miércoles, julio 06, 2011
martes, julio 05, 2011
Pasa que entran por una puerta y salen por la otra, los empresarios subsidiados que hacen de la inseguridad jurídica y la inseguridad física -que en el campo no es "una sensación" ni una excepción, como pregona la derecha- una amenaza y una variable de mayor ganancia. Así estamos. Libres, los delincuentes, y nosotros, los ciudadanos que sí pagamos nuestros impuestos. Y nadie hace nada, corazón.
En la despoblada localidad de Alcaraz, del norte entrerriano, la secretaría de trabajo del gobierno provincial, en operativos de rutina, volvió a encontrar trabajadores esclavizados por empresarios rurales primitivos. Se trata de dos campos, uno perteneciente a un dirigente de la Federación Agraria, y el otro perteneciente a un dirigente del partido justicialista. Reyes Lodi, empresario primitivo y dirigente de la Federación Agraria, junto a su hijo Gerardo, salieron con escopetas a patotear a los trabajadores estatales que vigilan el eterno incumplimiento de los empresarios rurales a las leyes más básicas. Era esperable.
La Federación Agraria, a través de sus lobystas que ejercen de diputados, y en conjunto con el Grupo A, se oponen a la creación de un nuevo régimen laboral que humanice a sus esclavos. Ya se habían opuesto, hace apenas dos años, a...una jornada laboral de 8 horas! Por que Federación Agraria representa al sector progresista de la oligarquía, claro.
Los dirigentes de la Federación Agraria amenazaron además a los policías de la pequeña comisaría de Alcaraz. Se encuentran libres los empresarios primitivos, como corresponde a tribunales oscuros a la hora de aplicar ese chiste de la igualdad ante la ley.
También en el campo del precandidato a presidente de la comuna de Villa Alcaraz, por el partido justicialista, Hugo Fríes, se encontraron menores esclavizados.
Obviamente, están todos libres y pronto, dejarán en la banquina a los esclavizados y los empresarios primitivos continuarán con su joda de levantarla con pala sin necesidad, ya no sólo de pagar impuestos, ni salarios, ni cumplir con la ley, sino cobrando los generosos subsidios del Ministro de la "Producción", Roberto Schunk.
Yo también los quiero a todos.
Presos.
Leuco, sos tan pavote que sos funcional al kirchnerismo, seguí así, no te mueras nunca, corazón!
En una nota arreglada -por convicción, no por plata, corazón- el timorato de Leuco trata de que Binner desmienta lo que no desmiente: el millonario negocio por adjudicación directa que le otorgó Binner a Héctor Magnetto.
¿Dónde las quejitas republicanas, la transparencia, y todo eso? Un contrato, simple, directo, ilegal, arreglado, para Clarín y Techint, la cúpula de la Asociación Empresaria Argentina.
El resto de las mentiras de Binner -el acceso a la información pública, la saraza y demás, todo verso, todo- se desmiente acá, acá, acá, acá, y está lo que publiqué en Miradas al Surhace más de un año y en 678 hace más de un año.
Binner, sos un mentiroso.
Pero como diría Leuco, después de que Binner le diera la razón a lo dicho en el programa que nadie ve 678 (excepto Lanata, pero una vez y un ratito) "está todo aclarado no hay ninguna duda" Jajaja, qué chanta.
Todo por convicciones, no por plata. Noooooooooooooooooooooooooooo! Por convicciones y por amor, claro.
Mentirosos, son de cuarta.
Instrucciones para leer encuestas con amor
La cosa funciona así. Poliarquía, la consultora ocañista -vende humo, en exclusiva para La Nación (o sea, atendida por sus propios dueños- hace una semana decía que la diferencia entre Mauricio, que es Clarín, y Filmus era de 17 puntos. Esta semana, que es de 12%
O sea que el efecto Schoklender y la novela -Cris Morena, borracha, producciones- entre Morgado y Rachid- operan contra Mauricio, que es Clarín, y a favor de Filmus. ¿O no?
No, la verdad es que no.
Desde la perspectiva del clientelismo numeral, la cosaes bastante sencilla: se garpan encuestas para operar en los diarios (este negociado, que Carlos Pagni conoce, jeje; La Nación lo vende en paquete: ojo, que las empresas "progresistas" también y cómo, corazón) y la última encuesta es más o menos real. Entonces, cuando las operaciones de prensa están olvidadas, se dice: Poliarquía, que predijobla, bla, bla.
Poliarquía, a su vez, está copando la metodología de turismo numeral que tenía patentada Zuleta Puceiro: ir a una provincia a vender fruta, decir cualquier cosa, y después rajarse. No volver por 8 años, más o menos. Total hay 24 provincias para vender humo. Eso sí, la última encuestas, tiene que ser sincera. Para lo cual, se van acomodando los análisis previos.
Ahora resulta que el efecto Schoklender, hace subir la intención de voto a Filmus, corazón!
O sea que el efecto Schoklender y la novela -Cris Morena, borracha, producciones- entre Morgado y Rachid- operan contra Mauricio, que es Clarín, y a favor de Filmus. ¿O no?
No, la verdad es que no.
Desde la perspectiva del clientelismo numeral, la cosaes bastante sencilla: se garpan encuestas para operar en los diarios (este negociado, que Carlos Pagni conoce, jeje; La Nación lo vende en paquete: ojo, que las empresas "progresistas" también y cómo, corazón) y la última encuesta es más o menos real. Entonces, cuando las operaciones de prensa están olvidadas, se dice: Poliarquía, que predijobla, bla, bla.
Poliarquía, a su vez, está copando la metodología de turismo numeral que tenía patentada Zuleta Puceiro: ir a una provincia a vender fruta, decir cualquier cosa, y después rajarse. No volver por 8 años, más o menos. Total hay 24 provincias para vender humo. Eso sí, la última encuestas, tiene que ser sincera. Para lo cual, se van acomodando los análisis previos.
Ahora resulta que el efecto Schoklender, hace subir la intención de voto a Filmus, corazón!
Es increíble, pero hay gente capaz de vender más humo que Graciela Ocaña de Barrionuevo, sí, en serio, corazón.
Duro, escribe Mendieta:
Ojo, tiene moralejas, están acá.
Ponele que estás en campaña por un cargo electivo. Entonces, como no estás ajeno a las nuevas tendencias en materia de proselitismo, decidís que vas a tener "herramientas 2.0". Ahí te aparecen un montón de expertos en sarasing, popularmente conocidos como "vende humo" o, en su correcta definición técnica "Sending Fruits" que te dicen, de corrido, sin respirar: Tuiter, integración, Obama, viralización, Feis, perfil, páginas de impresión, Sandanga.
Muy bien. Te los tenés que fumar. Cada vez que se abre un nuevo segmento comunicacional pasa eso. Yo me imagino que, cuando Magallanes dio la vuelta por abajo de todo, había un montón de chaboncitos en los puertos de Europa diciendo: "vos vas, bordeando, pasás las islas, seguís, más seguís, te chocás con unas ballenas y cuando ves unos volcanes de fuego a tu derecha doblás. Y listo. Ganás la elección".
Bueno. Mentira. Porque te puede pasar esto: que alguien maneje tu tuiter y, en una vuelta de rosca hermosa, blanquee que maneja esa cuenta con el famoso (A) y empiece a largar tuits como si el programa que se grabó a la tarde, estuviera saliendo en vivo. #Fail. Todos sabemos que estaba grabado. Y que eso es una sobreactuación de "transparencia" tuiteril cuando estás mintiendo en la base.
O te puede pasar que el que maneja tu cuenta de tuiter lance un desafío para cruzarse en un programa de radio con tu contrincante, que el conductor de ese programa levante el guante y que tu contrincante acepte. Y que te llamen a vos y tu gente de prensa no supiera del tuiter que mandó tu "community manager" y responda: está en una reunión. Y entonces un amigo tenga que avisarles del papelón.
Ojo, tiene moralejas, están acá.
La pampa tiene un ombú, un bolú y mucho amor.
La disputa del senador nacional Verna -del bloque Te Desempato (con convicciones)- con la conducción del Frente para la Victoria es ilustrativa de una modalidad territorial de hacer política que se desacentúa con las internas abiertas.
Para el cargo de gobernador pampeano, no había definidas internas, que se regirían por la legislación provincial. Al igual que eventuales internas para cargos legislativos provinciales y municipales y ejecutivos municipales.
Para intendente de la capital, Santa Rosa, hay internas. No para gobernador. Donde primó un acuerdo entre dos sectores enfrentados: el de Marín, ex menemista ahora kirchnerista, y el sector de Verna -del bloque Te Desempato (con convicciones)- mientras que el actual gobernador, Jorge, terciaba pero con la misma lógica territorial que fue puesta en cuestión por las PASO. Dado que, el descontento de Verna, es con las candidaturas a legisladores nacionales, en elecciones que van en la misma fecha que las nacionales. El dilema, era simple: sus candidatos, el actual vicegobernador de Jorge, tenía que presentarse a una interna. Y ganar. O bien, si la candidata de Cristina iba por una coalición entre el Partido Humanista y el Nuevo Encuentro, por falta de acuerdo con Verna, entonces, no militar esa lista y sí la propia candidatura con los propios diputados nacionales. Como en el caso de Córdoba, con la diferencia de que, en Córdoba, las elecciones son desdobladas.
Si Verna quería proseguir con la indisciplina partidaria, la compra y venta de votos en ele senado, trasladado a lo que la derecha enclenque llama "autonomismo", es decir, borocotearse hacia la derecha, pues bien: debía validarlo en votos, no pedir que la presidenta ponga los votos y él las ideas. Que vaya uno a descifrar cuáles son.
Pero, hay también, un miedo a gobernar sin la caja maldita del gobierno nacional. La Pampa es un ejemplo claro de lo que sucede en este tipo de provincias, con dirigentes del conservadurismo popular como Hermes Binner, Jorge Busti, y en menor medida (porque es económicamente un poco diferente Córdoba) Juan Schiaretti: son provincias con un sector de riquezas naturales, explotadas de manera subsidiada por el gobierno nacional (que sin embargo, les plancha un ya tibio dólar diferencial) y sin pagar impuestos provinciales, y otro sector, sin riquezas naturales, de trabajadores y pobres que pagan sus escasos impuestos. Como la base electoral está en este segundo sector, para que el estado provincial pueda brindar recursos, existen dos alternativas: o cobrarles, así sean mínimos, impuestos a la oligarquía, o reclamar al gobierno nacional a cambio de apoyo legislativo.
Manual 1 del conservadurismo popular.
Por cierto, este clientelismo "parlamentario" nada tiene que ver con el federalismo, pero justamente, quienes adoran el unitarismo portuario dieron vuelta estas viejas consignas, dado que las provincias son pre existentes a la nación -y quienes, a su vez, subsidian ese circo de casting televisivos para elegir intendente portuario, donde nadie menciona, no casualmente, la palabra recaudar: la plata para los subtes, negociados con Clarín, arbolitos, focos y defensa de las focas sale, creen los alienados, del ABL- para engalanar el viejo sistema de la política oligárquica.
Así de sencillo, corazón.
Siempre con mucho amor y cariño, obvio.
Para el cargo de gobernador pampeano, no había definidas internas, que se regirían por la legislación provincial. Al igual que eventuales internas para cargos legislativos provinciales y municipales y ejecutivos municipales.
Para intendente de la capital, Santa Rosa, hay internas. No para gobernador. Donde primó un acuerdo entre dos sectores enfrentados: el de Marín, ex menemista ahora kirchnerista, y el sector de Verna -del bloque Te Desempato (con convicciones)- mientras que el actual gobernador, Jorge, terciaba pero con la misma lógica territorial que fue puesta en cuestión por las PASO. Dado que, el descontento de Verna, es con las candidaturas a legisladores nacionales, en elecciones que van en la misma fecha que las nacionales. El dilema, era simple: sus candidatos, el actual vicegobernador de Jorge, tenía que presentarse a una interna. Y ganar. O bien, si la candidata de Cristina iba por una coalición entre el Partido Humanista y el Nuevo Encuentro, por falta de acuerdo con Verna, entonces, no militar esa lista y sí la propia candidatura con los propios diputados nacionales. Como en el caso de Córdoba, con la diferencia de que, en Córdoba, las elecciones son desdobladas.
Si Verna quería proseguir con la indisciplina partidaria, la compra y venta de votos en ele senado, trasladado a lo que la derecha enclenque llama "autonomismo", es decir, borocotearse hacia la derecha, pues bien: debía validarlo en votos, no pedir que la presidenta ponga los votos y él las ideas. Que vaya uno a descifrar cuáles son.
Pero, hay también, un miedo a gobernar sin la caja maldita del gobierno nacional. La Pampa es un ejemplo claro de lo que sucede en este tipo de provincias, con dirigentes del conservadurismo popular como Hermes Binner, Jorge Busti, y en menor medida (porque es económicamente un poco diferente Córdoba) Juan Schiaretti: son provincias con un sector de riquezas naturales, explotadas de manera subsidiada por el gobierno nacional (que sin embargo, les plancha un ya tibio dólar diferencial) y sin pagar impuestos provinciales, y otro sector, sin riquezas naturales, de trabajadores y pobres que pagan sus escasos impuestos. Como la base electoral está en este segundo sector, para que el estado provincial pueda brindar recursos, existen dos alternativas: o cobrarles, así sean mínimos, impuestos a la oligarquía, o reclamar al gobierno nacional a cambio de apoyo legislativo.
Manual 1 del conservadurismo popular.
Por cierto, este clientelismo "parlamentario" nada tiene que ver con el federalismo, pero justamente, quienes adoran el unitarismo portuario dieron vuelta estas viejas consignas, dado que las provincias son pre existentes a la nación -y quienes, a su vez, subsidian ese circo de casting televisivos para elegir intendente portuario, donde nadie menciona, no casualmente, la palabra recaudar: la plata para los subtes, negociados con Clarín, arbolitos, focos y defensa de las focas sale, creen los alienados, del ABL- para engalanar el viejo sistema de la política oligárquica.
Así de sencillo, corazón.
Siempre con mucho amor y cariño, obvio.
lunes, julio 04, 2011
La inflación electoral, esa tierna manifestación del amor
Según los órganos de la prensa militante -que lo hace por convicción y por plata- como Clarín y La Nación, el compañero Hugo Moyano está enojado, dado que, "solamente" es presidente del justicialismo en el mayor y decisivo distrito electoral, vicepresidente de la cáscara/máscara del justicialismo nacional, secretario general de la CGT y logró colar, apenas, a su hijo Facundo, de 26 años, como diputado nacional, además de algún que otro en Chubut y Mendoza (que conviene, para más tarde cobrarlos, no mencionar) todo lo cual, dicho en sentido amplio, perdería a los 5 minutos de acabarse el kirchnerismo.
También, según estos órganos partidarios de la AEA, el grueso del empresariado concentrado (ellos, digamos) están enojados por esa mojadita de oreja (en el radicalismo no pasa) de poner kirchneristas en las listas de kirchneristas, en vez de imitar el ejemplo republicano de los radicales que ponen extraños empresarios colombianos y menemistas oscuros en sus listas, o el Frente Amplio Progresista, que en vez de poner progresistas ponen empresarios rurales y gente del PSP y la derecha de la UCR que jugó con López Murphi.
Moyano, se espera, agite con el asunto de la inflación -real, concreto, tangible pero que, principalmente, no afecta tanto a los trabajadores con convenios colectivos de trabajo (perdón por mencionar una política de estado que hace a la calidad institucional, al fortalecimiento de la república y al sí que vilipendiado, en el caso de River, respeto por las instituciones, el diálogo y el consenso) como a los pobres estructurales que, junto con el amor, pusieron panaderías al lado de hipermercados y, ay, la cosa (vaya uno a saber por qué) no terminó funcionando, por suerte, hoy las políticas sociales no las aplican los cráneos de la economía social sino los payasos liberales de la Anses, como la universalización de las jubilaciones y la universalización de las asignaciones familiares- y es esperable, también, que la AEA pida un ajuste inflacionario capaz de pulverizar los salarios y licuar sus deudas y maximizar sus ganancias. Es lo que pide, junto al mucho amor, González Fraga y Hermes Binner, dos hombres, sí que progresistas. Dialógicamente consensuales piden, con ternura, mayor inflación. Pero sin mentir en el Indec, corazón, que la mentira es fea.
¿Por qué razón extraña se pretende instalar la inflación como eje de campaña, a la par que se pide inflación y que, los representantes de esa derecha real, encima, encarnan los más oscuros imaginarios inflacionarios, como Duhalde y El Hijo De alfonsín?
Cosas que no entiendo. Como casi todos. Los asuntos del corazón, son de difícil comprensión. Y por qué Duhalde o El Hijo De alfonsín vendrían a salvarnos de la inflación, tampoco.
Así estamos.
Oh, mi capacidad de previsión, no sé, ya parezco Carrió, me parece, corazón. No sé.
Hoy a la mañana, cuando daba por seguro el triunfo de la kirchnerista Bertone en Tierra del Fuego, y ganó la kirchnerista Fabiana Ríos, sólo para joderme, mirá.
Pero no importa, corazón, seguiremos adelante, con amor, con fe, con optimismo, con Mariotto.
Pero no importa, corazón, seguiremos adelante, con amor, con fe, con optimismo, con Mariotto.
La mayoría de las cosas desmesuradas, incluso las más ridículas, tienen una explicación relativamente simple. Hay gente que, se da cuenta, o piensa hartamente que todo esto -la sensación de la totalidad perceptible- es poco. Nada más.
Claro que dicho así es como un corte en seco, un golpe bajo. Hacer, de una carencia -los mundos, digamos, imposibles en lo real- una especie de virtud. Pero, bien pensado, es un error.
Porque inventarse desmesuras, atrevimientos de la imaginación, no es un antídoto contra el hastío. Sino una compulsión. No una necesidad, sino, apenas -y con la carga de lo indecible-una compulsión.
Ahora las teorías que depositan en el lenguaje al sujeto han atenuado su éxtasis; incluso, parecen en retirada. Aunque tienen una carga de escepticismo que sintoniza con la rapidez de estos tiempos inmediatos. Yo no las daría por muertas, sino por acorraladas. Y quizás, los ciclos, exageran, hasta que se estabilizan. O sea, hay en el lenguaje las cosas del orden de la ideología, de la manera de ver el mundo, donde están los problemas, capaces de resolverse, y los dilemas, esas prisiones intelectuales con las que convivir.
Nada más, corazón.
Claro que dicho así es como un corte en seco, un golpe bajo. Hacer, de una carencia -los mundos, digamos, imposibles en lo real- una especie de virtud. Pero, bien pensado, es un error.
Porque inventarse desmesuras, atrevimientos de la imaginación, no es un antídoto contra el hastío. Sino una compulsión. No una necesidad, sino, apenas -y con la carga de lo indecible-una compulsión.
Ahora las teorías que depositan en el lenguaje al sujeto han atenuado su éxtasis; incluso, parecen en retirada. Aunque tienen una carga de escepticismo que sintoniza con la rapidez de estos tiempos inmediatos. Yo no las daría por muertas, sino por acorraladas. Y quizás, los ciclos, exageran, hasta que se estabilizan. O sea, hay en el lenguaje las cosas del orden de la ideología, de la manera de ver el mundo, donde están los problemas, capaces de resolverse, y los dilemas, esas prisiones intelectuales con las que convivir.
Nada más, corazón.
domingo, julio 03, 2011
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