lunes, febrero 20, 2012

Comandos Civiles



Los Comandos KII (Kirchneristas Insoportablemente Indies) han apostado sus trincheras en las terrazas -no permiten construir torres, pues afean el paisaje con gente del comunbarro- de la Repùblica de Palermo, resistiendo con aceite de soja hirviendo la invasión de las hordas de terroristas que cometemos delitos de lisa animalidad, pues queremos matar las focas de Catamarca para morfarlas en un estofado grasoso, pulenta y sin vegetarianos salames. Delito de lisa animalidad imprescriptible, señora de ruleros, usted que siempre está atenta al parte de guerra entre los Comandos KII (Kirhcneristas Insoportablemente Indies) y las Amontonaderas Federales Al Servicio de la Comunidad de este servidor y sus múltiples ( y egocéntricas) personalidades. La guerra de posiciones escala a una guerra de trinchera. Las tropas de infantería de los oscurantistas -indiegienistas sacados de los libros de cuentos, tíos tom que bailan murga caribeña, feministas lesbianas afiliadas al partido de Sabatella e indignadas con pagar impuesto a las ganancias, terrícolas con el pelo verde, solucionistas de la crisis financiera con diálogo y consenso, pensionistas de la luna, abogados del diablo, cantantes de tango en Puerto Madero- han decidido cortar la hidra del fascismo disparando salvas en honor a la Marsellesa, que quién sabe si se escribe así. Mientras tanto, Comandos KII han tomado la sede de Sociales y las radios para propalar su autonomismo situacionista (o sea, están a favor de las fábricas de autos, si están situadas cerca del puerto, no en Catamarca, que contaminan y, además y tienen razón, queda feo), nosotros, en franca debilidad, arrojamos las más hermosas chicanas de modo de provocar la desmoralización del adversario y por las noches, planeamos la toma del INADI -nuestro Monner Sans- de modo de atacar el cetro neurálgico de la iglesia políticamente correcta.  Los insoportables indies. Enemigos nuestros (nosotros, apenas si calificamos de adversarios, cuando no de circunstanciales adversarios) que queremos aniquilar en honor a la pureza ideológica, y ya que estamos, de raza. Mataremos a todos. No dejaremos a nadie vivo. Los meteremos presos con la ley antiterrorista e invocando el alma de la fenecida Civilización Gualeguaychú, tropas de asalto contaminante diseminarán cianuro y panfletos llamando a la rebelión de espíritu, malditos canallas, váyanse a la B, que el mundo se encienda en los altos hornos, quememos los bosques, hagamos mierda las montañas, extingamos los osos pandas, que lloren los niños, pisemos las palomas en las plazas, declaremos la guerra al cerdo. Viva el Restaurador! Viva la Santa Inquisición! Mueran los Salvajes Unitarios! Escribamos Con Mayúsculas! Con Onomatopeyas! Hasta quedar afónicos, hastiados, de la repetición constante, de los salvadores de la vida, de los salvadidas de plomo -previamente reciclado- de los salvadores de la patria, los que ya sabían, los que se indignaban, a su debido momento y lugar, haciéndonos, a los pobres mortales, la vida y la conciencia un poco más placenteramente limpia. Pelotudos. Buenas noches.
Querramosnos, pero hay que reírse, mis amores.
Se viene una etapa donde nos correrán por izquierda. Va a ser muy divertido. Algunos, probablemente, se queden en el camino. Desalentados. La administración de las cosas tiene ese expediente sensato del aburrido ciclo de la ausencia de épica. Travestida como ética en los carnavales de la derecha, que nos corren por izquierda. Tiempos locos. Pero si afinás la mira telescópica, muy divertidos. Esa es la épica del momento. La larga risa de todos estos años. Chau.  

El kirchnerista insoportable


No soporto más a los kirchneristas insoportables. Esto es unas lucha interna. Una guerra declarada entre los KII (kirchneristas Insoportables Indies) y el Gran Lucas Carrasco, siempre modesto, nunca taxi, nunca menos. Se desatará una hoguera de nimiedades, seguramente con llantas quemadas, gomerazos y chicanas donde, por supuesto, ganará el mejor, que por supuesto, soy yo, pero por supuesto, diré con humildad, nunca menos, que no habrá vencedores ni vencidos, por supuesto. Los KII tienen, creen, pensamiento autónomo. Se dicen "críticos del gobierno en algunos temas"; que nunca son, por supuesto, temas sensibles y estratégicos para el mismísimo gobierno: como la seguridad para los sectores concentradores de la riqueza (adoran, por supuesto, a Nilda Garré) o las políticas subsidiadoras (adoran la componenda de Julián Dominguez, el Cara de Nada) ni los tibiecitos avances en educación (toman, al pie de la letra, que tenemos un Ministerio de Educación, por supuesto) o lo inciertamente torpe que son las políticas culturales o cuánto de chamuyo hay en las políticas financieras, monetarias y crediticias (y no me refiero a la ley de subsidios al Credicoop que, por supuesto, los KII añoran por que "hay que cambiar la ley de Martínez de Hoz"). Para esas cosas, más vale, están los valientes, los que luchan, los que tienen que pelear políticamente. O comprándose quilombos. Los KII son hartamente previsibles: se oponen a todo aliado del kirchnerismo que sea pobre. Así, detestan todo sindicalismo (con excepción, reticente pero concreta, de la Familia Moyano, seguramente por que Moyano es detestado por el peronismo realmente existente) y todo gobernador o intendente con presupuestos bajos. Y detestan profundamente el país real. Así, están en contra de la industria, de los trabajadores -los concretos, los de carne y hueso- y a favor de cuanta minoría intensa se exprese con acciones directas violentas y delictivas contra "los gobernadores del interior". Son insoportablemente previsibles. Son abrumadora mayoría en todos los medios de comunicación. Son torpes políticamente. Son una secta. Son kirchneristas. Son progresistas. Son peronistas (de Peròn y Evita). Son radicales que no bajan las banderas. Son todo, señora. Menos el pasado. Menos la economía. Menos el pensamiento complejo. Menos la política. Son un sector estratégico y vital para el funcionamiento del kirchnerismo. Son (somos, en este punto) los que han sostenido banderas en los momentos más duros. Son intransigentes. Son mis amigos.
Hay una especie de izquierda que sin comprender sus magros resultados electorales en el puerto los endiosa. Menos aún comprender que en los ámbitos donde esa izquierda debería tener algún anclaje, no existe. Por ejemplo, en los sectores populares de este país. Por lo tanto el magro anclaje opera como fetichización. De la mercancía electoral. Así, Gendarmería y la Federal son mejores que la Bonaerense. ¿Por qué? Inexplicable, excepto que uno lograra adentrarse en los misterios alienantes de la economía, el materialismo dialéctico y las clases sociales y étnicas. Pero. Alto.
El problema de esta izquierda es el mismo que el mío. La ausencia de un sujeto social. Que, en los papeles, está. En la realidad está más ausente que mi modestia. Nunca menos. Y es un problema común a los gobiernos de sudamérica, aunque se idealizen (¿va con zeta o con ce?) los gobiernos lejanos. La verdad de la milanesa, nunca taxi sino milanesa, es que la experiencia Argentina tuvo peronismo, meollo del asunto, y entonces hay que hablar, a grandes rasgos, de la naturaleza socialmente progresiva y culturalmente reaccionaria que es el principal legado del General, parco y amarrete en dejar legados  a personas o entidades concretas (a no ofenderse, es un chiste intelectual muy bueno, bah, yo me río, cuando lo explico más, en fin, sigamos). Como sucede en Estados Unidos, las buenas conciencias progresistas son, más que de clase media real, de clase media imaginaria: o sea, abarca ciertos códigos y procedimientos culturales. Que no son compartidos por los sujetos sociales que deberían estar, según los papeles. Qué problema, señora!
Un modo esquivo de resolverlo trata de formarse como conglomerado y, oh la vieja historia de fracasos, golpear las representaciones populares como "atrasadas". Otro modo, oh la vieja historia de decepciones, es ir a luchar al interior de los movimientos nacionales y populares. O sea, ya podemos armar el club de fans Fracaso y Decepción, mis amores.
Cada tema de disfrute antropológico es una oportunidad, hartamente previsible, para el positivimo ortodoxo de los KII. Ya he escrito mucho sobre esto y, aunque a nadie le importe, sé que rompo demasiado las bolas con líneas de tensión demasiado, digamos, lineales. Líneas lineales. Desarrollistas. Industrialistas. Obreristas. En lenguaje argentino, antiliberales. Contra el imaginario cultural del país de las vacas y las mieles. Y el gobierno -que en estos temas suele estar dos pasos adelante que el kirchnerismo (la separación entre gobierno y kirchnerismo no es nada inocente, mis amores)- piensa en esta dirección, me parece, pero también es, el gobierno, una coalición, donde hay intereses y etcéteras. A mí me gustaría que avanzara con mayor decisión. Con mayor audacia. Con mayor firmeza. Pero, bue, es lo que hay. Lo óptimo, dentro de un conjunto de circunstancias. Donde no se puede esquivar la circunstancia de la organización mundial del comercio. Y nuestro papel, ahí, subordinado.
La menopausa de los KII reniega de las diferencias culturales y de la igualdad económica. Son el combo de la derecha que, también, claro, apoya al kirchnerismo. Son, como toda derecha, contrarios a las reelecciones de los intendentes del conurbano (a favor en Morón, en contra en Lomas de Zamora) quejosos -no fiscalmente, esos son temas de dinero y no culturales- de la megaminería y, aunque no lo digan, de la industria, opositores estéticos al desarrollo económico, a la infraestructura, a la construcción, a los oficios, y así. La uniformidad cultural -clasista y racista, llena de trabajadores que no quieran parecérsenos, dios nos libre o los libre de esa enormidad, y pueblos originarios que digan giladas sobre la pachamama y esas cosas que dicen los borrachos en Bolivia- y la diferenciación económica son su sustento teórico. Han sido formados así. Con sus próceres, tribunas, periódicos, olvidos, excentricidades. Tienen miedo de cambiar. Están viejos. Están cansados. No quieren cuestionarse. Han perdido su papel en la comedia del mundo. Sienten nostalgia. Hay que compadecerlos!

Cuando las cosas son complejas (5)

Del blog Te digo más

La Maldita Minería (XXII)


Aspectos económicos de la minería (IV)

Según lo adelantábamos en "La maldita Minería (XXI)" vamos a intentar profundizar el punto:

b) Cuánto se llevan
Llegar al número así, en frío, desvinculado de todo el cuadro de operación parece relativamente sencillo: Recordarán el total pagado por el rubro minería en concepto de impuesto a las ganancias en el 2010 que se incluyó en la entrada anterior: 2200 millones de pesos.
Aclaraba allí que alrededor de un 15 % correspondería a minería no metalífera. Corrigiendo ahora, transformando a U$S (la moneda del capomafia) y sabiendo que este número representa el 35 % de la ganancia bruta, llegamos a que ganaron netos unos 850 millones de verdes.
Considerando que hablamos de varias minas y que YPF solito se llevó el 2010 algo así como 1400 palotes verdes arribamos a una primera conclusión:
Para variar cuando hablan del saqueo y que se llevan montañas de guita puede decirse que Hablan Pelotudeces ¿Les sorprende?
A mi no.
Antes de seguir, otra aclaración: Alrededor del 60 % del valor producido por la minería metalífera corresponde a Oro y Plata. El resto se distribuye entre Cobre (alrededor de un 33 %), Plomo, Zinc, Molibdeno, Hierro y otros menores.
Pero el Oro ha presentado en los últimos dos años una subida estratosférica de su valor, como producto de la crisis capitalista mundial en curso y la condición de refugio de valor que representa casi desde siempre pero fundamentalmente desde que el mundo arribó a la etapa actual de organización capitalista de la producción.
El Cobre igualmente subió, aunque ni lejanamente en la magnitud del Oro
Así que ni siquiera puede presentarse el presente panorama de ganancias como el normal, sino uno excepcional y pasajero.
Agrego el cuadro que muestra la evolución de la cotización del vil metal para una mejor visualización.

El oro volverá a valores muy inferiores a los actuales, que muchos (incluído yo, si de algo sirve) suponen que rondarán los 800 verdes por onza o menos, contra los alrededor de 1700 actuales cuando la crisis termine. Este es el valor que tenía en 2008 (aproximadamente)
¿Cuando será el descenso, si es que será? En mi opinión dentro de varios años.
La crisis mundial capitalista está muy bien de salud, haciendo metastasis y falta todavía para que el cuadro haga crisis en todo su esplendor. Quisiera equivocarme.
Todo lo dicho fué dicho para significar que el saqueo, que resultó ser un saqueito, ni siquiera es tal como lo vemos hoy.
Casi todo el tiempo transcurrido desde la entrada en operación de las megamonstruos la rentabilidad fué muy inferior .Alumbrera hasta arrojó perdidas en algun año según leí por ahi y Cerro Vanguardia tuvo serios problemas económicos.
Así que las montañas que se llevan según dicen no son pelotudeces, me retracto; son Recontrapelotudeces.¿Les sorprende?
A mi no.
Decíamos antes que arribar a un número frío era sencillo. Pero en realidad no dice demasiado. Lo que define si una tasa de ganancia es alta, baja, altísima o un saqueo es su porcentaje referido a ventas y sobre todo su porcentaje referido al capital.
Por supuesto yo no podría reflejar aquí los datos para cada una de las minas en operación.
Puedo hacerlo para Veladero y sobre todo para Bajo la Alumbrera, el monstruo de moda (TN decidió que era mas redituable que Veladero y la Barrick, el monstruo por antonomasia no corta ni pincha ultimamente. Ya volverá).
Veamos si la presentación de esos dos casos resulta representativa:
El pago de regalías 2010 en porcentaje por orígen fué:
Catamarca (practicamente todo por Alumbrera) 49,1 %
San Juan (Veladero) 14,5 %
San Juan (Gualcamayo) 1,6 %
Santa Cruz (Todas) 11,1 %
Otras (por diferencia) 23,7 %

Como se ve Alumbrera mas Veladero representan mas del 60 % del valor producido por la megaminería saqueadora contaminante transnacional, así que si estudiamos estos dos casos podremos afirmar con razonable fundamento que representan al total.
Demos gracias a quien sea entonces (no creo que dios se ocupe de estas minucias), porque esas dos son las únicas de las que pude recolectar suficientes datos por el grado de publicidad de su actividad con que actúan (no digo que las otras no los publiquen donde sea obligado hacerlo. Sencillamente no pude acceder por internet).
En los cuadros que vendrán a continuación están remarcados en amarillo los datos tomados de la empresa o de otras fuentes confiables. El resto de los datos son producto de cálculo por mi parte a partir de los datos obtenidos o bien estimaciones basadas en mi experiencia o inexperiencia.
Tengan fe.
La fe mueve montañas (¡como la megaminería saqueadora contaminante transnacional!).
Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma enviará a la Barrick.

Después de este paréntesis simpático (o no), vamos al cuadro de operación de Bajo la Lumbrera 2010.

Ahora bien; Alumbrera opera desde 1997, por lo que ya ha amortizado el grueso de la inversión, lo que sucedió en los primeros siete años (me refiero a amortización técnica, la contable sucedió en tres años por la ley menemista que permite la amortización acelerada)
Así que si queremos presentar un panorama serio de la ecuación económica de Alumbrera debemos incluir esa amortización, lo que he hecho en el cuadro siguiente, dejando los demás valores inalterados.
Los resultados de ese cuadro son los que pueden representar los resultados operativos promedio de Alumbrera (desde ya que lo mejor sería analizar toda la contabilidad desde el 97 y actualizar valores. Eso es otro precio)

¿Que dicen esos resultados? Que es un negocio. Bueno. Si promediamos la rentabilidad de la actualidad con el supuesto mientras amortizaba inversión, el promedio sería de 32 % sobre ventas y 12 % de utilidad del capital.
Bueno, pero nada del otro mundo.
No un saqueo. Ni siquiera un saqueito.
Lo que vuelve a confirmar que hay un 49 % (la incidencia de Alumbrera en el total) de probabilidad de que hablan pelotudeces.

Yo los conozco a los Orozco: me juego al 100 %

PD: En la próxima: Veladero (ahora agarro el pomo y me voy al corso)
Link original

Pedazos de salames K

El imprescindible blog, no recomiendo su lectura, hasta que deje de haber argentinos con hambre (breve interrupción: el bloguero rentado por la derecha española, Martín Caparrós, gran escritor, boludo hermoso, pero perdido en la luna, evidentemente, por la guita y diciendo giladas, inaugura toda una época, sin saberlo, obviamente: la de los que no aguantamos más la demagogia de los escritores. Señor, si usted va a promocionar su libro -voy a cometer el delito de subirlo gratis acá, así que no lo compren, yo lo voy a tipear y lo bajan gratis, pues es obsceno comprarlo mientras haya un argentino con hambre- no diga boludeces, de derecha, demagógicas y sinceramente pelotudas para quedar bien con el diario de la oligarquía y después traicionarse, y menos, gente grande, existe internet, sabemos quien sos, quienes somos, dejá de hacerte el moral, papanata, que te queda demasiado pero demasiado grande, te lo dice alguien que todavía te aprecia, aunque hacés lo posible por quedar en ridículo: hasta, por caso, cuestionarme mi trabajo en Crónica, vos que dejaste en la calle tirados a los trabajadores de Crítica de Aerolíneas, el oscuro diario donde nunca pudieron explicar, vos y Lanata, los empresarios millonarios con trabajadores pobres o desocupados, nunca pudieron explicar de dónde salió el dinero y adónde fue. Somos grandes, te admiro como escritor, pero te quedan chicas las discusiones morales, la demagogia chanta en los diarios de la oligarquía, la ética, los conceptos afanados de gente extraña, tu papel de banana resentido que tira títulos y se traiciona, sólo por que tus libros no se venden. Pero no se venden porque mientras haya un argentino con hambre, es obsceno comprarlos, yo los voy a subir gratis, y por supuesto, contaré con tu colaboración demagógica pues, ya lo sabemos, no viene de ahí tu dinero. En fin, de todos modos, las novelas de Caparrós son geniales, su imbecilidad narcisista no tiene que bajarle el valor a sus ideas políticas que, aunque alejadas de lo que pienso y siento, siempre son conmovedoras, inquietantes y originales. Fin de la interrupción) de Geraldhino, creo que se escribe así, subraya una noticia, bien tratada por el Gran Diario Argentino, qué es una garcha:


Arrancamos bien arriba, como ya no puede ser de otra forma. Y por fin nos venimos a enterar de cuál es el exacto porcentaje de desalmados en nuestra población. Fuerte. El que mandó esto que aparezca así le doy su correspondiente abrazo.

Uno se puede reír -no del error, que lo puede tener cualquiera, y todo ha cambiado tanto que creo que Clarín debe ser el diario con menos errores y Tiempo Argentino el que más, pero todo ha cambiado tanto: antes Página 12 era el diario mejor escrito junto con La Nación, ahora Página 12 quedó en la era de las olivetis y los comunicados de prensa y La Nación derrapa con analfabetos funcionales como Luis Majul o abriéndose a blogueros terroristas que, no sólo los mandan luego a la mierda como es mi caso, sino que hasta le reclaman el cobro (ya que estamos, se los recuerdo) y después se les ríen en la cara- sino más que el error, que lo debe tener obligatoriamente cualquiera, de la enormidad del espanto. Me chupa un huevo que 45 mil boludos vayan a ver al cantante, esa mersa televisada, yo creo que si el intendente de Lomas de Zamora regala Quini 6 consigue más de un millón de boludos que le golpeen la puerta, pero sí es un síntoma, corazones, de lo que sucede. Me freno. Una cosita. Correr por derecha a los intendentes del conurbano no es un deporte que a mí me interese. Ese deporte reaccionario y premarxista ya se hace con suficiente holgura, en los diarios que antes que estaban bien escritos o en los nuevos diarios K. Mientras Lomas de Zamora no tenga el dinero -perdón por ser de izquierda y parecerme a un peronista nacional y popular- que tienen los lugares donde se concentra la riqueza, ese deporte no lo practico. Pero, eso no quita (la dialéctica, otra cosita olvidada) que sea absolutamente espantoso que se decida, con un cantante de derecha español, festejar los 150 años de Lomas de Zamora. Merece, me parece, una reflexión. Que a mí me queda grande. Pero. Corazones.
¿De cuál peronismo hablan los pendejos que, por suerte, no vivieron los noventa y hoy estamos en la misma vereda? ¿Del peronismo de Julio Iglesias, del de Martín Caparrós, del de quién? Es raro. No sólo por que se aventura, desde la intendencia, la deshistorización del lugar -trayendo a un cantante español, de derechas, amante de los ricos y los lujos, y enemigo declarado de sudamérica- sino por la concepción que entraña y el futuro que promete. Hay que reflexionar sobre estas cosas. Lo digo en serio. No se trata de concepciones sobre cultura popular o elitista, no, esos badages quedan chicos: se trata, para decirlo mal y pronto, de no vivir la vida patética de un Martín Caparrós (son muy aconsejables sus novelas, que narran este periplo, especialmente, No velas a tus muertos) de ilusión y desengaño. Mis amores, se trata de comprender que en nombre de Perón, mañana te rompen la cabeza a cadenazos. Y en nombre de Perón, te operan la cabeza, gratis, en un hospital público. Perón no tiene, ya, nada que ver. O sí. Pero no es, creo, el momento de discutir eso. Sino lo urgente. Señores, señoras, cuidado. Una cosa es Cristina. Otra, ésto.
Escribí hace un par de semanas en Crónica (donde Martín Caparrós, el bloguero rentado del diario de derecha de España, me dice que tengo que renunciar por no obedecer la línea editorial de la patronal: cómo se nota que está acostumbrado a echar a patadas a los empleados!) que tanto Capitanich como Urribarri (mi amigo, el gobernador entrerriano) están sobreactuando, con su falta de profundidad conceptual, giros conservadores para comenzar a despegarse de Cristina, en vistas a la sucesión. Son movimientos sutiles, públicos, destinados a un público muy selecto, seguramente acompañados con el inevitable chupamedismo posterior de estas jugadas, pero expresan un estado de cosas. El peronismo no es un salón de té literario, y en cierto sentido, esto era esperable. Sólo hay que registrarlo. Es Moyano y su banda peligrosa, es Scioli y su comparsa. Y entendámosnos, por relaciones de fuerza, concepciones del poder o lo que sea, Moyano, Scioli, el intendente de Lomas de Zamora, Urribarri, Capitanich, Alperovich, etc, son un producto del kirchnerismo. En su medida y armoniosamente. Y contienen, los productos del kirchnerismo, por esa cosa olvidada de la dialéctica, el germen de su propia destrucción.
¿Pelear adentro -de qué, de dónde, para qué- mirarla pasar o construir otra cosa? Un viejo debate. Saldado, pareciera, en la historia. En el devenir del "fracaso" criminal, siendo amables, del Frente Grande o el camino lateral, el quedarse adentro de Néstor y Cristina. Pareciera, la cosa, saldada. Yo, dudo. Aún cuando, años atrás, me equivoqué y feo con estas concepciones. Tengo, además, el lujo de equivocarme sin mayores costos, por que no tengo responsabilidad. Más que con mi poca conciencia moral y personal. Que, a casi nadie más le importa. Pero el problema es que estos errores suelen pagarse carísimo. No me refiero en términos personales. Sino, los más chicos. Los que no vivieron el menemismo. O los asesinatos del Frente Grande, una agrupación fugaz de gente que ha vivido los últimos cincuenta años haciéndose los boludos. O intensamente el duhaldismo. Cuidado. Hay chantas que piden adherir a carnicerías históricas sin beneficio de inventario. Y a la primera de cambio salen corriendo. Han hecho eso toda su vida. Yo pertenezco a una generación que no tiene que ajustar cuentas con Perón, ni con el estalinismo. Que no la vivimos. Que la estudiamos con mayor objetividad, en buena medida, por que leímos con lejanía y burlándonos, por suerte, de los que ajustaban cuentas. Tengo que ajustar cuentas con un pasado en el que no creí: con el Frente Grande, con el menemismo, con el duhaldismo, o sea. Paro.
Una cosa es Cristina. Otra cosa es, son, los que en nombre del peronismo sueñan con rompernos la cabeza a cadenazos.O rompernos los tímpanos con Pimpinela. O rompernos las pelotas. La derecha los mira con cariño. La derecha revolucionaria -el bloguero rentado por España, por ejemplo, Martín Caparrós- los obvia, los desconsidera, hace como que no existen. Exactamente lo mismo que hacemos, nosotros, con los temas que nos complican.
Corazones. Buenas noches.
Da para pensar. Sin alarmas ni barullos, pero sin, en serio, demasiadas esperanzas. Una cosa es Cristina. Una cosa fue Néstor. El camino a seguir no saldrá de laboratorios sino en el decurso impreciso del devenir histórico. Ese que aveces pareciera elegirnos por nosotros de qué lado de la orilla quedamos parados.
Me voy a dormir.

domingo, febrero 19, 2012

Los voy a matar a todos


Un conjunto de porteños contaminantes se ha visto seducido por el slognas "a favor de la vida" que, naturalmente, yo rechazo: estoy a favor de la muerte. Es más, insto a las autoridades a asesinar a todo cuanto esté vivo -especialmente las focas de San Juan, las ballenas de Catamarca y los osos pandas de La Rioja- empezando por los más idiotas. No, perdón, me vuelvo democrático. Que sólo el gobierno asesine a quienes estamos a favor de la muerte y contra la vida, dado que somos de izquierda, industrialistas, a favor del aborto, de una fuerte campaña de contaminación ambiental -que falta y mucho todavía- para que como en Fary Bentos, frente a Gualeguaychú, los riojanos, jujeños, catamarqueños y sanjuaninos tengan el estilo de vida -los minutos, digamos, que les queden de vida- que tengo yo o, por qué no, mejor aún, el estilo de vida de quienes están a favor de la vida. Como estos chicos bienintencionados, inmensamente pelotudos y carismáticos. Que no necesitan mayor argumentación para explicar que son reaccionarios que decir "estoy a favor de la vida" (hay algunos ahí, que leen de corrido, que respetamos y queremos -sin reciprocidad- que la verdad, prestarse a esa chantada...vaaaaamos, si quieren les armo un argumento serio contra el norte argentino, no esta huevada) Muy lindo todo. Igual, antes de morir, les damos una mano: quienes estén a favor de la vida, y tengan algo de piné (no es cuestión que cualquier boludo aparezca: esto es cosa de artistas) y quieran donar su rostro a una onegé desconocida pero de cuyos valores morales y humanitarios NO DESCONFIAMOS (total los mataremos, pronto, es más, creo que el cianuro ya está en tu baño de Palermo) comuníquense con esta página (y dónele unos pesos): http://www.concienciasolidaria.org.ar/nosotros.htm
Por que necesitamos un país para los que están a favor de la vida y los que están a favor de la muerte, todos podemos, unidos, amén. Tres o cuatro cosas en las que ponernos de acuerdo. Ay, diosito santo, bajamela del cielo, van pasando los años y cada vez me pongo más intolerante. A diferencia de los que están a favor de la vida. Chicos lindos, blancos, tontos, que nacieron con todo disponible (todo contaminante) nunca un morochito de La Rioja, nunca un sujeto social, nunca algo más serio. Igual, los queremos. Gracias a uds vivimos. Saludos a todos. Pelotudos.

Cuando las cosas son complejas (4)

Abel Fernandez en su blog:

De “Proyecto X” y otros expedientes

febrero 19, 2012
Hemos leído en los diarios (opositores) en estos días que la difusión que tomó el “Proyecto X”, una base de datos de la Gendarmería con minuciosa información sobre gente investigada por esa fuerza, causó un enorme revuelo político que incluyó acusaciones al Gobierno de “espionaje ilegal” y un pedido masivo de la oposición para que la ministra de Seguridad dé explicaciones en el Congreso.
La existencia del “Proyecto X” habría sido informada por el jefe de la Gendarmería Nacional, Héctor Schenone, en una causa judicial. Es un registro con datos reunidos por gendarmes (según Schenone, siempre con conocimiento de la Justicia) sobre personas presuntamente investigadas por delitos. Tiene un altísimo nivel de detalle de cada uno. Incluye rubros tales como “teléfono”, “otros medios de comunicación”, “transporte” y “recursos financieros”.
También hemos leído en los diarios - oficialistas, y en algunos blogs del palo – que en noviembre del año pasado, Página/12 publicó la denuncia sobre las presuntas actividades de espionaje que habría realizado Gendarmería. Y los demás medios prácticamente no le dieron importancia al tema. Ahora Clarín, La Nación, TN y Radio Mitre lo convirtieron repentinamente en un best seller.
Ahora, si uno entraba en cualquier momento a la página institucional de la Gendarmería Nacional Argentina, aquí, podía enterarse que es “una Fuerza de Seguridad, de naturaleza Militar con características de Fuerza Intermedia, que cumple su misión y sus funciones en el marco de la Seguridad Interior, Defensa Nacional y apoyo a la Política Exterior“. Ah, y que tiene una Unidad Especial de Inteligencia.
Es más, en ese supermercado del conocimiento que es Wikipedia, hay desde octubre de 2010 una entrada que – sin entrar en detalles, tampoco la pavada – dice que Inteligencia de la Gendarmería Nacional Argentina es su servicio de inteligencia, parte de la Secretaría de Inteligencia.
Sobre el tema del “Proyecto X” en sí, ya se pronunciaron voces tan autorizadas como la ministra Nilda Garré, Ricardo Gil Lavedra, Horacio Verbitsky (que aprovecha para pegarle a Aníbal Fernández), y también, claro, los blogs troskos. Todos previsibles, me parece, y por lo tanto remito a los links para los que se interesen. Quiero reflexionar, en forma deshilvanada, sobre el tema de la así llamada “inteligencia interior”.
Las actitudes frente a ese tema son … complejas, como casi todo en la política real. Para una franja importante y numerosa de nuestros compatriotas, los que pueden identificarse en forma difusa como ”izquierda”, “centro-izquierda”, “progresismo”, despierta un rechazo profundo, por motivos que surgen de la historia reciente, por ideología y también, en el caso de la “Ley Antiterrorista” – que suscitó cuestionamientos parecidos a los del Proyecto X - por convicciones antiimperialistas y hostilidad a las políticas de los EE.UU. e Israel.
En cambio, otra porción, también muy numerosa, de los argentinos, que el otro sector dice que son de derecha y que se consideran a sí mismos de “centro derecha” o “centro”, no muestran la misma sensibilidad en el asunto. Para mencionar un ejemplo, Mauricio Macri fue denunciado por realizar tareas de inteligencia y escuchas ilegales, y eso no afectó en nada sus excelentes resultados en las elecciones porteñas.
Pero sucede que una parte muy importante de los dirigentes, militantes y votantes del progresismo apoyan decididamente al gobierno nacional. Son parte, y no menor, de la coalición oficialista. Mientras que el núcleo más visible, y audible, de los opositores más fervientes pueden calificarse como de centro-derecha sin grave injusticia.
Entonces vemos que los medios hostiles al gobierno – el espacio más importante que tiene la oposición – dan generosa cabida a todas las protestas que la izquierda se siente impulsada a hacer. De la misma forma que hacen eco al cuestionamiento a la megaminería, que en otras circunstancias no obtuvo la misma repercusión.
Y los hombres y mujeres del oficialismo … tratan de ignorarlo, o sarasean, o – lo más discutible – toman posturas principistas ajenas a las políticas concretas de su gobierno. Porque Argentina tiene obligaciones internacionales, formales y públicas, que la obligan a colaborar en la “lucha antiterrorista”, tal como está planteada en el mundo actual. Sin dejar de tomar en cuenta el hecho que sus propios organismos judiciales han acusado – sin demasiadas pruebas conocidas, es cierto – a hombres vinculados al gobierno de Irán de complicidad en un atentado terrorista grave en nuestro suelo.
Todo esto hace necesario que el gobierno y sus organismos de seguridad realicen tareas de inteligencia interior. En la que aceptan, es bastante conocido y no ha sido desmentido por nadie, la colaboración de organismos de seguridad de EE.UU. e Israel. Autoridades muy importantes de ambos países han reconocido públicamente la colaboración argentina.
Esto resulta incómodo a muchos progres, y confieso que no me entusiasma a mí, que considero que no se nos ha perdido nada en Medio Oriente, excepto mercados. Pero es una adaptación necesaria a la realidad global, que comparten la mayoría de los países latinoamericanos, incluído Brasil (Las únicas excepciones abiertas son Cuba y Venezuela, y no pondría las manos en el fuego en ninguno de los dos casos).
Además, tengo que decir que en la actitud de rechazo de ambas Izquierdas, la oficialista y la opositora, encuentro un romanticismo irresponsable. No veo ningún argentino dispuesto a inmolarse en atentados suicidas, pero si una fuerte tendencia a negar que existen, porque el terrorismo es solamente lo que hacen los Malos, los ya señalados EE.UU. e Israel, e Inglaterra y Francia…
No voy a negar que sean Malos. Pero recomiendo actualizar la lección que nos impartió George Canning: los países en serio no son ni Buenos ni Malos; tienen intereses y se defienden. Imitémoslos.
Por supuesto, lo vinculado a las (hipotéticas) amenazas internacionales es solo una parte, menor, de la inteligencia interior. Sobre el resto, lamentablemente, la hipocresía es total.
La izquierda opositora se aferra a lo que hoy son fantasías de persecución. La “criminalización de la protesta social” que la amenaza no tiene que ver con organismos de seguridad en que oscuros represores elaboran listas de posibles subversivos, sino con infracciones o delitos que se cometen en el transcurso de luchas gremiales o sociales, ya sea por camioneros, delegados de Kraft o del subte, o manifestantes contra las retenciones o la minería o las pasteras.
Por cuáles se interesan los jueces, y con qué ejecutividad avanzan las causas… no tiene que ver con organismos de seguridad y sí con la política. Y lo saben perfectamente. Los organismos de inteligencia reunieron más información condenatoria sobre José Pedraza que sobre el “Pollo” Sobrero.
En las fuerzas políticas con representación parlamentaria, la hipocresía es aún más consciente. El oficialismo tiene claro que su gobierno requiere tener la información que no se publica; Néstor Kirchner no se molestaba en ocultarlo. Y la oposición lo utiliza para pegarle al gobierno, pero no se le ocurre renunciar a la posibilidad de usar nuevamente los organismos de inteligencia si otra vez llegara al poder. Saben que sirven a todos los gobiernos.
Para el ciudadano de a pie, todo este asunto estimula la paranoia que ayudó al éxito de series como “Los expedientes X”: desde el poder, hay maniobras secretas para joderlo. Y algo de justificación tiene.
Mi opinión: La legislación que hace a la seguridad, y la inteligencia, interior en nuestro país es perfectible, sin duda, pero razonablemente apropiada, y respetuosa de los derechos de las personas. Lo que nos falta es la supervisión civil, es decir, política, de los organismos de seguridad e inteligencia, que está prevista en una Comisión del Congreso, que es como si no existiera.
Como oficialista, tengo claro que no puedo pedir al oficialismo, a éste o a ninguno, que se controle a sí mismo… si no hay una exigencia política persistente y firme desde la oposición, que tenga respaldo en la sociedad. Las circunstancias actuales, un oficialismo con un sector incómodo con el asunto, serían propicias para avanzar… si la oposición toma su tarea y a sí misma en serio. Me resulta difícil ser optimista.

ADENDA:

A pedido de un amable comentarista, agrego el link a la ley 25.520 de Inteligencia Nacional (curioso nombre), y copio los artículos más significativos:
ARTICULO 2°— A los fines de la presente ley y de las actividades reguladas por la misma, se entenderá por:
1. Inteligencia Nacional a la actividad consistente en la obtención, reunión, sistematización y análisis de la información específica referida a los hechos, amenazas, riesgos y conflictos que afecten la seguridad exterior e interior de la Nación.
2. Contrainteligencia a la actividad propia del campo de la inteligencia que se realiza con el propósito de evitar actividades de inteligencia de actores que representen amenazas o riesgos para la seguridad del Estado Nacional.
3. Inteligencia Criminal a la parte de la Inteligencia referida a las actividades criminales específicas que, por su naturaleza, magnitud, consecuencias previsibles, peligrosidad o modalidades, afecten la libertad, la vida, el patrimonio de los habitantes, sus derechos y garantías y las instituciones del sistema representativo, republicano y federal que establece la Constitución Nacional.
ARTICULO 4°— Ningún organismo de inteligencia podrá:
1. Realizar tareas represivas, poseer facultades compulsivas, cumplir, por sí, funciones policiales ni de investigación criminal, salvo ante requerimiento específico realizado por autoridad judicial competente en el marco de una causa concreta sometida a su jurisdicción, o que se encuentre, para ello, autorizado por ley.
2. Obtener información, producir inteligencia o almacenar datos sobre personas, por el solo hecho de su raza, fe religiosa, acciones privadas, u opinión política, o de adhesión o pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias, cooperativas, asistenciales, culturales o laborales, así como por la actividad lícita que desarrollen en cualquier esfera de acción.
3. Influir de cualquier modo en la situación institucional, política, militar, policial, social y económica del país, en su política exterior, en la vida interna de los partidos políticos legalmente constituidos, en la opinión pública, en personas, en medios de difusión o en asociaciones o agrupaciones legales de cualquier tipo.
4. Revelar o divulgar cualquier tipo de información adquirida en ejercicio de sus funciones relativa a cualquier habitante o a personas jurídicas, ya sean públicas o privadas, salvo que mediare orden o dispensa judicial.
ARTICULO 5°— Las comunicaciones telefónicas, postales, de telégrafo o facsímil o cualquier otro sistema de envío de objetos o transmisión de imágenes, voces o paquetes de datos, así como cualquier tipo de información, archivos, registros y/o documentos privados o de entrada o lectura no autorizada o no accesible al público, son inviolables en todo el ámbito de la República Argentina, excepto cuando mediare orden o dispensa judicial en sentido contrario


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Cuando las cosas son complejas (3)

Fede Vazquez en su blog

Amalita

Viven batiendo el parche sobre la supuesta hegemonía cultural que el kirchnerismo habría logrado. Si hasta de este lado empezamos a creer eso, después que Sarlo lo sentenciara en La Nación, elogiando la productividad política y cultural del candombe “nunca menos”, hace ya un buen tiempo atrás. Después Cristina gana una elección por goleada, histórica por lo abultada, pero más que nada por lograr recuperar y ampliar la base de sustentación política después de la travesía de la 125. Y la dirigencia opositora no da visos de salir de su estado de coma profundo, y el conjunto de “problemas” actuales (el lugar de los sindicatos, la producción minera, el enfrentamiento de la crisis mundial, la reorganización de los subsidios, etc.) solo los discute el kirchnerismo a partir de matices, intereses o visiones distintas. Afuera, sólo frío. Pero de pronto de muere Amalita Fortabat. Y deja desnuda una verdad evidente, pero que viene bien refrescar. Salvo las “usinas goebbelianas”, toda la prensa y los medios de comunicación en general se alinearon en la construcción de una imagen de Amalita de fantasía, aunque perfectamente funcional para la simbología de “los dueños de la argentina”. Los que se rasgan las vestiduras con la construcción del “mito de Kirchner”, no se los ve muy indignados ni locuaces para condenar por ridículas las necrológicas que ponen como eje central de la vida de la empresaria su carácter “benefactor”. ¿Cuánta gente, cuantos ciudadanos argentinos, van a quedarse con esa imagen, la de una rica señora anciana a la que le gustaba el arte y le daba cosas a los pobres? Desde las notas escritas y firmadas de ayer y hoy en los diarios, hasta las notas de movileros con escasos recursos de oratoria, todos comparten un guion patético, donde Amalita fue una “visionaria”, “emprendedora que levantó una empresa y la convirtió en una de las más grandes de Latinoamérica”, etc. Es cierto que en algunas (algunas) crónicas es nombrada la venta de la empresa a capitales brasileños, y algunas van más allá y hasta se animan a decir que se vio beneficiada por contratos con el Estado y el manejo del precio del cemento, mediante el control de más de la mitad de la producción nacional (en poquísimas se menciona el hecho evidente del calendario: 1976 fue el año en que ella asumió en Loma Negra y comenzó el despegue de la empresa. 1976, ajá.). Nadie saca las conclusiones obvias y necesarias: Fortabat es el emblema de una burguesía (casi una concesión, está mas cerca de ser una oligarquía) ramplona, de mirada corta, donde “industria” no supera la idea de ladrillo, desangelada en términos políticos. Su apuesta más orgánica y menos traicionera con la política fue durante el terrorismo de Estado, después siempre se sintió más cómoda “presionando”, nunca poniendo. Que las últimas posesiones (en los diarios escriben “pasiones”) hayan sido sus campos y sus cuadros habla de un retorno a los orígenes, para pastar en paz los últimos años de vida. Ningún emporio, ninguna vocación dirigencial, menos que menos la intención de construir un país. Nada de eso, 1.000 millones de dólares en el bolsillo, líquidos, para comprar cuadros y mantener 50 estancias en la pampa. Después nos indignamos con las dietas de los diputados. Esto es despilfarro. Los hermosos cuadros de Amalita comprados con el cemento para hacer la cancha de River, construida para el Mundial del 78, organizado por el asesino serial y reporteado de la semana: “tuvimos la suerte de organizar el Mundial de Fútbol que, además, para congratularnos más, Argentina ganó”. No, pero el corrupto es un diputado que cobra 30 mil pesos. ¿Qué pensás Vicky Donda? Al menos, el trotskismo tiene una explicación causal para esto. Está bien, no existe clase dominante que no esté manchada de sangre. De eso se trata. Lo que es muy impactante, y necesario tener en cuenta, es que, Ley de Medios mediante, politización de la sociedad, y ebullición de los debates ideológicos y la mar en coche, la hegemonía cultural sigue estando en el mismo lugar, con los mismos dueños. Decime que decís de Amalita y te diré quién eres.

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Cuando las cosas son complejas (2)

Nicolás en Artepolítica


El mal relativo


Algunas puntas para pensar los conflictos sobre la minería en el país. Amantes del pensamiento lineal, favor de abstenerse.
Por un lado:
  • La represión a quienes se manifiestan en contra de explotaciones mineras resulta inaceptable. Es así porque quien quiera oponerse a este tipo de emprendimientos no cuenta con canales institucionales adecuados para expresar su disidencia. Pensemos. ¿En qué mesa se negocia la llamada (e intangible) “licencia social”? La apertura de ese tipo de canales sería un avance. Las protestas son legítimas. Tan legítimas como el triunfo de la presidenta Cristina Kirchner y de los gobernadores por enormes márgenes en la mayoría de las zonas en conflicto (escuchemos acá, en el minuto 12, cómo el asambleísta Luis Agüero, de Tinogasta, explica “cómo no va a ganar -Cristina- si por la asignación esa por hijo que dio a partir de los tres meses empieza a pagar y luego hasta los 18 años, las mujeres están todas con ella, obvio”). Si chocan legitimidades, hay que negociar, no reprimir.
  • Tampoco puede ser admitida cualquier mención a la llamada legislación “antiterrorista” en estos casos de protesta social, protesten uno o cinco mil, sean del pueblo en cuestión o de otro lado.
  • Salvo Proyecto Sur, que en los últimos comicios nacionales no llegó a participar de la elección presidencial por falta de votos, no conozco ninguna fuerza con representación parlamentaria que plantee “no a la minería”. Y acá con un matiz, porque en lo que se escucha de Pino Solanas hay dos vertientes argumentales para oponerse a estos emprendimientos. Está el tema ambiental pero está también el tema económico. Así, si hubiera un más férreo control o apropiación estatal de las ganancias de estas explotaciones, ¿se avalaría su desarrollo? (Léanse unas declaraciones de Hermes Binner, para complejizar un poco más).
Ahora ampliemos el foco. Encontraremos entonces que los gobiernos latinoamericanos -muchos de los que tanto queremos, porque nos gustan la política y las contradicciones que ella conlleva-, enfrentan en este momento un conjunto de “conflictos ambientales”.
  • Aquí, la agencia France Presse, nos informa sobre nueve conflictos en marcha por emprendimientos mineros, en Argentina, Perú, Chile, Colombia, Uruguay, Costa Rica, Ecuador y Panamá.
  • Asociated Press nos dice sobre Ecuador:
El gobierno de Correa cifra grandes esperanzas en la explotación minera bajo los términos de una ley aprobada en el 2009 y negocia actualmente con firmas extranjeras los contratos de explotación de cinco proyectos de gran escala, incluido uno ambicioso para extraer oro que está a punto de concretar con la empresa canadiense Aurelian Ecuador.
La nueva política de fomentar la explotación minera, no obstante, tropieza con las críticas de numerosos sectores, incluidos la Cámara de Minería de Ecuador, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE) –que es la mayor organización indígena del país– y las autoridades de las provincias amazónicas y andinas en las que se negocian los contratos de explotación minera.
Se le cuestiona al gobierno una falta de diálogo con las comunidades aledañas a los yacimientos en la negociación de los contratos, el exceso de trámites burocráticos, las escasas medidas ambientales para proteger a los pobladores de las zonas de explotación y, sobre todo, las exigencias económicas que se hacen a las compañías. Sus detractores afirman que el estado quiere una tajada tan grande de las ganancias que ahuyentará a los inversionistas.
  • En Bolivia, parece que “una decena de proyectos de exploración y explotación de hidrocarburos están paralizados por demandas ambientales de pueblos indígenas del oriente, principalmente los guaraníes, la tercera etnia del país, informó el lunes la estatal petrolera.Los guaraníes demandan compensaciones económicas ante posibles daños ambientales y sus reclamos frenan una decena de planes petroleros, dijo la compañía en un informe de prensa”.
  • En Perú tuvimos la “Marcha por el Agua”, principalmente para rechazar el proyecto minero de Conga, en Cajamarca.

Vamos a los “países serios”.
  • En Brasil, se viene construyendo la represa de Belo Monte, la tercera más grande del mundo. Por el avance del proyecto fue criticada Dilma Roussef en el último Foro Social Mundial por organizaciones ambientalistas. “Belo Monte generará energía para grandes empresas, pero de poco ayudará a la población local”, aseguró allí Greenpeace. Como un dato extra podemos ver que en el último Foro de Davos, Greenpeace Suiza declaró a la empresa que construye Belo Monte como la peor del mundo en cuanto a respeto al medio ambiente y a los derechos humanos -te regalo el award-. Al mismo tiempo, en Brasil se trata en el Congreso, aún con final abierto en cuanto a la redacción final que avalará el Ejecutivo, el Código Forestal, que ya motivó críticas y movilizaciones de organizaciones ambientalistas.
  • En Uruguay, se conoció hace unos días la decisión del gobierno de Pepe Mujica de pasar la Dirección Nacional de Medio Ambiente (DINAMA), que antes era parte del Miniterio de Vivienda, a la órbita de la Presidencia. En ese caso, la oposición de derecha afirma que “el Poder Ejecutivo quiere flexibilizar los requisitos y controles ambientales y sobreponer a ellos otros intereses. Rechazamos de pleno tal posición y reafirmamos los principios de protección ambiental establecidos en la Constitución y las leyes, los que no debemos abandonar para defender nuestro ‘Uruguay Natural’“.
Volvamos aquí. La presidenta Cristina Kirchner habló de “exigir calidad ambiental pero con responsabilidad y seriedad sobre los planteos que se realizan, sin posiciones dogmáticas y cerradas que se resisten a cualquier matiz”. Dos cositas:
  • El planteo, si bien moderado, se da en el marco de un conflicto que aparece como creciente, con finales abiertos y donde se ve que las autoridades provinciales y las empresas tienen distintas estrategias según la envergadura de las protestas. Muchas manos en un plato. Pregunto: ¿pensar en aquellas viejas cadenas de voceros que para plantear un tema arrancan con un secretario de Estado, siguen con un ministro y luego recién llegan al Presidente son herramientas políticas que debilitan o que fortalecen una posición?
  • Como vimos, los gobiernos latinoamericanos parecen tironeados entre un cierto ambientalismo y un cierto desarrollismo como parte de los valores que podrían abrazar a la hora de hablar del sector primario de la economía. Hasta dónde y hasta dónde es algo que se va definiendo “a mano”, en cada caso, por múltiples razones. Pero eso sí: me parece que para el Gobierno nacional, una situación perjudicial sería no quedar ni de un lado ni del otro. Si va a contradecir los planteos ambientalistas “a ultranza” de algunos, debería quedar claro que al mismo tiempo, tiene argumentos “desarrollistas” concretos a mano. Dicho en criollo: las mineras extranjeras tienen ahora la obligación de liquidar las divisas que generan aquí, aunque, claro, el dinero sigue siendo de ellos. En este sentido, la posibilidad de discutir si es correcto el actual nivel de regalías mineras sería un aporte más que interesante a este debate.
Foto.
Nicolás Tereschuk (Escriba)

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Cuando las cosas son complejas

Omar escribe en su blog:
 

Proyecto "X" bonaerense (o la política por medios ferrosos)

"Tiene el gaucho que aguantar hasta que se lo trague el hoyo, / o hasta que venga algún criollo / En esta tierra a mandar"


o cuando los bonaerenses tendremos bonaerenses implementando políticas para los bonaerenses según los intereses de los bonaerenses y no esta triste murguita que se está comiendo a si misma, ¿cuando?


(1)
"Es bastante posible, también, que parte de la ofensiva mediática apunte a la ministra Garré. Y que ese afán tenga aliados “invisibles” dentro del amplio abanico del FpV, en especial en territorio bonaerense."Mario Wainfeld hoy en pagina 12http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/187895-57858-2012-02-19.html

¿A quien/es apuntarán estas palabras que -en clave progre urbana- buscan el enemigo fácilmente creíble por la franja centroizquierdista argenta?. Ademas muestra como las aparentes puntas del arco ideologico se juntan, para la progresía porteña como para Macri que denuncia invasiones conurbanas diarias y parasitos que consumen lo que los porteños ganan con tanto esfuerzo (atención en hospitales) el mal siempre viene del otro lado de la General Paz.

Sospechosos: la idiosincrasia con urbana?, los barones?, el pequeño núcleo porteño llamado sciolismo que supo ser -junto al moyanismo y a los santacruceños kirchner- pilares de la intervención al pejota provincial y al principal distrito electoral del pais?.¿Mi perrito chihuahua nacido en territorio bonaerense?.

A su entender ¿Quien?, juéguese lector/a

(2)

Supongamos que la advertencia de pagina12 en la pluma de Wainfeld apunta de alguna manera a la policía bonaerense y a Daniel Scioli. veamos porque y fabulemos

Repitamos lo dicho, quienes constituyeron la intervención provincial y al peronismo provincial: el nucleo santacruceño de kirchnerismo, el sciolismo y el moyanismo. Como ninguna intervención provincial se hizo a base solamente de un "prestigioso y respetado" ciudadano que por si solo restablece el orden y la paz perdidos sin que los intervenidos corcoveen, hay que asentarse también en las bayonetas aunque pinchen las nalgas y esa función la cumplieron sectores de la bonaerense, la federal por un lado y la intervención de gendarmería por el otro.

Con la federal, la bonaerense tiene una larga historia de encuentros y desencuentros, enjuagues y vistas gordas, cuando no asociación. La gendarmería en territorio bonaerense sorprendió.

Scioli quiere ser presidente y el kirchnerismo (ya en etapa cristinista) le tiene que llenar de piedras el camino a el o a cualquiera, por que cada acción en ese sentido cuenta de aquí a 2015 como uno metro mas lejos del helicóptero que empaña el cierre del show. Si Scioli genera espectativas el pato rengo presidencial se acentúa, es ese el pensamiento del circulo mas próximo.


El kirchnerismo no parece dispuesto a ceder en su ofensiva sobre la política de Seguridad del gobierno de Daniel Scioli. Por eso, la decisión de mantener la tensión con críticas y reclamos tendrá ahora otros alcances: el monitoreo directo de todas las iniciativas que impulse el ministro del área Ricardo Casal, al menos en la Cámara de Diputados, pasará bajo la lupa de un legislador ultra K.
Si las negociaciones que se registran por estos días avanzan tal como se especula en ámbitos parlamentarios, el diputado Walter Abarca se calzará el traje de presidente de la estratégica comisión de Seguridad de la Cámara baja. De esta manera, uno de los hombres de La Cámpora tendrá la llave para darle el pase o frenar los proyectos vinculados a uno de los temas más sensibles de la administración bonaerense y sobre los que el kirchnerismo viene machacando en el marco del proceso iniciado para esmerilar al Gobernador.


http://www.eldia.com.ar/edis/20120219/diputados-ponen-ultra-k-comision-seguridad-laprovincia0.htm

La intervención de los gendarmes fue idea de Gustavo Beliz y desde ese entonces ha crecido, pero como instrumento de presión para con los gobernadores. Baste este ejemplo:

"EL ENVÍO DE GENDARMES A LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES ES RECONOCER QUE EL GOBERNADOR ES UN INÚTIL" (Marcelo Sain)
Enero nos llenó de cruces entre Casal y Garré acerca de la seguridad, y lo pongo en ese orden por que ese es el orden practico del asunto: El responsable es Casal en territorio bonaerense, Garré viene a ser como un director de orquesta sin atril, sin batuta y sin podio.

Este episodio se inscribiría entonces en ese marco y el amigo invisible inscrito en el "amplio abanico del Fpv" del que habla Wainfeld sería el sciolismo, junto a la bonaerense y su ministro Casal

Si/No
Ns/Nc
Es mucho para un domingo

Opine que la semana que viene le cortamos los subsidios a los comentadores y empezamos a cobrar

Ob
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sábado, febrero 18, 2012

Basta de Mamadera!


Sin resignarse -lo bien que hacen- en tirar la toalla, la escuela de poesía de los movileros, los dadaístas del québarbaridad, insisten en un discurso sueco anti industrialista. Como si, justamente, la discusión mundial ante la crisis, no les abofeteara, con contundencia, su discurso. No importa. La alianza social necesaria para el kirchnerismo se fortalece de este modo, aunque pierda, quizás, un porcentaje de corazones sensibles que, de todos modos, no tienen dónde recalar políticamente. Por que es Binner, el desocupado soviético, quien puede cobijarles su amor por las focas y el gilfosato, pero obvio que Binner, el desocupado soviético, tiene menos proyección política que Nito Artaza en La Bodeguita del Medio.
Uno, de atorrante y prepotente, tiene ganas de pedirles, reclamarles, exigirles, putearles en la cara que abandonen, de una vez por todas, corazones, la mamadera. Acaso buscando, noblezas de barrio, hacer la cosa más pareja. Más deportiva. Da un poco de cosa que Cristina, hoy y aquí y ahora, se coma la cancha. Sola. Mientras en tropel la oposición corporativa se desgrana, dejando solos (y aparentemente éticos) a Clarín. Los grandes empresarios no pueden largar la mamadera. Hadad y Moneta ya eran blogueros K. Manzano se deja la barba desprolija. Techint no sabe no contesta. Quizás esperan el momento oportuno para la venganza. La revancha social. De clase. Quizás adhieran a las bondades, racionales, del modelo. Quizás jueguen de adentro. Quizás no tengan el espíritu poético que uno les asignaba. Quízás manejen los tiempos. Quizás, no sé.
El empresariado -por llamarlos de algún modo- no quiere largar la mamadera del estado bobo. Aunque se reconvierta. Según nos dicen, a golpes de telefonazos. De Guillermo Polémico Moreno. Las pruebas, "en la calle", no son muy convincentes. Pero declinamos del parasitismo al viejo y fracasado desarrollismo, es una hipótesis. Con su secuela de agenda pública. Archiconocida, con sus más y sus menos, por todo argentino mayor de 50 años. Bueno sería, sin embargo, fundar, sin la ilusión del para siempre, pero para un par de generaciones, bases aún más sólidas. Democratizar el crédito, por ejemplo. Poniendo más audacia en el Banco Central y más seriedad en el Banco Nación. Reorganizar las "economías regionales" con ejes en el Mercosur. Establecer mecanismos de participación de la clase obrera. Avanzar, con decisión, en la política hipotecaria y de viviendas. Lanzar un plan masivo de vacunación o algo de ese tipo que le de un lugar más épico a la juventud movilizada que, convengamos, queda afuera de las grises rutinas del artilugio deformante de "la gestión". Integrar al empresariado nacional a un mecanismo de consolidación de la inversión y el crédito, hoy ausente. Pensar la política laboral a mediano plazo. Apostar, más fuerte, a la inclusión social de los llamados, por el cinismo de la sociología, "inempleables". Pensar las políticas comerciales y culturales en las nuevas tecnologías. Buscar, en sudamérica, un lugar en el mundo digital. Apostar a lugares de esparcimiento y recreación. Pensar la violencia cotidiana. Repensar el país, sus dramas y conflictos. Una política de transporte que aniquile el viejo esquema portuario. Cosas más interesantes, más profundas, que la improvisada injusticia de las tarjetas SUBE.  
Las potencialidades del mercado interno, con tanta desigualdad social (que ciertamente se ha reducido, pero falta) deben explorarse más. En dirección a una mayor diversificación de la economía. Las condiciones, ciertamente, parecen darse. En los reflejos atinados para zafar la crisis internacional, la crisis financiera de occidente y la crisis militar de oriente.
El, ya casi estructural, déficit comercial con Brasil. La necesidad de dotar de una infraestructura a las conexiones de frontera. La asimilación de las diversas culturas nacionales en una totalidad frágil pero mínima, piso de una existencia común, nacional y popular. La educación y sus transformaciones, no sólo pensadas para una producción industrial, sino algo más abarcativo y moderno. Cosas así. Se me ocurren. Habrá otras, muchas más, claro.

jueves, febrero 16, 2012

Qué Barbaridad!




"La persistencia de las tácticas", sería el tentador título, que podría adquirir un análisis de coyuntura, en el eventual caso que uno fuera serio. Y desglosado, digamos, en "enamoramiento de las tácticas" de quien mantiene, en buena medida, la mayor capacidad de agenda, la señora presidenta de la Nación, hola Cristina, cómo va todo. Persistencia suicida, por parte de la derecha política. Persistencia rutinaria, tanguera, por parte de la oposición corporativa. Persistencia de la táctica, persistencia rapera, por parte del horizonte social no kirchnerista. La persistencia enamorada del oficialismo se va, también, adaptando con medidas distintas -menos dramáticas que sus discursos, convengamos. Menos dramáticas, por decirlo de alguna manera, que mis escritos- pero en las mismas tácticas. Y por esa sóla sinuosidad (la de la realidad), en el aburrido estío, es la única hoja seca que se mueve. Lo otro permanece. Por derechos adquiridos. Pero a nadie le importa. ¿O a quién puede, en el festival de consumo, importarle una reunión del FAP (Frente Anti Peronista) para crear, no sé, digamos, una mesa de análisis del precio de la remolacha? Porque, señora, Liebres del Sur se ha peinado, afeitado, puesto corbata y parece tan aburrido como los mormones conservadores del partido socialista. Siempre concentrados en su internitita. Entre Binner y Giustiniani, y ahora, aunque aún tímido, se asoma Bonfatti, Castoriadis para la canción de los parecidos en TVR (solamente, pues tiene, intelectualmente, menos vuelo que Marsans). El resto, nada. Eso -sí, ese mamarracho, que incluye a Victoria Rodra (Boquitas Pintadas) mostrando su recibo de sueldo; dios mío, si Manuel Puig viera este dramón de folletín aciago no podría parar de reírse- es la oposición. Con faldas y a lo loco. Título de una memorable película de Billy Wilder, una parodia, magistral. Pero requiere, la parodia, un elemento contundente detrás, susceptible de ser, justamente, parodiado. La materia prima remite a una berreteada tan bestial, tan inconmensurablemente aburrida, que ni ahí, pero ni ahí, que da para siquiera tentarse con el exceso de parodiar lo que, por piedad puede llamarse, que sucede.
Después hay dramones-también, algo folletinezcos- de una argentina algo vieja, con YPF y Malvinas, mientras empata Lanús, las putitas posmodernas se pelean en Carlos Paz y las caras amargadas del cable discuten "la megaminería", asunto de focas en San Juan y lobizones en Radio Mitre. Dan ganas de sincerarse y clamar "volvé, Carrió, te perdonamos".  Volvé en faldas y a lo loco.
En la persistencia de las tácticas las denuncias, ese artilugio discursivo trotskista, se repiten sin parar. Cada vez más terminales. Sacadas. Histéricas. Chillonas. Por parte, fundamentalmente, de Clarín. El primo tonto, Perfil, ya no es tomado en serio ni por los fiolos. Son "denuncias" altisonantemente pendejas, para un país que quedó atrás, que ni los denunciadores de la impostura prefieren recordar. País que sólo recuerda y ácidamente el kirchnerismo con ánimos de psicopatear al adversario. Pero también, convengamos, se nos van acabando los chistes.
La persistencia de las tácticas incluye meter todo en la ensaladera del ultra antikirchnerismo o del kirchnerismo. Así, las pocas ventas de "el mal", título de un libro de Miguel Bonasso de aceptable intrascendencia, se debe, según su propio autor, a que el kirchnerismo mandó a ignorarlo. Ni ahí, por caso, de considerar que escribió un libro malo, de título, convengamos, ridículo. ¿Compraría usted, señora, un libro "de denuncia" periodística, de un diputado delibery porteño, sobre "la minería", que se llame, además, "el mal"? No jodamos. Quizás, salirse del género de la autobiografía hagiográfica, para intentar indagar en lo objetivo, haya sido, pobre Bonasso, un desacierto editorial. A tiempo de corregir. Consejito que brindamos, con toda nuestra falta de humildad, que puede tomarse o dejarse. Pero esa paranoia, que incluye descomunales dosis de vanidad, de presuponerse objeto de una orden capaz de abrazar las masas de lectores, bordea, convengamos, lo patético. Hasta Majul, con su consabido analfabetismo funcional, vendió 70 mil ejemplares de un libro de plagios. Del mismo modo que el correcto aumento de los salarios de los diputados, en boca del embajador de la virgen del luján, se torna una conjura (Graham Greene le sacaría lustre) "de Clarín". Con su habitualmente aburrida cara de nada lo dice Julián Domínguez, viejo luchador por la libertad de expresión. Y pasa, considerablemente desapercibido, quizás, por la cara de, lo digo, no, mejor no, con que Domínguez dice lo que dice. La cara de boludo que pone, señora. Historia de una cobardía, título de una novela de Graham Greene. Ideal para el verano. En la playa. Esa cursilería que los contadores y abogados llaman "vacaciones". Novela con la cual, si no me equivoco (probablemente sí) debuta el escritor. Más cerca de los setenta, sino, Los Comediantes. Pero el asunto carece de sustancia, de relevancia. ¿Cuánto vale el trabajo de un legislador? Según la señora de rulos, que barre la vereda y consulta al parapsicólogo, no vale nada. Pues los legisladores están continuamente al pedo. La señora de ruleros, sabe. Escucha, por supuesto, a Lanata. Que después de varios años volvió a trabajar. Antes, no se le conocía el modo de sostener una vida fastuosa. Pero valedera. Tonterías. Apelar al bolsillo "por que es la plata de todos" como si, la licencia desde donde se dice, no fuera, también, pública. Y ya que estamos, ilegal. Sostenida por la cobardía progresista de la corte suprema de pollo. Que es la agencia de publicidad de tribunales. Donde Zaffaroni, cada vez que algún delincuente de tribunales comete una tropelía impune demasiado obvia, se manda, para sus periodistas amigos, un Dianacontismo de Necesidad y Urgencia, tipo pedir, "un sistema parlamentario". Y sale la gilada en camión a ocupar micrófonos de movileros diciendo el consabido québarbaridad. Es, el québarbaridad, un género literario. Representativo de la escuela de poesía de vanguardia. Y de la persistencia fastidiosa de las tácticas. Dicho, el québarbaridad, con claridad de vanguardia. Bajo editorial Claridad, el québarbaridad podría remitir a un autor olvidado, de la "denuncia social", del grupo Boedo, tipo Elías Castelnuovo Injustamente olvidado. Desplazado por la enormidad de Arlt. Una especie de "volvé, Carrió, te perdonamos". Castelnuovo -le queda demasiado grande a a la escuela dadaísta del québarbaridad, semejante comparación- fue primero anarquista y luego, se unió al Partido Comunista. Para recalar, cuando irrumpe el peronismo, en la izquierda nacional y popular, acompañando la clase obrera. El peronismo. Sus representaciones. El imaginario que detesta, con entrañable precisión quirúrjica, Sebrelli. Gorila sofisticado que ha sido desplazado, lamentablemente, por la pedantería de posgrado en boca de Beatriz Sarlo. Quizás emblema de este aburrimiento epistolar de verano. Notas de un literato naturalista es una obra de Castelnuovo ideal para el verano de quienes no tienen por costumbre la imbecilidad estanciera de ir a la playa a amontonarse como abejorros. Y gustan del asombro. Y la lejanía. Y las palabras olvidadas. Erráticas, desacompasadas del tiempo que vivimos. Tan harto. Tan lleno, sobreabundante de palabras. Del movimiento literario, persistente tanto como cada vez más irrelevante, del québarbaridad. Escuela de poesía de los agitados movileros matinales.

miércoles, febrero 15, 2012

Idiotas.

Expertos en minería, comparaciones internacionales de salarios de legisladores, ecología, indigenismo, la verdad, corazones, parecemos Suecia. Gracias a esta oposición. Que anda de vacaciones. La mayoría de las discusiones tienen que ver con la preexistencia de las provincias a la nación y la dicotomía puerto versos federalismo, pero si se parcializan y se discuten de manera técnica, uno se hace un enjuage de considerables pelotudeces que, a más tardar pasado mañana, olvida.
En los bosques de Palermo, me contaba Felipe estaba la casa de Rosas. Pero antes, seguramente, dado que el gran Rosas inició la campaña del desierto para aniquilar los indígenas, había, en los bosques (es muy cordobés eso de exagerar que un parque es un bosque, los cordobeces le llaman río a los arroyos y manantial de las sierras al agua de la canilla) de la República de Palermo, indígenas. ¿No es raro que no vengan a ocupar los bosques de Palermo y pedir la restitución de las tierras hasta, digamos, Recoleta? Tema que habría que debatir y que ameritaría un corte de la avenida Libertador durante algunos días, qué se yo, novecientos días por ejemplo, y seguramente, dado que se están contaminando los bosques de Palermo por el humo de los autos alrededor, sería esperable que los vecinos de Palermo, siempre indigenistas, ecológicos y verdaderos hijos de puta con los pobres del país, se sensibilicen y mientras dejan sus casas a los pueblos originarios, corten todos los accesos a la capital para que se dejen de emitir gases tóxicos que contaminan los bosques de Palermo. Y entonces sí, los jujeños, catamarqueños, chaqueños, riojanos, formoseños, sanjuaninos, en fin, los sectores más ricos y contaminantes del país, reflexionarán y dejarán este enorme genocidio ambiental que, como todos sabemos, especialmente este entrerriano repatriado por divorciadas resentidas, se llevó puesta la ciudad de Gualeguaychú, donde todos murieron y quedó una enorme funeraria donde antes había una ciudad, con carnaval y buenazos del campo como De Angelli.
La vida en Suecia es muy aburrida, pelotudos.
Hablemos de la distribución de la riqueza, después se toman un recreo y seguimos discutiendo esas huevadas que tantas lágrimas generan en los corazones de energías limpias de la República de Palermo. Hay que matarlos a todos. Los quiero.