martes, abril 12, 2011

Uyyyyyyyyyyy

 Tremendo lo que escribe Mariano, así no salimos. Y nadie hace nada!


Pero el tema de fondo no debiera ser despreciado, porque da como para discutirlo bastante.

El problema está en lo que ya dijimos varias veces.
La CABA es un artificio jurídico inmanejable (como pieza jurídica, digo). A esta altura, por un simple cálculo de costos beneficios deberíamos darnos cuenta que sale más caro determinar jurisdicciones y potestades de los distintos gobiernos (nacional y ¿municipal?) que actuar en las cuestiones operativas de la gestión.
No va más. Bastó que un Gobierno de la CABA estuviera enfrentado y con aspiraciones presidenciables con el Nacional, para que el engendro explotara con una visibilidad insoportable.

La CABA tiene el tercer presupuesto del país (después del Nacional, y el de la PBA), con un territorio mucho menor y con mucha menos cantidad de habitantes (la ratio presupuesto/habitantes/metros cuadrados de jurisdicción es de las mejores de cualquier estamento estatal en el país) su administración se hace de recursos inmensos, algunos de los cuales se basan en una estructura nacional desigual que facilita cierto drenaje desde otros distritos hacia aquí (casos de empresas con domicilio legal en la CABA y que por ello tributan en ese lugar a pesar de desarrollar actividades fuera de ella, caso de millones de trabajadores que aportan al PBI de la CABA sin residir en el lugar, etc., etc., etc.).


Así y todo, exige el subsidio nacional en servicios como la policía, que le pagan también los santafesinos y los chaqueños, por nombrar dos provincias al azar. Ningún otro distrito del país tiene paga la policía. Cada uno se paga la suya.

Macri pidió el traspaso, recordamos. En realidad, es una vieja reivindicación de la autonomía artificial, a la que se sube cualquiera que tenga ganas de gobernar la ciudad. Pero exigió que se la pasaran (para administrarla él), con los fondos necesarios para mantenerla (que se los aportaban y recaudaban otros).
Exige que chaqueños y santafesinos le sigan pagando la policía a los porteños.

Esa exigencia (de la cual el caso de la policía es sólo un botón de muestra) parte de la existencia de un Estado (el de la CABA) indefinido, inajustable a cualquier otra figura que rija en el país. Y a condicionantes históricos.

Una persona que admiro decía hace poco algo así: que los porteños nacimos con el Estado ya creado, y creemos que eso es natural. Nunca pagamos una boleta municipal en la que se nos recargara el asfalto, o la cloaca. Las conexiones a la red de gas natural ya estaban hechas cuando nacimos. Y así...
Está bien, pero no es la realidad de un país que cuando Kirchner asumió tenía un 70% de la población sin cloacas, o el NEA sin gas (sigue sin gas, pero con gasoducto en cosntrucción.
Los 8 años de crecimiento a tasas chinas sirvieron para ir corrigiendo un poco esta desigualdad tan grande. Aunque, claro, no alcanzaron para agrandar la Buenos Aires-La Plata para el recital de U2 (cosa con la que ironizó el porteño Pergolini).

Sigue acá

La vida es una moneda 2




Nosotros somos una pareja, querida, entre miles, bah, millones, como nosotros. ¿Nos queremos, nos amamos? ¿Cómo podemos, verdaderamente, saberlo? ¿Acaso no se pasan de soberbios los que andan definiendo, como al pasar, qué es el amor, con una ligereza, sin profundidad conceptual, sin sentar postura ante graves dilemas como, por poner un ejemplo, la existencia o no del subconsciente, la validez del psicoanálisis ante la arrasadora aplanadora del neoconductismo que –como Bonelli cuando habla de la ley de medios- la gente elige todos los días cuando va a la farmacia, a comprar pastillas para dormir, para encapsular en una sola –y no mil- una meseta la ansiedad, los nervios, esas cosas químicas, eh, contestame? Nosotros dos, acá, en el rincón. Atrapados. Viene un hombre, profesional, de sangre fría. En esto derivó la racionalidad instrumental del iluminismo. En esto. El señor, a sangre fría, uniformado, cubierto del gas. Con un uniforme, parece un mameluco, una inscrpción, marquetinera, bien nazi Y nos rocía con un gas y morimos. Atrapados. Condenados a este destino, a esta muerte cruel. Somos, apenas, una pareja que muere así, rociada con gas, un gas fulminante, llevado ahí por engaño. Pero somos apenas dos en una especie que cubre todo el planeta tierra (y no se sabe aún si también vivimos en otros planetas), que tiene millones de años: tendremos, como especie, descendientes que darán la batalla.
Bien: yo creo que eso podrían haber pensado las dos cucarachas muertas que encontré en el baño. Tras el paso cruel del fumigador. O no. Nadie sabe si las cucarachas piensan en su muerte, en el amor detrás del ritual del apareamiento, en la dialéctica del iluminismo. Se descuenta que no la ven pasar, que no saben nada, pero nadie, a ciencia, justamente, a ciencia cierta, nadie sabe.
Pero las encontré, a las dos cucarachas –admito que desconozco si eran parejas (o si una es hembra y otra macho: porque en la naturaleza, señor Obispo, no hay perversidad. Las cucarachas grandes no violan a sus críos ni, ya que estamos, los sermonean y le piden que les cuenten con qué imágenes se pajearon la noche anterior) pero estaban, muertas. Eso sí. Irán al purgatorio o serán cenizas, pero ahí estaban, asesinadas, muertas. Bah, a ver. No es que me agaché al piso del baño para, con mi oído, escucharles si les latía el corazón. Presumo que estaban muertas porque hasta ahora nunca escuché un testimonio de una cucaracha que haga, como los perros, el muertito. Estaban, las dos cucarachas invasoras de la propiedad privada –porque si las cucarachas estuvieran, ponele, en un lugar público, como una plaza, o un edificio público sin custodia de la Federal, qué se yo, ponele, la Escuela de Penitenciarios, todo bien- muertas, diría que con certeza, sobre el piso de mi baño al lado de una moneda de 10 centavos. Que, vaya uno a saber cómo fue a parar ahí.
La moneda.
La cuestión de las cucarachas no necesita reconstrucción de la escena: se meten, las cucarachas, a robar comida en la propiedad privada. ¿Por qué no piden, en vez de tomar sin permiso, esto es, en vez de robar, no es mejor pedir?
Nuestro código penal argentino tiene una cláusula para absolver a quien roba para cubrir necesidades primarias, casi nunca se aplica: los jueces son quienes principalmente generan violencia e inseguridad, pero son la descendencia moderna de la aristocracia que en vez de leer la Biblia en latín dicen que es ciencia las “conductas” que tipificó para su inmortalidad un asesor de un diputado. Agobiado por presiones, el asesor. Como, por ejemplo, yo, hace varios años, cuando dejé ropa en la soga de la terraza y escribía unos fundamentos preciosos sobre una ley completamente intrascendente y pensaba: está por llover y dejé ropa en la soga.
Si las cucarachas pidieran en vez de meterse en medio de la cocina o el baño de una propiedad privada, si en vez de eso, pidieran… a ver, para que quede claro: erradicaríamos las cucarachas.
No es mero voluntarismo ni pensamiento mágico ni idealismo, señores diputados, sino que hablamos de las cosas concretas que molestan a la gente y cómo solucionarlas. ¿Queremos erradicar definitivamente a las cucarachas, sin represión? Entonces, apostemos a la educación.
¿No hay acaso, una batalla, entre todos nosotros, con mucho compromiso, por asesinar a las cucarachas que invaden nuestra propiedad privada? (La nuestra, nuestra propiedad privada quiero decir. Si la intrusa se aparece en casa de un amigo, nos cagamos de risa, y consideramos algo gil a nuestro amigo por tener flor de cucarachón caminando mansamente, y ése es nuestro problema: el individualismo y la falta de unidad y solidaridad para enfrentar los problemas comunes, señores) Bueno, el plan para erradicar las cucarachas ha sido elaborado por mi equipo de asesores, y consta de las tres o cuatro cosas en que nos tenemos que poner todos de acuerdo. Basta de venenos y mano dura. Eso ha fracasado y genera, a la vez, más cucarachas. Apliquemos las garantías constitucionales que tienen todos los argentinos y extranjeros de bien que llegen a nuestro país, apliquemos, señores diputados, y sus respectivas esposas, señor presidente, solicito una moción de privilegio para incorporar como sujeto de derecho a las cucarachas, al prólogo de nuestra bendecidísima constitución, texto sagrado, Gran Coran, que TODOS, así con mayúsculas de comentarista de Perfil, debemos respetar, su señoría.
Simple, educamos a las cucarachas. Hacemos escuelas para cucarachas. Que aprenden a pedir, si tienen hambre, en vez de robar, si quieren nuestras cosas. ¿Quiere usted, estimada cucaracha, mi estufa, mirar a Tinelli desde mi televisor, el salamín de Chajarí que me regaló Marielita, quiere mi sánguche de milanesa, las sobras de los fideos con manteca que quedan en el plato que no lavé, hurgar mi basura como un antropólogo al servicio del FBI, comerme las suelas de mis zapatos? Pues bien, le enseñaremos a pedir.
A pedir en los subtes, en las esquinas, en las plazas, en el tren a Quilmes, en la peatonal de Paraná, en la costanera antes de uruguayaza, pedirán, uds; venderán acaso, si los educamos, pañuelos de papel, Guía T, venderán pena en harapos, tiene usted, señora, la posibilidad de llevar al bolsillo del caballero y la cartera de la dama un poco de la culpa por mi vida miserable, pedigueña pero educada. Vida de cucaracha, al fin y al cabo.
Y entonces, con tres años de educación erradicamos las cucarachas. 
Porque, sencillamente, no hay monedas. Y la falta de monedas –por esa cosa en la que el mundo ha vivido equivocado, y que explicáramos oportunamente: porqué no hay monedas de 100 pesos y billetes de 10 centavos, si uno vale más que el otro y tiene más vida física útil la moneda que el papel- se agrava en la medida en que en la zona metropolitana del país –donde mora la concentración del mayor PBI geográfico- el resto del país subsidia transportes y energía, lo cual hace que las monedas sean encanutadas y tengan un mayor valor de uso que de cambio; para el subte, se entiende.
¿O acaso no es todo un tema la falta de cambio para comprar cigarrillos, con precio regulado –no así el trabajo de las tabacaleras- no es todo un tema pagar 1,10 el subte de mierda donde viajás como ganado –a ver si los santafesinos se dejan de joder con el tren bala y nos mandan más guita, que queremos ampliar la línea J, a treinta kilómetros por año- no hay que guardar las monedas?
Lo que te digo.
En tres años, erradicamos las cucarachas.
Con educación.
Que aprendan a pedir monedas las cucarachas.
En un par de años, mueren de inanición, todas.
Vamos las palmas.
Me parece que las monedas tendrían que venir con la cara de algún mendigo célebre. Como para darle esperanzas a los mendigos. Y debajo la inscripción: “buscame, perdedor”.
Nuestra sociedad tiene esas cosas buenas. No asesinamos a los excluidos, sino que los seguimos torturando. Les mostramos, en nuestros peinados, nuestras ropas, cuán imbéciles e idiotas son. Por eso nosotros vamos a la peluquería. Es importante prolongar el sufrimiento de la escoria, de la mugre de esa especie, esos sin nombre, esos anónimos que ni capacidad de enamorarse tienen. Por eso me estoy peinando. Para recordarles a esas cucarachas que son, justamente, cucarachas. Por que no son capaces ni de dar amor, cuando se aparean. Y de paso. Para que mi amorcito me vea lindo, me estoy peinando. Porque yo me merezco que mi amorcito, mi hechicerita, mi arco iris, mi mamuchita, me vea lindo. Porque me rompí el culo estudiando durante varios años cómo es que un gil como yo vive mejor que otro cualquiera que anda pidiendo, en pleno socialismo nacional, soy licenciado en justificarme. Saqué una licencia de por vida.

lunes, abril 11, 2011

Salta


Algo muy simple.
 Cuando en Salta, tanto como en Catamarca y Chubut, se elige, principalmente un gobernador-en elecciones desdobladas- existe en el electorado una tendencia horrible, lindando con lo irracional, típicamente, digamos, feudal: cuando se vota gobernador el electorado, toscamente, vota gobernador. Toma examen al gobernador. Piensa, en primer término, en cuál es el mejor gobernador. Qué tipos brutos, en vez de pensar qué dirán, por ejemplo, en la República de Palermo, no, los salteños, de puro clientelares nomás, cuando eligen gobernador para Salta se obstinan en elegir gobernador para Salta. Manía que se agrava cuando el electorado vive en Salta.
¿No hace falta, acaso, educación?
No católica obligatoria, como implantó Romero con Guayar y continuó Urtubey, sino educación cívica.
Me parece que sí.
Salta tiene la oligarquía provincial más conservadora del país.
Durante los años 90, el 90 por ciento del peronismo –estaba el 10% que se fue al Frepaso con el estadista Chacho Alvarez: esos son los que ahora nos corren con el peronómetro, pero sólo asustan abuelitas de Caballito, que siguen votando a Pino Solanas- “traspasó” lo único que de estado nacional había en provincias como Salta: la hicieron mierda, al traspasar escuelas y hospitales sin el financiamiento y al privatizar la jubilación. Ese es el origen del déficit fiscal estructural, condimentado con el pago de la deuda externa.
El kirchnerismo revirtió muy tibiamente la situación: aun los salteños, al reconvertir su oligarquía de cara a la exportación, y por la sobreexplotación laboral, trasfieren de manera regresiva suculentos dineros para financiar el transporte y la seguridad de los más ricas. La policía de Recoleta y el subte de la “clase media”. En fin. Son pocos los distritos que pueden darse el lujo de votar a un Macri.
Las capacidades estatales se ampliaron, principalmente, en Salta, a partir de la asignación universal (el verdadero salario mínimo, vital y móvil) y la universalización de las jubilaciones., dos medidas, para un salteño, de carácter revolucionario. Y las obras de insfraestructura. Escuelas y viviendas, sobre todo viviendas, sociales y laborales. Hubo una masiva política de viviendas. Y de cloacas y agua potable. Cosas así de simple. Y urgentes y necesarias.
La relación con la Casa Rosada es entonces el segundo ítem para analizar un gobernador, en el examen electoral de la ciudadanía. Bue, ciudadanía, perdón, de los salteños.
Por eso Alfonsín hace un mamarracho, Olmedo apenas araña un cuarto del electorado, representando lúmpenes y cierta parte de esa oligarquía conservadora que se reconvirtió en los 90 y hoy brega por la vuelta de una alianza social similar.
Y el radicalismo y el socialismo y Proyecto Surf, hacen el ridículo.
Ahora bien, en la medida en que el estado nacional no continúe con una política progresiva de distribución secundaria, es prácticamente imposible revolver el conservadurismo social y cultural que, en sí mismo, es sólo desagradable, pero que se materializa en la desigualdad y el sufrimiento de quienes menos tienen. Para algarabía de quienes más tienen.
Una afrenta a la república y las instituciones, pero de verdad.
Después, que Alberto Fernández modifique levemente su estrategia y ahora arme un grupo de selectos jóvenes reaccionarios menores de 75 años, no le importa a nadie. En la Asociación Empresaria Argentina ya no le atienden el teléfono. Tiene menos capacidad de predicción que Carrió y Asís sumados.
  La lección nacional de los comicios en Salta es simple: tras tres elecciones donde se tomó examen al gobiernador radical de Catamarca, al policía federal de Chubut y al conservador popular de Salta, ganó el único alineado, por puro oportunismo, a la Casa Rosada, Urtubey. Y los votos cercanos a Cristina se suman a los de Wayar. Y Salta equivale, en porcentajes totales, a más electorado que Catamarca y Chubut. Y la estrategia del Grupo Ahhh con el cronograma electoral quedó desnuda, pero cagándose de frío.

Santa Fe




Es raro lo que pasa en Santa Fe: mis amigos de la capital me dicen una cosa, los de Rafaela otra, los de Reconquista una distinta y los de Rosario –que son los que importan, primordialmente porque yo nací ahí y en segundo lugar, pero muy abajo, por que es la localidad decisiva en número de electores provinciales- como siempre, una cosa distinta al mundo porque Rosario es un país, aparte.  
El viernes, se reinauguró Redacción Rosario y hubo un panel en el auditorio de Radio Nacional donde estuvo, junto a Horacio Caró, este servidor tan servil (y humilde), junto al cerebro mediático K.
El sistema electoral inventado por Binner, del FRENTE CÍVICO Y social, que anula las listas sábanas para darle paso a las listas frazadas, que te tapan absolutamente todo lo que estás votando, es un engendro a la medida de la consolidación del conservadurismo popular que encarnan, el propio Binner, y con un vocabulario más rico Reutemann. Para que Reutemann hable con un vocabulario más rico que Binner, por dios.
En fin.
Las cosas está así (antes: da bronca escuchar a Pino Solanas diciendo que sus “límites” son el radicalismo; por favor: si son socios en Santa Fe. Más aún, qué feo que Carlos Del Frade se arrodille así a los pies del radicalismo, por una banca provincial que, encima, no va a conseguir ni de casualidad, qué feo)
-Bonfatti, el candidato de Binner, la tiene complicada contra el liberal Rubén Giustiniani, ex compañero de fórmula de Elisa Carrió. Experto en ser y salir segundo, Giustiniani está mejor posicionado, pero hay que ver cómo opera el sistema de boletas únicas.
-Los radicales, con Mario Barletta, el podador de árboles, corren terceros. El joven cuadro de Franja Morada deberá volver a la estudiantina subsidiada de la UNL, a sus 63 años. Pero es lo que hay.
Mi candidato, el Changui Cáceres, da risa, pobre. Último lejos en las internas del FRENTE CÍVICO Y social.
-Mercier, por Reuteman, tiene el problema de que los reutemistas se mezclaron con Bielsa y con Pierotti, quien a su vez, tiene el problema de que los obeidistas se mezclaron con Bielsa y con Rossi.
-A Bielsa, el hombre que vio luz y tocó timbre, por el sistema electoral, la hermana, María Eugenia, no le arrastra nada. Va a haber algo de voto cruzado Eugenia Bielsa/Agustín Rossi. Igual, está confirmado –de fuentes exclusivas- que Bielsa estaría en la provincia el día de las elecciones. Ya, incluso, suspendió una cena que tenía con sus ex compañeros de colegio, en la República de Palermo. Y reservó un hotel, en Rosario. De boulevard Oroño para este lado.
-Rossi hizo un armado inteligente que, básicamente, le conviene a él, como suelen ser sus armados. Está, con justicia, identificado a la presidenta y eso hoy le juega más que muy a favor. La obras del gobierno nacional –como el arreglo del Parque España, en Rosario, la autopista hacia Córdoba, o hacia Paraná desde Santa Fe, son emblemáticas. El punto es que Binner y Bonfatti hacen publicidad con esas obras. Si gana Giustiniani, es mejor para Rossi.  
-Mi amigo Edu Toniolli, que va de diputado detrás de un cincuentón que trabaja de joven para Rossi, una especie de amigo judío (de Germán Martínez) pero en la novela Juvenilla, va a ser diputado en la primera lista de jóvenes del país.
-Miguel Del Sel, el hombre de los chistes tontos, puede arañar un 5 o 6 por ciento. Y muchas gracias.  
-La Sociedad Rural y la Federación Agraria, han sido escondidos en la campaña tanto por el socialismo como por el radicalismo y el peronismo de derecha. Buzzi, en sus sueños de grandeza y cuando se pasaba con la ginebra, creyó que iba a ser el candidato a gobernador del conservadurismo provincial del FRENTE CÍVICO Y social, ni un concejal, ni una mesa ganada en Necochea.   
Así que la interna del radicalismo, dueño del FRENTE CÍVICO Y social está peleada –pueden ganar los extrapardidarios de Bonfatti o Giustiniani- y la del Frente para la Victoria está decantada, pero no por mucha diferencia hasta ahora, a favor de Rossi.
En la general ya es más difícil, pero con ese cuadro, si gana la interna Bonfatti habrá más voto cruzado hacia el radicalismo provincial y el oficialismo nacional, si gana Giustiniani, pobre, que es tan gorila y engominado, esto va a disminuir. Bastante.  
 Las elecciones son desdobladas.
Y las posibilidades del Frente para la Victoria de ganar las elecciones provinciales, hoy día, se están agrandando. ¿Puede haber una sorpresa?
Hay que ver qué hace Binner.
En la medida en que haga la Gran Reutemann de amagar ser una figura de talla nacional, si bien haría el favor de romper el radicalismo a nivel nacional, puede haber ahí un plus a favor del radicalismo santafesino en las elecciones.
Pero, Rossi puede ganar.
Algo inimaginable hace dos años.

miércoles, abril 06, 2011

La vida es una moneda





Sí, fútil, finita, despreciable, arrojada a la existencia. ¿Qué dura mas, en las mismas condiciones, digamos, una moneda de 10 centavos o un billete de 100 pesos?
Supongamos: tengo en el bolsillo una moneda de 10 centavos y un billete de 100 pesos. Me olvido que los tengo y meto los jeans en el lavarropa. Después, los cuelgo en la terraza y, como a menudo me sucede, me los olvido ahí un par de días. Unos 15 días. Total, me gusta andar siempre con el mismo pantalón. No sé porqué la gente no aprecia que ya esté seco el pantalón favorito, en vez de cambiarse constantemente, en fin. Volvamos. El pantalón no favorito, que contiene una moneda de 10 centavos y un billete de 100 pesos, pasó por el lavarropa, se está secando en la terraza, hay un sol de 40 grados, pero se desata una fuerte tormenta y yo estoy en un burdel jugando al truco y perdiendo el sueldo, así que ni me acuerdo, el viento se lleva el pantalón empapado hasta el patio del vecino, donde lo agarra un dóberman y lo usa de juguete, lo entierra hecho trizas en el fondo del jardín el vil canino, a la semana mi vecino me hace el favor de vender su casa y mudarse a Turquía, la compra un haragán lleno de campos de soja que demuele todo y hace una torre gigante y el pantalón quedó dentro de una de las vigas de cemento. Viene el fin del mundo, producto de la contaminación de San Juan y de la industrialización en Somalía, arrasa con todo, pasamos a la historia y llegan los marcianos socialistas y encuentran un tesoro: atenti ahora, chicas. ¿Qué tiene más posibilidades de sobrevivir entre los escombros: el billete de 100, la moneda de 10 o el mismísimo pantalón?
Claro, acertó, señora, la moneda de 10 centavos. Ahora bien. Atención. Dígame, por favor, si el mundo no está patas para arriba: ¿por qué tiene más valor el pantalón que el billete de 100 y que la moneda de 10 centavos? Por cuestiones que explicó Karl Marx y que ya me olvidé: da igual, este blog lo leen los chicos de La Cámpora y saben lo que es el valor de uso y el valor de cambio, la plusvalía y la alienación automática. El punto es otro.  
 ¿Porqué, si dura más la moneda que el billete, tiene más valor el billete? ¿No debería ser al revés? Es decir, billetes de cinco, diez centavos, monedas de 100 pesos. ¿No es lo lógico?
Se me objetará (ya estoy preparado para estas discusiones, de hecho, es una eterna discusión con mis tíos) que las monedas sirven para pagos automáticos como, por ejemplo, el colectivo. Bien. Ok. ¿Y porqué entonces, no junto 12 billetes de 10 centavos si estoy en Bs As, donde el colectivo lo paga todo el país, y compro un boleto y hago 4.821 cuadras; o bien junto 22 billetes de 10 centavos si estoy en Paraná y compro un boleto y hago 39 cuadras? No tiene lógica, señores.
Esta es una muestra más de que las cosas andan verdaderamente mal, y nadie hace nada.

Entre Ríos

A medida que se va ordenando el tablero electoral, en cada distrito las cosas decantan. En la Región Centro, Córdoba y Santa Fe van hacia la unificación del justicialismo y el arco de corrientes que apoyan al kirchnerismo. Aunque, la situación en Córdoba no está tan clara como en Santa Fe, las elecciones desdobladas son el mejor escenario para el kirchnerismo, y el peor para el peronismo federal, prácticamente pulverizado. La variante radical -socialista tiene sus mayores expectativas nacionales en esas tres provincias. En donde triunfó en el 2009 en dos -en Córdoba por mucho, en Entre Ríos por dos puntos, en  Santa fe perdió por muy poco-
En Entre Ríos, las elecciones serán simultáneas con las nacionales. Busti, tras muchas idas y vueltas, seguramente será candidato con una boleta provincial, bajando los decibeles contra el kirchnerismo (en otra voltereta de las tantas) y lo más probable es que se ubique tercero, detrás del radicalismo y con Urribarri, alineado con Cristina, reelecto.
Supuestamente, este domingo se hace el papelón de la supuesta interna entre Duhalde y Saá para ningún partido, sin ningún registro y sin ninguna transparencia de nada -Das Neves es un poroto al lado de esta chantada- y Busti va a participar en las sombras. El intendente de Paraná, el ahora macrista Halle, salió a poner la cara a pedido de Busti y es probable que inflen un poco las cuentas de ese papelón, en pos de quedar bien con los medios de comunicación porteños, pero nada más.
Con Urribarri reelecto con el 45% de los votos y Busti con algo más del 10% y una mitad de sus votos cruzados con Cristina, es probable que el kirchnerismo en Entre Ríos esté cerca del 50% en Octubre.
Ya sin gravitación estratégica, las patronales rurales no conducen a la oposición, los radicales volvieron a sus internas despedazadoras y la mayoría de la dirigencia, que estaba alineada con Ernesto Sanz, ahora va a intentar, junto con Busti, provincializar la campaña.
Los resultados en córdoba van a impactar de manera menor en Entre Ríos -porque no hay posibilidad de que el ala derechista retorne al justicialismo- y los resultados en Santa Fe,  con casi seguras victorias del radicalismo en la intendencia de Santa Fe -frente a Paraná- y el socialismo en Rosario- frente a Victoria van a debilitar la noción de Región Centro, reforzando la nacionalización de la campaña. Con lo cual, es otro empuje para Urribarri.

martes, abril 05, 2011

Box y pochoclos

La escena es compleja. Se tiende una especie -imaginaria, claro está- de ring. No hay reglas precisas, más que el batifondo de la discusión en torno a las reglas y procedimientos. Las armas, del duelo, son desiguales. Ambos disputan, además, el mismo lugar. Aunque pregonan disputar el contrario, el de víctima. Son los protagonistas.
Si uno se aleja, mira desde el fondo, perdido en la tribuna, uno más, apenas, espectador (no podría ser de otro modo) hay algo gracioso. Muy divertido.
Comiendo pochoclos, algo aburrido, puede uno encontrarse -en el fondo, en la tribuna, sentado como espectador- al lado de algún sobreviviente de la interna del rancio peronismo federal y de la ONG radical. Candidato a presidente, cantado, pero no aplaudido, por nadie. La pelea está por comenzar. Un nuevo round.
Las armas son desiguales y las hinchadas, inversamente proporcionales, son, también, desiguales. Pelean con destreza, sabiduría, inteligencia.
Vaya uno a saber el resultado.
El vecino de la tribuna -al lado nuestro, allá, alejado y expectante, candidato a presidente- apuesta por los que tienen mejores armas, aunque menos hinchada. Son más estruendosos. Uno, elegante, respetuoso, apuesta por el contrario.
Ya se sabrá el resultado.
Pero qué grasa es comer pochoclos, no?

Todos los fuegos el fuego


lunes, abril 04, 2011

El corrimiento del eje de la tierra


Sólo 10 centímetros se corrió el eje de la tierra y ya provocó realineamientos. China, en particular, y Asia en general, están comprando materias primas para sus acelerados procesos de industrialización.
Mientras tanto, la región sudamericana experimenta, también en cierta forma como parte de este boom de materias primas hacia los países centrales, un momento de integración pacífica y crecimiento equitativo con apertura democrática inédita.
Prima en la emergencia asiática un modelo político autoritario, de libertad de mercado con cerrazón de las libertades civiles.
Prima en Sudamérica una economía con intervención y recupero de las capacidades estatales, a la vez que se incorporan, a la región más desigual del mundo, derechos de tercera generación y sectores sociales históricamente postergados.
Los lazos en común entre estos dos procesos no son pocos, imposible sería de otro modo en una economía globalizada.
El tercer plano es la crisis de la valorización financiera en los países centrales que, lejos está de resolverse, sino más bien, de agravarse, aunque el shock haya pasado.
África y Medio Oriente sufren la rapiña de las fuerzas ex coloniales que pujan por sus recursos naturales. En esta lucha, fraticida y criminal cuyo principal responsable son los Estados Unidos y la Unión Europea, radica la condición de posibilidad de la subsistencia de la industrialización asiática y sudamericana. Paradoja cruel, pero real. Y más aún, mientras Obama se entretiene organizando genocidios en África y Medio Oriente, Sudamérica, el patio trasero de Monroe, puede ampliar sus libertades democráticas gracias, justamente, a esta distracción yanqui. Que opera, a la vez, como advertencia asiática: tienen demasiado cerca la carnicería que organizan los yanquis y europeos como para pensar en otro modelo político que no sea autoritario, crecientemente militarizado y centralizado.
Paradojas. Crueles. Reales.