Un tipo con problemas de lectoestrictura de corrido, como Darío Gallo, suele repetir los títulos fantasiosos que, muchas veces, él genera. Entre esos, está el asunto de Ernesto Laclau y sus muy,pero muy colaterales alusiones provocativas a Carl Schmitt, que fue un pensador afiliado al partido nacionalsocialista, fue nazi. Obviamente, con el escaso nivel de cultura -cuando no se dedica a atacarme (luego siempre es la víctima el Gordo Motoneta) en twitter- pone unas chicanas que son el hazmereír de cualquier persona culta, independientemente que simpatice con la izquierda o no.
Darío Gallo es de la misma matriz perversa que la majulización, igual de bruta y chistosa a pesar de sí misma. Pero el autor de esta indignación es un empleado de Perfil, su suplemente dinamarqués que viene entre los culos, las buchoneadas, las pajas, las cabezas cortadas, miembros disecados y análisis financieros de la tanga; Juan José Sebreli. Una persona brillante, crucial como referencia en cualquier debate intelectual, evidentemente poco querido. Porque se lo cita menos de lo que se lo alude, tangencialmente. O se lo cita menos que lo que se debate su agenda, que siempre es interesante. Sus libros -para mí, son una adicción- postulan tesis que, para un pensador de derecha pero muy liberal (en la connotación positiva del caso) son, de mínima, poco comunes. Y su formación marxista dura, las hace que operen de manera inquietante.
El papanatismo o majulización -formado por operadores de bajo nivel intelectual pero compensado con mucha predisposición al jefecito- nunca se toma el arduo trabajo de comprender, porque implica, ay, leer las fuentes de lo que se afirma.
Al contrario de lo que cree el papanatismo, la majulización, Schmitt es un pensador rescatado y utilizado, ahora por razones obvias ya no citado, por la mayoría de los columnistas pensantes de la derecha, y no porque sean nazis. ¿Es nazi Tomás Abraham por hacer basado todo sus sistema de ideas en un nazi (que ahora, obviamente, ya no cita)? ¿Es nazi Tomás Abraham -hagamos majulismo- porque miró por la ventana, cuando tenía 20 años, una clase de Foucault, que escribió y dictó varias conferencias diciendo que hay que cruzar a Marx con el principal pensador de los nazis?
No, obviamente.
El majulismo mira muchas películas yanquis y las toma en serio. En el mundo las ideas, las cosas no funcionan así.
Sebreli seguramente debe ser quilombero con sus pares (es un mundo para mí lejano, pero calculo que el ninguneo al que somete a gente de egos enormes, debe tener sus costos) a diferencia de Beatríz Sarlo, cuyas estrategias de generar aduladores son bastante obvias. Y no le quitan ningún mérito. Da un poco de pena nomás, ahora que es la alcahuete que le pone esdrújulas a las operaciones más berretas.
Esta muy buena nota de Sarlo, donde en el diario de Mitre omite que su concepción del poder es medieval- pero así piensa el poder la derecha-separa campos, revela estrategias de poder y, bueno, comete el error más común que, en gente como yo (que lo cometo a cada rato) se nota al toque. Meterse con cosas que no sabe. En una facultad de derecho o de ciencia política, ya en primer año nomás, con ese escrito, no aprueba. Más allá del boludismo a lo memento, y sin entrar en el terreno de los gobiernos que apoyó (sólo por poner dos ejemplos contrarios: un presidente que consultaba todo con quien no fue electo, Isabel con López Rega; otro presidente que no consultaba nada, Fernando De La Rúa: Sarlo, apoyaste esos dos gobiernos y no aprendiste nada. Estás a tiempo, apenas tenés....¿80 años?) ni irme por las ramas como estoy haciendo, en la nota de La Nación (muy buena y recomendable, por cierto) la cita a Simmel me llamó la atención. Georg Simmel fue un pensador, marginal en su época (casi todos los alemanes citados o aludidos acá, en su época, lo fueron) de enorme vitalidad e influencia en pensadores de todas las tendencias políticas. También de la ultraderecha.
¿Hay que escandalizarse?
No, obvio. El pensamiento es la antítesis del majulismo.
Acá
la nota de Sarlo.
Es muy acertada la idealización de la transparencia, porque es el debate que se viene. Eso sí, comparar wikileaks, o sea, supuestamente el descubrimiento -supuestamente- de cablesde un estado terrorista, que tiene invadidos dos países y está bombardeando una docena de países, que tiene campos de concentración con métodos más avanzados (casi tanto como Isreal) que los nazis....conque Cristina no da conferencias de prensa.....¿Se puede discutir en esos términos?
En TN, capaz que sí. O en su contra réplica. Ahora, en serio, discutir seriamente, no. Ahora, fuera de esas cosas, que uno no sabe si es porque Sarlo no entiende nada de ciencia política, o si es una concesión a los lectores más Tía Party de La Nación. Pero es el debate que se viene. Junto con (y citando a Simmel, Sarlo....) la supuesta, y sí, reitero, supuesta división entre estado y gobierno. El punto es largo y no da para majulearlo, sino para discutirlo con seriedad y densidad. Fuera de la coyuntura K y Anti K o los intereses empresariales y criminales que se fusionan en Papel Prensa. Para hablarlo en serio. Porque, ¿o no, Sarlo?, si es historiza y se mete la cuchara en el estado, en las zonas opacas, las del ejecutivo, tribunales, y ese elefante oscuro y transversalmente corrupto que es el Congreso, ¿no que, además de delincuentes de poca monta -igual de despreciables- encontramos toda la clase empresarial y dirigente del país? ¿no que vamos a encontrar, además de a Mitre y Magnetto -no sólo en Papel Prensa, ja- a todos los obispos, los banqueros, a los conductores de TV, los malos como Bonelli, los buenos como Silvestre (¿porqué Silvestre y Majul mandan a sus esposas como "secretarias" del político para el que trabajan?) y así? ¿Quién tiene ganas, de verdad, de separar el estado del gobierno? ¿Tiene ganas Binner? La familia de Binner, te aseguro que no. Pero. ¿De que vivió tu adorada, Sarlo, Carrió cuando no cobraba dieta de legisladores? ¿Querés averiguarlo, que muestre los números, las boletas, los recibos, y si eso no está, y si era plata en negro? ¿De qué viven las usinas del partido obrero, de franja morada; cómo se reparte la guita para los "intelectuales"; cómo hicieron tantos K y anti K, antes del 2003 y después -Abraham siempre llora por eso- para viajar a las ferias, sacar libros que nadie lee, vivir como princesas, editar revistotas autoelogiosas que eran puro cuento? ¿Empezamos con el alfonsinismo, la época dorada de la corrupción de los intelectuales, los que ahora nos hablan de separar "estado de gobierno"? No fue una desmesura, lo dije con toda intención: la corrupción. Capaz que me equivoco. Estaría bueno hacer un panel para discutirlo.
Marcos Aguinis, Vicente Muleiro, Pacho O Donell, Federico Andahazi: debate sobre la separación del estado y el gobierno. Modera, Leopoldo Moreau y José Ignacio de Mendiguren. Este viernes, en el nuevo edificio de Sociales. NO SE PERMITEN preguntas del público.
¿Estaría bueno, no?
Ja.
El punto, eternamente discutible (como las ideas de derecha e izquierda) es dónde está el poder.
El vaciador de empresas y actual columnista de Libre, Lanata, cuando el gobierno era de derecha, le pegaba pero de vez en cuando (aunque en tren de extorsión) como la SIDE tenía poco dinero para operaciones, se la agarraba con alguna empresa. Nunca ninguna que sea "Los dueños de la Argentina". Así se llama un "libro", muy malo, de entrevistas (en ese entonces, Majul sólo firmaba entrevistas tipeadas, ahora se agrandó y firma los libros que otro -un empleado de la vendehumo Noticias- le escribe. Como Majul es un analfabeto funcional, paga poco a sus empleados y
le muestran plagios de wikipedia, a ese nivel, pobre) No quiero ser tan malo de emparentar a Sebreli y Sarlo con el majulismo o, pero aún, con Majul. Por el contrario, la crítica teórica al populismo es hegemónica en todas las universidades y ámbitos intelectuales del mundo, excepto, como el psicoanálisis, en Argentina. Esto es muy curioso y poco mencionado. (De paso les cuento algo: cada vez me llegan más mails con las notas de Majul, subrayadas y riéndose, de periodistas, mayormente opositores, de El Cronista y La Nación. Reírse del tonto garpa, los post cirulan un montón por mail y las redes sociales. Y además me mandan anécdotas del tonto. No es para tanto, sólo que soy reconroso, nunca le voy a perdonar al tonto que me haya insultado delante de mi exnovia. Si no hubiera estado ella, ni ahí que estaría enojado. Pero más allá de eso, es todo un exponente de lo que no se debe hacer como periodista o como operador de De narváez: ser tan humillantemente fabulador y que se note. Que se note, Majul, está mal. Pensalo. Despacito. Tomate tres o cuatro años para pensarlo, es complicado, casi como la raíz cúbica, pero dale, vos podés.)
El mundo del lelo.
El mundo paralelo de Cristina y Moreno
En su última y exquisita novela, el escritor japonés Haruki Murakami, mencionado como candidato al Nobel de Literatura, imagina un universo paralelo, situado en 1Q84, con dos lunas en lugar de una y ligeros e imperceptibles cambios con respecto al mundo real. La historia se desarrolla en Tokio, en 1984. Los protagonistas son personajes complejos y sutiles, impregnados de poesía. En especial Aomame, una instructora de gimnasia que además se dedica a asesinar maridos violentos, y Tengo, un profesor de matemática y novelista amateur que termina envuelto en una complicada trama de crímenes y venganzas sólo por haber aceptado ser el escritor fantasma de La crisálida del aire, el texto de ficción que revela la existencia de 1Q84. Terminé de leer el último trabajo de Murakami con la misma "urgencia" y "desesperación" con que leía cuando era niño. Les quité tiempo al sueño y a otras "obligaciones", y no me arrepiento. Ya pasaron dos semanas desde que leí la última frase del último libro de la novela 1Q84 -son, en total, tres- y el perfume de ese universo paralelo todavía persiste, nítido, como los buenos sueños que se acaban de soñar y se recuerdan casi completos durante el desayuno
(bien Majul!, citás una novela, tirada de los pelos, para decir que leés, pero ese párrafo que te escribieron, la verdad, da gusto. Ahora, entre nos, yo no recomendaría ésa, justamente ésa novela de Murakami, pero bue, quién soy yo para recomendar)
Con menos literatura y más voluntarismo y prepotencia, al gobierno de la Argentina le pasa algo parecido
(ahhh, bien). Vive en un mundo paralelo
(al tuyo, sí), levemente distinto al que habitamos los demás
(el 2% que sacó Carrió). Sólo que en vez de Aomame y Tengo, los protagonistas son menos amables
(y menos asesinos seriales) y sus decisiones impactan en la vida de toda la sociedad. Se trata, entre otros, de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, que lucha contra los datos de la realidad y casi siempre consigue imponer su historia de fantasía
(¿qué, tienen 500 páginas?).
En el mundo paralelo del gobierno nacional (el del 54%), el aumento del costo de vida es apenas la tercera parte del que soportan los habitantes de las provincias reales de Santa Fe (¿y Binner no hace nada? ¿y entonces, el presupuesto que mandó a la legislatura, tiene ajuste y una rebaja salarial?), San Luis (ídem) y Mendoza (ídem). La cotización del dólar no oficial es la que resulta de la oferta y la demanda (sí, las motos robadas, la bolsa de merca y la venta de órganos, como todo lo ilegal, ¿también?), como sucede en casi todo el mundo, sino la que les impone Moreno a los dueños de las casas de cambio bajo la amenaza de revelar chanchullos en la operatoria de los últimos días (y está mal, debería denunciarlos y los tribunales meterlos presos si están traficando). En el mundo paralelo de acá hay un Instituto de Estadística y Censos, donde la cantidad de pobres e indigentes es un 30% inferior a la que miden organizaciones no gubernamentales, como el Observatorio Social de la Universidad Católica Argentina (¿no gubernamental? Habla con Sarlo que te explica. Pero de paso, pedile a la UCA las estadísticas y censos de la dictadura vaticana: ahí son re transparentes) o la central de trabajadores que responde al oficialismo (no, Majul, Claudio Lozano dirige ese instituto oscuro, es diputado por Binner: el que según vos y según él, hace ajustes y recortes salariales).
En el mundo paralelo del Poder Ejecutivo Nacional se construyeron más de 800.000 nuevas casas desde 2003 hasta ahora, casi tres veces más que las 280.000 que de verdad se terminaron y entregaron (en el mundo paralelo de Majul). En el mundo paralelo de Cristina Fernández y sus ministros la encomiable decisión de implementar la Asignación Universal por Hijo es mérito exclusivo del gobierno nacional y popular (no, si la implementó Fernando Iglesias en Júpiter), a pesar de que la idea original corresponde a otras fuerzas políticas y sindicales (ajá, de Juan B Justo. Y el voto femenino es idea de Victoria Ocampo; pero en el mundo paralelo se la debemos el peronismo). Además, sus efectos, por cierto benéficos, son presentados como casi milagrosos (al decir que son "ideas" de otros), como si en vez de subsidios a la pobreza se tratara de puestos de trabajo en el mercado formal.
En el mundo paralelo al que podríamos identificar con la letra K, la corrupción no existe (Jaime está procesado, pero sí, falta mucho y mucho más), los jueces son buenos sólo si hacen la vista gorda (sí y no: ¿están presos Mitre y Magnetto? ¿No deberían estar presos, o los jueces son buenos sólo si hacen la vista gorda?), sobreseen en tiempo récord a funcionarios acusados de enriquecimiento ilícito o persiguen a los enemigos del Gobierno o a dirigentes políticos en condiciones de competir y ganar (en tu mundo para lelos). En el mundo paralelo K, el ex presidente Carlos Menem puede ser el innombrable y al mismo tiempo un aliado clave para aprobar leyes en el Senado de la Nación (por ejemplo, bajar las retenciones, no tovar la ley de medios, la estatización de aerolíneas, las AFJP, etc). En este mundo de fantasía, el Grupo Clarín puede ser uno de sus mejores amigos y poco tiempo después transformarse en el peor y más dañino de todos sus enemigos (además, de acuerdo a la nueva ley, de ilegal: no se trata de combustible espiritual, papanata, sino de la ley: ¿o los jueces son buenos sólo si hacen la vista gorda?). En el mundo paralelo de Cristina Fernández y el ministro de Economía, Amado Boudou, se puede anunciar un presupuesto 2012 con un aumento del 20% para todos los subsidios y días más tarde prometer todo lo contrario (sí, rige una ley que lo permite), sin que nadie se asombre por semejante contradicción (¿cómo que no, vos no estás asombrado?).
En el mundo paralelo de los anuncios oficiales, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, no le pidió a la presidenta de la Nación que el Estado argentino les pague a los bonistas y cumpla con sus obligaciones (claro, Obama vive en el mundo real: las invasiones, asesinatos, bombardeos, cárceles ilegales, desapariciones, muy lindo todo, pelotudo. Me importa un carajo esa anécdota irrelevante de tu mundo para Lelos) . En el mundo del gobierno nacional y popular se puede ser progresista facilitando los negocios de la minería a cielo abierto (re feo, como en Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, que no son progresistas, claro porque tienen minería a cielo abierto: pedazo de salame, la minería a cielo abierto es porque los minerales están en la superficie, es otra la discusión y muy válida, pero vos no cazaste una.) y convalidando con el silencio la represión y la matanza de inocentes en Jujuy y en Formosa (en el mundo paralelo se tiran slogans así, livianamente).
En el mundo paralelo al que aludimos (aludiste vos nada más, ah, bue, sí, perdón: vos, Napoleón, y tus fuentes que son esas voces que te gritan; yo a veces, te confieso, también escucho voces), todos los periodistas que no apoyan al Gobierno son destituyentes, mercenarios, gorilas y prostitutos (¿quién dijo eso? Vos. En tu mundo paralelo, quizás sea así, yo no escuché a nadie del gobierno decir nunca eso). Al mismo tiempo, los comunicadores, artistas y filósofos que cobran del Estado (como vos, hasta que "denunciaste" que dejaron de subsidiarte con 7 millones. Siete millones, Majul, siete millones, Majul, siete millones, siete, el número que viene después del seis, siete millones, Luis Majul) son personas íntegras que defienden el bienestar de la Nación. En el mundo paralelo de Cristina y sus incondicionales, una mente brillante está analizando, ahora mismo, la posibilidad de instalar un Ministerio del Relato (¿quién es el único que mencionó eso? Uno que vive en un mundo paralelo: se llama 7 millones). Consistiría en fusionar la Secretaría de Comunicación Pública con la de Cultura para armar una superestructura con un presupuesto multimillonario y un objetivo principal (tipo Inglaterra, Francia, España, horror!): difundir, a través de películas, libros, diarios, revistas, programas de radio y de televisión, obras de teatro y, por supuesto, las redes sociales, una Historia Oficial, de pensamiento único, que termine de aniquilar cualquier vestigio de crítica o cuestionamiento proveniente del mundo real, que, como se sabe, siempre es más complejo y menos feliz que el mundo paralelo .
El mundo paralelo K se impone sobre el real porque quienes manejan el Gobierno son reconocidos por más de la mitad de los habitantes como los responsables de haber sacado a la Argentina de la crisis de 2001, cuando muchos auguraban la virtual desaparición de la moneda y de las organizaciones políticas y sociales.
En la novela de Murakami, Aomame y Tengo son los únicos que perciben que en el cielo de Tokio hay dos lunas. Una es la que conocemos todos. La otra es más pequeña y amarillenta, y se encuentra pegada a la de siempre. Ellos luchan, a su manera, para regresar al imperfecto mundo real, de una sola luna (no, pará, la última de Murakami no me gustó mucho: pero la interpretación literaria de este...con 15 renglones me hago alto guiso!). Los lectores que sigan los detalles hasta el final ya se enterarán de si lo pueden lograr. Acá, en la Argentina, los choques con la realidad (tuyos), que se vienen produciendo cada diez años, suelen ser abruptos y traumáticos, aunque todavía hay mucho margen para corregir los desajustes por encima del discurso.
Por cierto: el quite de los subsidios a las empresas y a quienes viven en Puerto Madero, Barrio Parque y countries y barrios cerrados de todo el país es una buena medida y corresponde al mundo verdadero (ah, porque si para vos está bien, que sos elMinistro del Relato: entonces es el mundo verdadero). También sirve para demostrar que, tarde o temprano, la realidad se impone por sobre la demagogia y el cuentito fácil (ya empezás a citar los libros que te esribió el chico de Noticias...) de que vivimos en el mejor de los mundos. (Chán; bueno, Majul, no te vendría mal entender la metáfora de los dos mundos, que alude a Platón y sus teorías, en el devenir, todo eso fundó el pensamiento filosófico de la derecha. Pero lo tuyo no es de derecha ni de izquierda, ni K ni anti K, con vos nos cagamos de risa todos)