viernes, septiembre 16, 2011

Síndrome Fernando Iglesias, la majulización de la política



Tránsfugas

Por Luis Majul | LA NACION


"Quedate tranquilo, Schoklender. Aquí nadie va preso", escribió un ingenioso usuario de Twitter (ooooohhhh, si Majul no fuese tan....así -o sea, sino haría plagios así de vulgares- sabría que Twitter permite el enlace con google: ay, ay, qué feo, saber que acabás de mentir descaramente!) ni bien se conoció el veredicto que absolvió al ex presidente Carlos Menem por el delito de contrabando de armas calificado (Menem es candidato del partido de tu jefe, Majul: Francisco De Narváez: sólo tenés que fijarte en...la información electoral!). La sensación de que en la Argentina se puede decir y hacer cualquier cosa (bue...sí: sos la prueba viviente) sin sufrir una condena -ni judicial ni política- se acrecentó en las últimas horas todavía más, después del controvertido fallo ( y las boludeces que vos decís).
También se multiplicó la certeza de que el poder (uauuuu, groso, sos un cientista social: "las certezas se multiplican" dios, dios...), en la Argentina, está lleno de tránsfugas. Menem, como se sabe, pasó de innombrable a aliado estratégico del Frente para la Victoria (¿quién lo sabe, tránsfuga? ¿Acaso no votó las leyes claves de las corporaciones que te adoran? ¿O te referís al vicepresidente de la Nación, a Julio Cobos?) a partir de un acuerdo espurio que todavía está vigente (ahhhh, ¿cuál?): el senador juega para el Gobierno en el Senado (un montón de pruebas aportás, bah, no, porque, "como se sabe", ja) y, como contrapartid (¿De qué?), sus colegas kirchneristas defenderían el uso de los fueros para evitar que vaya preso (a la mierda, ya no un abogado, alguien con la secundaria completa que te explique algo de derecho, salame), en el caso de que lo condenen (no, no podés escribir estas cosas: no entendés un carajo sobre...división de poderes!) en alguna de las nueve causas que todavía tiene abiertas.
Las verdaderas razones del pacto (ya dado por probado porque "todos saben") fueron explicitadas por el diputado nacional por La Rioja Jorge Yoma a un familiar suyo, quien no lograba comprender cómo Menem podía acordar algo con Cristina Fernández (no, de hecho, es candidato del partido de tu jefe, FRANCISCO DE NARVÁEZ), después de tanto supuesto odio mutuo. El familiar me lo repitió para El y Ella sin modificar una coma (Ah, te hablan con comas, a vos, ja): "Carlos no quiere pasar los últimos años de su vida bajo arresto domiciliario. Nosotros (¿Perdón, quiénes?), como riojanos y peronistas, tampoco queremos (¿Quiénes?). Y eso es algo que el Gobierno puede evitar facilitando su reelección como senador nacional (Uf, lástima que vaya en la boleta de... FRANCISCO DE NARVÁEZ, ¿ya salió el libro que firmaste, estás a tiempo de corregirlo?), para que conserve los fueros (Ay,  leé tu propio párrafo anterior, donde hacés una interpretación jurídica libre de...los fueros!). Por otra parte, Cristina necesita que el 20% de votos cautivos que todavía conserva Carlos en La Rioja no se vayan a la oposición (ah, sí, La Rioja no es ni el 1% del padrón nacional, el 20% de DE NARVÁEZ en La Rioja es el 0,2%, pero como apenas le lleva 40% de diferencia a...el candidato a presidente del partido de Menem: Ricardo Alfonsín!), para que su candidato [el gobernador Luis] Beder Herrera gane las elecciones con la camiseta del Frente para la Victoria" (Ya se hicieron las elecciones, y Beder Herrera ganó contra los alfonsinistas y menemistas por unos 50 puntos de diferencia). El próximo 23 de octubre, si no pasa nada raro, Beder será reelecto (¿y esto salió en La Nación? Es Majul, pero tamaño papelón en La Nación...Capaz que Clarín miente y las elecciones en La Rioja fueron el 30 de abril), el FpV logrará obtener dos bancas en el Senado y Menem (DE NARVÁEZ) conquistará la otra, de la mano de un partido cuyo nombre parece un chiste: Lealtad y Dignidad (Gran chiste, está integrado por dos partidos que apoyan a Alfonsín y por el partido principal: el de tu jefe, Francisco De Narváez).
A Menem, ¿lo absolvieron porque no había pruebas suficientes como para condenarlo por contrabando agravado o porque algunos jueces estaban informados de la alianza no explícita entre el riojano y el Gobierno? (jojojo) En una sociedad cada vez más desconfiada (dato posta, sólo acaba de reelegir a la mayoría de sus gobernantes), la duda quedará marcada a fuego (Uau, muy poético: lástima que la información te contradiga). Los que participaron del acuerdo original (¿Cuál?), además de Menem y Yoma, fueron el secretario privado del ex presidente, Ramón Hernández; el gran operador electoral de la Presidenta, Juan Carlos "Chueco" Mazzón; el propio Néstor Kirchner, quien estaba al tanto de todo; y el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien jamás negó su respeto y admiración por el ex presidente que destruyó el Estado, hizo de las privatizaciones un gran negocio para él y sus amigos y fue presentado por el kirchnerismo puro como el mismísimo demonio, alguien capaz de hacer daño con sólo mencionar su nombre (lástima que sólo apenas la más pura información te contradiga) . Aníbal Fernández fue también, como se recordará, ministro de la Producción de Eduardo Duhalde. Y es el mismo que ahora sostiene que "hay que estar loco para prestarle atención a lo que dice [Sergio] Schoklender" (lo cual relaciona tu mentira, con esto, clarísimo).
Como también se sabe (queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee se sabe, tarado?), Schoklender fue apoyado y contenido por este gobierno hasta hace cinco minutos (no, hasta que hubo presunción de que es un delincuente: ahí lo apoyó el Grupo A). Además, se lo pudo ver el último 24 de marzo en un acto en el Mercado Central con el ministro Amado Boudou, la ministra de Industria, Débora Giorgi, el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, y Gabriel Mariotto, como si fuera un cuadro más del gobierno nacional y popular que ahora, como si todo lo anterior fuera poco (antes no fue imputado), se presenta también como el absoluto dueño de la verdad (para el Grupo A, a puertas cerradas, ja).
Al ex apoderado de la Fundación Madres de Plaza de Mayo y principal responsable del proyecto Sueños Compartidos, la administración nacional le entregó -sin licitación ni control previo o posterior- más de 700 millones de pesos y transformó a Meldorek, de la noche a la mañana, en una de las mayores constructoras civiles de la Argentina, casi al nivel de Techint (juaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa: al nivel de Techint!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!juaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa juaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa). ¿No había que estar loco antes para entregarle a Schoklender semejante negocio, o la locura consistió en un toma y daca entre el kirchnerismo y el sello de Madres, para protegerse unos a otros en un intercambio de prestigio por apoyo económico para viviendas sociales sin la mínima auditoría (la "mínima" auditoría premitió que Schoklender sea imputado por denuncia del estado nacional y las Madres se constituyeran en querellantes, más allá de la defensa del Grupo A del imputado) ?
Ahora, Schoklender quiere evitar ir preso. Y la manera que eligió es difundir, con cuentagotas, información que muestra a altos funcionarios del Gobierno al borde del delito (jajajaja, naaaa, si vos un capo del derecho!). ¿Qué se supone que debemos hacer los periodistas? (vos seguí cobrando de De Narváez) ¿Ignorar sus denuncias para no perjudicar a la Presidenta antes de las próximas elecciones? (no, sacá tus columnas, así Cristina aumenta su caudal de votos) ¿Recordar que es un parricida y que supuestamente (recién acá suponés, qué tipo lleno de certezas!) defraudó la confianza de Hebe de Bonafini, para que otros periodistas que antes investigaban y denunciaban (te da verguenza ser ridiculizado al lado de los periodistas serios, ja), y ahora asesoran al Gobierno se queden más tranquilos con su conciencia profesional?
A la absolución de Menem y de otros, y las amenazas de Schoklender se debe agregar, esta semana, el terrible accidente de Flores. Porque limitar la responsabilidad a la imprudencia del chofer del colectivo que asomó la trompa del vehículo con la barrera a 45 grados, y mientras sonaba la chicharra que indicaba la inminencia del paso de otro tren, es quitarse el asunto de encima con un análisis superficial (como el tuyo) y con garantías de que el hecho se repita (las boludeces que vos decís, sí, seguro se repetirán: si vos lo garantizás).
Como sostiene Enrique Piñeyro, ex piloto y experto en seguridad aeronáutica (ah, claro, sólo que hablábamos de trenes y colectivos), se puede considerar que un sistema de seguridad es eficiente cuando reduce el error humano a la mínima expresión. Desde 2003, el Gobierno hizo cuatro anuncios para anticipar la instalación de un sistema de soterramiento para la línea del ferrocarril Sarmiento. Sin embargo, ayer confirmó que estaría terminado sólo dentro de tres años y medio. El soterramiento evitaría tragedias como la del pasado martes 13. Mientras tanto habrá que rezar para que el hecho no se vuelva a repetir.
Los anuncios electorales que no se traducen en obras concretas y las promesas incumplidas son, también, parte del "transfuguismo" nacional (ah, sí, y el tema de la lechería). Se pueden ganar las elecciones por paliza, pero los periodistas estamos para recordar los errores de gestión y las medias verdades (y, en tu caso, medias mentiras).
© La Nacion.

jueves, septiembre 15, 2011

Cosas del Facebook


están hablando del fasobuk!


Tropicalísimo



El show de hoy fue verdaderamente gratificante. La lucha política, legítima, acre, debería tener límites institucionales. No es así. Hay un factor clave: la argentina no tuvo un partido político de derecha durante décadas, porque ese lugar lo ocupaban los militares (junto a las corporaciones y las diversas facciones que hoy, por derecha, disputan al kirchnerismo).
Pero que un imputado, bajo secreto de sumario, pasee por los canales de televisión, con el Hombre Rata, como Majul (qué malo que sos! No puedo parar de reírme, ay, Kanishka!) dando el guión para el relato que luego "a puertas cerradas" se va a hacer en la escribanía de las corporaciones, en el congreso, en nombre de la "división de poderes" es mucho...me parece.
Un happening bananero, desmesurado, tropicalísimo, pretencioso. Es el Sindrome Fernando Iglesias, la majulización de la política, que se expande. Todos los castigados electoralmente -los que recitan un guión escrito en la escribanía de Clarín- de pronto, conducen al resto de los monotributismos derechistas en el congreso. Es mucho. Binner y Saá tenían perspectivas de crecer electoralmente, justamente por no ser percibidos como guionados, como marionetas del Síndrome Fernando Iglesias, la majulización de la política.
Ni da para escribir sobre esto.
Buenas noches. 

Al lado de esas caras, Showklender parece el Dalai Lama!


El síndrome Fernando Iglesias se expande.


Noooooo, con Stólbizer no!




Margarita Stolbizer viene demostrando a full su estirpe radical. Sus desplazamientos son cien por ciento UCR, para comprobarlo sólo basta apreciar las piruetas que viene realizando en estas última horas. Habla pestes de "un sector" de la oposición, desacredita a Showklender pero termina juntándose, como siempre, con BullrichCamaño y el resto del Grupo A, que por más que diga lo que diga, integró desde diciembre de 1990.

La verdad que a comienzos de la semana pensé que ella y Binnercomenzaban a desplegar un accionar inteligente, marcando diferencias con el gobierno pero también despegándose del tren fantasma opositor, pero las noticias de las últimas horas demuestran que el fruto aún no ha madurado y que como en la foto que ilustra el post, la dirigente de Morón termina jugando en el espacio donde se siente más cómoda. El gobernador de Santa Fe,por su parte, dio muestras de su endeblez cuando no superó favorablemente la interpelación a la que fue sometido a comienzos de esta semana en Radio Continental por la señora Ruíz Guiñazú. Ahí ya se vislumbró la flaqueza del FAP. Luego salieron todos, desde los radicales hasta Eduardo Amadeo a crucificarlos y ya sabemos en qué terminó el minué. Hermes Binner y Margarita Stolbizer mandan a su gente al espectáculo montado por Sergio Showklender y Clarín

BIRC

No entiendo el entusiasmo por el BIRC (Brasil, India, Rusia y China). Sólo Brasil no diputa fronteras ni reprime de manera intensa grupos étnicos que convivan en su territorio. Brasil resolvió de manera democrática el problema de la guerra narco entre el cártel de la DEA y el cártel del Partido Comunista en Colombia. No es mucho. Se puede votar en Brasil, en elecciones más o menos limpias y ahora los descendientes de esclavos pueden comer -qué buena política social!- pero sigue siendo un país de pésima distribución de la riqueza. El centralismo democrático -modo en que se nombran las mafias capitalistas que gobiernan China y Rusia- a mí no me genera mucho entusiasmo. No sé, no entiendo, que alguien por favor, me explique.
En a teocracia yanqui se puede votar, al igual que en otras teocracias como Irán e Israel. La distribución del ingreso en EEUU es mejor que en Brasil -donde gobierna la Izquierda Estadística (la izquierda con estadistas)- y el capitalismo yanqui es mil veces menos salvaje que el Chino o el Indio.
Queda feo porque cualquier estudiante medio pelo de relaciones internacionales o ciencia política, te pronuncia Birc con una sensualidad de puta madre, te habla de mundo multipolar, lee el Le Monde Pie y tiene un enorme entusiasmo en el mundo por venir. Y en Brasil. Oh, China, qué lindo es China. Sudáfrica, groso.
A mí todo eso me parece una cagada.
Para decirlo en términos académicos. 

miércoles, septiembre 14, 2011

escuchá, Diego, pelado, vos que sos de River, escuchá, comunistaaaaaaaa (como todos los que no son católicos, comunistas, TODOS) Monosexualessssssssssssssssss! Perdón, vamos a un corte.


ah.


El día que me hice peronista.



A doce días del anuncio de las retenciones móviles a la oligarquía, escribí ésto (y me hice peronista. Pero: que por el "paro histórico" del campo, mi madre, también, se hizo kirchnerista. Y todos mis hermanos. Y mi hermanita. Y mi sobrinita, que ya tiene 9 años): 


Una de la niñez, la otra de esta vejez prematura y peronista. La de la niñez es así. Un largo viaje en el auto asmático por rutas entrerrianas y aburridas, el pequeño que ya se anticipaba petiso, va en el asiento de atrás, mi vieja maneja a 60, 60 kilómetros por día, hasta Crucecita Séptima, los mejores campos, mirando el techo va el nene engominado que fui, mirando el techo porque no alcanzo a la ventana  y pensando en la niña más linda que haya visto en su vida, el niño enamorado, pensando en Los Parchís. La concha de la lora, no puedo sacarme ese trauma! (Cuando Juan Cabandié me metió en el Ni a Palos, pobre, no habrá sabido que yo iba a escribir cosas profundísimas como ésta)  En serio. El día se va amaneciendo y recién sobre el mediodía llegamos al campo, entramos por calles de tierra, estacionamos. Los que ahí viven, los arrendatarios, son una familia de lo más amable. Nos sirven leche, de vaca. Amarilla, espumosa, francamente traumática para este niño y sus cuatro hermanitos varones, que han sido aleccionados duramente por su madre en que deben aceptar lo que se les ofrece y no ser maleducados y despreciar y bueno, pero no, este que fui se niega terminantemente a tragar esa leche de esa vaca pobrecita y llora. El nene, la vaca, ni mú.Otra imagen: nos invitan a comer, una gallina. El perro sale corriendo, las gallinas revolotean, el perro caza una y la trae mordida del cogote, adonde el hombre viejo (y sin dientes) la pone sobre el tallo de un árbol, le corta la cabeza de un hachazo y se queda con la cabeza en la mano (antes de leer lo que sigue, saquen a los menores de edad de la vista para que no presencien esta escena horrible) el cuerpo sin cabeza de la gallina empieza a correr chorreando sangre y el perro la corre ladrando desde atrás. Cinco niños, incluido el que fui,  cinco niños (o sea, mis cuatro hermanos y yo) lloran descaradamente. Los hijos del hombre viejo,en cambio, nos miran como si fuésemos unos chicos raros. Inmediata hermandad: creo que a estos los tendremos que cagar a palos. O sea, los hijos del viejo puto, es obvio, comisario, escúcheme comisario, que son asesinos seriales en potencia! Y nadie hace nada!  El perro trae contento la gallina, tiene sangre en la boca. Perro sanguinario. La mujer del hombre viejo y madre de nuestros enemigos, pone en una palangana con agua hirviendo a la gallina y empieza a pelarla. Cuánta crueldad. Mi madre, mientras ve a sus cinco hijos llorando, saca los sánguches del auto. Parte 2. De cuando el niño que fui psicoanaliza sus traumas y los proyecta hacia el peronismo.
 En el entrerriano almuerzo familiar se habla de la “mediación” del Obispo de Gualeguaychú en el conflicto con “el campo”. “El campo” va a seguir con los cortes a los tres accesos a Entre Ríos: Ceibas, en el cruce entre la 12 y la 14, el puente Rosario- Victoria y el túnel sufluvial Paraná-Santa Maia. Me quedo callado (Maia era mi chica entonces, la mina más buena del mundo, después de Sofía). Se comenta que vendrá Moyano y Delía y Moreno y las hordas montoneras. Mi hermano menor, pero mayor en cinismo, dice: el tema no es tan complicado, es de blancos contra negros.
Risas.
No muchas, no es cuestión de poner mal a la flía. Chimentos, campo y café.
Para distender, Tarantelaaaaaaa:



 La ocasión lleva a que mi abuela cuente por enésima vez que, los tantos campos de un pariente suyo, fueron vilmente vendidos para pagar la campaña por Alejandro Carbó, cuando Enrique era Gobernador de Entre Ríos y Alejandro candidato a vicepresidente de no sabe quién. Lisandro De la Torre, dice mi hermano, aburrido, mi madre se para. El que dejé de ser siente algo de pena. Las supuestas glorias pasadas, las herencias perdidas, los árboles genealógicos, no le interesan. Al que dejé de ser. Y al que soy. El que fui mira a los empleados estatales, derrotados, ahí sentados, gerontes: docentes y milicos. Que odian a los nuevos ricos, exaltan a los que heredan, todo así. El que no soy se hace un poco peronista, este mediodía. Piensa en quienes creen en la gloria pasada, piensa en el tío de su abuela, cuando fue a llevarle a Perón la renuncia (estaba en el GOU) porque no toleraba que se “junte” con esa actriz, o sea, esa puta, para los cánones de la época, esa puta, dicho con mayúsculas, viva el cáncer, puta. Piensa en el tío abuelo que fue gobernador de Neuquén con Onganía y que cuando asumió Perón pidió la baja del ejército. En el padrino, que fue interventor en la UNER y que mañana le van a pintar como todos los años el frente de la casa. Gente con descendencia. Gente así, buena gente, solidaria, pero necia, abrigada en un pasado que no fue, con mucho miedo, ay, la oligarquía, sus parientes pobres. Nada peor que los parientes pobres de ese temperamento criminal que es la oligarquía.
 El que, de todos modos no soy, es contradictorio: siente afecto por esa gente, variados, complejos. Pero no se siente parte de eso. Entiende, sin embargo, que hay odios ancestrales, representaciones simbólicas, un relato de glorias pasadas y una gente muy venida a menos que siente que el mundo giró para mal. En algún momento, todo se fue a la mierda. Yo creo que si los apretás por precisar ese momento te dicen: con la revolución francesa, de hace tres siglos. Pobre gente, pienso, y miro la cara de mi hermanita, aburrida de escuchar las mismas charlas, la de mi hermano menor, sonriendo, la de mi sobrinita que empezó primer grado, jugando con la comida. Su papá le cuenta que su tío, el que no soy, es periodista. Y bueno. Ay, pobre, me toma en serio. Ya crecerá. Las gafas de mi madrina, la detesto. El perro que me olfatea los zapatos, mi tío que anda indignado contra los montoneros, mi tía, tan tonta, que tiene la primicia: Cristina es judía. La cara en silencio del que, de todos modos, soy otro.
Creo que en este conflicto cultural, vamos a perder. Con la oligarquía.
Voy a estar del lado de los perdedores.
Con mucho orgullo.

Así es la vida, pelotudos. (Se ve que cambié la palabra "corazones" por "pelotudos", suena más lindo, no sé, da igual)

Para una edición especial de una revista por el aniversario de La Noche de los Lápices (no vamos a andar diciendo el nombre de la revista, yo no soy víctima en el periodismo, el casting ya está lleno -en el rubro "víctimas"-) me pidieron una nota sobre la quema de libros en la Universidad Nacional de Entre Ríos, durante la dictadura, en el patio, por parte de su interventor, Carlos Uzín. Mandé este texto y se sorprendieron tanto que, con amor, me avisaron que no lo publicarían. Los entiendo. 

Al lado de la biblioteca popular, en calle Buenos Aires, hay un edificio. Al lado de ese edificio, una puerta, con un pasillo largo y abierto, con plantas a los costados. Al final del pasillo, en el corazón de la manzana, hay dos casas, pegadas. En una vive Carlos Uzín, en la otra, vivió la hermana. Si sos de Paraná sabés que Uzín fue interventor de la Universidad del Litoral, en Santa Fe, y de la Universidad Nacional de Entre Ríos, durante la dictadura de Onganía -la de La Noche de los bastones largos- y la de Videla. Todos los años, a media cuadra de la plaza donde desemboca la marcha que conmemora la dictadura, hay ahí un escrache. También hay un escrache los 16 de setiembre de cada año, día de La Noche de los lápices.
Ayer, Marcelo vino a Paraná. Estábamos en un bar, sobre la peatonal.
 -¿Ese no es Uzín?- me señaló a un pelado y una espalda.
 -Sí -le digo.
 -¿No te saluda?
 -Sí, no me habrá visto.
Ahora pienso, también, que me pudo haber visto, pero con un tipo de remera roja comprada en Venezuela -como la que tiene Marcelo- y que anda en cosas raras no es como para sentarse a tomar un café.
Nunca pude preguntarle a Leonor qué opinaba de eso, del escrache en la puerta de su casa. Quién sabe. Hay historias, de Leonor, la hermana de Uzín, historias familiares que la cruzan con creencias paganas lejanas al Opus Dei del hermano, hablan de gualichos, de viajes a Corrientes. Cuando yo era chico, Leonor, me daba los libros de Asimov que ella había leído. Esos libros, como las novelas policiales que todavía están por mi casa, bah, hace muchos años que le sigo diciendo "mi casa" al lugar donde vive mi abuela y mi vieja, tienen muchos párrafos subrayados con birome roja.
Nunca, sin embargo, llegué a entender porqué los subrayaba. Me acuerdo que fumaba mucho. Y que leía mucho. Y que era gorda, inmensa, vieja, fea. De más grande escuché muchas historias de ella en círculos literarios. De payasadas que hicieron con poetas de vanguardia. De inmensas borracheras, de locas viejas y conocidas, de amigas "montoneras" o cercanas. (Acabo de ver, al buscar el enlace de la escritora Marta Zamarripa, que yo también figuro entre los escritores entrerrianos, ja) Cosas raras. La hermana del Opus Dei. La hermana de quien, se dice, quemó delante de los alumnos buena parte de la biblioteca de la facultad de ciencias de la educación. Una pira purificadora, durante la dictadura. Quemó la biblioteca. El, una vez le pregunté, dice que eso no fue así. Eso me contó Carlos Uzín, mi padrino, durante una navidad. Que los libros que faltaban se los habían robado, que los robó una empleada. Historias viejas, de libros viejos, subrayados sin razón, leídos muchas veces, con lecturas distintas. Es raro. Nunca llegué a saber qué opinaba Leonor cada vez que llegaba un grupo de estudiantes con trapos rojos y le pintaban todo el frente de la casa.
Antes de morirse se lo quise contar, no lo hice, no valía la pena, y yo tenía 15 años, quizás no haya sabido que entre esos estudiantes que escrachaban su casa, estaba yo.
Pero siempre sospeché que lo sabía.
Porque me trataba con mucho cariño.