Como somos parte de este tiempo en que pueden casarse dos hombres, dos mujeres. Ni nos imaginamos cuánto cambia eso el rumbo, pero nos damos cuenta cuando en una conversación aparentemente definitoria, que mas tarde tendrá otras y cambiará, esos que imaginaban otra cosa tartamudean en la parte de, es que no sé no te podes casar bueno ahora sí en fin. Cuántos anteriores a nosotros tuvieron que esconderse abajo de la mesa, escapar corriendo, aguantar maltratos, disfrazarse. Hoy a menor escala. Somos también nosotros los que tenemos que sumarnos al avance, impedir retrocesos y quién sabe dónde estar dentro de treinta años. Los ninguneados, los perseguidos, los marginados.
Los putos peronistas festejaron la nueva ley, el orgullo,
los jueces casan putos y lesbianas,
el machismo retrocede hasta hacerse minúsculo frente al vendaval del tiempo y la organización. Dos jóvenes, apenas veintipico, enroscados con historias nuestras y de otros.
Es cualquiera. Así nomás.Te lo digo. Qué hago acá, yo, decime, Agustina. Hombre grande. Y equivocado. Una vez le mandé al Edu Toniolli un mensaje, tierno y sofisticado, algo crispado y sexual, lo admito, pero no era para él, sino para Lucila. Me equivoqué de remitente. El Edu, con diplomacia, me contestó, "Carrasco: estás borracho"; entonces supe -cuando quiero soy sagaz- que le había errado el remitente. Ha pasado el tiempo. Gerardo Rico no me espera a cenar. Sólo me demoré tres horas. Tres horas, situado en la historia de la humanidad, no son nada. Acá, el cielo todo abierto y lindo, en Rosario. Ahora, desde su fortaleza en Luján, Agustina me dice, con ternura, que estoy, convenientemente, equivocado. Como meando fuera del tarro. Y yo acá, en Rosario. Sin nada que hacer. La puta madre. Renuncio. A no sé qué. Marianita dice que, epa, te zarpaste: con Agustina no te metas, sabelo, te voy a acogotar. Las calles están tan solas. Qué les pasa. Es el socialismo, tan conservador. Tan, convengamos, tan voluptuosamente grasa. Así, no. Otra oportunidad -la de divertirnos- que perdemos, esas oportunidades que como el viento de cola que nos empomará sólo se dan cada 462 años. Cualquiera. No sé qué es de la vida de Eliézer. Se hace el vivo, no me llama, boludea, turro. Te lo quería decir, Eliézer, y que como querella no suene, ser progresista, posta, es lo menos. Más si se trata de sofisticados progresistas. Dios, no. Ponele onda.
462 años perdiendo el viento de cola. Es brava, pienso al pasar, Luciana, je. Es brava la mina que está conmigo en la radio. Se ríe, también, del arzobispo. Eso no se hace. Cuando el Betta deje de ser el director, nos vuelan, por otros 462 años, de la radio. Uffff. Tanto progresista porteño. Delicadamente maricón. Puntillosamente rebeldes: hoy hablaremos del "orgasmo femenino", jo jo jo, putitas reprimidas, con eso sos menos valiente que Chacho Alvarez mandando la cana a asesinar. Que me baja el contrato. Por el miedito, nada putita, que le genera. No quedar bien con Silvestre y Bonelli. Debo tener una cara de boludo impresionante. Ja. Debo parecer un boludo impresionante. La puta madre. Turros. Eso sí que es progre: quedá bien con el arzobispo, con los poderes económicos, con los maricones rentados, con los escritores de huevadas, con el chantismo cultural, con el imperioso caretaje que, señora, como periodistas, le vendemos para consumo de usted, que es tan, mecánicamente, tonta. Usted, señora, damos por descontado, desde nuestra productora, es convenientemente estúpida. Lamento, señora, que usted todos los días me de la razón. Volvamos. Así, no. Así no salimos. Sólo como un boludo, siempre. Los otros se van a cócteles, brindan con sidra, se saludan y odian risotadamente, garchan y trafican sus influencias y yo me quedo afuera, más aún, es bastante simple: me cago en el chantismo cultural, en los nombres y apelllidos de esa estupidez que, nada, dejalo ahí. Agustina, te extraño. Sos preciosa.Y esas barricadas que tienen tus ojos. Tan anticonsensuales, el azúl marino, de tu mirada severa. Rosario me tiene podrido. Yo, por vos, soy capaz de matar al Edu Toniolli. Así nomás te lo digo, eh. La sutilidad y los matices siempre deben ser apreciados tras una buena trompada sindical contra el banana que te quiera chamuyar. Mi sueño. La magia que te queda. Los mundos que te regalaría. Las terminales que me sobran, sabelo, te piensan a cada rato y con cada vuelta de tuerca que. Si supieras. Una más. Después nos vamos. Mozo. Digo, yo. Pará. Sí, te escucho, pasa que.
No me alcanza.
debería ser cantante.
Qué daría, Agustina, yo, por ser Cacho Castaña. Qué daría. Agustina. Qué linda que sos.
Los mundos que me quedan te los regalo, te los envuelvo con moño. Tengo un montón de mundos que te inventé,que te calzan justo, que son tuyos, sin beneficio de inventario, llevalos, remontalos, como a un barrilete, cursi y entrador como esta cumbia santafesina, yo, Agustina, te quiero. De verdad. Y que el resto del mundo se vaya a la mierda.
1. “Lo de Ecuador marca a las claras la importancia de tener una policía bien paga y equipada.” (Mauricio Macri)
2. “¿Vieron que el progresismo también reprime la protesta social?, miren como resolvió Correa un simple reclamo salarial.” (Eduardo Duhalde)
3. “¡Y pensar que a nosotros en Santa Fe nos criticaron porque les queremos pagar las deudas a los policías dándoles bonos!” (Hermes Binner)
4. “Esto de Ecuador me da una idea: si lo de las cautelares falla, lo mandamos a Badeni con un comando a Canal 7 para cortar la transmisión de “6 7 8”.” (Héctor Magnetto)
5. “Otro fracaso del populismo en la gestión pública, tanto despliegue para conseguir que desocupen una cama en un hospital.” (Jaime Durán Barba)
6. “¡Y pensar que el médico me decía: “vea doctor, afloje un poco el ritmo, búsquese un cargo tranquilo como la Unasur o algo por el estilo”! (Néstor Kirchner)
7. “Néstor en la Unasur, Cristina en el G 77, se ve que las cartas de Carrió a las embajadas surtieron efecto, eh.” (Aníbal Fernández)
8. “¿Pero como no quieren que estemos recibiendo sobres, si nos recortan cada vez más el presupuesto?” (Ricardo Lorenzetti)
9. “Hay que tener un poco de tolerancia con la señora de Bonafini, a veces no sabe bien lo que dice porque está viejita la pobre. (Carlos Fayt)
10. “Con Saborido decidimos que el año que viene no esté Micky Vainilla en el programa porque el personaje fue superado por Macri, y si Hebe sigue así, tampoco estará Violencia Rivas.” (Diego Capusotto)
11. “Yo tengo un blog para levantarme minas, pero las únicas que picaron hasta ahora fueron la Bullrich y la Giúdici, si sigo así lo cierro.” (Lucas Carrasco)
12. “No comprendo por que critican este proyecto, a mí haber pasado por el liceo militar me convirtió en el hombre firme, decidido y respetuoso de la palabra empeñada que soy ahora.” (Julio Cobos)
13. “A Milagro Sala le quiero decir que las puertas de la CGT Azul y Blanca están abiertas de par en par, cuando quiera sumarse.” (Luis Barrionuevo)
14. “Lamentablemente este proyecto sobre salideras en los bancos llega tarde para muchos como yo.” (Daniel Garnero)
Quien escribe este comentario bajo "anónimo" revelará su identidad al final del post. Por circunstancias que nada tienen que ver con desvincularme de la opinión que será expuesta, sino porque estoy en la pc de una rubia macanuda a la que aprecio -aun siendo que nos conocemos hace poco- y no puedo desloguear el usuario (sí, soy un toque inútil, y lo digo). En primer lugar, aplaudo de pie este post. Me pareció genial Carrasco... Supiste expresar lo que muchos no podemos decir, con un tinte personal y el humor que te caracteriza. Esto no sólo me conmueve, sino que demuestra tu potencial... No cualquier "loco suelto" escribe esto (para vos, Leuco, NO ESSSSISTÍS!!). Prosigo. Me he llamado al silencio en los posts anteriores, porque todo resultaba abrumador... Eso sí, aún desde las sombras, leí todo (los comentarios también ehh!) Pero aprovecho este comentario para hacer mi descargo respecto de las entradas anteriores. Es increíble cómo puede hacerse un mundo de una nimiedad. Me resulta tragicómico el manejo que hacen los medios de la información, cómo tergiversan las palabras... así, descaradamente. Ni humor ya se puede tener en este país? Dios... Hasta la alegría nos quiere sacar el Monopolio... Ya lo dijo Jauretche "El arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los pueblos. Los puebros deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el país alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza." Por eso celebro tanto tu humor Carrasco, aún antes de conocerte personalmente... aún sin tenerte estima que te tengo hoy en día, me parecías un grosso. ¿En qué estaba? Ah, sí... manipulación y demases. Ya se ha dicho muchísimo sobre esto, y creo que está más que claro... La operación que intentaron hacer con esta "noticia" fue desbaratada al toque... porque claro, era una RIDICULEZ. No le cabe otra denominación: Leuco, un ridículo, junto con todos los infradotados que salieron a viva voz a "solidarizarse con el periodista amenazado". Hay algo más bajo que ser Alfredo Leuco, y que trabajar para Alfredo Leuco: defender a Alfredo Leuco. Lo que realmente me preocupa, es que leemos a diario noticias en las que los periodistas se dan el lujo de manipular la información a su antojo. Leemos mentiras a troche y moche... Y noticias relevantes!! No un triángulo amoroso entre una veinteañera, un "bloggero K asesino", y un X que señala una pantalla gigante. Otra cosa que me resulta desopilante, es cómo Leuco logra vincular un chamuyo de un sábado a la noche... con ANÍBAL FERNÁNDEZ. Claro, además de Juan Cabandié, Mariano Recalde, Néstor Kirchner, Cristina Kirchner, Obama, Chávez, Mahadma Gandhi, Johnny Allon, Fito Paez, Nalbandian... No se, ¿me faltó nombrar a alguien? Obama?? Ah no... Obama no?? Bueno... Voy cerrando, ya perdí el hilo (bueh, como si en algún momento lo hubiera tenido. Esta pendeja que escribe, con sus 20 años, su militancia incipiente, su kirchnerismo a flor de piel, el pelo rubio despeinado y una foto ESPANTOSA... te quiere decir que te banca Carrasco. Sólo tengo una objeción: ¿cómo es eso de que salimos esta noche? ¿Se entera toda la blogósfera antes que yo? jajaja!
atte. "Tampoco está taaan buena" "Helena de Troya" "la rubia" "la minita" Yo me llamo Agustina...uds son libres de decirme como más les guste.
La nueva edición de El Sorete (click en la imagen para ampliar) trae como opcional -a sólo $320 más- el nuevo best seller de Luis Majul "Así me mataron los K" y trae...500 páginas, así que debe ser serio.
El presidente está obsesionado con la acumulación de poder. El presidente es autoritario Quiere controlar todo. De hecho, todo lo que sucede en el país -en un clima de asfixia a las libertades y garantías constitucionales- es porque lo decide el presidente. Que vulnera las instituciones, la república y las tradiciones. Que se pelea con todos los que no reciten "el catecismo oficial". El presidente falsea la historia, vapulea a la prensa, se caga en la propiedad privada. El presidente controla todo y va por más.
Un día, de pronto, el presidente comete un grosero error. Pierde todo el poder. Como antes controló absolutamente todo, hay un enorme vacío de poder.
En ese momento, ante el vacío de poder, algunas institución (sustentada en las armas) se hace cargo, lamentablemente, del país. Para normalizarlo. Para que todo vuelva a ser como antes. Dado que el presidente renunció, se exilió o no se sabe, no está. En fin, eso es lo de menos.
Manual para reaccionarios de latinoamérica.
Venezuela 2002, Argentina 2008, Bolivia 2009, Honduras 2009, Paraguay 2010, Ecuador 2010.
El presidente de facto de la corte suprema -el máximo órgano de tribunales- recibió al CEO de Clarín violando la ley. La audiencia nunca fue publicitada.Como marca la legislación vigente. No estamos hablando de una audiencia cualquiera; sino con Héctor Magnetto, vicepresidente de la Asociación Empresaria Argentina, con fuertes intereses de parte en una medida cautelar que la Corte Suprema, de manera descabellada, mantiene congelada. Esa audiencia secreta es ilegal. No sólo poco transparente, falta de ética, anti republicana, poco seria: Lorenzetti está violando al ley al no asentar el motivo y la duración de la reunión. Tan ducho para hablar con los periodistas, en este caso, se calló la boca.
Que la corte mantenga congelada -como quiere el Grupo Clarín y Héctor Magnetto- una ley votada por el Congreso y promulgada por el Ejecutivo es de una gravedad institucional inusitada, resuelva lo que resuelva. El caso se agrava aún más porque la cautelar cuestiona un punto de una ley de centenares de artículos, y es el punto referido al plazo de desmonopolización. El Grupo Clarín quiere que se extienda ese plazo. Los cortesanos, de hecho, le extienden ese plazo. Deberán estar leyendo sesudos tratados constitucionales para saber si desmonopolizar en un año o dos años es lo que marca el espíritu de la constitución.
Sólo el clima de calumnia y difamación que instaló el Grupo Clarín y sus satélites impide comenzar a discutir mecanismos democráticos para la resolución de conflictos entre las instituciones legitimadas por el voto popular, y la alianza histórica entre las corporaciones y las zonas oscuras del estado, que or cierto incluye a la corte (una corte de lujo, comparada con la banda de delincuentes que instaló el Pacto de Olivos del menemismo y el alfonsinismo hasta el año 2003).
El problema con la Corte, más allá de la calidad de sus miembros (en el ámbito podrido de tribunales, Argibay y Zaffaroni son un lujo) es estructural: yo quiero que se respete mi voto, aún cuando no hubiera votado a esta Presidenta y a los legisladores del Frente Para La Victoria. Quienes votaron, en Entre Ríos, mi provincia, por Carrió, también quieren que su voto sea respetado. Y el socialista Lisandro Viale votó a favor de la Ley de Medios. El problema es estructural porque los magistrados gozan de una impunidad aristocratizante, no mediada por la legitimidad popular, por la soberanía democrática, por ningún mecanismo de contralor real, concreto, palpable.
El retroceso en el Consejo de la Magistratura (otro fruto del Pacto de Olivos) conviene a la corte suprema, y lo candente y actual de la discusión es lo que explica porqué hasta ahora la corte acepta de hecho lo pedido por Magnetto, pero manteniéndolo a la vez en tensión e irresolución.
Es el consejo de la magistratura, la clave.
Me caen mal los tribunales. Los abogados, también. Aunque mis amigos que no son periodistas, son abogados, sobretodo acá en Bs As. Franco, ponele Patucho, no, porque no se recibió. Y mi hermano, pronto, también. Te acordás, Marisín, cuando Julia casi te hace llorar contando esa historia, lo que me reí. Era todo mentira, obvio, si es abogada y periodista. Hay abogados buenos. Hay periodistas buenos. Pero las dos cosas, mmm. Está en mi casa, mi hermano. Me ayuda con la mudanza. Maia sacó las carpetas de la facultad -será licenciada en comunicación visual- del placard. No me lo dijo, pero estoy seguro que hasta lloró. Tan sensible. Debí haberla tratado mejor. No haberla herido nunca. Eras tan fresca cuando te quería. Pero la naturaleza aristocrática de los tribunales, la arrogancia, la impunidad, la soberbia, el chamuyo, son insoportables. Una marcha a la Corte, la nueva corte. Impulsada por el kirchnerismo. La que retiene y congela la nueva ley de medios. El congelamiento es en sí mismo una violación al espíritu de la ley. Sancionada de un modo insólito-a niveles públicos, transversales, abiertos- por el Congreso. Promulgada de modo participativo por el Ejecutivo. La vetocracia de la aristocracia cortesana no vende en la narrativa indignacionista. Esa que practica, con dotes periodísticas, la señora Carrió, ex chaqueña, ahora anaranjada, de tanta zanahoria frita, para mejorar la vista. La vista gorda. Los indignados. Con nosotros. Con Agustina, que está con Angieeee en la esquina. Sale en una foto de perfil. Un carroñero. Huye, Agustina, de las preguntas de Carlitos Figueroa. Que, ahora, va al supermercado. Y se le pudren, también, las verduras. En la heladera. Claro, es abogado. Y vive solo. Fernández Baraibar siempre se está cagando de risa, dos veces, lo cruzo. Me cae bien. En Tandil, me cuenta el Guille, tuve una discusión, pero quién no. Lorena dice que la historia del adoquín es famosa. Nunca compartas hotel con Guille. Y el Ingeniero, mi amigo. Gerardo es más discreto, creo. El cielo se despejó. La tristeza de los atardeces hoy está ausente, con aviso. Nicolás Damin acaba de llevar a la imprenta su libro sobre el Plan Conintes, lo cuenta en el bar, cuando llega Florencia. Toda producida. Ahí va Jorge Dorio, tengo que organizar lo de Herrera. El fin de semana lo hablo con Bettanin. En Herrera quedó la nada sin el tren. No hay jóvenes en esas calles de tierra. El campo huele a químicos. Las ratas y los cuices se van a la banquina. Como Rosario Central. Y el Edu Toniolli. Me están diciendo, Edu, lo que me cuenta en el msn, Lucila, por dios. Qué JP Evita, JP Morgan, son todos piratas, ahí. Viene una mujer sonriendo, con un bebé y un chico como de ocho años Quieren sacarse una foto conmigo. Me deben confundir con el Emo. No creo que con Matías Martín. Con estas entradas. Un estacionamiento. Entrada, salida, y garage. Como Matías, por eso. Felicitaciones dice la mamá, con su foto. Es la primera vez que me felicitan porque una mina no me da bola. Bah, que me feliciten sin que sea el padre de la chica. Cómo me odiaba el padre de. Epa. No lo voy a decir. Pasaron varios años, además. Un perro está meando en la esquina, y raja cuando llegan los bombos. Se para, sobre Talcahuano, a unos metros. Quiere seguir meando. Los bombos lo siguen. Perro, corré para el otro lado y vas a poder mear tranquilo. De atrás de tribunales, van sacando a varios delincuentes. Culpables, obvio. Son jóvenes, ropas pobres, tez oscura. Esposados. Los milicos, de civil, ponen cara de malos. Mucha tele. Qué mal me caen los tribunales. Les prenderí...epa. Nada. Dejalo ahí. Las luces. Les prendería las luces, porque está anocheciendo. El cielo se pone rojo. El sol la juega de tímido, en el rincón. Es la hora en que miro por la ventana. Que se amarga el mate. Cuando nunca suena el teléfono. Cuando presentaron en un teatro de La Plata la ley de medios yo creí que era un amague, que no la iban a presentar, después creí que no salía. Acá estoy. Hay trapos rojos. Banderas de Evita. Madres, sindicatos, el caballo pinto, lo que supo ser el ARI. Hace unas semanas que fumo mucho, me acompaña una tos cuando me levanto. Mirando el techo. Mañana doy una charla. Hace algunos meses que todo es un desastre. Las cuentas, los amigos, las soledades. Dónde quedó eso que tenía, las ganas, la magia, la risa, no encuentro, a veces, ni mi cepillo de dientes. Es un problema grave. Lo del cepillo de dientes. Cada dos años me mudo. Siempre que me mudo regalo los libros que fui acumulando. Las novelas negras. Algo de teoría política, algo de economía. No mucho más. Las novelas negras, sobretodo. Tengo una colección, ahí, de cepillos de dientes. Los compro porque me los olvido. Cuando voy, de acá para allá, con esta calma tan movediza. Si aunque vayas a mil, Lucas, nunca dejás de ser un vago. Laura dice que la nueva camada de escritores jóvenes, nacionales y populares hacen de la nostalgia de lo que no vivieron un leit motiv y eso acota. El, digamos, Pulquismo. La escuela literaria del pulquismo. No coincido. Es un punto de vista interesante. Yo no lo dramatizaría, y aún más, lo matizaría. Pero se me escapan los conocimientos, no me alcanzan. Estoy tratando de entender ese submundo. Lo que pasa es que además esas publicaciones no son fáciles de conseguir. Tengo que lavar los platos. Se acumulan en la pileta. Pero está atardeciendo. Decime una cosa. No te parece que cambiar la grilla de los canales no debería ser un tema justiciable. Miles de pibes sin condena y los jueces, ahí. Qué feo término: justiciable. Maximalista. Los tribunales haciendo justicia es un chiste cínico, una editorial de la Cerdos & Peces. Jimenita toca la guitarra. Estoy escuchando, justo, la canción que cantaste. Por eso me acordé. Más poesía y menos policía, por favor. Ayer Florencia me hizo un cuestionario con cada nombre que nombro. La semana que viene iba a ir, con mi hermana, por segunda vez, a ver Casi Angeles. En Santa Fe. Mi hermana va a entender que las personas famosas también mueren. Como mueren los ignotos, los tarados, los felices, los obsesivos. Ahí sí que ese corte ideológico -ayer la ví a Silvia Delfino, me acuerdo que en sus clases nadie cazaba una- entre la ley (que plantea una igualdad formal) y lo social (donde se estructura la desigualdad material) no tiene cabida. La muerte es igualitaria, democrática, horizontal, sin privilegios. La antítesis de los tribunales. Incluído Zaffaroni y su arrogancia. Hablando de eso. En la revista Ser Lúmpen Hoy le hacen una entrevista a Zaffaroni (se escribe así?). Me divirtió esa revista. Tiene el formato de las revistas que le compraba a mi hermana. Pero, en joda, claro. Eso sí, chicos: la editorial es un completo choreo a algo que yo escribí. Le cambiaron tres boludeces y dale que va. Je. Todo bien. Por avenida de mayo te veo preciosa. Exultante. Como si toda la 9 de julio se parara a mirarte. En serio. Ves que el semáforo no nos deja cruzar, fijate. Los neuróticos se atan la mano antes de tocar la bocina. Los motochorros devuelven carteras. Los colectiveros dicen buenas tardes. Los malabaristas cantan, una mujer sentada en la esquina, llora. Miralos a los taxistas, aplauden. Estás cruzando, tan linda. Como un bandoneon en una banda de rock. La tarde, nublada. No sé qué me pasa. No sé si quiero emborracharme o si quiero garchar. O las dos cosas. Mientras Maia saca las carpetas del placard, allá en Santa Fe, al lado de los libros que voy a tirar. Tu carpeta negra. Tus apuntes. El pasado que fuimos. Lo que nos quisimos. Debí haberte tratado mejor. Espero que cuando vayas a El Pozo, cuando pase el Fluviales, te acuerdes de mí. Y que seas feliz. Y que te olvides de mí. Y que algún día sepamos qué fue, porqué fue que un día donde había esa cantidad, quedó un montón de reproches. Mi perro Polémico falleció. Como tantas otras cosas. A mí me quedan chances, todavía. Y Paraná guarda un pedazo de vos. Una esquina. Te pertenece. Y lleva tu nombre. Y tu bandera. A la victoria.