a identificar tanto con un político, jamás creí que me iba a dar tanta confianza, en veinte años, nunca habia tenido un presidente, con los pantalones, la decisión, la voluntad y las convicciones de él.
Lo voy a extrañar. Mucho.
Te mando un abrazo grande, disfruto mucho leyendo tu blog. Me emocionó leer lo que escribiste ayer, más al ver 6 7 8.
Ojalá algun día leas este correo.
HASTA LA VICTORIA, SIEMPRE!
Rodrigo Vicente Reparaz
Corrientes - Argentina
miércoles, octubre 27, 2010
Hay Néstor para rato
Entré a Clarín y decía: "murió Néstor Kirchner". Podía ser mentira. Podía ser verdad. Era verdad. Diarios serios también tenían la noticia.
Entonces, en ese momento, hubo un vacío.
Pensé, un rato, en Máximo, que hace, también, política. Y es el hijo.
Lo llamé a Patucho. Estaba hecho mierda. No hablé nada. Florencia me mandó un mensaje, temblaba, decía.
En Twitter varios conocidos no decían nada, y si decían, decían tristeza. Y amigos míos, tristes, llorando.
Entonces me fue cayendo la ficha.
El dolor de los otros.
Los más pendejos, a Kirchner, lo querían. Como a un padre, alguien cercano. Ningún protocolo. Un ídolo de rock. Un revolucionario. Un loco. Un rebelde.
A Néstor Kirchner los pibes lo querían, con alegría.
No sé de otro dirigente político, fuera del kirchnerismo, que genere esta emoción, esta expectativa, estas esperanzas, esta tristeza, en adolescentes y veinteañeros. No sé de otro.
Así que en Vicente López festejan? Así que, como me cuenta Romina, en Recoleta hubo amagues de cacerolazos? Así que esta lleno de hijos de puta que en twitter festejan? Así que se me llena la casilla de mails con los trolls -que no publico- injuriando? Así que todo eso transcurre al calor, al costado del calor, del dolor popular?
Mendieta dice que en Caballito los porteros están tristes.
Rosendo Fraga destila su odio a minutos de la muerte.
Hay censo. No vino todavía ningún censista. Una nube gris tapa, un rato, el sol. Tengo las persianas abiertas. La avenida Alem allá abajo se desliza silenciosa. El aire está espeso. Es de mañana.
Algún día mi nieto me va a preguntar adonde estaba cuando murió Néstor.
Tengo que guardarme este pedazo de cielo, la calle vacía, la nube gris. La cara de los pibes que hablan de Néstor. De Cristina.
Los odios que mencionan seco el apellido, ese desprecio, lo que hemos vivido. La historia que se abre.
Cuando esto empezó yo tenía 25 años.
Dentro de otros 25 habrá la justicia poética que trae la historia que hoy empieza.
Ha muerto Néstor.
El mismo día que nace un chico en un hospital público.
El mes que viene ese chico va a cobrar la asignación universal.
Que festejen en los penales de Marcos Paz los represores la muerte de Néstor.
Nosotros llevamos la alegría y el futuro de cada chico que nace
Néstor
Por Raúl Degrossi
Nos decían todo el tiempo que era un hijo de puta, hasta nosotros mismos a veces lo decíamos en tono de admiración, "qué hijo de puta, mirá lo que hizo".
Pero ¿saben qué? a los hijos de puta nunca les pasan estas cosas, nunca se mueren con toda una parte importante de sus vidas por delante, ni tampoco se mueren por vivir como quieren y por hacer eso en lo que creyeron siempre.
Ahí anda Videla con una parva más de años, con sangre en sus manos -pero seguramente no en su conciencia-, estirando su paso por este mundo, pero gracias a Néstor para desfilar por los juzgados.
No creo que haya habido al lado suyo un Nelson Castro que le dijera "afloje, general, tantos asesinatos le van a hacer mal a la salud".
Ahí anda Menem, con veinte años más que los que vivió Néstor, con el doble de años que él gobernando la Argentina, insensible a la exclusión y la miseria que dejó a su paso, cargando en su haber con la voladura de un pueblo para encubrir un afano y con otras miserias que no lo mellaron.
Ahí anda De La Rúa, que se olvidó por donde se salía del estudio de Tinelli, pero también de lo muertos que dejó en la plaza cuando se fue en helicóptero, y no se sabe que el recuerdo lo atormente al punto de joderle la salud y la vida.
Estas cosas, repito, de morirse cuando uno tiene mucho para dar, no suelen pasarle a los hijos de puta.
Tampoco les suelen pasar a los que se dedican a la política como un pasatiempo, algo que hacen entre aburrirse en las reuniones de directorio de las empresas de papá y de la comisión directiva de algún club de fútbol, o entre una y otra internación en un spa para bajar de peso.
No les pasan a los que le dedican a la militancia -o a lo que entienden por eso- apenas un par de horas al día, justo las que coinciden con los noticieros y los programas políticos de la tele, en horario central.
Mucho menos les pasan a los que entienden por política tener el oído atento a los deseos del poder real, la hoja en blanco y el lápiz presto para tomar nota de las prioridades de Magnetto, de Biolcatti, de Techint.
Les pasan, generalmente, a los que no se resignan a que eso sea la política, a los que piensan que la política nació justamente para cuestionar esa realidad, y le ponen el cuerpo y el alma a esa idea.
Como Néstor.
Que nos causa hoy un dolor y una pena inmensos por lo mismo que nos enamoró a partir del 2003 (a algunos desde antes, cuando era casi un desconocido en la escena política nacional): por poner sus ideas, su lucha, su vocación política, por encima de todo, hasta de su propia salud, de su tranquilidad.
Seguramente habrá muchos (incluso cercanos en el afecto) que le habrán dicho en estos tiempos que tenía que aflojar un poco, que bajar un cambio, y que a lo mejor ahora ensayarán un reproche.
"Si se hubiera cuidado un poco, si no se hubiera hecho tanta mala sangre".
Pero ¿saben qué?
Sin caer en providencialismos, sin poner un mesías en el lugar donde debe haber una construcción política colectiva, si Néstor les hubiese hecho caso probablemente hubiera estado entre nosotros, muchos años más, pero con toda seguridad muchísimas cosas que cambiaron en la Argentina del 2003 para acá, probablemente nunca hubieran cambiado, porque nuestra historia demuestra que, sin ocasionales hinchapelotas, las cosas no tienden naturalmente a cambiar, o si lo hacen, es para peor.
Néstor murió como vivió, y por lo que vivió, la peor moraleja que se puede sacar de su partida es que no se puede hacer política como la hizo él.
Seguramente Cristina hoy, en el inmenso dolor de haber perdido al compañero de su vida, sea quien mejor entienda esto, y es responsabilidad colectiva nuestra, la de los que acompañamos este proceso político que ellos abrieron en la Argentina, hacerle saber y sentir que no está sola, que vamos a aportar entre todos para ayudarla a llenar ese vacío, y sobre todo para hacer lo que nos toque para que el sacrificio de Néstor no haya sido en vano.
Vendrán seguramente las falsas y compungidas condolencias de los que hasta ayer deseaban vivamente que pasara lo que pasó, los que redujeron el periodismo y la política a una cloaca con análisis sicológicos berretas, no importa, no les creo ni me importa lo que digan.
La historia guarda para los miserables un lugar pequeño, pasajero y efímero, y con el tiempo se ocupa de poner cada cosa en su lugar, aunque tarde mucho tiempo la construcción de un lugar en la memoria colectiva de los pueblos.
Donde seguramente Néstor Kirchner tendrá (tiene ya) ganado un lugar de privilegio
Censo
1. ¿Qué es el censo?
Es una maniobra dirigida desde el Gobierno Nacional para que todos sus ciudadanos permanezcan dentro de sus hogares por 24 hs. O sea, es una forma de secuestro extorsivo generalizado.
2. ¿Puedo morir si realizo el censo de forma correcta?
Sí. De hecho, “realización de censo de manera correcta” no es una variable que determine la muerte de nadie tanto como, por ejemplo, no sé, fumar dos atados de puchos por día. O sea que, entre nosotros, usted puede morir o no y el censo no importa, pero si lo que quiere es un buen titular, señor CEO de algún diario, titule que sí, que es posible morir durante el censo. Como es posible morir jugando al pool, aunque el nexo causal sea inexistente, el título “muere jugando al pool” arroja un manto de sospecha sobre el deporte de ebrios por excelencia.
Sigue acá.
Es una maniobra dirigida desde el Gobierno Nacional para que todos sus ciudadanos permanezcan dentro de sus hogares por 24 hs. O sea, es una forma de secuestro extorsivo generalizado.
2. ¿Puedo morir si realizo el censo de forma correcta?
Sí. De hecho, “realización de censo de manera correcta” no es una variable que determine la muerte de nadie tanto como, por ejemplo, no sé, fumar dos atados de puchos por día. O sea que, entre nosotros, usted puede morir o no y el censo no importa, pero si lo que quiere es un buen titular, señor CEO de algún diario, titule que sí, que es posible morir durante el censo. Como es posible morir jugando al pool, aunque el nexo causal sea inexistente, el título “muere jugando al pool” arroja un manto de sospecha sobre el deporte de ebrios por excelencia.
Sigue acá.
martes, octubre 26, 2010
Obama
Las (nuevas) noticias sobre torturas propias en Irak, ocultamiento de abusos cometidos por las fuerzas de ese país, asesinatos a sangre fría de civiles y subestimación de muertes en 15.000 sobre un total de 109.000 previamente admitidas generó incluso una mueca de burla en China siempre cuestionada (y con razón) por Occidente. Que aproveche el régimen de Pekín su momento de satisfacción, que acaso no le dure mucho.
Pero eso no es todo. Si alguna credibilidad debe darse al ranking anual de percepción de la corrupción que elabora Transparencia Internacional (confeccionado en base a la visión de quienes muchas veces son los mismos que pagan las coimas a funcionarios venales), hay que mencionar que por primera vez Estados Unidos cayó por debajo del puesto 20 (a mayor número, mayor corrupción). De hecho, el país pasó este año del puesto 19 al 22, la peor calificación en los quince años de existencia del índice.Sigue acá.
La guerra contra el censo no ha tenido lugar
"La guerra ha sucedido. Pero en la conciencia colectiva, una vez terminada la guerra se tiene como no sucedida. Más que una guerra real se ha tratado de una guerra virtual. Una guerra cuyo final era predecible (...) y en donde el enemigo se convertía en un parpadeo abstracto sobre la pantalla del ordenador. El desarrollo de lo que constituía el mayor drama humano fue "cubierto" por la información."
Jean Baudrillard, acá.
La imagen es de acá.
Un verdadero pelotudo argentino.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)





