viernes, abril 30, 2010

Frases del martín Fierro y la Feria del Libro

Por Raúl Degrossi


1. “Es fácil muchachos: cuando yo esté firmando ejemplares del libro, ustedes entran con estas caretas de Moyano, Moreno y D’Elía y estas remeras que dicen “Néstor 2011”, y empiezan a las patadas y los sillazos, y no se olviden: el pelado pálido de barbita es Morales Solá.” (Luis Majul)

2. “Las pruebas de la corrupción kirchnerista son cada vez mayores: el dinero sucio de las coimas en los negocios con Venezuela, es el que financia los blogs que difaman al periodismo independiente.” (Eduardo Van Der Kooy)

3. “Las ternas de APTRA para el Martín Fierro son un auténtico mamarracho, ¿qué tiene que hacer “La Cornisa” en el rubro “Programa Periodístico”? (Víctor Hugo Morales)

4. “Morales Solá tiene miedo que aparezca algún periodista muerto por orden del gobierno para hacerlo callar, menos mal que Neustadt palmó, porque si no aparecía denunciando que hay periodistas que cobran guita para hablar bien del gobierno de turno.” (Diego Capusotto)

5. “Tenemos que darle un giro al programa metiendo temas políticos sin que se note, lo ponemos a Majul con una columna propia, y en las promociones decimos que vuelve el hombre rata.” (Susana Giménez)

6. “Seguís cayendo en las encuestas Mauricio, pero tengo la solución: escribimos un libro titulado “El hombre que sabe escuchar”, donde contás toda tu gestión de gobierno, así alcanzamos a terminarlo rapidito para presentarlo antes que se termine la Feria del Libro.” (Jaime Durán Barba)

7. “La postura de la oposición es como mínimo confusa: quieren censurar un acto público en nombre de la libertad de expresión, fortalecer la democracia evitando que se señale a los cómplices de la dictadura, y defender al periodismo independiente, parando un escrache a Neustadt, Grondona y Chiche Gelblung.” (Jorge Coscia)

8. “Yo creía que cuando decían que estábamos en Colombia era para permitir que De Narváez fuera candidato a presidente, pero viendo las audiencias en el Congreso con los periodistas, me doy cuenta que es porque parecen Macondo.” (Agustín Rossi)

9. “¿Quién lo entiende a Morales Sola?, la última vez que en la Argentina murieron periodistas por orden del gobierno, él estaba de acuerdo.” (Gabriel Mariotto)

10. “Como desagravio al periodismo independiente ante esta ola de incesantes ataques del gobierno a la libertad de expresión, el radicalismo presentará un proyecto para que la sala de prensa de Diputados pase a llamarse Bernardo Neustadt, y la de Senadores, José Gómez Fuentes.” (Silvana Giúdici)

11. “Yo no tengo nada contra los homosexuales, por el contrario me parecen gente muy solidaria, ¿quién no ha levantado en la ruta a un travesti que después lo termina ayudando a cambiar una goma pinchada del camión?” (Hugo Moyano)

12. “El kirchnerismo ha montado un capitalismo de amigos y nosotros queremos otro modelo, por eso al juntarnos con la Sociedad Rural y CRA, abogamos por construir un capitalismo con los enemigos.” (Eduardo Buzzi)

13. “¿Vieron, qué les dije, iba o no a haber un atentado contra Cobos?” (Hipólito Solari Irigoyen, sobre el fallo de la justicia que ordena al vicepresidente reponer a una senadora oficialista en la comisión de los DNU)

14. “Lo único que falta es que ahora digan que al Ogro Fabbiani también le pago yo.” (Aníbal Fernández)

15. “Tiene razón Morales Solá: en cualquier momento va a haber un muerto por orden del gobierno, y lo van a matar las bandas armadas que están esperando que llegue la gente del campo con el tractorazo, para emboscarlos.” (Elisa Carrió)

16. “Muy a pesar mío, tengo que coincidir con José Pablo Feinmann: cualquier boludo que tiene un blog, aparece tarde o temprano en la televisión pública o en los programas financiados por el kirchnerismo.” (Beatriz Sarlo)

17. “La verdad es que si hice un acuerdo con el gobierno para tener impunidad en la justicia, no se está notando mucho.” (Carlos Menem, sobre su tercer procesamiento judicial en una semana)
               

Para entender a Amalia Granta y Nicole Newman


miércoles, abril 28, 2010

Entre la Revista Cabildo y el Partido Obrero

Frases miedosas

Por Raúl Degrossi

1. “Los escucho a Pino Solanas hablar de balacera, miro los bigotes de Aníbal Fernández y pienso si no estará por filmar la vida de Pancho Villa, o alguna película de Cantinflas.” (Orlando Barone)




2. “¡Pino habla de balaceras, Solari Yrigoyen anuncia un atentado contra Cobos, déjense de joder con los curros de De Vido que ahora hasta Juez se ocupa de eso, traigan ideas que me estoy quedando afuera del mundial de oráculos y profecías!” (Elisa Carrió)



3. “Es verdad, Larosa fue asesor mío, pero durante la campaña a senador por el PRO, luego lo despedí a la vista de los resultados.” (Carlos Melconián)



4. “Nosotros en la consultora contratábamos a Larrosa, por eso lo del dólar a veinte pesos, imagínense que el hombre necesitaba una lupa para ver bien las cifras.” (Miguel Angel Broda)



5. “Con Zloto cerramos el blog que teníamos, porque nos cansamos de estar como unos boludos esperando el cheque de Aníbal y nunca llegó.” (Ernesto Tenenbaum)



6. “Creo que los ciudadanos debemos involucrarnos cada vez más en la política activa, y por eso he decidido afiliarme a Proyecto Sur.” (Mariano Grondona)



7. “¡Vamos aclarando el panorama, si el pingüino hace la cama, yo no juego en esa interna…!” (Felipe Solá y su versión del tema de Arjona)



8. “Que yo esté acá apoyándolo a Esteche y los de Quebracho no tiene nada de raro, lo raro es que no esté Magnetto ni las cámaras de TN.” (Luis D’Elía)



9. “Lo de Marcela y Felipe no anduvo muy bien, ¿qué le parece Ernestina si grabamos un spot donde aparezca Magnetto y diga: “yo sólo quise que una pobre viuda fuera feliz”? (Carlos Souto)



10. “Nosotros estamos contra los escraches y todo lo que genere miedo, y el que diga que no tiene miedo viendo las caras de Morales Solá y Nelson Castro en esos afiches, miente.” (Gabriel Mariotto)



11. “Es cierto, Larosa fue asesor del ministerio a mi cargo para obtener información de Economía, pero cuando vino con la noticia de que había encontrado no sé que bolsa en el despacho de Felisa Miceli, decidí despedirlo.” (Julio De Vido)



12. “A mí me amenazaron igual que a Noriega por mí libro, pero mi excelente y envidiable estado físico me permitió afortunadamente esquivar los sillazos.” (Luis Majul)







martes, abril 27, 2010

El miedo


Para achacar los dolores de la edad, se necesitan medicamentos. Hace un tiempo, las jubilaciones mínimas estaban en 200 pesos y un gran porcentaje de viejos no tenían siquiera jubilación.
Hoy están en 800 pesos y pico, y la cobertura de jubilación es la más amplia de américa latina.
Hasta hace un tiempo, muchos chicos de este país no iban a la escuela, al centro de salud y no sabían si al día siguiente comían.
¿Deben dejar sentir miedo a no comer mañana porque cuentan con 180 pesos por chico? No, bah, sí: deben dejar de sentir miedo, ahora el miedo es patrimonio exclusivo de sanateros que la juntan con pala. Por televisión. ¿Debe el reciente jubilado, por el descuento del 80% en medicamentos que subsidia el PAMI, dejar de sentir miedo ante la enfermedad, la penuria, la proximidad inexorable de la muerte? No. Bah, sí, ahora el miedo es una marca de distinción social.
Miedo a que las sirvientas ganen demasiado, miedo a que los peones quieran una parte de la guita que ganan los  patrones. Miedo a que la empleada doméstica te denuncie en el Ministerio de Trabajo.
Miedo a unos afiches, a unos mails, miedo a qué. Por favor, miedo a qué.
Hay una vieja historia falsa que circuló durante la época del peronismo inaugural: una empleada doméstica quedaba a cargo del bebé de una joven pareja de recién casados. Cuando volvían del teatro, la joven pareja se encontraba a la empleada doméstica vestida de novia, que les servía como menú en bandeja al bebé cocinado. Todos los miedos de clase se conjuraban en esa historia falsa.


Tan falsa, la historia, como el temor irracional de muchos nabos a perder sus pequeños privilegios, su estatusito social, su sensación aristocrática de seguridad. Miedo al blog de Tomás, miedo en el subte, miedo a que Aníbal Fernández te haga un chiste, miedo a una pregunta de Mirtha (con Hache) Legrand, miedos televisados, miedo a unos pibes que por cincuenta pesos la noche pegan afiches en las paredes de Buenos Aires, de una Buenos Aires ingrata que sabe obviar a los trabajadores negreados, a los jóvenes pobres, a los marginados. A los que también tienen sus propios y distintos miedos, jamás televisados, jamás puestos en jerarquía: al contrario, ridiculizados, humillados, minimizados. Miedo al blog del Ingeniero, miedo a las palabras dolorosas de Milagros Sala, miedo a que un libro vulgar e intrascendente de pronto venda y te beneficie porque cinco pavotes tiran cuatro sillas: nada que no se haga, con más virulencia, en la cancha de fútbol, en el recital del artista exclusivo de este canal, en el boliche donde pasea las plumas la última putita de moda.

Miedo, iluminado, de corbata, con cara grave, señor diputado. A la invasión bárbara. A los rostros sin afeitar, a las señoras gordas y morochas. Un miedo sin centro, sin objetivo, sin racionalidad. El viejo miedo a la juventud, la nostalgia por esta novedad: el miedo a la juventud. Un miedo invasivo: se cuela en los aburridos "pabellones" de la Sociedad Rural (de la Sociedad Rural!) durante el evento anual de la tilinguería, esa boludez que llaman "Feria del Libro". La grasa de las capitales. Ahora con ese toque tan posmoderno y de primer mundo de tener miedo a la invasión bárbara.  Miedo que invade el microcentro, nuestro microcentro. Miedo a los anónimos pero más miedo a los que miran, leen, escuchan con nombre y apellido. Miedo al ridículo. A la propia fragilidad. Miedo que pone en cuestión la conjura de los necios, la siesta interminable de todos estos años que vivimos tranquilos. Sin que nadie cuestione lo que nosotros cuestionábamos. Miedo ABC1, demasiado pequeño y vulgar, demasiado nimio y grandilocuente: es necesario dar por sentado que es un miedo preventivo, un miedo preventista, de visitador médico, un miedo hasta patriótico y solidario: si a mí, a mí, ni más ni menos, señora, me pasa esto,  a mí que soy yo, imagine lo que le puede pasar a usted si los dejamos avanzar, a usted que es casi nada, o nada comparada conmigo, señora. Un miedo político. En campaña electoral. Un miedo ansioso, anticipatorio, previo, un miedo en prólogo a un libro que nadie quiere escribir, que nadie escribirá, ni el propio intento anticipatorio se recordará, por esta fugacidad que tienen, últimamente, las mentiras. Aunque la causa de esos miedos no sean el mismo preanuncio, el prólogo debe ser escrito. Porque tenemos miedo.

Muy mala noticia: la mayoría de los argentinos ya tenía antes miedo, a vivido con miedo, a sufrido con miedo, se ha alegrado, también, pero con ese miedo ruidoso, inconfundible de la carencia. Un miedo que nunca fue miedo porque no estaba editorializado; un miedo culposo, como todo miedo que no sea televisado. Un miedo sin prestigio, tenían esos argentinos. Un miedo a la impotencia frente a los hijos, un miedo derrotado, lleno de remordimientos: un miedo huérfano, sin padres ni autores ni nadie que lo quiera, a ese miedo, el miedo anónimo, fugaz, inexplicable. A esos argentinos, los de los miedos comunes y corrientes,  les chupa un huevo su miedito de elite, su chamuyo de galán ofendido, su postura de señora gorda  asombrada por los aumentos en la peluquería.


Tengan más miedo, señores, mucho más, ante esta evidencia tan cruel: nadie moverá un dedo por sus miedos, porque al expresar sus miedos, hicieron darse cuenta a muchos que ustedes se cagaron en los miedos de los demás durante mucho tiempo.
A esos miedos invisibles ustedes les llaman clientelismo, rehenes, sujetos sin conciencia sujetados a la dádiva. Y ellos les llaman a sus miedos televisivos, simplemente, mariconeadas.

Privilegiados cagones que como el tero, ponen el huevo en un lado y gritan en el otro.

Tarde y mal, como en el tango, para cantar un tango donde la jueguen de víctimas. Tarde. Y mal.

Más escraches de afiches anónimos




Estos afiches intimidatorios, con la clara intencionalidad de generar miedo,  aparecieron hoy en calle Tacuarí de la ciudad de Buenos Aires. El papá del funcionario macrista, Ricardo Monners Sans, ya realizó la correspondiente denuncia en Tribunales y en el programa de Leuco. La oposición, por su parte, ya habló del tema en el Recinto del congreso y en el Recinto de A Dos Voces.
Pero encima, a la marcha contra Cobos que convoca el diario Crítica de Aerolíneas a través de un blog que creó para la ocasión, se suma ahora otro blog intimidatorio.  Dice, este blog,  de Ernesto TNmbaum:

Pero desde la azotea, los héroes se caen. Sí, se caen.
Y eso te hace reir. Y hablás de tragedias. De mundos estallando en pedazos sobre los distraídos.

Impresionante el lenguaje mafioso y atemorizador en un blog que se llama irónicamente "Amamos tanto a Tenembaum":

http://amamostantoatenembaum.blogspot.com/2010/02/sobre-terremotos.html

Típico del lenguaje paraestatal del kirchnerismo, que nos ha metido en esta dictadura tipo la de Videla pero con la ideología de Chávez y las fuerzas paramilitares de Uribe en Colombia y lo peor de todo es que nadie hace nada, Derek. 
Más que tomarse todo a la chacota, quitándole gravedad institucional a esto que ya se parece, también, a Honduras. Si bien a quién le importa Honduras y además lo de Honduras no fue un golpe, sino una expulsión del presidente por los militares y el asesinato de los periodistas que se oponían a la plena vigencia de la libertad de prensa. ¿Porqué habría de preocuparse la patronal en la SIP, porqué habría de medir con alguna rigurosidad la sucursal de Clarín llamada ADEPA?


¿Qué nos pasó, TNmbaum?




Tiempo atrás, Ernesto TNmbaum junto al respetable Zloto, habían lanzado una página de internet que se llamaba con poca modestia "Periodistas" y cuyo slogans era "La era del blogs". Era que, por lo visto, finalizó sin pena ni gloria.
TNmbaum escribía alguna huevada que pasaba desapercibida, y unos diez comentaristas le refutaban varias veces y él se sacaba con malos modos.
Hace algunos meses, también en la intrascendencia, cerraron su blog.
La hipótesis más sólida sobre las causas es su mal manejo del ego,pero no habría que descartar -porqué no, es su trabajo- un tema económico. ¿Estaría mal que cobren -ellos, eh- por su trabajo? No, por supuesto que no. ¿Cobraba TNmbaum por escribir las mismas insustancialidades que escribe cobrando en la Revista 23 (si es que, lo digo con conocimiento de causa, le pagan, je) en su blog de la ex "era del blog"? No tiene, en realidad, mucha importancia.
Sí es raro que ningún cronista del Grupo Clarín que gusta dar por ciertas las mentiras de los blogs rentados le haya consultado a sus colegas sobre esta experiencia. Es, cuando menos, raro. Tanto como TNmbaum y Zloto, se hagan los boludos con este tema: hay que ser muy forro, y tener muy poco amor propio, para quedarse callados ante la flagrante mentira que se está contando sobre los blogs. Zloto, cuando la estrategia del grupo empresario donde trabajaba no era pegarle al ministro Fernández con este tema (que a su vez legitima a la Agencia de Souto) decía otra cosa, en radio Mitre, sobre este mismo punto.De hecho, en ese mismo blogs, se pueden leer otras opiniones: ahora, calladitos.
Hay que ser medio forro, eh.

lunes, abril 26, 2010

Tiembla Alejandro Rozitchner




Qué maltito este Sin Dioses, anda difundiendo un video que compromete seriamente las posibilidades de que Alejandro Rozitchner siga sin laburar.
Atención, en solidaridad con Alejandro, no le muestren este video a Mauricio Macri ("ciudadano ilustre" de Paraná: próximamente mi amigo el intendente Halle nombra también ilustres al Fino Palacios, al Comisario Chamorro, al Tractorcito Cabrera y a la esposa de Pablo Escobar) , porque de una que lo contrata para que de charlas en lo que Gabriela Michetti denomina "desayunos de trabajo para que lo que anda mal no esté mal porque es re feo y lo que anda bien esté bien porque es re lindo".
Decime si el Licenciado en Ciencias Políticas por la Estación de Gerli del Ramal Roca  no pone también la trompita como el Rabino Berga.
"Yo creo que el rol de los medios, no es el medio del rol" naaa, qué capo: cómo se le escapó esa sentencia al Rabino Berga, eh?