domingo, enero 23, 2011

En el cielo las estrellas, en el campo las espigas y en el medio de mi pecho, voy tragando la buscapina





Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "El campo": 

Hola.
Ante todo quisiera decir que el blog está excelente. Pero como no tengo chispa de buen conversador quiero compartir este copy paste de un tal Carlos M 66 años, escrito en diario registrado el día 22.01.2011 en la nota titulada "Buzzi entre denuncias sin sustento y contradicciones infantiles", que me pareció muy gracioso y dedicárselo a la mesa de enlace y a su hijo bobo De Angeli (a ellos y los que son como ellos y no a los verdaderos laburantes del campo). Bueno, un saludo y espero no haber hecho un abuso por la extensión del espacio utilizado.







Como ando medio apurau
arrimo un par de cuartetos
Campesinos de la timba
¿No quieren jugar al teto?


 Ahora me pongo a rezar 
en medio de la congoja
 Ruego a mi DIOS, le suplico
 ¡se pudra toda la soja!

Otra vez la mula al trigo

Otra vez la discusión
Otra vez cuatro caretas
haciendo de oposición


 Bajarse del pura sangre
no es la intención del cuarteto
 Holgazanes que opulentos
 viven de asueto en asueto


 Trabajar es para ellos
 no saber cuándo ni cómo
 ni manyan que es una pala
minga de agachar el lomo


 Mienten si acusan miseria
 también al decir que pierden
 les importa tres belines
el que dicen que defienden


 Ante cámaras voraces
 estarán siempre dispuestos.
 Ellos, pilchas de “Cardón”
 y sus peones…con lo puesto


 Y como desde este pueblo
les van a parar la chata
 saldrán los cuatro llorones
 con la cola entre las patas.


Terminado el primer “round”
horas de tira y afloja,
 el campo siempre queriendo
 hacer lo que se le antoja


 Acostumbraos a gobiernos
 aburridos y flojones
 Han dao justo con la horma
 de sus zapatos “Cardones”


 Billeteras de carpincho
 enfermas de obesidad
 van derechito a una dieta
 pues tienen que adelgazar


 Mucho peso mal habido
 debe ir al “bolso” del pobre
 que no come, no se cura
 ni tiene un mísero “cobre”


 La verdad, ¡me tienen harto!
 y el hartazgo es mayoría.
 Son avaros y hacen daño
 mucho pior que una sequía.

La pucha, tiran con todo

 se hace larga la disputa
 es que estos guachos del campo
 son lacras de hijos de puta


 Yo que soy pión los conozco
 no paran en sus avances
 es como dice el refrán
 No hay poronga que le alcance


 Tienen todo y van por más
 Envenenan con la soja
 Parece que andan buscando
 que un dotado se los coja


 El que los trata de avaros
 pa’ mi que se queda corto
 son ladinos y holgazanes
 y hay que romperles el orto


 Burgueses de pura cepa
 abarrotadas sus arcas
 toditos han estudiao
 Licenciatura de “garcas”


 Quieren volver a las rutas
 los señoritos del hampa
 de mientras que sus mujeres
 les clavan terribles guampas


 Que vayan a laburar
 los que la van de patriotas
 cierren bien cerrado el culo
 ¡Y no rompan las pelotas! 

Es cierto, Micky Vainilla es un careta

Julio Argentino Roca
Se­ñor Di­rec­tor:
"Me refiero a los cambios de nombres de calles y avenidas habidos luego de la muerte de Néstor Kirchner.El diarioLa Nacionse ha referido al tema con una dura crítica.
"Roca es uno de los padres fundadores del Estado de la Nación, hace casi un siglo que murió y ya se puede emitir un juicio definitivo sobre su obra, como militar y estadista: a él debemos la Conquista del Desierto, obra civilizadora que extendió a la Patagonia el lugar del planeta donde flamea la bandera celeste y blanca.
"Comparte con Mitre el honor de haber asegurado nuestras fronteras, también hacia el Nordeste. Gracias a la defensa contra la agresión de Francisco Solano López.
"Roca y Mitre ya tienen su lugar entre los fundadores del Estado argentino. Dejemos que el tiempo decante el juicio sobre los contemporáneos respetando la memoria de los héroes del pasado."
Jorge Garlan
Cabello 3142, Capital
jorgegarlan@gmail.com

Vilma Picapiedras y el acting trotskista



Epa! El Movimiento Sojero de Tarados -MST- en su alocada tarea de salvar la tropa jurídica -esa superestructura burguesa que tiene como mera finalidad auto reproducirse y sobrevivir, ocupando para tal menester el 97% de las energías militantes- vuelve al viejo método, sí que conocido, de truchar las afiliaciones. Pero como la maldita justicia electoral- esa superestructura burguesa que en su alienación quiere terminar con el curro del monotributo partidario- se puso un poquito las pilas con las afiliaciones truchas, ahora el método es el engaño desajenante.
Así fue que en Paraná, donde hay la friolera de 1 (una) militante del sojerismo trotskista, mi amiga Claudia, desembarcaron turistas revolucionarios del barrio Candiotti santafesino, para engañar en la costanera a transeúntes adomingados. A quienes les pedían un aval -sin decirle que los estaban afiliando-para Proyecto Surf, con la cara grandota del viejito sulfurado, cuando en realidad el MST apoya la candidatura de Proyecto Surf, que no es lo mismo. Fea la actitud, me parece:

Otras dos mujeres advirtieron respecto de la misma maniobra. “Nunca te dicen que te quieren afiliar. Siempre te hablan de avales. Presentan la cosa como si pidieran una firma para un petitorio contra la ley electoral”, dijo Aixa. “Cuando me pidieron el DNI y yo les dije que no lo tenía pero que no lo necesitaban para un aval, me dijeron que entonces no podía apoyarlos”, añadió. Según contó, “cuando les dije que eran tramposos, que era muy grave lo que estaban haciendo se terminó la conversación, quedó todo ahí. No son claros. Jamás te dicen si querés afiliarte”, completó. 

En opinión de Ema, otra mujer que reitera el mismo relato, “si tenés el DNI –al que le sacan una fotografía para hacer la copia requerida por la Justicia Electoral- te enganchan”. 

El MST, que este fin de semana contó con el apoyo de militantes de Santa Fe, tiene en sus puesto en peatonal San Martín la bandera del partido y un afiche de Fernando Pino Solanas, de Proyecto Sur, a quien apoyan para los comicios de 2011.


Acá la nota.

sábado, enero 22, 2011

Chaco Chico



El compañero Gabriel Belek nos manda esta canción, suya, en torno al "campo" y sus alrededores, invisibles, los trabajadores. La canción se llama Chaco Chico, dedicado al barrio de los morochos en Monte Buey, provincia de Córdoba.

Un juego de verano, un sueño, una ilusión



La pelea en el puerto por quién recoge una parte del repunte de Cristina tiene sus aristas novedosas:

1) Es el único espacio político que tiene 3 candidatos potentes, sin necesidad del unicato anti institucionalista y antirepublicano que caracteriza al monotributo de Mauricio Macri, Pino Solanas u otros renovadores de la política como Luis Zamora, Elisa Carrió, Abelardo Ramos, Eduardo Hugo Lozano, Alvaro Alzogaray, Jorge Altamira, Francisco Manrique y Ricardo López Murphi que giran alrededor de un único liderazgo que, jamás de los jamases, puede saltar del puerto y su olor a soja para tener candidatos competitivos en otro territorio por fuera de donde vota el "referente".

2) Y esto es lo más importante. La definición de quién será el candidato del kirchnerismo es hoy incierta (aunque, fuentes cercanas a la casa rosada y a la imaginación escueta de Nélson Castro -el que hace diagnósticos por imagen- aseguran que, a quien sí habría que descartar es a Abel Fatala, pero, nunca se sabe) pero sí se conoce el mecanismo: lo elije Cristina Fernández de Kirchner. Esto es, que todas las peleítas desde la costa a los diarios, en realidad reposicionan a Cristina como la ordenadora del espacio y potencian su liderazgo en tanto decisora final, por pura y dura cuestión pragmática, chicas, que es que Cristina encabeza las intenciones de voto en el distrito y en el país.


3) Nada más. No hay que perder de vista que los tres candidatos están rogando que quieren soñar a tu lado, Cristina, aunque no saben si eres su amigo o el dueño de su corazón, la verdad que la interna sin interna es por, en el mejor de los casos, una candidatura que será derrotada 2 veces y en el peor de los casos, 1 sola vez y sin balotage.

4) La interna sin interna es el incentivo para mover de los escritorios a los funcionarios porteños del gobierno nacional. Conscientes de que no se puede ganar la jefatura portuaria, lo que se disputa es la continuidad escritorial y, obviamente, la revolución socialista y la patria peronista, pero siempre renovando la política y los contratos, por eso de la seguridad jurídica.

5) Qué lindo es ganar amigos, no? Ahora bien, la discusión de fondo, como siempre, es otra: pero yo no sé cuál es. Eso sí: no hay ningún riesgo de que la interna sin interna provoque divisiones y rupturas o siquiera desgastes. Desgastes no, porque de la interna sin interna no participa nadie que no tenga una relación contractual con la interna sin interna, o dicho más académicamente: a la gente de a pie más bien todo esto le chupa un huevo. Y rupturas, tampoco, por algo muy simple: ninguno de los tres candidatos -Filmus, Tomada y Boudou tiene una construcción propia ni votos propios, sino que apenas muerden un pedazo del repunte de Cristina, que ni siquiera todo ese repunte. De tal modo, a diferencia de armados y armadititos prestados o de alquiler -onda Ibarra o Heller- los 3 candidatos no tienen futuro -hoy,sólo hoy, querida- por fuera del kirchnerismo así que no hay ningún incentivo para romper.
Un juego de verano, un sueño, una ilusión, como ya anticipara en los tempranos años 90 la hoy exiliada junto a su hijito africano, Nicole Neuman.

El campo


Satus Ager S.A. Ruta 191 - Km 97,5 from Pablo Ferreyra on Vimeo.

La nota está hecha por Pablo Ferreyra, Felipe Real y este servidor. Qué lindo es el campo, eh.

El bandorismo agrario




Tras el papelón del supuesto cese de comercialización del trigo realizado por el bandorismo agrario -mezcla de Vandor y de bandido- quizás sea hora de preguntarse si vale la pena seguir llenándole los bolsillos a esta dirigencia empresaria primate.
El grueso de los empresarios primates ya no anda con ganas de seguir disputando por una distribución del ingreso más regresiva aún -que se acerque al paraíso, como en tiempos de Duhalde- por una razón simple: se la llevan con pala. El sueño de un kirchnerismo sin Kirchner -esto es, seguir ganando a lo pavote sin tener que trabajar, pero con menos conflictos ideológicos- se desvanece, además, ante la proximidad de las elecciones presidenciales.
¿Cuál es el argumento moral, o de racionalidad económica, para otorgarle al bandorismo agrario combustibles subsidiados, socialización de sus créditos privados, tasas negativas al decil más rico de la argentina, impunidad para el fraude laboral e impositivo, un dólar por las nubes, rutas, caminos y puertos con la plata de los jubilados para abaratar los costos de producción e importación, privilegios de acceso a las autoridades democráticas, empoderamiento de las corporaciones, chequecitos a granel cada vez que viaja el ministro del área, cuál, además de una derrota política con un bloque social y económico que supo articular a la derecha conservadora?
¿Cuál es el argumento?
En fin, una mañana con fuertes críticas al gobierno.
Pero la verdad que al Chómpiras de la Federación Agraria y al Botija de la Sociedad Rural -núcleo ordenador del bandorismo agrario- habría que cortarle un poco los víveres, antes de que sea demasiado tarde y el sueño de un bloque duhaldista -imposible, ciertamente, sin un gran quilombo social- vuelva a tener el entusiasmo político de ir por todo, con fuertes críticas al gobierno y palazos a mansalva.

viernes, enero 21, 2011

Qué pasa, General, que está lleno de gorilas el diario popular? y el diario Crónica, también, bue, ni te digo Ámbito financiero.




Concluye hoy la falacia del "paro del campo", todo con mucho amor y poniendo la otra mejilla, como corresponde. Pero, no sé si notaron, no pasó nada. De nada.
Generalmente, los esquemas mentales que ordenan los escenarios políticos, sociales y económicos, tienden a congelarse, sea por pura vagancia, por lentitud de mongo aurelio o porque el vértigo de la dinámica real provee, sí que con generosidad, de vértigo propio: de la ajenidad de lo real a lo íntimo ajeno. Cómo estamos, eh. Tres frases lindas como esta y me vuelve a llamar Luciana, para que escriba. De nuevo.
En cada provincia hay agite. Debates en todos lados, nunca queriéndonos bien, porque se discute el lugar en el mundo de cada quién, y como diría Artemio, de cada quiena también. Pero quién o quiena exprese su posición sobreabunda, generalmente, así son las cosas, en victimizaciones un poco ridículas: no pasa nada, camarada, todo es con amor y poniendo la otra mejilla, como nos enseñara Néstor, que era moderado, dicen, al lado de Cristina.
Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis. El supuesto paro -la lluvia ni se enteró- de los empresarios primates en pos de que aumente el precio de los fideos para llevarse la asignación universal por vaca distribuye, amén del ingreso por débito automático, una postal sociológica de contundencia: el escenario ha cambiado. Ojo, para bien. Como si saliera Gladis Florimonti y entra Anabel Cherubito. Por supuesto, en todos los rincones, no falta el que se aferra al escritorio y cuenta -la resistencia argelina es un poroto- lo mal que la pasó en el 2009 y cómo bancaba a Cristina, desde antes, incluso, que naciera Florencia. Pero esos marcos -pequeñitos e inocentes como una mentira de Pinocho- hoy sirven de poco, por no decir, de nada, no se dice de nada si nadie te dice gracias, obvio, somos bien educados, con mucho amor, y ponemos la otra mejilla. Como nos enseñó Néstor. Pero el amor es así, las cosas tienen movimiento, fluyen vertiginosas en el torrente de la realidad (linda la frase, eh, Luciana?) y quedarse sentado es perder la silla. Más metáforas. Cómo estamos. Me levanté con ganas de comer ñoquis, pero como los hacía mi abuela. Y con bolognesa, que no sé si se escribe así. Cómo odio los teléfonos, por dios.

jueves, enero 20, 2011

El síndrome de Rasputín



Buenos Aires se viste de freak 
por Alejandra Zina

La narrativa argentina está dando un vuelco feliz.  Y algo de culpa
tienen el policial y sus hermanos de sangre: el terror, el suspense, las
aventuras, el western, el fantasy, etc., etc.
Después  de  muchos  años,  la  narrativa  local  vuelve  a  ocuparse  de
contar  una  historia.  Y de  contarla  bien.  Tras  haber  consumido
toneladas  de  posmodernismo chatarra,  ficciones  escuálidas  y altas
dosis  de  solemnidad,  muchos  lectores  recibimos  con  frescura  el
regreso de estas narraciones que, trajeadas con géneros populares, nos
cuentan  algo.  Así  de  simple  y  así  de  difícil.  Historias  con  personajes  vivos  que  tienen
pensamientos, creencias y emociones autónomas. Y no los títeres de un escritor fanfarrón que
usa a sus personajes para mostrar lo inteligente que es y decir lo que piensa del mundo y sus
alrededores.
Bien. En esta ola que surge y que no sabemos qué altura va a alcanzar, se destaca El síndrome
de Rasputín del  escritor  entrerriano Ricardo Romero (1976).  La suya es  una de las  cuatro
novelas que dio el puntapié inicial al sello Negro Absoluto, dirigido por Juan Sasturain, creador
del legendario inspector Etchenike.
Corre el año 2010, vísperas del Bicentenario de la Independencia, y Buenos Aires es un paisaje

que recuerda la devastación de 12 Monos. Entre incendios, bombas ocultas y lluvia incesante,
tres  amigos  que  padecen  un  extraño  síndrome  se  ven  involucrados  en  una  seguidilla  de
crímenes y conspiraciones. Los personajes de El síndrome de Rasputin parecen haberse fugado
también del Brazil de Terry Gillian: estafadores, artistas de variedades, judíos expulsados de la
colectividad por  hacer  el  saludo nazi,  villeros  y okupas  que  habitan túneles  subterráneos,
enfermeras románticas,  pornógrafos,  un gigante ruso,  varios pares de gemelos,  fantasmas  y
extras andan por la ciudad actuando su papel.
Así, Los 7 locos que Roberto Arlt imaginó en la Buenos Aires de 1930 se multiplican por mil en
la Buenos Aires que fabula Romero. Pero el néctar de su novela no es la extravagancia, sino el
afecto y la amistad. Frente a hermanos que se odian, tenemos amigos que se eligen hermanos.
Lazos adoptivos, entrañables e intensos se reproducen como un juego de cajas chinas.
Como cuando éramos chicos, seguimos el pedaleo de las bicicletas de Maglier y Muishkin por
las calles resbaladizas de la ciudad. Como cuando éramos chicos, deseamos que nuestros héroes
se salven cuando se meten en problemas y desenmascaren a los villanos que les tienden las
trampas.
Consciente de la fascinación por el  folletín,  la novela de Romero se desgrana en capítulos
breves, con títulos tan deliciosos como Viaje al principio del día o Las cosas que la luna ve y
remates que nos dejan picados de intriga. Todo lo que saboreamos de una excelente película de aventuras,  lo encontrarán en esta historia de un futuro tercermundista,  donde tres amigos se
convertirán en detectives a su pesar.
Veremos qué nos deparan los siguientes libros de la saga. Porque esto, señoras y señores, recién
empieza.