Por Raúl Degrossi
Después de los artículos de Mariano Grondona y Joaquín Morales Solá y de tenerlo como columnista habitual a Majul, uno pensaba que La Nación no podía caer más bajo, hasta que leyó esto!
¿Será este boludo el que le da letra para los chistes (más boludos aún) a Nik?
¿Habrá algún otro caso en el que la cara (de boludo) esté tan de acuerdo con lo que el tipo escribe?
¿Cuanto falta para una columna en La Nación a cargo de Ricardo Fort?
Y lo peor de todo es que los clichés pelotudos que el tipo usa en la nota (que remontan a los monólogos de Delfor o de Pepe Iglesias durante la Libertadora, o los malos chistes antiperonistas de Camarotta) son la base que (envuelta en el ropaje de algún palabrerío seudo intelectual) utiliza cada vez que escribe en el mismo diario Beatriz Sarlo, lo cual es todo un síntoma de la decrepitud de lo que la derecha argentina llama "intelectuales".
¿Tendrá una encuesta La Nación que le demuestra que todos los que leen o compran el diario son a su vez lectores de "El paparazzi", o miran "Intrusos"?
De ser así, seguramente también son los que agotan todas las ediciones de los libros de Aguinis.
viernes, julio 30, 2010
El campo y los blogs
Un 81 por ciento de las personas consultadas por una encuestadora privada consideró que el conflicto entre el campo y el gobierno aún no fue resuelto, y el 54 por ciento piensa que la presidenta Cristina Kirchner salió debilitada de ese enfrentamiento.
La encuesta, elaborada por IPSOS Mora y Araujo, se conoció hoy en el seminario realizado en la 124 Exposición de Palermo por el Consejo Profesional de Relaciones Públicas de la Argentina junto a CAPA (Círculo Argentino de Periodistas Agrarios), con el tema "Las Relaciones Públicas del campo, los desafíos a partir de la 125".
El seminario comenzó pasadas las 10:00, a sala llena, con las palabras de Carlos Curci, presidente de CAPA.
Los debates se dividieron en dos paneles en los que los diferentes participantes del sector debatieron acerca de cómo se manejó y aún se realiza el proceso de diálogo tendiente a construir un futuro para el desarrollo de la cadena de valor del agro luego de la resolución 125.
El primer panel estuvo a cargo de Santiago Rossi, Adriana Amado y Mariano T, quienes debatieron sobre la "realidad sectorial, ejes de debate e imagen".
Sigue acá
(Y en un rato brindamos más datos propios)
jueves, julio 29, 2010
La gallina turuleca
Aumentaron las jubilaciones en un porcentaje importante, en realidad, aumentarán, a partir de setiembre, pero la anunció antes, la presi. Todo bien. Aumentaron, también las asignaciones por hijo (sin una seguridad jurídica en cuanto a su movilidad, pero eso no le reclamaron a la presi en la Bolsa de Comercio ni los constitucionalistas de la tele que ponen siempre cara seria). Listo el pollo, pelada la gallina. Turuleca. Una vez, una mina, que ara una gran chamuyera, me hizo creer que había una clase de gallinas que eran las turulecas. Qué boludo, le creí. Acabo de buscar en google, no es así.
Por supuesto, a partir de mañana, el compañero Daniel Fúnes de Rioja, como lobbysta de la Cámara de Alimentos, verá aumentado su salario: la rapiña comienza.
¿Cuáles mecanismos tiene el estado para impedir la apropiación de esta renta por parte del concentradísimo mercado de la alimentación?
Guillermo Polémico Moreno es menos efectivo que la solapa para hacerme dormir la siesta a mí, que hasta el año pasado ponele me asustaba, pero a los 32 años, naaa.
La presi, en su discurso, quiso retar a los empresarios de alimentos y bebidas, pero, a ver, estos muchachos, por ejemplo, cuando les molestaban los sindicatos durante la dictadura, entregaron listas para que los tiren vivos al mar, tipo que no dan la talla de asustarse mucho.
De hecho, su vocero, como alguna vez comentamos, Fúnes de Rioja fue a dar consejos para crear empleo en Colombia -donde los patrones encuentran a un narco o de las FARC (bah, son lo mismo) en cada obrero que quiera ganar más- y resultó un fiasco, mal.
Lindo sería asumir la inmensa complejidad del porvenir: tenemos una izquierda que demuestra capacidad de sostener la gobernabilidad, pero aún, no se encuentran mecanismos sofisticados y eficaces para enfrentar el núcleo de la distribución que es, sí señora, la inflación.
Hablo de una izquierda en serio. No de papanatas de la UBA que creen que el imperialismo fue reemplazado por la minería en San Juan.
Si se pudiera historizar las capacidades estatales -yo no estoy en condiciones, quiero decir- la verdad que habría que señalar que en los 7 años de dictadura K, han avanzado enormemente. La eficacia de los instrumentos es otro cantar. Y es mucho pedir que lo resuelva, de una, un gobierno (estas cosas llevan tiempo, implican muchas variables y además derribar mitos pelotudos que abundan en la antipolítica reaccionaria del sentido común). Pero, quizás, y sólo quizás, la velocidad de esos avances en las capacidades estatales va en detrimento de la sintonía fina. Quizás, mi amor, es sólo una hipótesis. Mi verdad. Vos tendrás tu verdad y cada cual tiene su verdad y todas las verdades valen lo mismo, por eso si tenés que operarte el corazón no podés decir que la verdad de la Fundación Favaloro vale más que la verdad de la Comisión Directiva de Lanús, porque sino estás censurando vos que hablás de libertad de expresión y mis derechos terminan donde empiezan los de Paolo Rocca, cariño. Estamos? Me fui por las ramas. Ni sé a qué iba.
Pero tenemos la cobertura jubilatoria más amplia de Latinoamérica -qué mal no parecerse a Chile, uruguay y Brasil!- y el plan social más avanzado de Latinoamérica y el más audaz y justo de los últimos 50 años. Dios mío, que venga Lula y nos salve de este populismo espantoso!
Ahora bien, la concentración del mercado, la extranjerización de la economía, la aunsencia de un capital nacional con un proyecto de país (reemplazado con inteligencia en el caso, por ejemplo, del petróleo y los combustibles, por el estado, éste estado K) son amenazas latentes para este proceso y también para mi abuela, preocupada por si se coparticipa el impuesto al cheque, porque lee La Nación y el Diario de Paraná.
La revancha social que se huele como un remordimiento reprimido, en las cloacas de la derecha más reaccionaria, como la exposición Rural (pero está Stolbizer, que ahora resulta que...ES DE CENTROIZQUIERDA!!), invitan a pensar un escenario de confrontación que puede darse, con todo, el año que viene, en cuanto el gobierno muestre el menor signo de debilidad política.
O capaz que no, y soy yo nomás, que me persigo. Pero, cariño, esto ya ha pasado en la historia, cuando las capacidades estatales eran mucho más sólidas. Con Alfonsín, por ejemplo, aunque ahora la hagiografía radical, para perdonarlo de haber hecho lo contrario a lo que hizo al comienzo, narre esos años como si Alfonsín fuera un boludo con buenas intenciones.
Pasó con el tercer Perón, aunque ahora la derecha peronista y los culposos de la JP de entonces nos hablen del viejo sabio, la verdad que todas las variables sociales y económicas se fueron a la mierda cuando murió Perón, y se insinuaban antes, además de la violencia loca que se agitaba aquí y allá.
Comenzó a suceder en el año 54, también.
Cierto, obvio, ya sé, estoy mezclando distintas problemáticas de distintas épocas, pero es sólo para provocar. Y poner un alerta.
Pero capaz que no pasa nada.
O sí.
Pero, de todos modos, los avances logrados hasta el cierre de esta edición, son inmensos, de verdad. Y el largo camino en los meandros de la historia que ha recorrido el campo nacional y popular muestra que siempre pone un huevo que queda ahí. Y pone dos y pone tres. Y otros levantarán la bandera y la llevarán a la victoria.
Lindo cierre, eh. Estoy afilado, querida, con la casa quemada, la reputación quemada, la cabeza quemada. Al pedo me levanto tan temprano, encima no tengo más café. La alacena es un reflejo de lo futil de la vida: nos espera el vacío y la soledad. Y vos preocupada por boludeces como que adónde salí anoche. ¿Qué importa donde fui, mientras la existencia es esta incerteza arrojada contra el deber de ser, eh?
miércoles, julio 28, 2010
Respuesta a Alfredo Leuco
Por Héctor Timerman
REPUESTA A ALFREDO LEUCO (en este enlace está lo que dijo Leuco)
Hoy ha sido un gran día para la Argentina y el Uruguay ya que hemos concluido las negociaciones que ponen punto final al conflicto de Botnia. Imaginá mi alegría o mejor, imaginá, qué bueno hubiese sido si además hubiésemos tenido un Canciller que se ocupe del tema.
Hace años que dije públicamente que jamás le haría un juicio a nadie por publicar algo sobre mí persona. Así que no te voy a hacer juicio por las ofensas y falsedades que según leí dijiste en tu programa. Debo confesarte que hayas llamado "masturbación" a mi manera de expresarme no es una forma digna de describir mis actividades. Yo jamás diría que vos defecás cuando abrís la boca. Mantengamos el nivel Alfredo. No te excites que no estás haciendo Watergate.
Tampoco quise ofenderte, simplemente mostrar que los periodistas que se pasan el día hablando de la falta de virtud republicana de los funcionarios no orinan agua bendita. La cena existió, viniste con tu gerente comercial, un tal Daniel Milicih, y fue la única vez que compartimos un encuentro. Nadie viene a hablar de periodismo con su vendedor publicitario. ¿No te parece?
Con respecto a mi patrimonio te cuento que desde hace 6 años es público y está en la Oficina Anticorrupción. Cualquiera puede pedirlo. El tuyo no. Deberías hacerlo público. Compartí los datos de tu fortuna con tus oyentes. Se van a sorprender cuánto rinde cada auspicio que cobrás.
Con respecto a la dictadura no tengo problemas en debatir. Decíme en qué programa querés y yo voy. Tal vez pueda adelantar algosobre mi paso por la dictadura, como la carta que recibí en marzo de 1977 donde Jimmy Carter me felicitaba por mi defensa de los derechos humanos en Argentina. Yo tenía 23 años. En 1978 me tuve que exiliar. En 1979 fui con Emilio Mignone a declarar ante la OEA las violaciones cometidas por los dictadores y con Hebe Bonafini denunciamos la existencia de los campos de exterminio de ESMA y La Perla ante los medios de Estados Unidos. También soy fundador, durante la dictadura, del America´s Watch Committee e integré el Comité de Solidaridad Judío con la Revolución Sandinista. En esos años formé parte del Fund for Free Expression que se dedicaba a salvar periodistas de las dictadura. Durante años fui director de la APDH y actualmente soy Presidente de la Coalición Internacional de Museos de la Memoria.
Claro Leuco que quiero debatir con quien en ese entonces era un empleado de Clarin, que ya se había apropiado de la empresa Papel Prensa mientras sus dueños eran torturados por Camps.
Dale Leuco, debatamos la dictadura. Debatamos el diario La Tarde, veamos si lo dirigí yo o Luis Clur. Preguntále a Mempo Giardinelli que trabajaba ahí cuántas veces me vió en la redacción. Dale Leuco debatamos todo. También tu resentimiento. Y haceme juicio. Haceme todos los juicios que quieras y seguí hablando de los funcionarios como si vos fueras el hada pura de los cuentos. Decí lo que quieras que yo nunca voy a hacerte un juicio. Es tu derecho por vivir en una democracia que vos no hiciste nada para conquistar pero que te la merecés igual por vivir aquí.
Y por último, ya que tanto lo admirás a mi padre te cuento que cuando empezó su carrera le pidieron que se cambie el nombre porque Jacobo era demasiado judío. Se negó. Vos no, ¿Te da verguenza ser judío?
REPUESTA A ALFREDO LEUCO (en este enlace está lo que dijo Leuco)
Hoy ha sido un gran día para la Argentina y el Uruguay ya que hemos concluido las negociaciones que ponen punto final al conflicto de Botnia. Imaginá mi alegría o mejor, imaginá, qué bueno hubiese sido si además hubiésemos tenido un Canciller que se ocupe del tema.
Hace años que dije públicamente que jamás le haría un juicio a nadie por publicar algo sobre mí persona. Así que no te voy a hacer juicio por las ofensas y falsedades que según leí dijiste en tu programa. Debo confesarte que hayas llamado "masturbación" a mi manera de expresarme no es una forma digna de describir mis actividades. Yo jamás diría que vos defecás cuando abrís la boca. Mantengamos el nivel Alfredo. No te excites que no estás haciendo Watergate.
Tampoco quise ofenderte, simplemente mostrar que los periodistas que se pasan el día hablando de la falta de virtud republicana de los funcionarios no orinan agua bendita. La cena existió, viniste con tu gerente comercial, un tal Daniel Milicih, y fue la única vez que compartimos un encuentro. Nadie viene a hablar de periodismo con su vendedor publicitario. ¿No te parece?
Con respecto a mi patrimonio te cuento que desde hace 6 años es público y está en la Oficina Anticorrupción. Cualquiera puede pedirlo. El tuyo no. Deberías hacerlo público. Compartí los datos de tu fortuna con tus oyentes. Se van a sorprender cuánto rinde cada auspicio que cobrás.
Con respecto a la dictadura no tengo problemas en debatir. Decíme en qué programa querés y yo voy. Tal vez pueda adelantar algosobre mi paso por la dictadura, como la carta que recibí en marzo de 1977 donde Jimmy Carter me felicitaba por mi defensa de los derechos humanos en Argentina. Yo tenía 23 años. En 1978 me tuve que exiliar. En 1979 fui con Emilio Mignone a declarar ante la OEA las violaciones cometidas por los dictadores y con Hebe Bonafini denunciamos la existencia de los campos de exterminio de ESMA y La Perla ante los medios de Estados Unidos. También soy fundador, durante la dictadura, del America´s Watch Committee e integré el Comité de Solidaridad Judío con la Revolución Sandinista. En esos años formé parte del Fund for Free Expression que se dedicaba a salvar periodistas de las dictadura. Durante años fui director de la APDH y actualmente soy Presidente de la Coalición Internacional de Museos de la Memoria.
Claro Leuco que quiero debatir con quien en ese entonces era un empleado de Clarin, que ya se había apropiado de la empresa Papel Prensa mientras sus dueños eran torturados por Camps.
Dale Leuco, debatamos la dictadura. Debatamos el diario La Tarde, veamos si lo dirigí yo o Luis Clur. Preguntále a Mempo Giardinelli que trabajaba ahí cuántas veces me vió en la redacción. Dale Leuco debatamos todo. También tu resentimiento. Y haceme juicio. Haceme todos los juicios que quieras y seguí hablando de los funcionarios como si vos fueras el hada pura de los cuentos. Decí lo que quieras que yo nunca voy a hacerte un juicio. Es tu derecho por vivir en una democracia que vos no hiciste nada para conquistar pero que te la merecés igual por vivir aquí.
Y por último, ya que tanto lo admirás a mi padre te cuento que cuando empezó su carrera le pidieron que se cambie el nombre porque Jacobo era demasiado judío. Se negó. Vos no, ¿Te da verguenza ser judío?
Fuego, fuego!
A dos cuadras de mi casa pasa el tren, de carga. Hay un par de tipos que van corriendo adelante, y en las esquinas, con una bandera roja, paran el tránsito. El tren va tan lento. Y toca bocina. Al costado de las vías hay un caminito donde la gente corre o camina o anda en bicicleta.
Hay días que agarro en una punta el tren y lo sigo, cuadras y cuadras. Camino, rápido, a la tardecita, y no tengo que pararme en las esquinas a esperar que pasen los autos. Hasta más o menos la costanera. Después me siento en unas mesas de un barcito sobre el brazo del río. Me quedo ahí, un rato.
A veces encuentro a alguien, pero casi nunca.
Cuando ya bajó el sol, me vuelvo. No por el mismo camino, sino que bordeo la costanera, tomo el boulevard, paso por la despensa.
En la esquina de mi casa ya lo presentí, como una sospecha: dejé el fuego prendido. Está bien, no pasa nada. A lo sumo, la pava, estará podrida, ardiendo en el infierno. Me encontraré, con la pava, cuando me vaya al otro mundo. Me voy a encontrar también con mis amigos, mis ex novias, mis mejores familiares. En el paraíso me aburriría, conocería menos gente que en la costanera de Santa Fe. Un jueves al atardecer.
En el segundo piso sentí el olor a humo. Cuando abrí la puerta, estaba todo negro. De humo.
Hace casi un año también se incendió la cocina, esa vez, mi pequeña se bañaba y dejó la cera de depilar en la hornalla y se prendió fuego. Yo escribía al lado algo que seguramente me tenía metido. Y ni cuenta me dí del fuego. Ahora, parecía un poco más sustancioso, más vigoroso, ese fuego, ese humo, y yo más solo.
Salí de nuevo al pasillo, agarré el matafuego, menos mal: lo habían recargado. Volví a entrar. Me tapé la boca con una remera que mojé en el baño. Hasta el baño llegaba una bola espesa de humo, bien negro. Entré a la cocina y sin ver a qué le tiré con el matafuegos. El humo aumentó. Me agaché. Volví a tirarle adonde más o menos calculaba que estaba la hornalla. Y con los ojos apretados cerré el gas. Después corté la luz.
Salí de la cocina, abrí las ventanas. Como el humo aumentaba, salí al pasillo.
Antes de ir a llamar a los bomberos, quise comprobar, por última vez, si no se había apagado (la vez pasada funcionó). Abrí la puerta, otra vez esa masa de humo y el calor. Un humo espeso, con un olor raro. Como a aceite quemado.
Efectivamente, una botella de aceite estaba derretida sobre la cocina, una parte, y había manchas en el suelo. El fuego de la hornalla se había apagado, quedaban unos golpes de fuego sobre el piso. Lenguetazos de fuego, leí en no sé qué novela, ya me acordé en cuál, pero no recuerdo cómo se llamaba el autor. Les vacié, desde arriba, el matafuego, sobre los charcos de fuego.
Me fui hasta la habitación y esperé, respirando por la ventana. Después, volví a la cocina. No había fuego.
Una vez, cuando tenía 12 años, en la escuela República de Entre Ríos, me electrocuté con un cable que estaba salido sobre la llave de luz. Me salieron, al toque, unas ampollas feas, y me dolía un montón. La señorita, una boluda total, me retó, por meter la mano en la pared. Qué será de la vida de esa maestra, era boluda, pero me caía bien. Capaz que porque me decía que yo era brillante. Siempre fui tan vanidoso.
Han pasado tres horas, ahora. Todavía hay algo de humo dando vueltas.
Todas las paredes están negras. El techo también.
Parezco camuflado en una trinchera. La frente negra, la ropa negra. Un polvillo tapa el piso. No puedo prender el calefón, voy a esperar unas horas.
Volví a conectar el interruptor de la luz eléctrica. Las luces andan.
La computadora, también.
Debajo de unos diarios que están ahora arrugados y tristes, está El ahorcado de Saint Pholien. Me quedan unas 40 páginas para terminarlo.
Me voy a dormir.
No puedo acordarme cómo se llamaba la señorita de séptimo grado.
Frases Complicadas (homenaje a la Naranja Mesiánica)
Por Raúl Degrossi
1. “Claro
que Carrió es complicada, conseguir que un lechón tenga ese tono naranja en el
cuero lleva no menos de cinco horas de parrilla, a fuego lento.” (Hugo
Moyano)
2. “Las
desaveniencias en el Acuerdo Cívico se podrían resumir muy fácilmente en el viejo
dicho: no hay que darles Margaritas a los chanchos.” (Aníbal Fernández)
3. “Por
fin coincidimos en algo con Carrió, nosotros tampoco queremos que, bajo ningún
concepto, vuelva a pasar lo de la Alianza.” (Agustín Rossi)
4. “Un
matrimonio político con Elisa Carrió es algo complicado, por empezar tendríamos
que conseguir una cama de dos plazas y media, como mínimo.” (Hermes Binner)
5. “¿Así
que la moderación en la oposición la aporta Morales Solá?, y entonces la
inteligencia, ¿la va a aportar Majul?” (Eduardo Aliverti)
6. “El
gobierno se apropia de nuestra iniciativas, primero fue la Asignación
Universal, ahora el aumento a los jubilados, es lo que yo vengo diciendo desde
siempre: el kirchnerismo es una banda de ladrones.” (Elisa Carrió)
7. “Desistí
de presentar mi candidatura a gobernador de la provincia pese a que todos los
productores que consulté me pedían que agarrara, el problema es que todos los
santafesinos a los que les pregunté me sacaron carpiendo.” (Eduardo Buzzi)
8. “Tiene
razón Eduardo, en el campo no somos todos rubios y de ojos celestes, ni tampoco
todos tenemos la suerte de tener la dentadura completa.” (Alfredo De Angeli)
9. “El
doctor Sabsay sostiene que el 24 de agosto caduca toda la legislación delegada,
pero estuvimos consultando otras opiniones y por ejemplo el doctor Grondona,
nos dice que lo que en realidad caduca es el Poder Ejecutivo.” (Hugo
Biolcatti)
10. “Dentro
de la oposición nosotros tenemos que ir encontrando nuestro propio camino, a mí
por ejemplo jamás se me ocurriría afeitarme el bigote como hizo Macri, ni creo
que el radicalismo me lo permita.” (Ricardo Alfonsín)
La Soja, el llanto de los pequeños y medianos productores que son progresistas, como Buzzi, Claudio Lozano y ahora Graciela Alfano
Bue, resulta que Graciela Alfano, cuando le recordaron que fue la putita escondida de Massera, sacó a relucir, con verguenza, su edad, y confesó que peleó en la batalla de Caseros. A favor de Urquiza. Eso no era muy piola y progre, pero taaaanto no se le puede pedir.
En otro orden de cosas, acá los números de una localidad -Coronel Dorrego- para los empresarios primitivos e improductivos, si se "segmentan" las retenciones (ya dijimos que no se puede). El cálculo que se hace en ese post es muy bueno, sólo que se calculan ganancias anuales cuando en realidad la cosecha no es anual. Es mayor la ganancia porque los campos, como los empresarios rudimentarios, no descansan, trabajan de sol a sol haciendo Patria en Chicago.
¿Adónde apunta el operativo de prensa de Morales Solá?
El operador político de la derecha, Joaquín Morales Solá, con su habitual estilo twitter -la riqueza de su vocabulario llega a los 140 caracteres- ensucia la cancha haciendo pucheritos ante la imposibilidad de lograr mayores subsidios para los empresarios primitivos.
Lo curioso es que este operativo de prensa que pretende instalar que el ex funcionario de la Alianza Gerardo Morales votó a favor del matrimonio igualitario porque le compraron el voto, en realidad busca tapar la imposibilidad de lograr llegar al número desde el Grupo A para bajar las retenciones a la soja de exportación sin elaborar.
Los análisis políticos suelen subrayar, erróneamente, que el gran árbitro legislativo en diputados es la autodenominada "centroizquierda" afín a la Sociedad Rural.
En realidad, hasta el día de la fecha, son los diputados del justicialismo de derecha los que se niegan a discutir este tema, por una razón muy sencilla: en vísperas de elecciones, los intendentes de cada provincia están especulando sobre dónde calentará más el sol.
A esos intendentes, quitarles o disminuírles la coparticipación de la soja, nunca jamás les resultará atractivo. Más aún, a los intendentes de ciudades con un campo no pampeano, pongamos, por ejemplo, Tucumán, una baja de las retenciones coparticipables directamente, es lo mismo que quitarle, políticamente, la mayoría en los Concejos Delirantes.
Y hacerlos depender, aún más, de los gobernadores -y por ende, para el PJ de derecha, un pelotazo en contra -atarles las manos y los pies para que no puedan saltar el charco.
Hacia ahí apunta el puntero político Morales Solá, la estrategia es deslegitimar, justamente, esta jugada. Y el foco se pone en el senado por una razón muy simple: son tres senadores por cada provincia, y son sólo 6 provincias las que tienen una oligarquía -sí, ya sé que últimamente parece re culto decir que la oligarquía no existe; pero es como las brujas- sojera fuerte, el resto, no.
¿Cuál es el negocio de Chubut de dejar de recibir en sus municipios guita, que alivia las cuentas provinciales y da poder político directo a los intendentes? El único sería quedar bien con la oligarquía en la aventura presidencial de Das Neves, que ciertamente, a la mayoría de los chubutenses, les chupa un huevo, para decirlo con elegancia. Lo mismo vale para Tierra del Fuego, Formosa, Jujuy, Río Negro. ¿Cómo hace Santa Fe, que no les cobra impuestos a la oligarquía, para zafar financieramente sin esa guita? ¿Cuál negocio hace el norte entrerriano, al dispararle un tiro en el pie a los intendentes?
La cosa está difícil por eso, no por la centroizquierda de la Sociedad Rural.
Y el operativo de prensa de Morales Solá, así como la previsible instalación de que Cristina vetaría esta improbable ley (de modo de polarizar y dejar a los disidentes como aliados de Cristina) apuntan a debilitar argumentalmente a los peronistas electos con la boleta de Cristina que luego jugaron de trásnfugas.
La efectividad para las injurias de Morales Solá viene proporcionalmente inversa a su nerviosismo, así que, por lo menos por ahora, puro humo. Pura espuma. Pura espuma, tienes miedo, medialuna, pura espuma.
10 tesis sobre el campo
1) La Federación Agraria representa a los pequeños y medianos productores. Falso, sólo un porcentaje marginal está afiliado a la FAA, básicamente en la Pampa Húmeda. Son los que pueden sacar créditos bancarios, que luego, a través de la histórica extorsión de la FAA, pagará el estado bobo. Al quitarles el curro de la privatización menemista de las Cartas de Porte, la FAA es nada más que un partido político. Ocultan deliberadamente que cuando pidieron "colaboraciones" a sus propios afiliados, en guita y para pagarse los altísimos sueldos de sus directivos, nadie les puso un centavo. La asonada delictual de los días del desabastecimiento, no fue por amor a las gremiales patronales, que resultan más bien indiferentes (con excepción de la más sincera Sociedad Rural).
2) Las retenciones deben ser segmentadas. No se puede, porque los empresarios primarios no exportan, sino que producen, sin elaborar, la soja transgénica (y sin pagar patentes; porque el estado bobo les subsidia el costoso asesoramiento jurídico en Europa). Luego la venden y tras una cadena de intermediarios, llega a los exportadores. Lo que están pidiendo son subsidios a la tasa de ganancia, para que la mayor escala (y consecuente disminución de costos en pesos) reditúe tanto como la menor escala (y con ganancias en dólares). Para que esto sea viable, además de tirar a la basura las tesis de neoliberalismo del lejano oeste, deberían estar en blanco los pequeños y medianos empresarios primarios (los más evasores).
3) El gobierno nacional obligó a sembrar soja a los productores. Sí, también los obligó a no cometer delitos, a no armar patotas, a no cortar rutas, a blanquear trabajadores, a no tener exclavos, y así estamos. El empresariado improductivo se rige por la lógica de la máximización del capital, como cualquiera. Pero, al ser consciente de que no paga los costos de mediano plazo -envejecimiento de los empleados en negro, ruina de los campos alquilados, contaminación del agua, patentes de inventos robados, créditos bancarios, etc- ni en su sector más dinámico tiene inversiones de capital duraderas (no son dueños del campo ni de las maquinarias, y dejan a las empresas acopiadoras -cooperativas generalmente- que blanqueen la ruta negra de la soja) buscan la máxima ganancia ya. Son parte, además, de un movimiento de capitales a escala mundial que se refugia en los mercados primarios de exportación ante la crisis financiera (lo que agrega más inestabilidad a la crónica fluctuación de precios en ese mercado de exportación primaria) Eso es la soja, producto de los precios internacionales. Para frenar este proceso, había que duplicar las retenciones a la soja, pero culturalmente (gracias al Grupo A) hoy no es posible.
Este mercado, se rige por condiciones mundiales, a las que poco y nada -la 125 lo demostró- puede hacer un pequeño estado nacional del sur.
4) Las retenciones son confiscatorias. Estas boludeces las dicen abogados que militan en la derecha, que suelen trabajar para grandes empresas y los presentan en la tele como "constitucionalistas". Rancias zonceras, de lo que se trata es de un dólar diferenciado, una versión tibia y precaria de lo que fue el IAPI.
El ideal de esta derecha cavernícola es que los trabajadores subsidien el capital menos dinámico y más primitivo en el conjunto nacional, con un dólar alto y sin retenciones. No los conforma ni Duhalde, que llevó adelante la revancha social contra los trabajdores más cruel de todo el período democrático (y hay que superar a Chacho Alvarez y De La Rúa, eh).
5) Los productores trabajan de sol a sol. Los empresarios de la soja no trabajan. Pagan entre varios -los pequeños- la maquinaria que alquilan, los pocos profesionales que contratan (que por las dudas, nunca dejan su cargo en el INTA, no vaya a ser que mañana gobiernen los radicales y se acabe este período de fiesta sojera) y cierran los tratos con estudios jurídicos contables especializados. Hacen números, cada tantos meses, y después boludean un rato en el campo para ver de dónde comprar cosas en negro.
6) El campo está unido. Verso. Si tenés 40 hectáreas entre dos medianos campos sojeros, te van a fumigar tu campo y no te queda otra que sembrar soja trasngénica (y vendérsela a ellos). No hay nada más egoísta y sorete que un empresario rural de la pampa húmeda. En los "pueblos del interior" son tipos detestados, se reúnen entre ellos, la juegan de patroncitos bonachones; la gente de a pie, con amabilidad y respeto, los manda a cagar. Un dato poco estudiado es que la masividad de la asonada reaccionaria, se concentró en las grandes ciudades y se valió del recurso de que no se reprimía. En las ciudades chicas, fue la iglesia católica y su grupito de integristas, junto a las patronales, las que delinquían buscando el desabastecimiento.
7) El campo votó a Cristina. Los empresarios rurales sí votaron a Cristina, a pesar del feroz lobby -poco recordado- en contra de Kirchner y las retenciones de las patronales que ahora conforman la Mesa de Enlace. Lo que muestra su poca representatividad. De todos modos, la afrenta contra Cristina es fuertemente ideológica y no económica. Los sectores agrarios que podrían reclamar económicamente, están más bien a la defensiva de las patronales (porque es verdad que el campo no sojero ni pampeano ni exportador la pasa muy mal: basta ver cómo explota a los pequeños tabacaleros el degenerado de Ramón Puerta).
Las elecciones de 2007 fueron atípicas: la otrora clase media rural (ahora media alta tirando a alta, de acuerdo a la estratificación por decil) dejó de lado su histórica adhesión al radicalismo, básicamente porque veníamos de De La Rúa y porque Duhalde, más los bonos provinciales, les dio el sueño del pibe: cuatriplicó las ganancias de los capitalistas primitivos, mientras hundía en la miseria a todo el resto (y ese contraste, en las pequeñas y medianas ciudades, te llena de glamour).
8) Si se bajan las retenciones esa plata irá a los pueblos del interior. Posiblemente, una parte. Pero la mayor parte, no. En el campo -no en los pueblos- prácticamente no queda nadie. El campo de la pampa húmeda es hoy un territorio de explotación, como diría el ecologismo friendly, "de saqueooooo"; como una playa de estacionamiento: nadie vive ahí. Los empresarios rurales, de cualquier escala, mandan a sus hijos a estudiar a las grandes ciudades o al exterior -la soja es una ecuación financiera- y manejan sus negocios desde la zona urbana. No tiene ningún sentido ni necesidad vivir en los campos que, además, ni siquiera son propios en muchos casos.
Los que quedan viviendo en el campo son los pocos trabajadores no profesionales ni especializados, los campesinos (casi ni existen ya en la pampa húmeda) y una pobreza rural estructural que depende del débil estado municipal de cada juridicción. Ahí, la universalización de las jubilaciones y la asignación familiar, impactan de lleno (y también las jubilaciones operan como subsidio al capital, en tanto que la asignación opera como piso salarial).
Incluso, los cuidadores de estancias, al ir desapareciendo las estancias, se encargan de largas extensiones de distintos dueños. Pero quedan, más que nada, cerca de las zonas de quintas.
9) El campo está enojado con Cristina. Ni más ni menos que el resto de la sociedad, quitando a los empresarios sojeros y los vacunos. Los quinteros -los que proveen las verduras y algunas frutas- viven en las periferias urbanas y a estas cosas no les dan bola. Miran las fluctuaciones de sus precios y costos y sacan ecuaciones desde ahí: la injerencia real del estado en esas producciones primarias es, lamentablemente, casi nula. Es en las otras etapas de comercialización donde Guillermo Polémico Moreno, el gran ineficiente, asusta a las abuelitas.
Las producciones regionales, con sus más y sus menos, están ingresando en etapas relativas de industrialización. Algunas dependen de los precios internacionales más que otras (frutas, cítricos, vinos, algunas carnes no tradicionales, pollos, frigoríficos, etc) pero priorizan, en general, el aspecto industrialista que les facilita este modelo económico. Tienen, más bien, las previsibles quejas clasistas sobre las paritarias, los combustibles, los subsidios sólo en el puerto, etc.
10) Los subsidios a los fletes son una medida progresista. La misma agrupación estudiantil de centroderecha, Proyecto Surf, que difundió un bodrio de película sobre los trenes, como es financiada por la FAA, sostiene esta pavada. Todo verso: por un lado, el sojero Pino Solanas debe saber que los ferrocarriles se reconstruyeron y están reconstruyéndose con la misma lógica que cuestionaba Scalabrini Ortíz, para llevar a los puertos el poroto verde que comen los chanchos chinos. Por otro lado, un campo más lejos del puerto vale menos (sin considerar las otras variables del precio del campo) que uno cerca, obviamente. Si se subsidia el costo del flete, no sólo se expandirá la frontera sojera, sino que además, subirá el precio de los campos más alejados del puerto y por ende de todos los campos; aumentándole los costos al empresariado primitivo.
¿Y porqué la FAA plantea ésto (que además, estaba en la 125 que llegó al congreso)? Porque apuestan a ser los intermediarios -calculando que muchos empresarios preferirán en sus ecuaciones financieras seguir en negro en vez de blanquearse para recibir los subsidios- entre el estado bobo y los empresarios que hagan cola. Este es el modo coercitivo con el que siempre obtuvo afiliados la FAA (extorsión a bancos y estados provinciales, cartas de porte, etc). Y por otra razón más importante: la FAA representa, principalmente, a los propietarios rentísticos de la pampa húmeda que alquilan los campos, no a quienes los explotan financieramente (que mayormente no están agremiados, pero de estarlo, irían a la Sociedad Rural). A pequeños y medianos propietarios de la pampa húmeda (es decir, un millonario capital que da una suculenta renta sin hacer nada) les interesa un aumento de ganancias para quienes explotan los campos -subsidios al flete- si además va acompañado de un aumento del precio del capital, la tierra.
2) Las retenciones deben ser segmentadas. No se puede, porque los empresarios primarios no exportan, sino que producen, sin elaborar, la soja transgénica (y sin pagar patentes; porque el estado bobo les subsidia el costoso asesoramiento jurídico en Europa). Luego la venden y tras una cadena de intermediarios, llega a los exportadores. Lo que están pidiendo son subsidios a la tasa de ganancia, para que la mayor escala (y consecuente disminución de costos en pesos) reditúe tanto como la menor escala (y con ganancias en dólares). Para que esto sea viable, además de tirar a la basura las tesis de neoliberalismo del lejano oeste, deberían estar en blanco los pequeños y medianos empresarios primarios (los más evasores).
3) El gobierno nacional obligó a sembrar soja a los productores. Sí, también los obligó a no cometer delitos, a no armar patotas, a no cortar rutas, a blanquear trabajadores, a no tener exclavos, y así estamos. El empresariado improductivo se rige por la lógica de la máximización del capital, como cualquiera. Pero, al ser consciente de que no paga los costos de mediano plazo -envejecimiento de los empleados en negro, ruina de los campos alquilados, contaminación del agua, patentes de inventos robados, créditos bancarios, etc- ni en su sector más dinámico tiene inversiones de capital duraderas (no son dueños del campo ni de las maquinarias, y dejan a las empresas acopiadoras -cooperativas generalmente- que blanqueen la ruta negra de la soja) buscan la máxima ganancia ya. Son parte, además, de un movimiento de capitales a escala mundial que se refugia en los mercados primarios de exportación ante la crisis financiera (lo que agrega más inestabilidad a la crónica fluctuación de precios en ese mercado de exportación primaria) Eso es la soja, producto de los precios internacionales. Para frenar este proceso, había que duplicar las retenciones a la soja, pero culturalmente (gracias al Grupo A) hoy no es posible.
Este mercado, se rige por condiciones mundiales, a las que poco y nada -la 125 lo demostró- puede hacer un pequeño estado nacional del sur.
4) Las retenciones son confiscatorias. Estas boludeces las dicen abogados que militan en la derecha, que suelen trabajar para grandes empresas y los presentan en la tele como "constitucionalistas". Rancias zonceras, de lo que se trata es de un dólar diferenciado, una versión tibia y precaria de lo que fue el IAPI.
El ideal de esta derecha cavernícola es que los trabajadores subsidien el capital menos dinámico y más primitivo en el conjunto nacional, con un dólar alto y sin retenciones. No los conforma ni Duhalde, que llevó adelante la revancha social contra los trabajdores más cruel de todo el período democrático (y hay que superar a Chacho Alvarez y De La Rúa, eh).
5) Los productores trabajan de sol a sol. Los empresarios de la soja no trabajan. Pagan entre varios -los pequeños- la maquinaria que alquilan, los pocos profesionales que contratan (que por las dudas, nunca dejan su cargo en el INTA, no vaya a ser que mañana gobiernen los radicales y se acabe este período de fiesta sojera) y cierran los tratos con estudios jurídicos contables especializados. Hacen números, cada tantos meses, y después boludean un rato en el campo para ver de dónde comprar cosas en negro.
6) El campo está unido. Verso. Si tenés 40 hectáreas entre dos medianos campos sojeros, te van a fumigar tu campo y no te queda otra que sembrar soja trasngénica (y vendérsela a ellos). No hay nada más egoísta y sorete que un empresario rural de la pampa húmeda. En los "pueblos del interior" son tipos detestados, se reúnen entre ellos, la juegan de patroncitos bonachones; la gente de a pie, con amabilidad y respeto, los manda a cagar. Un dato poco estudiado es que la masividad de la asonada reaccionaria, se concentró en las grandes ciudades y se valió del recurso de que no se reprimía. En las ciudades chicas, fue la iglesia católica y su grupito de integristas, junto a las patronales, las que delinquían buscando el desabastecimiento.
7) El campo votó a Cristina. Los empresarios rurales sí votaron a Cristina, a pesar del feroz lobby -poco recordado- en contra de Kirchner y las retenciones de las patronales que ahora conforman la Mesa de Enlace. Lo que muestra su poca representatividad. De todos modos, la afrenta contra Cristina es fuertemente ideológica y no económica. Los sectores agrarios que podrían reclamar económicamente, están más bien a la defensiva de las patronales (porque es verdad que el campo no sojero ni pampeano ni exportador la pasa muy mal: basta ver cómo explota a los pequeños tabacaleros el degenerado de Ramón Puerta).
Las elecciones de 2007 fueron atípicas: la otrora clase media rural (ahora media alta tirando a alta, de acuerdo a la estratificación por decil) dejó de lado su histórica adhesión al radicalismo, básicamente porque veníamos de De La Rúa y porque Duhalde, más los bonos provinciales, les dio el sueño del pibe: cuatriplicó las ganancias de los capitalistas primitivos, mientras hundía en la miseria a todo el resto (y ese contraste, en las pequeñas y medianas ciudades, te llena de glamour).
8) Si se bajan las retenciones esa plata irá a los pueblos del interior. Posiblemente, una parte. Pero la mayor parte, no. En el campo -no en los pueblos- prácticamente no queda nadie. El campo de la pampa húmeda es hoy un territorio de explotación, como diría el ecologismo friendly, "de saqueooooo"; como una playa de estacionamiento: nadie vive ahí. Los empresarios rurales, de cualquier escala, mandan a sus hijos a estudiar a las grandes ciudades o al exterior -la soja es una ecuación financiera- y manejan sus negocios desde la zona urbana. No tiene ningún sentido ni necesidad vivir en los campos que, además, ni siquiera son propios en muchos casos.
Los que quedan viviendo en el campo son los pocos trabajadores no profesionales ni especializados, los campesinos (casi ni existen ya en la pampa húmeda) y una pobreza rural estructural que depende del débil estado municipal de cada juridicción. Ahí, la universalización de las jubilaciones y la asignación familiar, impactan de lleno (y también las jubilaciones operan como subsidio al capital, en tanto que la asignación opera como piso salarial).
Incluso, los cuidadores de estancias, al ir desapareciendo las estancias, se encargan de largas extensiones de distintos dueños. Pero quedan, más que nada, cerca de las zonas de quintas.
9) El campo está enojado con Cristina. Ni más ni menos que el resto de la sociedad, quitando a los empresarios sojeros y los vacunos. Los quinteros -los que proveen las verduras y algunas frutas- viven en las periferias urbanas y a estas cosas no les dan bola. Miran las fluctuaciones de sus precios y costos y sacan ecuaciones desde ahí: la injerencia real del estado en esas producciones primarias es, lamentablemente, casi nula. Es en las otras etapas de comercialización donde Guillermo Polémico Moreno, el gran ineficiente, asusta a las abuelitas.
Las producciones regionales, con sus más y sus menos, están ingresando en etapas relativas de industrialización. Algunas dependen de los precios internacionales más que otras (frutas, cítricos, vinos, algunas carnes no tradicionales, pollos, frigoríficos, etc) pero priorizan, en general, el aspecto industrialista que les facilita este modelo económico. Tienen, más bien, las previsibles quejas clasistas sobre las paritarias, los combustibles, los subsidios sólo en el puerto, etc.
10) Los subsidios a los fletes son una medida progresista. La misma agrupación estudiantil de centroderecha, Proyecto Surf, que difundió un bodrio de película sobre los trenes, como es financiada por la FAA, sostiene esta pavada. Todo verso: por un lado, el sojero Pino Solanas debe saber que los ferrocarriles se reconstruyeron y están reconstruyéndose con la misma lógica que cuestionaba Scalabrini Ortíz, para llevar a los puertos el poroto verde que comen los chanchos chinos. Por otro lado, un campo más lejos del puerto vale menos (sin considerar las otras variables del precio del campo) que uno cerca, obviamente. Si se subsidia el costo del flete, no sólo se expandirá la frontera sojera, sino que además, subirá el precio de los campos más alejados del puerto y por ende de todos los campos; aumentándole los costos al empresariado primitivo.
¿Y porqué la FAA plantea ésto (que además, estaba en la 125 que llegó al congreso)? Porque apuestan a ser los intermediarios -calculando que muchos empresarios preferirán en sus ecuaciones financieras seguir en negro en vez de blanquearse para recibir los subsidios- entre el estado bobo y los empresarios que hagan cola. Este es el modo coercitivo con el que siempre obtuvo afiliados la FAA (extorsión a bancos y estados provinciales, cartas de porte, etc). Y por otra razón más importante: la FAA representa, principalmente, a los propietarios rentísticos de la pampa húmeda que alquilan los campos, no a quienes los explotan financieramente (que mayormente no están agremiados, pero de estarlo, irían a la Sociedad Rural). A pequeños y medianos propietarios de la pampa húmeda (es decir, un millonario capital que da una suculenta renta sin hacer nada) les interesa un aumento de ganancias para quienes explotan los campos -subsidios al flete- si además va acompañado de un aumento del precio del capital, la tierra.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)