domingo, noviembre 20, 2011

Los héroes son de mentira.




"La influencia artística de la República Popular China en la poesía del último Juanele Ortíz" es el nombre de la conferencia que voy a dar (están todos invitados) en la Biblioteca Nacional. Este sábado, 23hs, hay que estar puntual, dura dos horas y media y es con cupo.

No, obviamente, es mentira. Pero decime sino pensaste que soy un grandísimo pajero. Lo soy. Pero no tanto. No me imagino a las chicas arrojando corpiños en la puerta de la Biblioteca Nacional -nunca entré, además. Ni sé dónde queda. Sé que es en Recoleta (creo) pero no sé dónde queda- para escuchar una conferencia sobre Juanele. Ahora, una cosa. Estuve todo el almuerzo de hoy explicándole mi punto de vista a un gran amigo, sobre la influencia china en Juanele. Él es porteño y espera una cierta originalidad entrerriana. O litoraleña. Con Víctor Taricco, también, hablaba de eso, noches atrás. Y hace poquito con alguien más, no recuerdo quién. Debe ser Martín Rodríguez, pero no,  porque ahora que, siempre según él, claro, es Guillermo Francella en Casados con Hijos, lo veo poco. Bueno, no importa. El asunto es que nos juntábamos en la costanera, frente a los camalotes truchos del Río de la Plata y me fui caminando. Son dos horas de camino. Y me obsesioné con eso de china; ojo, hay algunos puntos de la realidad que apoyan mi planteo. Hablando de casados con hijos, fui a un asado en Rosario, cuna de la bandera, candombe de la envidia, con viejos amigos que hace mucho no veía: me sentí en medio de Asados con Hijos.
 Pero a medida que iba caminando, tomaba más consistencia. Cuando llegué a avenida Alem, cerca de la costanera, ya me había convencido a mí mismo. Después, por esa capacidad que se adquiere en los divorcios, la conté, a mi teoría, con una convicción conmovedora. Juro que hasta yo me la creí. El otro forro de Ricardo me tiró tres cosas razonables y me derrumbó, a la mierda, la teoría. La puta madre. Y yo pensaba que eras mi amigo.
-Notaste que China tenía más influencia, Lucas, en los escritores que nombraste, saquemos lo de Juanele, ése es un bolazo tuyo, pero en el resto, es cierto. Mediados del siglo pasado. ¿Y ahora? China es el mundo que viene.

Buen punto. Le dije, eso, "buen punto", con toda mi serena y paciente humildad: tu idea es tan buena que debió ser mía.
La cruel dictadura china tiene una gran virtud de gobierno: el corto plazo. O sea, desembarazarse, en nombre de Mao, de Mao. Así creció China. Al palo con un desarrollismo industrial. Y manejo, más que cruel, de su dictadura.
Es la locomotora financiera del mundo. Con frecuencia, se la trata de "locomotora de la economía mundial". Las pelotas. China e India, Chindia, y en general los países de altísima explotación laboral, el caso del Brasil, por ejemplo, con Lula, sobre todo, o Rusia o Sudáfrica o los "tigres asiáticos" venden porquerías ensambladas a los países más "desarrollados" de occidente porque éstos se desdesarrollan. Llevan sus fábricas de ensamblaje a esos países de mierda -también le llevan premios a los presidentes; la categoría de estadista, por ejemplo, se reparte a granel- y se quedan con las patentes, el precio final, el conocimiento y, en fin, todos los componentes financieros de un cepillo de dientes. Su cepillo de dientes, si sus componentes financieros provocaran caries, oh, qué sería de los cepillos de dientes. Hice mal la oración. No importa. Se entiende. China entiende este juego. Muy bien. Demasiado bien. La crisis política que desató la aventura militar yanqui le llegó muy de pronto. Dentro de diez años tenía agarrados de las bolas a los alemanes y franceses. Ahora los tiene, a los alemanes, pero no tanto como para patear el tablero. En Página 12, su columnista de internacionales puso que (me da fiaca buscar la nota, fue hace un par de domingos) Europa ajusta mientras que Kirchner, Lula y....OBAMA, hacen medidas procíclicas. Perdón. Nunca me he reído tanto.
China entendió el punto. El criminal de guerra, presidente de Irak, Libia, Afganistán, Colombia, Siria y el campo de concentración de Guantánamo, emite. Es el emitidor de turno. Bah, en realidad, en la teocracia yanqui, los presidentes son como una especie de rey en España: están para hacer lobby de los vueltos, coimear legisladores, afanar un cacho y convalidar que la maquinaria bélica monetaria, haga y deshaga. La maquinaria bélica industrial está dejando primacía, tras el empantanamiento militar en medio oriente, a la maquinaria monetaria. Bélica monetaria.
Por cierto, la comunicación en ésto juega, como siempre, un rol subalterno. Cualquier doctorado con honores en deportea te discute lo contrario. Yo, que apenas soy perito mercantil, le creo a Carlitos cuando explicaba lo del fetichismo de la mercancía. Tiempos, donde vivió Marx, donde el único multimedios era la iglesia católica. Fea quedó, señorita, la oración. El punto es que China es una mierda. No, muy duro, perdón. China es desarrolista industrial internamente, locomotora (líder de los vagones, digamos) financiera del "mundo", para afuera.
Ahora, China no tiene una tradición carnicera, nazi, asesina, como toda la clase política de, por ejemplo, Bélgica o Noruega. Los efectos de la política china en África, sus comportamientos, si se los compara con los de Suecia hace tres generaciones, mámma mía. Obviamente, para las sensibilidades pelotudas de la nueva derecha reaccionaria (el osopandismo, más que nada: corriente anti liberal integrista que crece junto con los partidos por la piratería y otras cosas adolescentes de chicos que dejaron la Play 3. Capaz que si sale la Play 4 se calman, no sé).
En mi formación política, principalmente el punto de la cosmovisión sobre China (adonde nunca fui. China es, en ese sentido, como la Biblioteca Nacional: un lugar del que todos hablan pero nadie conoce) es muy importante esta canción de Sergio Denis.



Al lado de mi casa, de la casa de mi vieja, en Paraná, aún vive, envejecida, una enfermera arrugada. Cuando yo era un pibe, iba a sus cumpleaños. El marido, un médico ya entonces retirado, era un viejo muy divertido. Pero ella se aburría de ese matrimonio. Entonces, bailaba. Esta canción. Sobre todo. Y me quedó marcada. Junto con otras de Juan Ramón. Yo le explicaba, a la señora, cómo era la India. Tenía unos 10 años y sabía mucho sobre la India. Nunca fui a la India. Mi mundo, a los diez años, llegaba hasta el supermercado, lejísimos, Los Hermanitos, se llamaba. Quedaba a unas tres cuadras, pero para mí, ir con mi abuela al supermercado, era una aventura. Nos peleábamos, con mis 5 hermanos, por quién la acompañaba. Pero sabía mucho sobre la India. Porque había libros, para chicos, sobre la India. Y muchas novelas. Los clásicos autores franceses e ingleses, porque India fue colonia. Yo soy de la generación de los que saben sobre la India. Soy de la generación que dan el asiento a los mayores y callan si un cura abusa de un niño. Yo cantaba que la vida no me alcanza, con la voz desafinada (ya tenía esta voz de pájaro acogotado) a mis diez años. Conmovedor. Sí, pelotudos, yo tuve infancia. Alguna vez fui un chico tierno. China era un misterio. Tangencial en Julio Verne. Da para dudar de la existencia de China si Julio Verne la desdeña. Posta. En las enciclopedias (soy del tiempo de las enciclopedias, de los mapas, de las cartulinas,de las rodilleras, de las pelotas número 5. Hay una foto de mi madre sentada con mi abuelo y conmigo y dos hermanos, en una plaza de Rosario. Es una foto en color: sacada con una cámara de revelado instantáneo. Gran avance, japonés, según creíamos. En mi barrio se decía que el auto fantástico ya existía, en Japón. Yo no sabía sobre Japón, porque los japoneses siempre estaban en guerra. MacGyver, por algo, los peleaba. OK, GIL, ya sé que no eran japonenes los malos que peleaban a MacGyver sino sucios coreanos del norte infectados de comunismo. Pero eso lo supe después, en ese entonces, además, Lucio, que era mucho más grande que yo, tenía 11, decía que eran japoneses. Y yo le creía. Podía recitar, a quien me lo pidiera, la cantidad de habitantes de India, algo de su historia, el nombre de su moneda, y así, un montón de datos boludos)




En Rosario, tenía una amiguita india, hija del cónsul de la india o algo así. Éramos vecinos. Jugábamos. Quizás fue mi primer amor. No hablaba una palabra en castellano. Yo estaba con ella, siempre cuenta mi vieja la anécdota, cuando en un almacén le pregunté a mi mamá porqué ese señor -un africano, que no hablaba, creíamos, una palabra de castellano- estaba pintado de negro. El señor se dio vuelta, le dijo a mi madre que debía explicarle que él no estaba pintado de negro. Se lo dijo en perfecto castellano.
Esa canción, de Alto Guiso, Embrujo, la cantaba Juan Ramón. La versión de Los Palmeras es menos insoportable. Con el hijo de uno de Los Palmeras, pero ahí ya era grande, fue hace 7 u 9 años, yo trabajaba en un programa de cumbia. Y animaba bailantas.
Es cierto, como dice la Paparazzi, que fui a muchas escuelas. Y que hace rato en Paraná me consideran "polémico". Ahora, si vas a, ja, investigar, lo de que animaba bailantas, no puede faltar. Fueron noches geniales. Obviamente, no lo hacía por plata. Trabaja, nomás, de periodista. Lo hacía para romper las pelotas. Ay, me estoy riendo.
Hablaba, no con efusividad, nada de tarambana, les hablaba, a la gente, con mala onda. Y hacía chistes. La gente se reía. Y bailaba. Y bebía. Y sudaba. Y se alienaba, que es lo que a todos nos gusta, mis amores.

Todos los títulos obvios.




El radicalismo acaba de definir que no tiene retorno del agujero negro de ser el duhaldismo disidente. El planteo de Moreau -hecho luego de la bancarrota electoral de El Hijo De alfonsín- de no jugar tan a la derecha, haciendo lo que llamó "antikirchnerismo bobo" (nosotros, que no somos tan duros, le llamamos Majulización; pero nosotros, o sea yo, me refiero nada más que al periodismo; no al anti K solamente. Ampliaremos) tiene un problema; bastante parecido al dilema que vive la iglesia católica. Moreau, que tiene proporcionalmente inverso el talento para oler la caja tanto como para perder elecciones, no hace ningún planteo ideológico (chicos, es Moureau!) sino que dice lo que quieren escuchar los radicales que gobiernan intendencias o han gobernado provincias; y tira una soga para que la UCR se baje de la tarima donde se suicida: que vuelvan los radicales K. Bien pensado, el planteo Moreau, es extensible a esa fuga de votantes radicales que se fueron al kirchnerismo. En vez de pelear por las fugas hacia la derecha, por ejemplo en votos radicales que huyeron a Macri o al narcoprogresismo, propone, Moreau, que el radicalismo tenga el olfato de Binner. Un detalle; pragmáticos y conservadores populares en el fondo, lo que se llama la "Liga de los intendentes", exceptuando al de Mendoza (que tampoco está muy interesado en ésto) son una caterva de reaccionarios: Mestre y Barletta, corazón, pueden llegar a encontrar, si se toman unos tragos, influencias comunistas en el Obispo Baseotto. La secta católica también tiene un sector modernizante y de avanzada -situado ya en los arrepentimientos de los pecados cometidos en el siglo quince- que propone aggionarse a las nuevas tendencias del siglo como que la tierra no es cuadrada, que además de Europa hay otros continentes, que los siervos de la gleba también son humanos, que torturar ponele pero no da asesinar a judíos, etc; todo con el fin de "sintonizar con la sociedad". Llegaron a tener un Papa y lo asesinaron. Antes estuvo Juan 23.Todo eso es parte del pasado, ahora el multimedios católico está copado por quienes acusan a los otros de locos "por vivir en el siglo catorce". Mazinger, Bergoglio entre nosotros, tienen documentos probatorios de que el siglo trece aún no ha terminado. Los más serios de esos dirigentes políticos (Bergoglio, por ejemplo, que mucho debe al Gallego Álvarez en lo que viene) tienen una  tesis muy inteligente que se puede resumir así: si nosotros aceptamos la revolución francesa de 1789 y otros cambios modernos, como el telégrafo, ¿porqué los pacientes psiquiátricos acudirían a nosotros y no a un pastor evangelista? En cierto sentido, los pacientes sin tratamiento que van a contarle a los curas sus "pecados", obligan a los bebés a comprometerse con un torturado y cogen con sus esposas sólo para procrear; van porque la iglesia se mantiene firme y cerrada contra la conjura de los necios.
Si la iglesia se volviera indie, ¿con qué elemento, por ejemplo, extorsionar a los estados democráticos desde la última teocracia de Europa para que financien la oligarquía católica? Habrá cada vez menos curas, pero el catolicismo tiene cada vez más banqueros.
La UCR vive el mismo dilema.
¿Ser un partido-movimiento, con el decoroso moño de las convenciones, vianditas y juegos de democracia (yo creo que los de La Coordinadora siguen con esos juegos de reglamentaciones sólo por añoranza de sus tiempos, ochentosos he idos, en Franja Morada) o asumirse, como postula El Hijo De alfonsín, Moreau hasta antesdeayer, Sanz, Cobos, Morales, Gil de Lavedra, y toda pero toda la plana de la UCR como un partido de derecha y fuerte cohesión?
El problema es que, en el imaginario de los radicales que gobiernan (igual, Barletta va y cuenta que tuvo 17 reuniones partidarias en Santa Fe ese día, lo dice para que no lo discriminen; pero no es cierto, se pasó casi 11 horas gobernando. Traidor!) flota la imagen de Carrió y su compulsión por la autodestrucción. Un partido de derecha, cohesionado, mesiánico, como el de Carrió, naufraga. En el imaginario de Moreau, está Binner: un gobernador conservador popular (como casi todos los gobernadores; quizás con la excepción de Gioja y algún otro, que son desarrollistas) que disputa sentido con las mayorías. O sea, con el kirchnerismo.
El dilema es complejo, porque se entronca con otros que exceden el marco posible nativo. La crisis de representación situada en el 2001...sí, PERO. Las modificaciones al interior de la clase media sostén social de la UCR, sí....PERO.
Todos los partidos políticos del mundo occidental tienen crisis. En Argentina, las instituciones moldeadas por sus dirigencias políticas (el Partido Integrista de las dictaduras, compuesto por la Iglesia y el Ejército, pero también radicales y peronistas) no obligan a los partidos a tener poder, a diferencia de otros países, como España, EEUU, etc. También a diferencia de Venezuela, Ecuador, Perú. Por eso, entre otras cosas, el kirchnerismo puede asumirse como peronista, sin dar mayores explicaciones sobre los años 90. Ahora, ¿existe el peronismo? Un largo debate. Propio del teatro "independiente". Muchas pretensiones y muchas sobreactuaciones van de la mano. Yo suelo provocar diciendo (bah, a nadie le importa) que el kirchnerismo es el único partido político nacional, básicamente, porque funciona como sistemas de alianzas. Muchos de mis amigos porteños que votaron a la derecha, a Binner, creen que votan otra cosa y sienten un gran disgusto por Insfran o Balestrini. En mis concepciones sobre el mundo, siento mucho disgusto -ideológico, se entiende- con Binner y me agrada Balestrini, mucho más su sobrina y me cae bien Insfran. Eso es para mí la izquierda. Perdón, soy marxista. Y federal.
El punto, volviendo al radicalismo, que genera malestar, es la dirigencia y sus hijos, del radicalismo bonaerense. O sea, del duhaldismo radical.
Quizás estemos entrando en tiempos donde no exista más el sistema de partidos, con sus acuerdos y banelcos; el sistema de partidos moldeado por Alfonsín y la Renovación Peronista (hay que estudiar los años ochenta; los setenta son fáciles: estaba Bonasso y Feinman conduciendo la revolución latinoamericana, y había unos militares malos que trajeron el neoliberalismo con un tal Rodrigo. Los políticos que dominan la escena, se formaron todos, por cuestiones políticas y biológicas, en los años ochenta; en el alfonsinismo o en la Renovación; excepto el elenco, digamos, noventista) y entonces el radicalismo que tiene sentido es el que hace perdurar esa lógica: el que gobierna. Santiago del Estero, Corrientes, Catamarca, Río Negro; por ahí la cosa.
Claro que eso disgusta a los bonaerenses, que viven otra realidad. La de no tener más poder político territorial.
Y de ahí la cuesta abajo. Gran tango. Con un problema. Menciona la palabra humildad. No sé porqué, te juro, me hace tanto ruido esa palabra. ¿Porqué será, che?

sábado, noviembre 19, 2011

El secreto de tus ojos





Un tipo con problemas de lectoestrictura de corrido, como Darío Gallo, suele repetir los títulos fantasiosos que, muchas veces, él genera. Entre esos, está el asunto de Ernesto Laclau y sus muy,pero muy colaterales alusiones provocativas a Carl Schmitt, que fue un pensador afiliado al partido nacionalsocialista, fue nazi. Obviamente, con el escaso nivel de cultura -cuando no se dedica a atacarme (luego siempre es la víctima el Gordo Motoneta) en twitter- pone unas chicanas que son el hazmereír de cualquier persona culta, independientemente que simpatice con la izquierda o no.
Darío Gallo es de la misma matriz perversa que la majulización, igual de bruta y chistosa a pesar de sí misma. Pero el autor de esta indignación es un empleado de Perfil, su suplemente dinamarqués que viene entre los culos, las buchoneadas, las pajas, las cabezas cortadas, miembros disecados y análisis financieros de la tanga; Juan José Sebreli. Una persona brillante, crucial como referencia en cualquier debate intelectual, evidentemente poco querido. Porque se lo cita menos de lo que se lo alude, tangencialmente. O se lo cita menos que lo que se debate su agenda, que siempre es interesante. Sus libros -para mí, son una adicción- postulan tesis que, para un pensador de derecha pero muy liberal (en la connotación positiva del caso) son, de mínima, poco comunes. Y su formación marxista dura, las hace que operen de manera inquietante.
El papanatismo o majulización -formado por operadores de bajo nivel intelectual pero compensado con mucha predisposición al jefecito- nunca se toma el arduo trabajo de comprender, porque implica, ay, leer las fuentes de lo que se afirma.
Al contrario de lo que cree el papanatismo, la majulización, Schmitt es un pensador rescatado y utilizado, ahora por razones obvias ya no citado, por la mayoría de los columnistas pensantes de la derecha, y no porque sean nazis. ¿Es nazi Tomás Abraham por hacer basado todo sus sistema de ideas en un nazi (que ahora, obviamente, ya no cita)? ¿Es nazi Tomás Abraham -hagamos majulismo- porque miró por la ventana, cuando tenía 20 años, una clase de Foucault, que escribió y dictó varias conferencias diciendo que hay que cruzar a Marx con el principal pensador de los nazis?
No, obviamente.
El majulismo mira muchas películas yanquis y las toma en serio. En el mundo las ideas, las cosas no funcionan así.
Sebreli seguramente debe ser quilombero con sus pares (es un mundo para mí lejano, pero calculo que el ninguneo al que somete a gente de egos enormes, debe tener sus costos) a diferencia de Beatríz Sarlo, cuyas estrategias de generar aduladores son bastante obvias. Y no le quitan ningún mérito. Da un poco de pena nomás, ahora que es la alcahuete que le pone esdrújulas a las operaciones más berretas.
Esta muy buena nota de Sarlo, donde en el diario de Mitre omite que su concepción del poder es medieval- pero así piensa el poder la derecha-separa campos, revela estrategias de poder y, bueno, comete el error más común que, en gente como yo (que lo cometo a cada rato) se nota al toque. Meterse con cosas que no sabe. En una facultad de derecho o de ciencia política, ya en primer año nomás, con ese escrito, no aprueba. Más allá del boludismo a lo memento, y sin entrar en el terreno de los gobiernos que apoyó (sólo por poner dos ejemplos contrarios: un presidente que consultaba todo con quien no fue electo, Isabel con López Rega; otro presidente que no consultaba nada, Fernando De La Rúa: Sarlo, apoyaste esos dos gobiernos y no aprendiste nada. Estás a tiempo, apenas tenés....¿80 años?) ni irme por las ramas como estoy haciendo, en la nota de La Nación (muy buena y recomendable, por cierto) la cita a Simmel me llamó la atención. Georg Simmel fue un pensador, marginal en su época (casi todos los alemanes citados o aludidos acá, en su época, lo fueron) de enorme vitalidad e influencia en pensadores de todas las tendencias políticas. También de la ultraderecha.
¿Hay que escandalizarse?
No, obvio. El pensamiento es la antítesis del majulismo.
Acá la nota de Sarlo. 
Es muy acertada la idealización de la transparencia, porque es el debate que se viene. Eso sí, comparar wikileaks, o sea, supuestamente el descubrimiento -supuestamente- de cablesde un estado terrorista, que tiene invadidos dos países y está bombardeando una docena de países, que tiene campos de concentración con métodos más avanzados (casi tanto como Isreal) que los nazis....conque Cristina no da conferencias de prensa.....¿Se puede discutir en esos términos?
En TN, capaz que sí. O en su contra réplica. Ahora, en serio, discutir seriamente, no. Ahora, fuera de esas cosas, que uno no sabe si es porque Sarlo no entiende nada de ciencia política, o si es una concesión a los lectores más Tía Party de La Nación. Pero es el debate que se viene. Junto con (y citando a Simmel, Sarlo....) la supuesta, y sí, reitero, supuesta división entre estado y gobierno. El punto es largo y no da para majulearlo, sino para discutirlo con seriedad y densidad. Fuera de la coyuntura K y Anti K o los intereses empresariales y criminales que se fusionan en Papel Prensa. Para hablarlo en serio. Porque, ¿o no, Sarlo?, si es historiza y se mete la cuchara en el estado, en las zonas opacas, las del ejecutivo, tribunales, y ese elefante oscuro y transversalmente corrupto que es el Congreso, ¿no que, además de delincuentes de poca monta -igual de despreciables- encontramos toda la clase empresarial y dirigente del país? ¿no que vamos a encontrar, además de a Mitre y Magnetto -no sólo en Papel Prensa, ja- a todos los obispos, los banqueros, a los conductores de TV, los malos como Bonelli, los buenos como Silvestre (¿porqué Silvestre y Majul mandan a sus esposas como "secretarias" del político para el que trabajan?) y así? ¿Quién tiene ganas, de verdad, de separar el estado del gobierno? ¿Tiene ganas Binner? La familia de Binner, te aseguro que no. Pero. ¿De que vivió tu adorada, Sarlo, Carrió cuando no cobraba dieta de legisladores? ¿Querés averiguarlo, que muestre los números, las boletas, los recibos, y si eso no está, y si era plata en negro? ¿De qué viven las usinas del partido obrero, de franja morada; cómo se reparte la guita para los "intelectuales"; cómo hicieron tantos K y anti K, antes del 2003 y después -Abraham siempre llora por eso- para viajar a las ferias, sacar libros que nadie lee, vivir como princesas, editar revistotas autoelogiosas que eran puro cuento? ¿Empezamos con el alfonsinismo, la época dorada de la corrupción de los intelectuales, los que ahora nos hablan de separar "estado de gobierno"? No fue una desmesura, lo dije con toda intención: la corrupción. Capaz que me equivoco. Estaría bueno hacer un panel para discutirlo.
Marcos Aguinis, Vicente Muleiro, Pacho O Donell, Federico Andahazi: debate sobre la separación del estado y el gobierno. Modera, Leopoldo Moreau y José Ignacio de Mendiguren. Este viernes, en el nuevo edificio de Sociales. NO SE PERMITEN preguntas del público.
¿Estaría bueno, no?

Ja.
El punto, eternamente discutible (como las ideas de derecha e izquierda) es dónde está el poder.
El vaciador de empresas y actual columnista de Libre, Lanata, cuando el gobierno era de derecha, le pegaba pero de vez en cuando (aunque en tren de extorsión) como la SIDE tenía poco dinero para operaciones, se la agarraba con alguna empresa. Nunca ninguna que sea "Los dueños de la Argentina". Así se llama un "libro", muy malo, de entrevistas (en ese entonces, Majul sólo firmaba entrevistas tipeadas, ahora se agrandó y firma los libros que otro -un empleado de la vendehumo Noticias- le escribe. Como Majul es un analfabeto funcional, paga poco a sus empleados y le muestran plagios de wikipedia, a ese nivel, pobre) No quiero ser tan malo de emparentar a Sebreli y Sarlo con el majulismo o, pero aún, con Majul. Por el contrario, la crítica teórica al populismo es hegemónica en todas las universidades y ámbitos intelectuales del mundo, excepto, como el psicoanálisis, en Argentina. Esto es muy curioso y poco mencionado. (De paso les cuento algo: cada vez me llegan más mails con las notas de Majul, subrayadas y riéndose, de periodistas, mayormente opositores, de El Cronista y La Nación. Reírse del tonto garpa, los post cirulan un montón por mail y las redes sociales. Y además me mandan anécdotas del tonto. No es para tanto, sólo que soy reconroso, nunca le voy a perdonar al tonto que me haya insultado delante de mi exnovia. Si no hubiera estado ella, ni ahí que estaría enojado. Pero más allá de eso, es todo un exponente de lo que no se debe hacer como periodista o como operador de De narváez: ser tan humillantemente fabulador y que se note. Que se note, Majul, está mal. Pensalo. Despacito. Tomate tres o cuatro años para pensarlo, es complicado, casi como la raíz cúbica, pero dale, vos podés.)


El mundo del lelo.



El mundo paralelo de Cristina y Moreno

Por Luis Majul | LA NACION





En su última y exquisita novela, el escritor japonés Haruki Murakami, mencionado como candidato al Nobel de Literatura, imagina un universo paralelo, situado en 1Q84, con dos lunas en lugar de una y ligeros e imperceptibles cambios con respecto al mundo real. La historia se desarrolla en Tokio, en 1984. Los protagonistas son personajes complejos y sutiles, impregnados de poesía. En especial Aomame, una instructora de gimnasia que además se dedica a asesinar maridos violentos, y Tengo, un profesor de matemática y novelista amateur que termina envuelto en una complicada trama de crímenes y venganzas sólo por haber aceptado ser el escritor fantasma de La crisálida del aire, el texto de ficción que revela la existencia de 1Q84. Terminé de leer el último trabajo de Murakami con la misma "urgencia" y "desesperación" con que leía cuando era niño. Les quité tiempo al sueño y a otras "obligaciones", y no me arrepiento. Ya pasaron dos semanas desde que leí la última frase del último libro de la novela 1Q84 -son, en total, tres- y el perfume de ese universo paralelo todavía persiste, nítido, como los buenos sueños que se acaban de soñar y se recuerdan casi completos durante el desayuno (bien Majul!, citás una novela, tirada de los pelos, para decir que leés, pero ese párrafo que te escribieron, la verdad, da gusto. Ahora, entre nos, yo no recomendaría ésa, justamente ésa novela de Murakami, pero bue, quién soy yo para recomendar)
Con menos literatura y más voluntarismo y prepotencia, al gobierno de la Argentina le pasa algo parecido (ahhh, bien). Vive en un mundo paralelo (al tuyo, sí), levemente distinto al que habitamos los demás (el 2% que sacó Carrió). Sólo que en vez de Aomame y Tengo, los protagonistas son menos amables (y menos asesinos seriales) y sus decisiones impactan en la vida de toda la sociedad. Se trata, entre otros, de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, que lucha contra los datos de la realidad y casi siempre consigue imponer su historia de fantasía (¿qué, tienen 500 páginas?).
En el mundo paralelo del gobierno nacional (el del 54%), el aumento del costo de vida es apenas la tercera parte del que soportan los habitantes de las provincias reales de Santa Fe (¿y Binner no hace nada? ¿y entonces, el presupuesto que mandó a la legislatura, tiene ajuste y una rebaja salarial?), San Luis (ídem) y Mendoza (ídem). La cotización del dólar no oficial es la que resulta de la oferta y la demanda (sí, las motos robadas, la bolsa de merca y la venta de órganos, como todo lo ilegal, ¿también?), como sucede en casi todo el mundo, sino la que les impone Moreno a los dueños de las casas de cambio bajo la amenaza de revelar chanchullos en la operatoria de los últimos días (y está mal, debería denunciarlos y los tribunales meterlos presos si están traficando). En el mundo paralelo de acá hay un Instituto de Estadística y Censos, donde la cantidad de pobres e indigentes es un 30% inferior a la que miden organizaciones no gubernamentales, como el Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina (¿no gubernamental? Habla con Sarlo que te explica. Pero de paso, pedile a la UCA las estadísticas y censos de la dictadura vaticana: ahí son re transparentes) o la central de trabajadores que responde al oficialismo (no, Majul, Claudio Lozano dirige ese instituto oscuro, es diputado por Binner: el que según vos y según él, hace ajustes y recortes salariales).
En el mundo paralelo del Poder Ejecutivo Nacional se construyeron más de 800.000 nuevas casas desde 2003 hasta ahora, casi tres veces más que las 280.000 que de verdad se terminaron y entregaron (en el mundo paralelo de Majul). En el mundo paralelo de Cristina Fernández y sus ministros la encomiable decisión de implementar la Asignación Universal por Hijo es mérito exclusivo del gobierno nacional y popular (no, si la implementó Fernando Iglesias en Júpiter), a pesar de que la idea original corresponde a otras fuerzas políticas y sindicales (ajá, de Juan B Justo. Y el voto femenino es idea de Victoria Ocampo; pero en el mundo paralelo se la debemos el peronismo). Además, sus efectos, por cierto benéficos, son presentados como casi milagrosos (al decir que son "ideas" de otros), como si en vez de subsidios a la pobreza se tratara de puestos de trabajo en el mercado formal.
En el mundo paralelo al que podríamos identificar con la letra K, la corrupción no existe (Jaime está procesado, pero sí, falta mucho y mucho más), los jueces son buenos sólo si hacen la vista gorda (sí y no: ¿están presos Mitre y Magnetto? ¿No deberían estar presos, o los jueces son buenos sólo si hacen la vista gorda?), sobreseen en tiempo récord a funcionarios acusados de enriquecimiento ilícito o persiguen a los enemigos del Gobierno o a dirigentes políticos en condiciones de competir y ganar (en tu mundo para lelos). En el mundo paralelo K, el ex presidente Carlos Menem puede ser el innombrable y al mismo tiempo un aliado clave para aprobar leyes en el Senado de la Nación (por ejemplo, bajar las retenciones, no tovar la ley de medios, la estatización de aerolíneas, las AFJP, etc). En este mundo de fantasía, el Grupo Clarín puede ser uno de sus mejores amigos y poco tiempo después transformarse en el peor y más dañino de todos sus enemigos (además, de acuerdo a la nueva ley, de ilegal: no se trata de combustible espiritual, papanata, sino de la ley: ¿o los jueces son buenos sólo si hacen la vista gorda?). En el mundo paralelo de Cristina Fernández y el ministro de Economía, Amado Boudou, se puede anunciar un presupuesto 2012 con un aumento del 20% para todos los subsidios y días más tarde prometer todo lo contrario (sí, rige una ley que lo permite), sin que nadie se asombre por semejante contradicción (¿cómo que no, vos no estás asombrado?).
En el mundo paralelo de los anuncios oficiales, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, no le pidió a la presidenta de la Nación que el Estado argentino les pague a los bonistas y cumpla con sus obligaciones (claro, Obama vive en el mundo real: las invasiones, asesinatos, bombardeos, cárceles ilegales, desapariciones, muy lindo todo, pelotudo. Me importa un carajo esa anécdota irrelevante de tu mundo para Lelos) . En el mundo del gobierno nacional y popular se puede ser progresista facilitando los negocios de la minería a cielo abierto (re feo, como en Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, que no son progresistas, claro porque tienen minería a cielo abierto: pedazo de salame, la minería a cielo abierto es porque los minerales están en la superficie, es otra la discusión y muy válida, pero vos no cazaste una.) y convalidando con el silencio la represión y la matanza de inocentes en Jujuy y en Formosa (en el mundo paralelo se tiran slogans así, livianamente).
En el mundo paralelo al que aludimos (aludiste vos nada más, ah, bue, sí, perdón: vos, Napoleón, y tus fuentes que son esas voces que te gritan; yo a veces, te confieso, también escucho voces), todos los periodistas que no apoyan al Gobierno son destituyentes, mercenarios, gorilas y prostitutos (¿quién dijo eso? Vos. En tu mundo paralelo, quizás sea así, yo no escuché a nadie del gobierno decir nunca eso). Al mismo tiempo, los comunicadores, artistas y filósofos que cobran del Estado (como vos, hasta que "denunciaste" que dejaron de subsidiarte con 7 millones. Siete millones, Majul, siete millones, Majul, siete millones, siete, el número que viene después del seis, siete millones, Luis Majul) son personas íntegras que defienden el bienestar de la Nación. En el mundo paralelo de Cristina y sus incondicionales, una mente brillante está analizando, ahora mismo, la posibilidad de instalar un Ministerio del Relato (¿quién es el único que mencionó eso? Uno que vive en un mundo paralelo: se llama 7 millones). Consistiría en fusionar la Secretaría de Comunicación Pública con la de Cultura para armar una superestructura con un presupuesto multimillonario y un objetivo principal (tipo Inglaterra, Francia, España, horror!): difundir, a través de películas, libros, diarios, revistas, programas de radio y de televisión, obras de teatro y, por supuesto, las redes sociales, una Historia Oficial, de pensamiento único, que termine de aniquilar cualquier vestigio de crítica o cuestionamiento proveniente del mundo real, que, como se sabe, siempre es más complejo y menos feliz que el mundo paralelo .
El mundo paralelo K se impone sobre el real porque quienes manejan el Gobierno son reconocidos por más de la mitad de los habitantes como los responsables de haber sacado a la Argentina de la crisis de 2001, cuando muchos auguraban la virtual desaparición de la moneda y de las organizaciones políticas y sociales.
En la novela de Murakami, Aomame y Tengo son los únicos que perciben que en el cielo de Tokio hay dos lunas. Una es la que conocemos todos. La otra es más pequeña y amarillenta, y se encuentra pegada a la de siempre. Ellos luchan, a su manera, para regresar al imperfecto mundo real, de una sola luna (no, pará, la última de Murakami no me gustó mucho: pero la interpretación literaria de este...con 15 renglones me hago alto guiso!). Los lectores que sigan los detalles hasta el final ya se enterarán de si lo pueden lograr. Acá, en la Argentina, los choques con la realidad (tuyos), que se vienen produciendo cada diez años, suelen ser abruptos y traumáticos, aunque todavía hay mucho margen para corregir los desajustes por encima del discurso.
Por cierto: el quite de los subsidios a las empresas y a quienes viven en Puerto Madero, Barrio Parque y countries y barrios cerrados de todo el país es una buena medida y corresponde al mundo verdadero (ah, porque si para vos está bien, que sos elMinistro del Relato: entonces es el mundo verdadero). También sirve para demostrar que, tarde o temprano, la realidad se impone por sobre la demagogia y el cuentito fácil (ya empezás a citar los libros que te esribió el chico de Noticias...) de que vivimos en el mejor de los mundos. (Chán; bueno, Majul, no te vendría mal entender la metáfora de los dos mundos, que alude a Platón y sus teorías, en el devenir, todo eso fundó el pensamiento filosófico de la derecha. Pero lo tuyo no es de derecha ni de izquierda, ni K ni anti K, con vos nos cagamos de risa todos)

viernes, noviembre 18, 2011

El General



Cada tiempo histórico tiene su patrón de belleza. Durante los años noventa, en Francia, principal pero no únicamente, se apoderó de buena parte de los historiadores una vieja corriente yanqui sobre historiar los individuos, sus cotidianeidad, su "vida privada" (hay que ponerlo entre comillas porque la vida privada, como categoría sí, pero elemento conceptual y operativo en la realidad, recién se insinúa con la emergencia del liberalismo, hace pocas décadas. Esto que parece una boludez, debería estudiarse más, ahora que las pocas luchas que la izquierda puede ganar es dentro del universo de esa categoría de la vida privada, mal leninizada y precariamente univerzalizada).
La canción de El General tuvo su momento de gloria, la gloria en estas épocas es, así de fugaz y cosida a los garrotazos, la "fama". Y la bailaban todos, de una manera especial, de una manera ridícula. Era obligatoria en todas las fiestas.
Yo tenía 13 años y atravesaba el polvo de los caminos, los campos, un arroyo que no estaba entubado, un parque abandonado, los árboles y llegaba al pueblito donde empecé la secundaria. Era una hora en colectivo. Un mundo entero, un tocazo de tiempo. Y en un garage de piso de tierra, al final de la única avenida -de la única, también, calle asfaltada-  después de caminar unas cuadras, más largas que la media, de barro (entonces nadie hablaba de metros, te decían: "y...tal cosa queda a dos leguas de la laguna") y cortar camino por un baldío, estaba la fiesta. Mucha cumbia. En un garage, techos de chapas, con herramientas, objetos ajenos, de un mundo, una vía láctea distinta a la mía. La vida nos fue separando, abriendo un abismo, a esta altura, insondable entre yo y las herramientas. Hablamos lenguajes distintos. Había una de esas pickup viejas, despintada, estacionada bajo un árbol. Parlantes del año de la cortesía. Y una hilera de focos sobre alambres entrelazados, focos de colores pálidos. Y la estrella, en esos campos, que era el disc yockey, que pasaba discos. Con un pasadiscos. Discos de pasta. Pero los temas nuevos, los que, por ejemplo, en Buenos Aires sonaban hace unos tres meses, se grababan, de la radio, en casette. Pero tenía una sola casettera el Ruso; entonces, si ponía esa canción de El General, la próxima era de disco. Y como nadie tenía la canción de El General, la ponía varias veces.
Nosotros, la bandita de pendejos de primer año de la única escuela, eramos compañeros de curso y amigos del hermano menor del Ruso, que era un viejo de mierda que iba a quinto año. Por eso nos dejaban entrar a la fiesta.
Se tomaba sangría. En un balde gigante, se preparaba. Aunque los más sofisticados, los conchetos, tomaban vino blanco, de caja. Yo ya intuía que "el campo no existe", pero tenía bien claro que existen las clases sociales y la agresividad, el ninguneo, el desprecio por los sectores populares. Había una mina de tercer año, no me acuerdo bien el nombre, que gustaba de mí. La mina, si bien era una adulta -estaba en tercer año, y creo que había repetido (o sea, 16 años, no estaba para jubilarse, pero...) que gustaba de mí. Trataba de sacarme a bailar. Repetir de curso no tenía la carga de dramatismo irreparable que había en las escuelas de la ciudad, o de mi primaria, o de mi familia. Ninguno de mis hermanos, que son 6, repitió jamás. Ni yo, que fui siempre el más torpe y el más vago. Viviendo entre sueños que siempre estaban en otra parte. En la cima de algún lado que no existe. Pero que con toda mi arrogancia quería trepar. A toda costa.
Ir creciendo es irse conociendo en las limitaciones. Yo me niego, por eso escribo. Pero tengo el cuero tan curtido que se me pueden contar las heridas, en un caparazón.
Había una discusión sobre si la estructura condiciona o define la superestructura. Cuando tenía 20 años era experto en eso, las distintas traducciones, la historia del pifie, la definición en las distintas escuelas del marxismo.
Recién estaba leyendo una biografía de Julio Verne.
Tengo un montón de cosas para contarte.
Ya sé que no te interesan. A mí, en el fondo, tampoco.

miércoles, noviembre 16, 2011

Últimas Noticias:**Después de más de 12 horas, terminó el motín en la cárcel de Melchor Romero**    

POLITICA // POR LUCAS CARRASCO

La Isla de la Fantasía

El cuadro completo del conflicto por representación sindical entre un sector de dirigentes que responde a Barrionuevo en la aerolínea de bandera y otro sector de la sociedad que se ve impedido de utilizar los servicios dimensiona la situación.

Lucas Carrasco // Miércoles 16 de noviembre de 2011 | 01:40



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La Isla de la Fantasía
El cuadro completo donde se agita el avispero del conflicto por representación sindical entre un sector de dirigentes que responde a Barrionuevo en la aerolínea de bandera y otro sector de la sociedad que se ve impedido de utilizar los servicios dimensiona y calibra la situación.
Cristina Kirchner acaba de ganar las elecciones para el tercer mandato del kirchnerismo que, aunque hoy conduce la casi totalidad del peronismo además de fragmentos de casi todas las culturas políticas democráticas y progresistas del país (un sector del radicalismo, que por esta razón, giró a la derecha y cayó en bancarrota electoral, la mitad de la conducción orgánica del ex Partido Socialista, hoy con la mayoría de sus seccionales intervenidas, y la izquierda, que sólo quedó representada en un digno papelón por los siempre sectarios agrupamientos  de cada Señor Samsa del trokismo, contentos porque una ley burguesa de la superestructura los obligó a unificarse bajo la amenaza de no otorgarles subsidios del estado de clase) expresa un dato histórico de enorme contundencia. Si se acepta la tesis divulgada por los más importantes historiadores del radicalismo de separar tajantemente al  Yrigoyenismo de Alvear y los antipersonalistas –que luego contribuyeron decididamente al derrocamiento de Yrigoyen durante el primer golpe de estado en 1930, se asiste por primera vez a la continuidad democrática de una corriente política durante tres períodos consecutivos.
La clave de esta situación no sólo es tributo del propio kirchnerismo, sino de la casi totalidad de la dirigencia política y de las mayorías nacionales que contribuyeron decididamente a la vigencia de la democracia durante un período de continuidad, arrancada en 1983, también histórico e inédito.
Estos datos se suman a la increíble diferencia entre la mayoría y las distintas minoriítas, el aumento constante del volumen electoral del kircherismo durante las elecciones presidenciales y el drama pintado, en plena crisis internacional, por la vanguardia de la derecha económica y reaccionaria, el Grupo Clarin y sus satélites.
No se puede obviar este cuadro porque sino se entra en un relevante y sofisticada discusión sobre personerías gremiales, calidades laborales, representaciones obreras y  desmesuradas desigualdades al interior de lo que otrora fue la clase trabajadora.
Entre las bombas iraníes que no cayeron, la corrida de toros detrás del dólar ilegal y el ataque de pánico generalizado por el Grupo Clarín, la figura de un actor mediocre que tiene la suerte de contar con fortuna familiar para pagar las películas que su talento le niega, cobra importancia al interior del monopolio como nuevo teatro de operaciones del miedo. Se suma, además, el proverbial cagazo de muchos periodistas que cobraban plata en negro del vaciador de Aerolíneas cuando ésta estaba privatizada. Este mismo actor mediocre demostrando también su pobreza como  guionista hoy escribió para el boletín interno de la empresa donde trabaja con su productora, el diario Clarín, que la agrupación La Campora ya debería llamarse López  Rega.
El insulto y la bajeza uno puede dejarla pasar, también el grado de profunda imbecilidad de quien supone que un conflicto con el ex funcionario kirchnerista y actual empresario del sindicalismo con Barrionuevo Ricardo Cirielli; el conflicto por….(¿por?) es parangonable con la Triple A y el prólogo al terrorismo de estado, hasta puede uno, porque le sobra el decoro y espríritu democrático del que carece este nabo, dejarlo pasar.  Ahora, sería bueno saber qué es en concreto lo que se pide por parte de Barrionuevo y sus seguidores, que pararon de trabajar pero no hicieron paro, y  reclaman públicamente por la paz en el mundo y la dulzura de los osos pandas: ¿es un asunto de cargos, de puestos en la empresa, de poner gente, de ganar más? De ganar más, difícilmente lo dirían en público, entre otras cosas, porque suena poco simpático saber los altísimos salarios que merecidamente ganan en línea con aerolíneas internacionales. El problema es que se dejó sin servicio por parte de seguidores de Barrionuevo a los usuarios que, al igual que el resto de los argentinos que en su mayoría no acceden al servicio, financian una empresa que estaba en quiebra y al borde del despido; pro reclamos que no se plantean sindical ni legalmente y con toda la comparsa del ruido que puede generar el Grupo Clarín y un actor que se autopromociona, literalmente, a cualquier precio.
Durante la tarde y la noche, tratando de averiguar qué había bajo el ruido, desde la empresa señalaban la ilegalidad de la medida y mencionaban suspicaces las empresas donde Barrionuevo y Cirielli tenían, digamos, entusiasmos por que sean contratadas para terceriarizar servicios. En las fuentes gremiales de quienes hicieron el paro que no paró pero dejó sin servicio a los usuarios, negaron que el paro haya sido un paro y refirieron demandas generales que no se encuadran dentro de normativas establecidas, pero que son absolutamente válidas como actor gremial o como simple voz ciudadana.
Por eso sería deseable, mientras tanto,  que no se agitara con demagogia miedos naturales a los vuelos, comunes entre muchísimas personas (yo soy una de ellas) en medio de debates altamente sensibles y complejos, que lejos de ocurrir en este país, atraviesan todas las aerolíneas del mundo.  Y con más gravedad.
El producto nacional es este actor que en busca de autopromoción se paga la película que escribe,  actúa, interpreta, dirige y produce y que, sí hay que reconocerle, aunqueno haya sido un hecho público, ayer le dieron el Premio Clarín a la mejor actuación.
 Lástima que cuando le ofrecieron salir del arte para hacerse cargo de las tragedias ajenas con las que nutre –además del dinero- su vocación por el papel protagónico,  tras su película donde no se cuestionaba la privatización aunque entonces estaba privatizada la empresa y en bancarrota, se negó.
Porque lo que no cuenta es que el presidente de la empresa, docente de derecho constitucional y, aunque con cara aniñada, decisiones firmes y conducción de la empresa, le ofreció ser asesor con amplias funciones para sugerir cambios que mejoren en todos los aspectos el funcionamiento de Aerolíneas Argentinas, se negó.
En La Isla de la Fantasía,  Tatú sonreía cuando gritaba “el avión, el avión” y llegaba a tiempo y sin demoras.  Un mal actor interpretando a Tatú, en La Isla de la Fantasía dice, deprimido, “ el avión….” cada vez que el avión nacional y popular aparece por el cielo. 
Cristina Kirchner acaba de ganar las elecciones para el tercer mandato del kirchnerismo que, aunque hoy conduce la casi totalidad del peronismo además de fragmentos de casi todas las culturas políticas democráticas y progresistas del país (un sector del radicalismo, que por esta razón, giró a la derecha y cayó en bancarrota electoral, la mitad de la conducción orgánica del ex Partido Socialista, hoy con la mayoría de sus seccionales intervenidas, y la izquierda, que sólo quedó representada en un digno papelón por los siempre sectarios agrupamientos  de cada Señor Samsa del trokismo, contentos porque una ley burguesa de la superestructura los obligó a unificarse bajo la amenaza de no otorgarles subsidios del estado de clase) expresa un dato histórico de enorme contundencia.

Si se acepta la tesis divulgada por los más importantes historiadores del radicalismo de separar tajantemente al  Yrigoyenismo de Alvear y los antipersonalistas –que luego contribuyeron decididamente al derrocamiento de Yrigoyen durante el primer golpe de estado en 1930, se asiste por primera vez a la continuidad democrática de una corriente política durante tres períodos consecutivos.

La clave de esta situación no sólo es tributo del propio kirchnerismo, sino de la casi totalidad de la dirigencia política y de las mayorías nacionales que contribuyeron decididamente a la vigencia de la democracia durante un período de continuidad, arrancada en 1983, también histórico e inédito.

Estos datos se suman a la increíble diferencia entre la mayoría y las distintas minoriítas, el aumento constante del volumen electoral del kircherismo durante las elecciones presidenciales y el drama pintado, en plena crisis internacional, por la vanguardia de la derecha económica y reaccionaria, el Grupo Clarin y sus satélites.

No se puede obviar este cuadro porque sino se entra en un relevante y sofisticada discusión sobre personerías gremiales, calidades laborales, representaciones obreras y  desmesuradas desigualdades al interior de lo que otrora fue la clase trabajadora.

Entre las bombas iraníes que no cayeron, la corrida de toros detrás del dólar ilegal y el ataque de pánico generalizado por el Grupo Clarín, la figura de un actor mediocre que tiene la suerte de contar con fortuna familiar para pagar las películas que su talento le niega, cobra importancia al interior del monopolio como nuevo teatro de operaciones del miedo.

Se suma, además, el proverbial cagazo de muchos periodistas que cobraban plata en negro del vaciador de Aerolíneas cuando ésta estaba privatizada.

Este mismo actor mediocre demostrando también su pobreza como  guionista hoy escribió para el boletín interno de la empresa donde trabaja con su productora, el diario Clarín, que la agrupación La Campora ya debería llamarse López  Rega.

El insulto y la bajeza uno puede dejarla pasar, también el grado de profunda imbecilidad de quien supone que un conflicto con el ex funcionario kirchnerista y actual empresario del sindicalismo con Barrionuevo Ricardo Cirielli; el conflicto por….(¿por?) es parangonable con la Triple A y el prólogo al terrorismo de estado, hasta puede uno, porque le sobra el decoro y espríritu democrático del que carece este nabo, dejarlo pasar.

 Ahora, sería bueno saber qué es en concreto lo que se pide por parte de Barrionuevo y sus seguidores, que pararon de trabajar pero no hicieron paro, y  reclaman públicamente por la paz en el mundo y la dulzura de los osos pandas: ¿es un asunto de cargos, de puestos en la empresa, de poner gente, de ganar más? De ganar más, difícilmente lo dirían en público, entre otras cosas, porque suena poco simpático saber los altísimos salarios que merecidamente ganan en línea con aerolíneas internacionales.

El problema es que se dejó sin servicio por parte de seguidores de Barrionuevo a los usuarios que, al igual que el resto de los argentinos que en su mayoría no acceden al servicio, financian una empresa que estaba en quiebra y al borde del despido; pro reclamos que no se plantean sindical ni legalmente y con toda la comparsa del ruido que puede generar el Grupo Clarín y un actor que se autopromociona, literalmente, a cualquier precio.

Durante la tarde y la noche, tratando de averiguar qué había bajo el ruido, desde la empresa señalaban la ilegalidad de la medida y mencionaban suspicaces las empresas donde Barrionuevo y Cirielli tenían, digamos, entusiasmos por que sean contratadas para terceriarizar servicios.

En las fuentes gremiales de quienes hicieron el paro que no paró pero dejó sin servicio a los usuarios, negaron que el paro haya sido un paro y refirieron demandas generales que no se encuadran dentro de normativas establecidas, pero que son absolutamente válidas como actor gremial o como simple voz ciudadana.
Por eso sería deseable, mientras tanto, que no se agitara con demagogia miedos naturales a los vuelos, comunes entre muchísimas personas (yo soy una de ellas) en medio de debates altamente sensibles y complejos, que lejos de ocurrir en este país, atraviesan todas las aerolíneas del mundo.Y con más gravedad.

El producto nacional es este actor que en busca de autopromoción se paga la película que escribe,  actúa, interpreta, dirige y produce y que, sí hay que reconocerle, aunqueno haya sido un hecho público, ayer le dieron el Premio Clarín a la mejor actuación. Lástima que cuando le ofrecieron salir del arte para hacerse cargo de las tragedias ajenas con las que nutre –además del dinero- su vocación por el papel protagónico,  tras su película donde no se cuestionaba la privatización aunque entonces estaba privatizada la empresa y en bancarrota, se negó.

Porque lo que no cuenta es que el presidente de la empresa, docente de derecho constitucional y, aunque con cara aniñada, decisiones firmes y conducción de la empresa, le ofreció ser asesor con amplias funciones para sugerir cambios que mejoren en todos los aspectos el funcionamiento de Aerolíneas Argentinas, se negó.En La Isla de la Fantasía,  Tatú sonreía cuando gritaba “el avión, el avión” y llegaba a tiempo y sin demoras.  

Un mal actor interpretando a Tatú, en La Isla de la Fantasía dice, deprimido, “ el avión….” cada vez que el avión nacional y popular aparece por el cielo. 

El día que Peter Pan se hartó del Euro.




Según Wikipedia -que es como el Billiken del mundo mundial- la Unión Europea (UE, por sus siglas en inglés) nace de la cándida fusión originaria del "Grupo de los 6" que integraban  Francia,Alemania OccidentalItaliaBélgicaLuxemburgo y los Países Bajos
En esa reunión de los 6, por la cerradura, se coló Peter Pan y voló un rato alrededor de los ventanales. Fue a las 4 de la tarde, Doña Clotilde.
Estaban tomando chocolate caliente, en un rincón, los tres chanchitos, ¿se acuerda de los 3 chanchitos? mirando a Peter Pan cantarle canciones de Edith Piaf a John Silver El Largo otro escocés, como Peter Pan. Y tan real, como Peter Pan. Y tan europeo, como Torrente. Que es, como se sabe, un yanqui, pero berreta.
Edith Piaf tiene puntos en común con Carla Bruni. Pero mejor no meterse en quilombos.
La cándida fusión que dio origen a la UE fue la fusión de la "comunidad del acero y el carbón" en la posguerra.
Contada así, corazones, la historia suena tan real como John Silver El Largo, personaje siniestro. Que, siendo yo un niño -más o menos igual de alto que ahora- estremecía. Me costó internalizar que era solamente un personaje literario. De La Isla del Tesoro. Personaje recurrente en la literatura europea, tan conquistadora y seductora: la isla. La posibilidad de una isla. La Escuela de Robinsones. 10 negritos. La isla es el misterio, porque el mundo es un cuadrado sostenido por cuatro grandes tortugas. Como Manuelita, que se fue a París. A rejuvenecer.
Luego de masacrarse durante siglos, Europa mundializó su masacre ya llamándolas "guerras mundiales". Hay una 1, un entretiempo, y luego volvieron a las masacres, los genocidios, las limpiezas étnicas, los asesinatos, matanzas, despariciones, violaciones, en fin, costumbres, refinadas, sofisticas, muy europeas. Francia, el ganador, operó luego de la guerra como desembarco de Normandía del imperialismo yanqui, y disciplinó a la devastada Italia (que era mala) y Alemania (que también era mala) para que no avancen los rusos soviéticos (que eran buenos durante la guerra y luego pasaron a ser malos). El miedo al comunismo. Había que poner un muro. Y sobre todo, garantizarse 3 cosas: 1) que no avance el sucio trapo rojo en primer lugar 2) que la economía europea dependa, económicamente (o sea, militarmente) de EEUU y 3) que vía Europa los yanquis reemplacen a Inglaterra en la ayudita de descolonizar los territorios masacrados por los bellos europeos en el resto del mundo.
El  reparto del mundo, señora.
Que hubo un poco de sangre asiática y africana en esa joda, es cierto. Pero no lo comente. Peter Pan es muy sensible.
La "comunidad del acero y el carbón", donde quedaron afuera los países anglosajones (el nuevo eje criminal pos guerra fría es patria potestad del estado teocrático yanqui) significaba controlar la base industrial de la guerra. El acero y el carbón. Hoy, Peter Pan crearía comunidades del Corán, es decir, del enriquecimiento de Uranio. O crearía, señora, pará, no, no da para decirlo. O sí. No sé. crearía el mercosur La dictadura del proletariado que aplica China (pasa que los proletarios faltaron ala cita y aunque se quejen, se aplica para ellos, es una dictadura para el proletariado, sin el proletariado, y a menudo contra el proletariado, pero bueno, es lo que hay) también sería bendecida por Peter Pan.
Pero Peter Pan, y no lloren niños, es un personaje de fantasía. Que tenía una película. Muy tierna. Que daban en el cine. Yo la fui a ver, es de mis pocos recuerdos de los cinco años. Además de ver morir a mi abuelo. Y yo pensaba que Peter Pan podía salvarlo. Me falló, Peter Pan. No lo salvó. Por eso Peter Pan me recuerda a la muerte. Porque además, hay un nexo, entre la muerte y la infancia. Y los recuerdos de la infancia. Porque la infancia en sí misma, es el breve período donde nos creemos inmortales.





Ay, Doña Clotilde, no me lagrimee al recordar su infancia. Música de fondo. Edith Piaf. Guerra, Doña Clotilde, es la clave. Controlaban, así, la guerra. La unidad de Francia y Alemania es da a partir de la derrota militar. No tiene retroceso histórico. Luxemburgo y los Países Bajos no jugaban a nada. Decoraban. Tipo Canadá en la invasión a Irak. O España en la de Afganistán. Que apenas si aportan una docena de experimentados torturadores, pero, Doña Clotilde, ya conoce usted la arrogancia yanqui. Nunca dejan torturar a otro que no sea de su Patria. Tan cristina.
Y así se crea el Euro. Y se industrializa Alemania. Y cae el Muro, para tristeza de Peter Pan. Que a esa altura ya trabajaba abiertamente para la guerra fría, esto es, el reparto proporcional de la guerra en el tercer mundo. Se acaban las ideologías. Y la historia. Esa trasto viejo. De vez en cuando reaparecía, chamuscado, para romper las bolas. Pero con sermones en vez de trapos rojos. El mounstruo, kafkiano (del tan Checo Kafka y el universal weberiano Señor Samsa) hoy tiene, Doña Clotilde, turbante. Y un fusil automático Browning. O AK-47. Acrónimo de Avtomat Kalashnikova.
El fin de la historia fue un arma cargada de futuro. Y de balas.



El fin de la historia, sin pena ni gloria, murió hace algunos meses siendo ejecutivo noruego, o sueco, mientras organizaba las guerrillas étnicas en Nigeria. O bajo torturas en algún lugar de Turquía. Aunque quizás, los servicios secretos rusos o mataron en un bar de París. O en un hotel del Líbano bajo un interrogatorio israelí. Con un avión teledirigido en Somalía. Omientras traficaba niñas y merca en Colombia, con pasaporte Belga.
Fueron, los Belgas, también, un decorado para la "comunidad del acero y el carbón" pero tenían su badage histórico, el saber sobre colonias y torturas.
Italia seguía a a los tiros.
El capital industrial, porque está en la naturaleza del capitalismo, devino capital financiero. La historia del Euro debe ser contada urgente. Antes de que termine. La historia del euro no puede ser contada sin contar la historia de la guerra. Porque la poesía es un arma cargada de futuro. Pero el euro es un arma cargada a futuro. Doña Clotilde, voy a serle clara: sí, puede haber una guerra. Europa siempre resolvió sus problemas estatales a través de la guerra. No se engañe, señora. No fueron sólo las élites y la oligarquía. Tanto como, nuestra independencia, no fue sólo fruto de maquinaciones. La historia, también la hacen los pueblos y la gente de a pie. Aún la parte aciaga, incomprensible y aberrante para la condición humana. Y de esto, Doña Clotilde, Europa sabe. Cuéntemelo usted, que sus abuelos judíos llegaron de un progrom ruso. Alemanes del Volga. Ya sé, no confundo, pasa que en su pueblo entrerriano  hay muchos alemanes del volga. Pero tengo claro, Doña Clotilde, que usted es Sefardí. Y conozco la diferencia.
Como un pulso que golpea las tinieblas, los pueblos, la gente a pie, también hace la historia. Incluso, las verdades, las bárbaras, terribles, amorosas crueldades. Yo siempre acentúo el rol de las élites, por mi vieja formación (tosca) marxista. Alto. El pobre Marx no tiene nada que ver con el marxismo. Sería como culpar a Jesucristo por las violaciones pedófilas del sacerdote católico Julio Grassi.
Probablemente esté exagerando la posibilidad de una isla, la posibilidad de una guerra en la propia Europa. Pero....
¿Vio la película Z? Muy griega, Doña Clotilde, recomendable a la luz de los sucesos.
Bajemos un cambio, Carla Bruni:

martes, noviembre 15, 2011

El movimiento de los indignados.




La crisis política que desencadenó la aventura militar encabezada por los Estados Unidos en Medio Oriente para reordenar el mundo tras la guerra fría, sigue dando noticias en el frente financiero. Las masacres, bombas, atentados, torturas, asesinatos, desapariciones, limpiezas étnicas, continúan. Pero la sobrecarga de noticias habla de bonos, hipotecas basuras, bolsas que caen, cotizaciones, presidentes que renuncian, ajustes, rescates, como si la guerra que desencadenó esos efectos colaterales -infinitamente más piadosos para los pobres pueblos criminales que, en las portadas, ahora son las lloriqueantes víctimas- no estaría, todavía sucediendo.
La industria financiera del narcotráfico, con sus tácticas comerciales de decapitamientos y masacres en México, resulta, en materia de crueldad, más interesante para los Barts Simpson del mundo, que la ya añeja violencia que desencadenan los criminales pueblos occidentales, no por medio de sus representantes, sino yendo a poner el cuerpo, en las zonas calientes del planeta.
Las novedades en el frente cuentan como novedad la herida de guerra de la "socialdemocracia" europea, los retos cínicos de Alemania y Francia hacia las otras economías que gobiernan pero no los votaron nunca, y así. Una seguidilla de hechos inconexos dónde, de pronto, vuelve la "primavera árabe" con bombardeos de la OTAN, asesinatos en aviones no tripulados, torturas en cárceles secretas y otras manifestaciones de que, evidentemente, "la gente quiere participar".
¿Cómo estamos con el tema del dólar blue en Argentina? Obviamente, esto se debe a que la desconfianza de alguien por la Presidenta. Por qué tendría algo que ver, acaso, con todo lo anterior.