martes, octubre 12, 2010

A veces más vale callar y pasar por tonto, que abrir la boca y demostrarlo.







David ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Frases sin premios": 

Resulta llamativo, como en la blogósfera kirchnrista, donde no se deja de hablar de la unidad latinoamericana, no se ha hablado de los mineros de Copiapò.
En princicio, se trata de una catástrofe con final feliz, para quienes trabajan en uno de los trabajos mas insalubres existentes.
Y en nuestro país vecino.
Me resulta aterrador pensar que tal solidaridad no se ejerce, porque quien se llevará la frutilla del postre como gran héroe es un presidente "de derecha". Lo cual indica que en el fondo, el fin justifica los medios, que no importan tanto los mineros sino la circunstancia del hecho.
Pero creo que hay algo mas: las pocas ganas de asumir el operativo rescate como una obra de ingeniería impecable, con tres opciones paralelas, con la mas alta tecnología, ganándole a los plazos mas optimistas. 
Eso es algo que jamás hubiese podido ser diagramado en Argentina, donde no es posible ni instrumentar un boleto único de transporte, como en muchos países, Chile entre ellos. O en un país donde se vuela una embajada o se dinamita Rio III sin que jamás haya responsables.
Por suerte para los mineros, son chilenos y no argentinos, sino todavía estaríamos discutiendo qué hacer con ellos, en medio de anacrónicas peleas, y del rescate solo existiría el anuncio. 

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Publicado por David para REPÚBLICA UNIDA DE LA SOJA a las 12 de octubre de 2010 17:12

lunes, octubre 11, 2010

Frases sin premios

Por Raúl Degrossi



1. “El fracaso del kirchnerismo en imponer el Premio Nobel de la Paz a las Abuelas de Plaza de Mayo revela, una vez más, su incomprensión del mundo en que vivimos: si deseaban un éxito internacional que diera brillo a su opaca gestión, debieron proponer a Miguel Angel Broda o José Luis Espert para el Nobel de Economía.” (Joaquín Morales Solá)

2. “Seguramente ahora me van a echar la culpa a mí, diciendo que me reuní con el Comité del Premio Nobel.” (Héctor Magneto)

3. “¿En serio Héctor, te parece que poner “Nobel de la Paz: el ADN dio negativo” en la tapa del diario será tomado como una provocación?” (Ernestina Herrera de Noble)

4. “Este tropiezo de las Abuelas no debe ser visto necesariamente como el resultado de una mala imagen argentina en el mundo, no se olviden que a mí me acaban de dar el “Grifo de Oro” en el Festival de Cine de Imola.” (Pino Solanas)

5. “Bueno, por lo menos la carta que mandé a la embajada de Suecia tuvo resultado.” (Elisa Carrió)

6. “¿Ven lo que les digo?, en Suecia también están hartos de escuchar hablar de la dictadura.” (Jorge Lanata)

7. “El origen del motín policial en Ecuador fue una provocación de Correa: les dijo a los uniformados que los bonos navideños se los fueran a pedir a Papá Noel.” (Jaime Baily)

8. “Cinco balazos disparados a corta distancia contra el carro presidencial sin que ninguno diera en el blanco, ¿ésta es la policía en quien confiamos para garantizar nuestra seguridad?.” (Alvaro Vargas Llosa)

9. “¿Cómo veo la candidatura de Ricardo Fort a la presidencia?, no creo que sume, sería saturar la oferta de postulantes con problemas de dicción.” (Jaime Durán Barba)

10. “Ya tenemos los resultados del estudio sobre el pogo en River: habría causado los derrumbes del gimnasio en Villa Urquiza, del boliche de Palermo y del gobierno de Macri.” (Aníbal Ibarra)

11. “No es cierto que nosotros demoráramos a propósito el fallo sobre la ley de medios, en cuanto nos llegaron los votos de Adrián Ventura y de Morales Solá, firmamos el fallo.” (Carlos Fayt)

12. “En este caso aplicamos la doctrina Lanata y nos pusimos del lado del más débil, ¿ustedes lo vieron bien últimamente al pobre Magneto?.” (Ricardo Lorenzetti)

13. “¿Lanata pasaría a Canal 13?, mejor, así lo funde enseguida y cumplimos más rápido con la cláusula de desinversión.” (Néstor Kirchner)

14. “Es necesario que el que me suceda en el cargo tenga idea de que se trata esto de gobernar, porque yo no tengo ni idea.” (Hermes Binner)

15. “¡A mí no me miren, eh, el que dijo que Lifschitz y Barletta no entienden nada de gobernar la provincia fue Binner, eh!” (Agustín Rossi)

16. “El problema con el proyecto de Cobos es que empieza pidiendo que metan gente en los cuarteles, y después termina tocando la puerta para que salgan.” (Luis D’Elía)

jueves, octubre 07, 2010

678





La editorial Paidós, con gentileza, me mandó un libro de conversaciones entre María Julia Oliván y Pablo Alabarces; que se llama "678, la creación de otra realidad".
Leí algunos capítulos y me pareció interesante. Supongo que ningún programa puede hoy suscitar estos debates. Eso, en sí mismo, ya es un mérito. Al final hay dos reportajes: uno a Diego Gvirtz y otro a Pablo Sirven. 
Pero en el desarrollo del libro hay una toma de distancia -María Julia lo condujo durante un año y Pablo Alabarces fue invitado en varias ocasiones- un poco difícil, y se cruzan, necesariamente, los debates políticos y comunicacionales actuales.
Cuando desde la editorial me pidieron que hablara en la presentación, lo volví a leer con más atención. Un ojo más crítico. Acepté, pero quizás me equivoqué. Por ende, me retracté. 
Voy a esto: todos podemos, legítimamente, cambiar de opinión. De hecho, quien no cambia de opinión hace de su tosquedad una virtud, pero es un engaño. El tono crítico para con el programa, si bien bastante descontextualizado (de hecho, ésta contextualización -que se la escuché decir a Sandra Ruso en el programa, algo así, cito de memoria: "nosotros no hacemos periodismo porque en éste momento NADIE está haciendo periodismo") puede también ser una vitud, la de inmediatez y el conocimiento directo. Sino se cuelan algunos golpes bajos, como es en éste caso. Focalizados contra Orlando Barone.
Ahí es donde dije, no. A esto no me subo.
Probablemente a nadie le importe mi opinión, por eso la escribo acá. Pero en momentos en que Lanata, lleno de odio, lleva un chancho (no nota, se ve, que el chancho se parece más bien a él) a su programa de cable para intentar generar una polémica, un chancho que él pretende se parece a Barone, y cita el libro en cuestión para luego derivar en un razonamiento alocado que hace de 678 un programa nazi (y ésto sí que es la banalización del mal) entonces, bueno, no. Tognetti pasa a ser invalidado por 1 nota, de la que además tuvo la valentía de retractarse (Lanata jamás hizo eso con las operaciones de la SIDE de De La Rúa). Una argumentación vulgar, de pacotilla.  Está, Lanata, dice, del lado del más débil: a favor de Clarín en Papel Prensa. Raro. Hace algunos meses, Papel Prensa era, según el diario Crítica -donde él dejó a los trabajadores en la calle- una empresa asquerosa, contaminante, apropiada ilegalmente, monopólica, etc. Ahora es la más débil en la pelea contra la ley, contra los tribunales y el congreso. Qué raro.
Obviamente, es de esperar que Sirven -desde su sofisticada ignorancia sobre temas políticos- descargue su dosis diaria de resentimiento para generar un debate en el que luego, con invariable guión, se trastoque en la víctima. La pelea por el podio del Payador Perseguido viene muy reñida. 

Volvamos al libro. 
La discusión sobre formatos y géneros en la narrativa televisiva, a veces se opaca un poco por la cristalización de formas algo desaliñadas, pero cristalizadas en la academia, homologadas a conceptos altisonantes como la "libertad de expresión", el "verdadero periodismo" y así: el corpus  que el republicanismo inexistente se arroga como propio, por ese derecho que da la propiedad privada. El republicanismo realmente existente son Patricia Bullrrich Luro de Pueyrredon y Silvana Giúdici -la diputada/twitter: tiene un vocabulario de 140 caracteres- custodiando la libertad de expresión, la de ellos. 
Y sin embargo, es valioso el aporte a la sistematización de una discusión hoy en fase (metafórica, eh) de guerra de guerrillas; prontamente a reorganizarse -está abierto el libro de pases- en bloques más o menos homogéneos. Así opera la política en ciertos momentos. Así se disputan, para el lado que sea, las transformaciones sociales. Y las culturales. Por tanto, las comunicacionales.
Barone los hace enojar. Es comprensible. No ingresa, Barone, en la caracterización del kirchnerista que hace el elitismo ilustrado: no es pobre, no es analfabeto, no está donde está por el choripán y la coca. Refutar los argumentos de Barone exige un nivel de sofisticación intelectual que, en el caso de Lanata, carece, y en el caso del libro sobre 678, se suple con golpes bajos, poco fundados. Raro, teniendo en cuenta, sobretodo, el nivel intelectual de Pablo Alabarces.
Pasa que Barone no entra en ese dispositivo -gorila- que considera que, cito textual: 

María Julia Oliván: "No estoy tan segura de que el televidente promedio de 678, tenga un nivel de instrucción alto. Se ve en la tribuna que es un público heterogéneo".

Bueno. En fin.


O bien: 

MJO: "Kirchner asumió con el slogan de la renovación. Aunque durante el primer año de gobierno hizo campaña con todos los líderes que, obviamente, venían de años y años de concentración de poder en las provincias, con todos los gobernadores del interior"

Con esta premisa es imposible estar de acuerdo o en desacuerdo, porque es livianamente falsa. 
Pero ambas premisas dan a luz una concepción de las cosas. 

Por lo demás, hay minuciosos aciertos -de Pablo Alabarces, fundamentalmente- al analizar la cultura popular, la televisión como registro, los nuevos escenarios a partir del uso de internet, y lo específicamente novedoso -así como sus antecedentes- en 678. Es un gran libro. Lo digo de verdad. Sólo que yo no estoy de acuerdo con las principales premisas. 
Y Barone me divierte cuando los interpela e incomoda.
Nada más. 


El Censo

Hay cotorreos gráficos y audiovisuales que, simulando neutralidad informativa, deslizan la saña del miedo como si ellos no lo alentaran. Ya corren por la red encuestas intencionadas que preguntan a los usuarios si tienen miedo, instándolos a tenerlo; y se derraman cadenas de mensajes arengando a recibir al censista sólo en la vereda y con custodia. Últimamente consorcistas de propiedad horizontal, vecinos unidos en el delirio, usinas de desconfianza mediáticas o blogueras advierten del peligro de abrirle la puerta a un señor o señorita por más credencial que muestre. Cada acción oficial y gubernamental es motivo de sospecha activando en la oposición glándulas de negación y de condena. Esta clase de prejuicios, especulaciones y absurdos conspiran contra un censo nacional que sólo se propone la clásica actualización de nuestra identidad poblacional, geográfica, social y económica.
Orlando Barone, sigue acá. 

miércoles, octubre 06, 2010

Yo también te mando mensajes así, tipo subiminales




Probablemente esté modificándose el lenguaje periodístico. No sólo los formatos, los géneros, sino la materia prima, el lenguaje.
En la semiótica de los años sesenta y setenta nadie discutía- más que desde los bordes (difusos) de la disciplina- que es el lenguaje el que decodifica la imagen. No habían entonces irrumpido las nuevas tecnologías comunicacionales modificando radicalmente la cotidianeidad. Hay un periodismo analógico que pervive basado en el prestigio de las jerarquías y otro que emerge voluptuoso y abarcadoramente marginal. Sin embargo, esas dicotomías que nunca operan con desgarro en la realidad sino que sirven para ilustrarla, tienen siempre zonas grises, compartimentos, lugares comunes. Así es que se vuelve más complejo encontrar los rasgos de ese nuevo lenguaje de la narrativa periodística.
La imagen no se decodifica solamente con palabras, como bien sabe Florencia. Poner en palabras un # de Twitter, la potencia que baja de un videojuegos, la multiplicidad de formatos conteniendo una significación redonda -lo que aún, escuetamente, se llama multimedia- son todavía inapreciables para la conceptualización, ésa que crea consensos al interior de los grupos de estudio. Se alude a lo novedoso de las cosas para justificar su inminente inapresabilidad, pero antes de que suceda el momento de la captura por parte de los conceptualizadores, el msn ya quedó en el olvido. Y sí, por sólo preguntarse, estamos asistiendo a una etapa, quizás superior, del lenguaje periodístico, donde las palabrs ya no dicn tdo? Donde hay otros idiomas -por poner provisoriamente, un término- que se aprenden por fuera de las instituciones? Las educativas, las de justicia, etc. En esas instituciones, los docentes y los abogados escriben para el culo, pero son, se sabe, los custodios de esa entelequia tan vulgar que es la Real Academia o la profesión de constitucionalista. El desprestigio en el que caen los interpretadores de corán sintáxico no se debe sólo a las antiguallas de sus formatos, sino además a la multiplicidad de sentidos que en otras muchas áreas (la sexualidad, la religión, los gustos culturales) se acepta con la contundencia de lo cotidiano.
Y sí estamos asistiendo a la generación de los diversos lenguajes, que buscan, ya, borrar los formatos estancos, la verdad impoluta, los sentidos imponentes, si eso sucediera, qué pasaría con el lenguaje periodístico, hijo de la nostalgia de los diarios en papel?

martes, octubre 05, 2010

Horacio Fontova






Tiene su blog: el Comando Amelia es simple, contundente y divertido.

Carnaval toda la vida






El carnaval es una costumbre traída a américa por los conquistadores españoles y portugueses. Con cierto aire pagano, se enmarcaban principalmente en el campo religioso cristiano. La distancia -física, con todo lo que eso representaba hace 500 años- entre las autoridades terrenales de dios y sus delegados en la conquista, permitía que, en realidad, los delegados fueran el verdadero poder en la administración de las colonias. El carnaval formaba parte del folclore religioso.
Encontrarle un tinte contracultural al carnaval es parte de un contexto más amplio y de larga tradición: el orientalismo, el guevarismo, el hippismo, el maoísmo, el indigenismo, el surrealismo, el mayofrancismo, etc. Las prácticas idealizadas que a distancias siderales se desarrollan en pequeños círculos de grandes centros urbanos. Como es regla, se mete a los negros esclavos, a los indígenas y a los rebeldes sociales en la práctica del carnaval, con algún asidero en la realidad, pero forzando muuucho las interpretaciones.
Las culturas donde prima el protestantismo no tienen carnaval -y sus fábulas contraculturales son distintas- y sí las que fueron hijas de la conquista criminal del catolicismo. Raro. Como encendido. 
Generalmente el carnaval está antes de la fiesta de la Cuaresma. Y leerlo como liberación de la opresión esclavista es bastante traído de los pelos. Aunque esta versión sea furor en las facultades de temas sociales. La idealización del guerrerismo indígena, de la inmundicia de la esclavitud y cierto horizonte puesto en una utopía sin sujeto social permite el despliegue de estos mitos que luego producen prácticas sociales de mucho progresismo cool. Banal y sin mayores consecuencias, la más de las veces. A lo sumo, soportar a las vedettes en el carnaval de Gualeguaychú o mirar las empresas de carrozas desfilando por Brasil, cristalizando organizaciones vecinales de fuertes vínculos con el narcotráfico y la violencia, pero todo muy simpático. En Gualeguaychú, por ejemplo, la continuidad del carnaval se vio (en la cabeza de muchos entrerrianos) amenazada por el afeamiento del paisaje que produce, innegablemente, la pastera de la República de Botnia, gobernada por el muy progresista -y carnavalero- Frente Amplio. Fea la actitud.
Pero, ojito, hay murgas que contienen un diseño estético agradable visualmente, con fuertes contenidos revolucionarios, como por ejemplo la comparsa de Proyecto Surf, con los jóvenes idealistas -Julio Raffo, Pino Solanas, Claudio Lozano- a la cabeza. Merecen tener su feriado, la murga Agarrate Cristina porteña.
  
   

lunes, octubre 04, 2010

La juventud

Hay un primer dato a tener en cuenta, y es que esa juventud (esa ínfima parte de lo que son los jóvenes argentinos) es el primer sector social movilizado del kirchnerismo que no estaba previamente activado ni politizado. Es decir, a diferencia de los movimientos sociales, de los sindicatos o de los organismos de derechos humanos,  esos jóvenes son (mos) fruto del actual proceso político.  En una parte importantísima -que muchos pudimos constatar en el terreno- es una nueva participación que fue germinando durante y después del conflicto rural de 2008 y la Ley de Medios. Su naturaleza es extremadamente heterogénea y los blogs y demás “soportes” la representan sólo muy parcialmente. Hay una realidad más nacional de lo que se cree, y dónde han perforado particularmente el formato “hinchada de 687″ como también experiencias políticas locales, dónde la rebeldía de la remera del Ché  se trastocó en la rebeldía frente al lockout sojero y el sentido común de “la gente” (mayor).

Y sigue acá.