martes, julio 06, 2010
La provincia de Buenos Aires
Con el peronismo de derecha estancado en el amontonamiento diplomático, la reedición de la Alianza, esta vez vestida de Acuerdo Cínico del Club Social tiene también un parecido problema: los liderazgos emergentes, como el deel Hijo De alfonsín excluyendo a su anterior ídolo Julio Cobos, alejan la posibilidad de un diálogo con la otra principal fuerza opositora: el peronismo conservador.
Pero comparten también un problema correlativamente inverso: el despliegue del radicalismo por todo el país, que le garantiza una estructura territorial sólida, carece de un candidato fuerte en el principal distrito del país: la provincia de Buenos Aires.
Con casi el 40% del padrón concentrado en esa provincia, tanto el liderazgo emergente de el Hijo De alfonsín como el de la experta en salir tercera Margarita Stolbizer, no pueden garantizar un caudal de votos como candidatos a gobernador capaz de darle competitividad a una fórmula nacional.
En caso de que el Hijo De alfonsín pretendiese ser candidato a Presidente tras la acumulación de experiencia como delegado provincial al comité nacional de la ONG radical, la ausencia de un candidato a gobernador en justamente su provincia, capaz de atraer a los cientos de candidatos a/o intendentes y a los miles de candidatos a/o concejales de la provincia de Buenos Aires, es la principal debilidad. Que comparte, esta debilidad, con todo el Acuerdo Cínico del Club Social.
En las charlas de salón, donde la ideología se cuece en pasionarias encuestas de imagen, puede que tengan algunita relevancia las pretensiones académicas de ser socialdemócrata de el Hijo De alfonsín, las credenciales falsas de progresismo de Stolbizer y el conservadurismo anti institucional de Cobos. Pero, ciertamente, sin un candidato a gobernador en la provincia de Buenos Aires, todas estas especulaciones son propias del radicalismo post De La Rúa: metamos un candidato taquillero y después nos colgamos de la lista sábana. De ahí a pretender ganar una elección nacional, hay un trecho bastante largo.
Ese es el problema de un eventual liderazgo necrofílico del Hijo De: después de todo, con un poco de suerte, De Narvaez no presta su billetera al sucesor de Sobich y va solo como candidato a gobernador en Buenos Aires, posibilitando el corte de boleta hacia las candidaturas nacionales del Acuerdo del Club Social. Para lo cual, cabellorosamente, se necesita siquiera un guiño. Que ni Stolbizer ni el Hijo De están en condiciones de dar. Sí, por caso, Julio Cobos.
Claro que Cobos se cae por la cornisa, si hasta los autores de su hagiografía (Carrió, alfonsín, Stolbizer, Morales, Sans) se desprenden de él como si pobre fuera un mamarracho institucional. Como si lo fuera desde la semana pasada.
Un yanqui paranoico -de esos que abundan en los Thriller- se animaría a sostener, como con Reagan, que la señora Elisa Carrió en realidad falleció hace varios años, y el kirchnerismo contrató un doble que es quien ahora, como "líder de la oposición", le hace todos los mandados. A Kirchner.
Y también está el bueno de Hermes Binner, conservador en Santa Fe, progresista, dicen, en la Capital Federal. Donde todo el que no esté a la derecha de Macri -imposibilidad geométrica- pasa por progresista. Binner es el político más serio del pelotón. El único que tiene algo por perder.
Entre las confluencias imposibles están las ideológicas. Hay que ver los votos y lo que cada uno tiene para ganar y para perder. Eso es el radicalismo. Y sus parientes pobres.
El asunto es que, así como el peronismo de derecha no podría garantizar, no ya quórum sino ser primer minoría legislativa en un eventual gobierno suyo el año que viene, el Acuerdo del Club Social no puede garantizar el caudal de votos necesario en la provincia de Buenos Aires para alzarse con el triunfo.
La esperanza está en que el Hijo De alfonsín sea el candidato taquillero en ese distrito. Lo cual sería bastante razonable. Pero. Los radicales, querido, están culposos después de De La Rúa, de Moreau, de Lavagna y de Cobos. Mamarrachos institucionales que les han hecho perder la autoestima republicana. Sueñan con volver al 83, y el Hijo De alfonsín activa esas baterías -algo gastadas- que encienden la película del retorno.
Si yo tuviera los poderes sobrenaturales para visualizar el futuro que tiene la señora Carrió, apostaría por alfonsín candidato a gobernador de Buenos Aires, Cobos gobernador de Mendoza, y un candidato tapado a presidente.
lunes, julio 05, 2010
D´Elía: “Kirchner es un hijo de puta pero es un hijo de puta nuestro”
En el blog de Gerardo Yomal se cita esta frase, dicha por Luis D Elía en una reunión. La seriedad de la fuente está descartada (a Yomal lo conocimos con el Betta en un almuerzo que organizó Eva, me acuerdo) y por eso le preguntamos a D Elía por esa frase y en esta entrevista la explica. Es interesante el punto de vista.
La frase tiene un antecedente que gracias a Jorge Croce, podemos leer acá.
Maradona y los Anónimos
Carlos Balmaceda ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Y bue, jugamos bien.":
Me encantaría un día hacer un encuentro cara a cara, nombre a nombre, con los "anónimos". Una jornada larga, con mesas redondas, charlas, etc. Verles la cara (como diría Tangalanga "si es que tienen cara ustedes, ustedes deben tener un orto"), comprobar cómo, en tantos años de mierda, dictadura, menemismo, Alianza, carriotismo, fueron gestándose estos soretes argentinos. Ya no es el pequebú al estilo Sebrelli, que se horroriza de las manifestaciones masivas y "alienadas", no es la finura torpe y aguda de un Borges, no es siquiera una posición política más o menos elaborada, son una colección de pelotudeces, lugares comunes, repeticiones hasta el hartazgo, regadas con un grado de imbecilidad, de mediocridad, pero sobre todo con un resentimiento tan obvio... Y lo que más resalta, aunque ellos no lo saben, aunque no se quieren dar por enterados, es que que están esperando que la bota del patrón los vuelva a pisotear. No hay mucha más miga que eso: estos tipos van a ser felices el día que se recorten sueldos, jubilaciones, el día que el patrón disponga otra vez a pleno del poder, cuando ni la sombra de un montonero nostálgico alcance a rozar un puesto de cuarta en la administración pública, cuando se cuelguen otra vez los cuadros de Videla y Bignone en el Colegio Militar y se descuelguen los de Sandino y Pancho Villa de la Rosada. Entonces sí, dirán "ahora somos un país serio, otra vez, como siempre".
Por eso, en ese sentido, discrepo con los que piden que se los borre, porque es útil su presencia, porque es didáctica. Uno no sabe, hasta no ver sus líneas escritas, la cloaca en la que pretenden convertir todo.
De fútbol, un lugar común: Maradona representa lo mejor y lo peor de nosotros, pero sobre todo, si me permiten la obviedad, lo más genuino: un guapito arrebatado, bocón, amigo fiel, pícaro que jaquea al poder y se alía con él, apasionado, clarísimo (a pesar de sus contradicciones) en sus odios últimos y en sus últimos amores.
Sin ser santo de mi devoción, y aun advirtiendo que en sus manipulaciones, con las que tan ladinamente emplea a los propios medios y periodistas para plantar amigos y enemigos y con sus relatos forzados con los que llega a contar cosas que no ocurrieron (como decir que "esta selección representa el verdadero fútbol argentino") hay algo en el tipo que marca límites y traza una frontera, entre -por ejemplo- los imbéciles resentidos y los que queremos algo mejor para todos. Después, sí, habrá que ponerlo a Pastore, habrá que aprovechar ese genio que es Messi, hacer feed lot donde crezcan laterales y para eso, seguramente habrá que descabezar de una vez a la AFA. Y aunque a mi corazón le encantaría que Maradona tuviera una segunda chance, mi cabeza dice que habrá que empezar de cero, pero eso sí, rescatando el entusiasmo que provocó, aunque efímeramente y con todas sus contradicciones, esta selección, entrever que es posible gozar de este juego maravilloso y además ganar, saber que hará falta algo más que los pases mágicos frente a las cámaras de un mago de la manipulación mediática y abandonar finalmente la doctrina de "la barra de la esquina", esa comunión de muchachones que privilegian la lealtad por sobre el fútbol, tal como hemos visto desde hace veinte días a esta parte.
Que la santa palabra no se nos vuelva chamuyo, y que el corazón no se convierta en un tropel de caballos desbocados, como suele ocurrirle en sus peores días a Carlitos Tevez.
Mientras tanto, gloria a la buena gente de este país, que ha dado un genio como Maradona, y gloria a los once tipos que en tiempos de incertidumbre, han encarnado en el relato del fútbol un par de buenas historias para todos nosotros.
sábado, julio 03, 2010
Ojalá que Maradona no renuncie
En la cancha se vio a la presidente de Alemania cuando enfrentó a Argentina. Varios presidentes participaron de espectadores. El presidente de Francia citó a un jugador, porque insultó al técnico.
La demagogia, el simplismo, la utilización política del fútbol se da en todas las latitudes. Quienes gustan simplificar, presuponen que esas son costumbres nacionales. Para nada.
¿Porqué sucede?
Porque el fútbol no es sólo un juego.
Es, ante todo, un negocio. De muchas variables -a diferencia de otros negocios del capitalismo- impredecibles.
Cierto que el fútbol es no anterior al capitalismo, pero sí con otros orígenes. Cierto. Lo mismo ha pasado con grandes entretenimientos populares, como el cine, la radio, etc. Pueden ser anteriores al capitalismo (como la música y la literatura) pero el sistema económico los hizo, primero, propios, luego, en buena medida, los dirigió.
El fútbol es el deporte más popular del globo, por una razón harto sencilla: es simple. Y es, cursiosamente y contra todas las tendencias capitalistas, un juego colectivo.
Los torneos mundiales de Pocker -que expresan mejor el capitalismo- no generan la misma pasión, ni de lejos. Tampoco un deporte complejo como el ajedréz suscita estas expectativas.
Los institntos primitivos se ponen en juego en el fútbol, se civilizan. Se lo carga, para disimular nuestro deshago tribal, de valores y sentidos que el fútbol, y menos el negocio del fútbol, no tienen. Ni ahí. Y se lo explica, con complicados esquemas, al pedo.
La lógica simple explicaría que un técnico que es ovacionado por sus simpatizantes -en este caso, los argentinos que asisten a la cancha- debería tener continuidad, sobretodo porque llevó al equipo a cuartos de final.
La lógica del capital es otra.
Dejé de ver el partido cuando faltaban 12 minutos. Esta nota, se subió en ese momento: antes de que termine el partido. Lo que revela que ya estaba escrita.
El Grupo Clarín no puede perdonarle a Maradona su apoyo al Fútbol para Todos, el gran curro que entre Grondona (ése impresenteble con pinta de mafioso) y Clarín (esos impresentables con pinta de mafiosos) llevaron adelante.
En el 2006, me acuerdo que sentí pena por la renuncia de Pekerman. Me parecía un buen técnico. Y nunca entendí porqué los jugadores son responsables de la victoria y los técnicos de la derrota. Y nunca entendí porqué los enfocan, las cámaras, tanto a los técnicos.
Los jugadores de fútbol tienen, en su negocio, el tiempo corto del cuerpo. Los técnicos, que se supone usan la cabeza, deberían verse favorecidos por la edad y la experiencia.
No se juega, ni de lejos, como se vive. Argentina no es el quinto país del mundo. Uruguay no es el cuarto. Y así. La globalización permite (y hasta potencia, sobretodo comunicacionalmente) la participación de equipos "nacionales", el canto del himno (resumido para la tele), las banderas intercambiables (para que televisivamente contrasten) y un técnico que puede ser "extranjero". En el fondo, todo esto es una farsa, dado que las leyes de nacionalización no son las mismas en cada país, poco sentido tiene el nacimiento y la patria. Pero es innegable que estas emociones se ponen en juego e inciden.
Y hasta es elogiable que los valores patrioteros, algo salvajes, con todo sus trasfondo de bolazos, se pongan en juego en este juego primitivo e inocente, con reglas relativamente claras, en vez de, como otrora, en sentimientos guerreristas y alienantes. Bienvenido el fútbol.
El fútbol tiene un secreto para ser popular: es fácil. Lo puede entender cualquiera. Más vale que para los que viven del negocio, así sea comor elator en una FM de Antofagasta, hay que venderlo como algo intrincado, último reducto de ese machismo berreta. Y de paso, entonces, dar rienda suelta a lógicas trasladables de ámbitos donde sí corresponden, al fútbol. La nota del Grupo Clarín que habla de "ideología" del juego, es una burrada que puede ser publicada aunque cualquier entendido en cosas serias se mate de risa. Con cierta ternura, hay que escuchar a Mascherano leer un mensaje contra "el racismo" en un campeonato del mundo...en Sudáfrica!
El fútbol permite a países de desarrollo medio como el nuestro, un poco de gloria. Yo la disfruto, la vivo, la soporto, me emociono, pero también se que no es real, en el sentido material del término. Ni siquiera es sólo un juego. Ojalá, de hecho, fuera sólo un juego.
Me aburrí de escribir: en suma, quería decir que, pase lo que pase con Maradona, quienes tomen la decisión (aparte de él mismo, claro) sobre su continuidad, difícilmente estarán pensando que faltaron volantes de contención. Que quizás Zanetti o Cambiasso o Riquelme. Nada de eso. La cuestión pasa por otro lado.
Y había quiénes estaban esperando que el equipo argentino pierda (ya, discursivamente, se dejaba entreveer un "yo les avisé")-y no por antinacionales ni nada de eso: sino porque esto es un negocio, y algunos ganaban con estas selección, y otros perdían. Si me preguntan, aunque no gane nada, yo prefiero a los que ganan ahora, por distintas razones, sobretodo, porque no son lo mismo. Otros, prefieren que sigan ganando los que ganaban antes del Fútbol para Todos. El problema es que no te lo dicen así, abierta y naturalmente, como cualquier emrpesa que cotize en bolsa. Sino que te lo explican con un 4-4-2 o con la ideología nacional o, como dijo Maradona, "con el verdadero fútbol argentino". No existe tal cosa.
A veces se gana, a veces se pierde. No es por azar, pero miles de variantes entran en juego, y muchas son impredecibles.
Si nadie pide la renuncia de esa máquina precoz de hacer fortunas que es Messi, ¿hay, de verdad, pero de verdad, alguna otra razón que no sea de negocios para pedir la renuncia de Maradona? Puede que sí. Pero se me hace que tienen menos peso que las que en verdad determinan.
P/D: esta note fue escrita a las 18 hs. Por eso no tiene "10 razones para que Maradona no renuncie". Si la hubiera escrito tiempo atrás, especulando con los resultados, hubiera escrito ocho puntos y apenas finalizado el partido de hoy, le agregaba dos de ocasión (nunca los últimos, para que nadie se de cuenta) y ya está .
La demagogia, el simplismo, la utilización política del fútbol se da en todas las latitudes. Quienes gustan simplificar, presuponen que esas son costumbres nacionales. Para nada.
¿Porqué sucede?
Porque el fútbol no es sólo un juego.
Es, ante todo, un negocio. De muchas variables -a diferencia de otros negocios del capitalismo- impredecibles.
Cierto que el fútbol es no anterior al capitalismo, pero sí con otros orígenes. Cierto. Lo mismo ha pasado con grandes entretenimientos populares, como el cine, la radio, etc. Pueden ser anteriores al capitalismo (como la música y la literatura) pero el sistema económico los hizo, primero, propios, luego, en buena medida, los dirigió.
El fútbol es el deporte más popular del globo, por una razón harto sencilla: es simple. Y es, cursiosamente y contra todas las tendencias capitalistas, un juego colectivo.
Los torneos mundiales de Pocker -que expresan mejor el capitalismo- no generan la misma pasión, ni de lejos. Tampoco un deporte complejo como el ajedréz suscita estas expectativas.
Los institntos primitivos se ponen en juego en el fútbol, se civilizan. Se lo carga, para disimular nuestro deshago tribal, de valores y sentidos que el fútbol, y menos el negocio del fútbol, no tienen. Ni ahí. Y se lo explica, con complicados esquemas, al pedo.
La lógica simple explicaría que un técnico que es ovacionado por sus simpatizantes -en este caso, los argentinos que asisten a la cancha- debería tener continuidad, sobretodo porque llevó al equipo a cuartos de final.
La lógica del capital es otra.
Dejé de ver el partido cuando faltaban 12 minutos. Esta nota, se subió en ese momento: antes de que termine el partido. Lo que revela que ya estaba escrita.
El Grupo Clarín no puede perdonarle a Maradona su apoyo al Fútbol para Todos, el gran curro que entre Grondona (ése impresenteble con pinta de mafioso) y Clarín (esos impresentables con pinta de mafiosos) llevaron adelante.
En el 2006, me acuerdo que sentí pena por la renuncia de Pekerman. Me parecía un buen técnico. Y nunca entendí porqué los jugadores son responsables de la victoria y los técnicos de la derrota. Y nunca entendí porqué los enfocan, las cámaras, tanto a los técnicos.
Los jugadores de fútbol tienen, en su negocio, el tiempo corto del cuerpo. Los técnicos, que se supone usan la cabeza, deberían verse favorecidos por la edad y la experiencia.
No se juega, ni de lejos, como se vive. Argentina no es el quinto país del mundo. Uruguay no es el cuarto. Y así. La globalización permite (y hasta potencia, sobretodo comunicacionalmente) la participación de equipos "nacionales", el canto del himno (resumido para la tele), las banderas intercambiables (para que televisivamente contrasten) y un técnico que puede ser "extranjero". En el fondo, todo esto es una farsa, dado que las leyes de nacionalización no son las mismas en cada país, poco sentido tiene el nacimiento y la patria. Pero es innegable que estas emociones se ponen en juego e inciden.
Y hasta es elogiable que los valores patrioteros, algo salvajes, con todo sus trasfondo de bolazos, se pongan en juego en este juego primitivo e inocente, con reglas relativamente claras, en vez de, como otrora, en sentimientos guerreristas y alienantes. Bienvenido el fútbol.
El fútbol tiene un secreto para ser popular: es fácil. Lo puede entender cualquiera. Más vale que para los que viven del negocio, así sea comor elator en una FM de Antofagasta, hay que venderlo como algo intrincado, último reducto de ese machismo berreta. Y de paso, entonces, dar rienda suelta a lógicas trasladables de ámbitos donde sí corresponden, al fútbol. La nota del Grupo Clarín que habla de "ideología" del juego, es una burrada que puede ser publicada aunque cualquier entendido en cosas serias se mate de risa. Con cierta ternura, hay que escuchar a Mascherano leer un mensaje contra "el racismo" en un campeonato del mundo...en Sudáfrica!
El fútbol permite a países de desarrollo medio como el nuestro, un poco de gloria. Yo la disfruto, la vivo, la soporto, me emociono, pero también se que no es real, en el sentido material del término. Ni siquiera es sólo un juego. Ojalá, de hecho, fuera sólo un juego.
Me aburrí de escribir: en suma, quería decir que, pase lo que pase con Maradona, quienes tomen la decisión (aparte de él mismo, claro) sobre su continuidad, difícilmente estarán pensando que faltaron volantes de contención. Que quizás Zanetti o Cambiasso o Riquelme. Nada de eso. La cuestión pasa por otro lado.
Y había quiénes estaban esperando que el equipo argentino pierda (ya, discursivamente, se dejaba entreveer un "yo les avisé")-y no por antinacionales ni nada de eso: sino porque esto es un negocio, y algunos ganaban con estas selección, y otros perdían. Si me preguntan, aunque no gane nada, yo prefiero a los que ganan ahora, por distintas razones, sobretodo, porque no son lo mismo. Otros, prefieren que sigan ganando los que ganaban antes del Fútbol para Todos. El problema es que no te lo dicen así, abierta y naturalmente, como cualquier emrpesa que cotize en bolsa. Sino que te lo explican con un 4-4-2 o con la ideología nacional o, como dijo Maradona, "con el verdadero fútbol argentino". No existe tal cosa.
A veces se gana, a veces se pierde. No es por azar, pero miles de variantes entran en juego, y muchas son impredecibles.
Si nadie pide la renuncia de esa máquina precoz de hacer fortunas que es Messi, ¿hay, de verdad, pero de verdad, alguna otra razón que no sea de negocios para pedir la renuncia de Maradona? Puede que sí. Pero se me hace que tienen menos peso que las que en verdad determinan.
P/D: esta note fue escrita a las 18 hs. Por eso no tiene "10 razones para que Maradona no renuncie". Si la hubiera escrito tiempo atrás, especulando con los resultados, hubiera escrito ocho puntos y apenas finalizado el partido de hoy, le agregaba dos de ocasión (nunca los últimos, para que nadie se de cuenta) y ya está .
¿Y los medios argentinos?
"Querido Diego: es hora de decir perdón y gracias"
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Con esas palabras, el New York Times se disculpó con el técnico argentino por las críticas; admitieron que la selección nacional "ha sido la alegría del campeonato"
"Es hora de que nosotros, los críticos, digamos perdón, y gracias", dice Rob Hughes en una nota publicada hoy en el diario norteamericano.
"Has dado vida a una era demasiado prudente en el deporte", detalla el periodista. "El grupo de jugadores que heredaste estaba claramente desbalanceado. Tenés más delanteros de los que necesitás y pocos defensores de verdadera calidad", opina.
"Incluso así, la mayoría de los entrenadores calificados habrían hecho lo que hizo Brasil durante el campeonato: defender en gran número y atacar sólo esporádicamente. Pero no Maradona. Vos liberaste a tu equipo, conciente de sus fortalezas: ataque, ataque, ataque", dice Hughes en esta nota dedicada a homenajear al DT de la selección argentina.
El artículo continúa alabando la manera en que Maradona ha dirigido al equipo en lo que va del Mundial.
"No nos engañas, Diego, con tu traje gris y tus zapatos pulidos. Vemos más allá de ese atuendo formal a un hombre reviviendo su juventud, un hombre de 49 que era el héroe temerario en 1986", describe Hughes. Y agrega: "Ese entusiasmo nos recuerda que el fútbol es un juego sencillo".
jueves, julio 01, 2010
Los jubilados
Ayer, por Twitter, sostenía una amable discusión con dos amigos, Sebatián Lorenzo y Fernando Cassia. En torno a las jubilaciones. En resúmen, yo planteaba que con la mínima -que no alcanza a los $850- no se podía vivir y que eran necesarios aumentos urgentes. El planteo de ellos era sobre las responabilidades políticas pasadas en el manejo jubilatorio de quienes hoy, con demagogia, declamaban otra cosa. Los radicales, los peronistas de derecha, etc. Cierto. Muy cierto. Pero, a ver, eso no quita que sea de estricta justicia un inmediato aumento, no sólo vía la movilidad y eso, sino inmediato que devuelva dignidad a los jubilados.
No discutamos las cuestiones más técnicas, por razones bastante sencillas: lo técnico es instrumental, no una limitación. Tá: este no es un axioma dogmático, por caso, yo puedo querer llegar a conversar con los marcianos, pero instrumentalmente aún no está disponible (si es que alguna vez lo está) la técnica. Apenas si puedo, como supletorio de los marcianos, conversar con los troskistas.
Pero, en este caso, el jubilatorio, sí tiene la dimensión técnica una perspectiva mayormente instrumental. Se trata, ni siquiera digo de voluntad política, sino de algo más grave: la ausencia de una escala de valores que priorize a los jubilados.
Conozco jubilados que entienden que el 82% móvil no se aplica por la moratoria y ampliación de las jubilaciones. Una derrota cultural aplastante. Conozco simpatizantes K que cuando les digo que un jubilado no puede vivir con $850 me explican intrincadas matemáticas del sistema previsional. No queda otra que sonreír con ternura. Conozco un empleado que fue muerto de pena enamorado de las vuvuzelas y este tema le importa un comino. No es una prioridad.
Cuando voy en el subte D nadie le da el asiento a los viejos. Cuando subo a un colectivo en la terminal de Paraná pocos se percatan que por esas escaleras no puede subir mi abuela. Ni mi vieja. Cuando compro en la farmacia aspirinas y cada vez está más cara, ni me fijo el porcentaje de mi ingreso mensual que ocupa. Porque yo, a diferencia de otros luchadores sociales de larga data (como Sergio Massa, Amado Boudou y Diego Bossio) no podría vivir con 850 pesos. En cambio, muchos pibes de mi edad viven gracias a sus abuelos. Porque los padres se rajaron o no laburan. Quedan, sí, como confinados a los espacios urbanos donde se concentra -y aprieta- la pobreza. La, mejor dicho, marginalidad. ¿Porqué hay abuelos que son jefes de hogar? Por miles de razones. Pero, lo importante, es que hay.
Cómo romper ese círculo que condena a los viejos y exalta a los jóvenes. Difícil. Más difícil todavía cuando para ser joven hay que pertenecer a la clase media. Los hijos de trabajadores, ni hablar de los categorizados como pobres estructurales, tienen juventudes muy difusas y vertiginosas. No pueden ser jóvenes a los 29 años. Aunque sigan viviendo en la casa de sus abuelos. Eso está mal. Es duro, doloroso, una mierda. Cómo, a la vez, salir de la demagogia. No sé, es un asunto complejo, que se me escapa. Pero no me gusta tener que explicar que la universalización de las jubilaciones, que las AFJP, que etc: eso está bien cuando se ponen como prioridades otras agendas propias de las corporaciones, pero es incómodo, algo hipócrita, cuando se está frente a jubilados de carne y hueso que desean vivir con dignidad. Y que tienen razón.
En las ciudades más grandes, las pensiones están llenas de viejos. Es triste. Los hospitales, hechos pelota, acumulan viejos. Los psiquiátricos públicos, con viejos abandonados. Hay algo que no funciona, socialmente, cuando pasa a ser más importante eliminar las retenciones al trigo que aumentar la mínima de la jubilación. Es un asunto de prioridades, del orden ético. De la construcción de una imagen como sociedad, del horizonte de un futuro.
La juventud y la vejez son condiciones efímeras, por naturaleza. No todos tienen el privilegio, por razones naturales y ontológicas, de ser viejos. Pero en nuestra sociedad, por razones económicas, no todos tienen siquiera el privilegio de ser jóvenes. Eso es duro. También es duro llegar a los setenta años y que no haya ámbitos de sociabilidad entre gente de la misma edad: es cruel, pero tenemos viejos de primera categoría, de segunda categoría y de tercera categoría, casi desechos humanos. Los institntos más primitivos de la humanidad. Los que se creían superados, ahí: los que no sirvan para la subsistencia, quedarán marginados. Pero, ahora, condenados a seguir reproduciendo generacionalmente la marginalidad.
No sé.
Pero cuando la derecha reclama una recomposición de las jubilaciones, por más que se trate de conocidos crápulas, me parece una oportunidad inmejorable para poner el tema sobre el tapete, y crear y aceitar mecanismos institucionales que garanticen una mayor justicia y equidad.
Así de simple.
Porque a veces, ante temas tan complejos, hay que posicionarse donde te tira el corazón.
Los Juicios en Mendoza
Compañeros:
Hoy comienza en San Rafael, Mendoza, el primer juicio por crimenes de lesa humanidad en esa provincia. Hay 7 imputados entre ellos Lucio Benjamin Menendez.
El espacio memoria, verdad y justicia de San Rafael creó un blog donde se seguirá día por día el juicio.
Es éste.
http://juiciosporlaverdadsanrafael.blogspot.com/
Andrés Testa.
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