domingo, octubre 02, 2011
La autocrítica nunca para estos imbéciles estructurales
Editorial de La nación de hoy:
Editorial I
Fascinación por el pasado
El oficialismo exhibe una regresión hacia la concepción autoritaria que caracterizó al primer peronismo
Desde la restauración democrática de 1983, la política argentina intentó un trabajoso proceso de modernización. El peronismo acompañó esa experiencia con una revisión de algunos comportamientos, categorías y prejuicios adquiridos del clima histórico en el que había nacido: el de un gobierno militar autoritario y por la inspiración de un coronel encandilado por el fascismo, cuya cultura había conocido durante una decisiva misión en Italia. Ese movimiento autocrítico, que adoptó el nombre de "renovación peronista", significó la puesta en valor de algunos criterios básicos del liberalismo político, tales como la apreciación de la organización partidaria por sobre la del "movimiento" y la marginación de los factores corporativos en la toma de decisiones políticas. Pero este proceso, por cierto, no duró demasiado.
La presidenta de la Nación, que se propone a sí misma como una figura moderna, y no pocos de sus funcionarios parecen ser víctimas de una arcaica fascinación por aquel orden autoritario y fascistoide, al que ellos no pudieron acceder por razones de edad.
Caben como mero ejemplo iniciativas como la que comentamos días atrás en esta columna, referida al convenio entre la agencia Télam y el Ministerio de Educación de la Nación, que significan, nada menos que en el valioso campo de la educación, una formidable regresión.
Son muchos los rasgos del kirchnerismo en los que se detecta esa filiación. La predilección del pacto corporativo por sobre el diálogo político; la exaltación mitológica del líder y la subordinación del Estado a los imperativos facciosos del partido o de una camarilla interna son algunas de las marcas que indican esa extraña recuperación de una identidad primitiva, de la que hasta el propio Juan Domingo Perón había comenzado a desprenderse al final de sus días.
La manipulación del alumnado para ejercicios de entrenamiento ideológico y la confusión de educación con adoctrinamiento -tan frecuente en aquel peronismo en blanco y negro que obligaba a leer La razón de mi vida o a aprender a escribir con frases laudatorias hacia Eva Perón- expresan pulsiones autoritarias que, en el contexto histórico actual, llaman la atención por lo extravagantes.
La tan triste consigna "Alpargatas sí, libros no" pareció haber encontrado en los últimos días su correlato en las restricciones a la importación de libros que se están registrando.
La apelación recurrente al pronombre de primera persona singular en las múltiples alocuciones a las que el Ejecutivo nos tiene acostumbrados es otro ejemplo más del eje personalísimo sobre el que se mueve el discurso presidencial y que lo visten con jirones del pasado que deberían ya haber quedado superados. Resuenan con triste insistencia aquellas palabras erróneamente atribuidas a Luis XIV de Francia, "El Estado soy yo", propias de un orden antiguo y vetusto.
Más allá de la experiencia histórica, está claro que cuando la vara para medir es netamente autorreferencial, inevitablemente se cierne sobre cualquier análisis una distorsión insalvable y el único camino posible consiste en negar de plano cualquier percepción distinta a la propia. Se trata de acallar, entonces, las voces que puedan expresar la más mínima crítica o disidencia. La deseable capacidad de diálogo y apertura se pierden cuando uno se empeña, tanto en lo personal como en el orden nacional, en ser el centro del mundo, y la construcción subjetiva resultante, lejos de enriquecerse con la alteridad, se empobrece en su estéril encierro.
La falta de interlocutores cuya voz plantee un sano y necesario contrapunto no hace más que retroalimentar cotidianamente esta preocupante tendencia. El discurso único puede transformarse en un canto de sirena y, frente a él, la ciudadanía corre el riesgo de adormecerse para sólo despertar, tal vez, cuando sea demasiado tarde y los personalismos enquistados en el poder puedan ya haber aniquilado a las instituciones de la República. Es de esperar que, frente a un nuevo período al que todo indica que accederán sin mayores sobresaltos, quienes conducirán los destinos del país por cuatro años más comprendan que "Espacio para todos" sería el mejor y más moderno lema de campaña..
Juventudes
To: lucas-carrasco@hotmail.com
Subject: Néstor
Date: Fri, 29 Oct 2010 01:54:19 -0300
Estimado Lucas:
Desperté con la noticia que mi hermano me gritó desde la puerta de mi habitación (el feriado me permitía dormir hasta tarde) y no podía creer, mirando el techo en mi cama pensé que era una joda, que había soñado, que... medio dormida todavía fui hasta la cocina y con un débil temblor en el labio miré las noticias y mi terrible temor se hacía realidad. Néstor se había ido. Un escalofrío me recorrió la espalda, mientras las piernas se me aflojaron y traté de asimilar lo que veía. Entré a facebook y empecé a leer las barbaridades que se decían ("festejemos, no va a haber clases") y los grupos morbosos que se estaban creando ("ayer el pulpo, hoy el pingüino, mañana que? winnie pooh?") pero también vi muchos mensajes de chicos de mi edad (17 años) que verdaderamente se sentían deshechos, repetían hasta el cansancio lo mucho que admiraban y admiran todavía a este gran hombre, dando gracias, y los adioses que me destrozaban aún más.
Pensaba que nunca iba a encontrar mentes adolescentes pensantes, con tanto Tinelli y demás boludeces dando vuelta por ahí, y me sorprendí. Comprendí que no estaba sola, que no era la única que se sentía de esa forma, que muy cerca tenía amigos que compartían mis mismos sentimientos.
Néstor vive, lo siento.
Nos debe todavía tanto y le debemos más aún.
Pero nos dejó a Cristina, y todas nuestras esperanzas y buenos deseos puestos en ella.
Una lástima, le quedaba aún mucho para dar, pero me dejó sabiendo que todos, yo también, podemos brindarnos en cuerpo y alma por nuestra patria.
El año que viene voy a votar por primera vez, y mi voto iba a ser para él, una lástima, pero seguiré su camino, sin lugar a dudas. Hasta siempre Néstor! Gracias por todo!
Agustina Victoria - Tucumán
Por las cosas de la vida conocí a Juan Manuel, el padre de Agustina, la adolescente que escribió esta carta tan sentida.
El trabajo me hizo que me tope con él, y un día acepte su invitación para ir a visitar su escuela en Río Nío, a la que iba por el laburo y también para tener un poco ese contacto con la realidad de sus alumnos y el cuerpo docente, y hacerles sentir que no están solos.
En el viaje hacia la escuela, charlando de todo un poco, nos fuimos dando cuenta que ambos habíamos ido a la misma escuela en el secundario, que por cierto, no es cualquier escuela, sino una escuela en donde los alumnos dejan todo por ella y el sentido de pertenencia es moneda corriente. Pero además, por una u otra cosa llegamos al tema de los blogueros que habían ido a Río Nío en Noviembre pasado. Fue ahí que me comentó que fue él quién los había llevado y que había participado de la juntada bloguera que se había organizado en un hotel céntrico en Tucumán, a la que también yo había participado.
Casualidad o no, hizo que la charla se tornara más interesante. En ese momento me cuenta que en la fecha de la muerte de Néstor Kirchner, su hija le había mandado una carta a Lucas Carrasco expresando lo que estaba sintiendo en ese momento y que luego el la había publicado en su blog.
Al regresar a casa, lo primero que hice fue buscar es publicación. Comencé a leerla y me hizo volver a ese momento, en donde la mezcla de tristeza y alegría invadía mi cuerpo. Tristeza por algo que no hace falta dar explicaciones, pero alegría, porque se podía ver en la calle a toda esa juventud saliendo a demostrar que a pesar de que se había ido alguien muy importante para todos nosotros, no sería el fin de esa ráfaga revolucionara que estaba cambiando el país y que este modelo iba a ser defendido como sea.
Este padre se debe sentir muy orgulloso de su hija, que en plena adolescencia podría estar en otra y no tomarse el tiempo de pensar en estas cosas y sentarse a debatir sobre las políticas de este país. Pero también eso es parte de ese cambio que se logro en estos últimos años.
Hoy los jóvenes nos sentimos mucho más incluidos y nos involucramos con más fuerza desde los distintos lugares que ocupamos.
Muchas felicidades a Agustina y a su padre.
A seguir la lucha Lucas.
Gonzalo, 27 años, 01/10/2011, San Miguel de Tucumán.-
sábado, octubre 01, 2011
Troskópolis
Vovíamos de La Pampa con Patucho y el hermano, y un caos en el tránsito, más tirando a Autopistas del Sur, me impidió llegar a 678 (resulta que había una procesión por la virgen de Luján, que aunque sea de Luján, no es Agustina, porque no es virgen, bah, no sé) hacia Buenos Aires, al Cantón de Chacarita, plan uno. No funcionó. Horas a paso de hombre en Luján. Lujan es hoy conocido por su basílica, una tontería escultural que uno tiende a querer. Como las cosas, ya inútiles, que se guardan en los sótanos. Pero Luján fue algo así -historia olvidada- como la capital de la provincia de Buenos Aires, en la década del 20, siglo 10, Doña. Ahí el general Alvear sostuvo sus batallones y lindo quilombo, para la época, armó. Se metían, con frecuencia, en esas escaramuzas inconclusas -dadas por saldadas erróneamente- con frecuencia caudillos de Santa Fe, alguna vez Don Pancho Ramírez.
Antes habíamos pasado por un pueblito de nombre Asamblea. El nombre es curioso. Y en la larga espera, Patucho inventaba la etimología del pueblito, y sus posibles proyecciones, al modo de Brasilia, en cierto sentido, La Plata: ciudades inventadas de la nada, desde arriba, nacidas al calor de la ambición iluminista, de la pretenciosidad de los arquitectos, del elitismo administrativo, contraste de ese espacio -La Matanza-nacido al calor de la destrucción creativa:
Un día como hoy pero de 1973, en plena primavera y con el Movimiento brutalmente convulsionado por el intensivo devenir de los acontecimientos, vuelve a reflotarse aquel gran proyecto de crear un Estado Peronista en la ciudad de La Matanza, y junto a él, aggiornados los compañeros a los tiempos que corren, una nueva iniciativa para enfrentar la problemática que implica la cada vez más difícil convivencia con el troskismo vernáculo.
Sigue acá.
Antes habíamos pasado por un pueblito de nombre Asamblea. El nombre es curioso. Y en la larga espera, Patucho inventaba la etimología del pueblito, y sus posibles proyecciones, al modo de Brasilia, en cierto sentido, La Plata: ciudades inventadas de la nada, desde arriba, nacidas al calor de la ambición iluminista, de la pretenciosidad de los arquitectos, del elitismo administrativo, contraste de ese espacio -La Matanza-nacido al calor de la destrucción creativa:
Un lugar en el mundo (Troskópolis)
Publicado por: Un Día Peronista
Una nueva comisión, esta vez bipartita, en un ensayo inédito de convivencia política, reúne en una oscura oficina del Congreso de la Nación a 4 cuadros del neuroperonismo y 4 del troskismo capitalino. El objetivo común: generar un Estado Troskista en territorio argentino. El objetivo peronista: demostrar que la utopía troska es imposible. El objetivo trosko: derrotar definitivamente al bonapartismo peronacho y hacer la revolución.
Los hombres cranean durante horas tratando de tomar la primera decisión, la más importante: dónde se va a establecer el Estado Troskista. Deciden, tras haber fumado 26 paquetes de 43/70, por el pueblo Asamblea, en Pcia. de Buenos Aires. El lugar es elegido estrictamente en función de que comparte su nombre con la institución política troskista por excelencia.
El experimento se concreta. Asamblea promete ser un paraíso troskista: cada dirigente tiene derecho a tener dos o tres obreros a quienes dirigir, las asambleas se hacen todo el tiempo en todas las esquinas, Asignación Universal de Centros para que todo niño tenga un centro de estudiantes para presidir, Programa Más y Mejor Megáfono para que la militante que usualmente usa el megáfono arriba del camioncito en las marchas luzca su belleza y compromiso revolucionario, en las peluquerías reemplazan las revistas Caras por la lectura oligatoria de "La Revolución Permanente", se mejora la consigna "un Estudiante, un Voto" por "Un habitante, una Fracción", la sede de la intendencia es convertida en una Facultad de Sociología, su órgano de gobierno, un consejo directivo de 16 integrantes, está conformado por 16 monobloques.
Todo marcha bien por algunos meses aunque pronto se empiezan a percibir los primeros problemas. Una profunda depresión invade a gran parte de los habitantes. La causa: no hay ni un peronista al que echarle la culpa de que la revolución todavía no se hizo.
Los hombres cranean durante horas tratando de tomar la primera decisión, la más importante: dónde se va a establecer el Estado Troskista. Deciden, tras haber fumado 26 paquetes de 43/70, por el pueblo Asamblea, en Pcia. de Buenos Aires. El lugar es elegido estrictamente en función de que comparte su nombre con la institución política troskista por excelencia.
El experimento se concreta. Asamblea promete ser un paraíso troskista: cada dirigente tiene derecho a tener dos o tres obreros a quienes dirigir, las asambleas se hacen todo el tiempo en todas las esquinas, Asignación Universal de Centros para que todo niño tenga un centro de estudiantes para presidir, Programa Más y Mejor Megáfono para que la militante que usualmente usa el megáfono arriba del camioncito en las marchas luzca su belleza y compromiso revolucionario, en las peluquerías reemplazan las revistas Caras por la lectura oligatoria de "La Revolución Permanente", se mejora la consigna "un Estudiante, un Voto" por "Un habitante, una Fracción", la sede de la intendencia es convertida en una Facultad de Sociología, su órgano de gobierno, un consejo directivo de 16 integrantes, está conformado por 16 monobloques.
Todo marcha bien por algunos meses aunque pronto se empiezan a percibir los primeros problemas. Una profunda depresión invade a gran parte de los habitantes. La causa: no hay ni un peronista al que echarle la culpa de que la revolución todavía no se hizo.
Éxodo masivo, de vuelta a la capital, para transitar nuevamente el duro y ominoso camino de la proscripción. Es decir, de la falta de votos.
Sigue acá.
viernes, septiembre 30, 2011
Latinooooou
Por Julia Mengolini
Las “Latinos”
Qué difícil es lograr cierta elegancia con el mote “latino” tatuado en la frente. Que no se me malinterprete. Claro que no soy racista, ni clasista, ni xenófoba, se imaginarán que no sólo soy latina yo misma sino que soy más latinoamericanista que el UNASUR y que Juan Palomino. Pero los latinos no logran elegancia por una cuestión estructural casi imposible de saldar: tienen un algo de wannabes. ¿Por qué no se quedaron haciendo teleseries en sus respectivos países? Porque querían “triunfar” como si sinónimo de eso fuera irse al país del norte. Me embola que sean tan cipayos, nada más grasa que un cipayo o gusano, teléfono para Eva Mendes.
Además, no se dan cuenta que para los yanquis, los latinos somos como mascotas. Por empezar, no distinguen nuestros países. Para ellos, no sólo es lo mismo Guatemala que Costa Rica, que Brasil, sino que si se les aparece una Rumana, le mandan “latina” también. Somos “latinos”, sin distinción, una gran subespecie pintoresca de la raza humana a la que además obligan a hablar en inglés, y los someten a hablar con esos acentos espantosos, capaces de sacarle el sex appeal a la mismísima Penelope. (Nota: Escena de alta comedia: Penélope le dice al personaje que encarna Nicolás Cage en La mandolina del Capitán Corelli: “Yu zinc yu cancaman tern mai joluar upsaidaun? Traducción: You think you can come and turn my whole world up side down?)
Bue, pero que Esmeraldita y María Laura te apreten...naaa, hay que ser muy pavote, en fin:
Escribe Mario Paulela:
La cobardeada de Mike Amigorena quedará inevitablemente en la anécdota. Apenas una pequeñez más en el contexto de una fauna artística que siente que fuera del "país Clarín" su existencia se volvería por lo menos vidriosa. Por suerte, el gallinismo de Amigorena al huir de la serie "El Pacto" puso sobre la alfombra la presión con que los agentes del oligopolio Clarín-La Nación, (casualmente el pool beneficiado por la apropiación del monopolio del papel utilizado por los diarios de todo el país y cuya sórdida historia narra la serie en cuestión) intentaron, y lograron, impedir la emisión de una narración que contara su oscuro pasado, imbricado con la tortura y el secuestro perpetrados por la dictadura cívico-militar impuesta en marzo de 1976. Dictadura de la que este grupo de empresas emergieron poderosos y listos para convertirse en el mega monstruo económico que son hoy día.
Blanco sobre negro, el bueno de Mike, un loquito lindo que no se mete en cosas raras como la política, que es TAN sucia, habría rajado del papel de Magnetto después de una amable cena con María Laura Santillán, Adrián Suar y Esmeralda Mitre en donde se le habría informado que si seguía en el proyecto, su defunción mediática en la galaxia "Clarín-Nación" estaba certificada. Eso se llama, en términos estrictamente republicanos, hacer uso de la sagrada libertad de amenaza, parte fundamental de la sacra libertad de empresa.
No le pesó interpretar al asesino Astiz en otra ficción, acaso porque los lobbys de la ultraderecha que lo apretaron ahora, ya no están interesados en proteger a viejos criminales que cumplieron con su trabajo hace muchos años. Es de apreciar que lo que predomina es, hoy por hoy, la urgencia por tapar con tierra el cadáver podrido de sus orígenes, antes que el principismo de defender a antiguos sirvientes carniceros.
Finalmente, a esto ha quedado reducido el otrora todopoderoso oligopolio, que con cinco tapas y otros tantos editoriales volteaban ministerios o gobiernos. A un grupete de gángsters de cabotaje que aprietan como mafiosos de película barata a un cagoncito sin principios.
En tiempos de Astiz, esto no pasaba.
la división de poderes
La división de poderes es uno e los fetiches más interesantes en la sacrosanta vulgata de la derecha más arcaica y reaccionaria. Se confunde, no sin una sutil ignorancia, el concepto de división de poderes con la república y, peor aún, con la democracia. Una república -atención, gangosos del lenguaje que no comprenden- puede perfectamente ser antidemocrática, de hecho, nuestros hinchapelotas del republicanismo nunca explicitado, son hijos de cuanta dictadura hubo en este país. Una república confesional, una monarquía constitucional, y hasta, ay, una dictadura, del tipo de las repúblicas socialistas -técnicamente, y ahora que la mersa adora y reza al Bircs- son repúblicas de partidos únicos.
La división de poderes, señora, difícilmente pueda encajarse con "la igualdad ante la ley" que procura la república, o sino, dígame si usted se siente igualita en sus derechos que, por ejemplo, la señora Ernestina Herrera de Noble, ahhhh, seeee, qué lindo, decir: "mis derechos terminan donde empiezan los de Ernestina Herrera de Noble", pero qué maravilla, señora, es usted vecina derechual de Ernestina Noble. No, señora, usted sabe que las cosas no funcionan así. Está, por ejemplo, el asunto complejísimo de la representación política. Que derivó, en viejas disputas ya pasadas de moda, en que los fueros parlamentarios sean una conquista popular, hoy devenidos en meros privilegios antirepublicanos, y sabe qué, señora, propios de la división de poderes. Lo mismo que el resabio aristocrático que mora, al pedo, en tribunales. Hay una teoría que dice que al hacer poderes separados se van a controlar entre sí. ¿Funciona sí, realmente, en algún país? Taaaaaanta seguridad tienen los sabiondos sobre esta eficacia. ¿Que no hay otra opción?
Bue, a ver: si los que hacen las leyes basan su legitimidad en el voto, ¿porqué quienes las interpretan basan su legitimidad en el Saber?
Señora, la sacrosanta división de poderes, es quizás, y sólo quizás, la manera de no caer en tiranías de las mayorías, planteos que en nuestro país (y no solamente) justificó cuanta dictadura hubo. Con apoyo, siempre, de las cortes supremas de pollos. Oh, las tiranías de las mayorías....Sí, a Hitler se lo votó. Lástima que a nadie se le ocurrió poner un recurso de amparo para frenar el Holocausto.
La división de poderes tiene una historia téorica y fáctica, ligada a la disputa de las emergentes burguesías contra las aristocracias, y su resultante -la división de poderes entre ambas fuerzas sociales- pervive al precio de no ser puesta en práctica. Sí, señora, la división de poderes, es más verso que realidad. El punto clave es que somos iguales ante la ley -o sea, una aspiración: eso es la igualdad ante la ley- y desiguales socialmente. Esto es: la democracia pensada como inexorablemente ligada al libre mercado, requiere, claro, la santificación teológica de conceptos que sustenten esa ficción. ¿Pero, acaso, la ley, las leyes, no son también, por lo menos también, resultantes de las fuerzas sociales en pugna?
De Narváez fue a verlo a Scioli, en calidad de....nada, es diputado nacional, y fue a su juridicción provincial, porque está en campaña y porque sabe que no es uno más, como usted, señora, que cuando está al pedo prepara el mate y dice..."voy a ir a presentarle un par de ideas a Scioli. Buenos días, señor portero, ¿Daniel se encuentra?"
Binner quiere hacer lo mismo con Cristina, aunque en ese caso, es matizable. Binner es gobernador de Santa Fe. Ojo, Cristina no tiene porqué atenderlo: para eso existe un senado federal, señora. Pasa que Binner habla del federalismo, pero no lo respeta ni entiende.
Volvamos a De Narváez.
¿Qué ideas tiene De Narváez? ¿Las conoce usted, señora?
Mire, por lo que balbucea, se trata de proyectos de ley. Los proyectos de ley, según las tablas del corán de la división de poderes -ese verso que ampara las zonas grises del estado: la impunidad de sus señorías y el automanejo presupuestario de las cámaras legislativas- las leyes tienen que salir del Congreso, que no es un parlamento, sino un congreso. ¿Dónde queda la legislatura en La Plata? No sé. Ah, sí, fui a dar una charla ahí, muy lindo todo. Pasa que lo que balbucea De Narváez, requiere modificaciones legales en el Congreso nacional, no en ninguna legislatura provincial. No se puede. Por respeto a las instituciones, la república, la AFA, la moral, la ley y el orden, el código penal, Vélez y Banfiel, el torneo Clausura y el Te Deum, no, señora, no se puede. Qué macana.
¿Sabe dónde tiene que ir De Narváez con sus ideazas, señora? A su despacho de diputado de la nación. Sí, ahí.
Pero De Narváez está en campaña. De Narváez no es tonto. La que es tonta es usted, señora.
Ah
Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "La Mirtha Legrand de la UBA (con nuestros impuesto...":
me parece q hay lugar para todos en las formas del pensamiento,,,y aunque yo no concuerdo con Sarlo no significa q no pueda escuchar o leer lo q dice,,,no tenemos porq desmerecer las ideologias q no concuerdan con las nuestras,,,si todos pensaramos igual no habria libertad de expresion!!! me parece q destilar odio porq es gratuito, no conduce a nada,,,q cada uno sostenga lo q piensa sin descalificar me parece un paso fundamental para seguir creciendo como democracia...sino miren al pasado. Saludos
Martin...Estudiante de Cs de la Comunicacion UBA
me parece q hay lugar para todos en las formas del pensamiento,,,y aunque yo no concuerdo con Sarlo no significa q no pueda escuchar o leer lo q dice,,,no tenemos porq desmerecer las ideologias q no concuerdan con las nuestras,,,si todos pensaramos igual no habria libertad de expresion!!! me parece q destilar odio porq es gratuito, no conduce a nada,,,q cada uno sostenga lo q piensa sin descalificar me parece un paso fundamental para seguir creciendo como democracia...sino miren al pasado. Saludos
Martin...Estudiante de Cs de la Comunicacion UBA
martes, septiembre 27, 2011
No me rompás las pelotas!
De los géneros literarios alienantes -como el campismo, el chinismo, la ecología, el tanguerazo, la putosidad, el osopandismo- uno de los que más me divierte es el indigenismo. Género literario en pleno auge en las facultades de antropología. Y sociología y letras, de las ciudades ricas. Pero existe, además del género literario, un indigenismo que, al igual que la semiótica, el luchismo troskista, los brokers y otras fantasías similares; se ha profesionalizado. En argentina aún no hay, pero pronto llegará. Por ahora, es apenas un género literario de estudiantes universitarios de la UBA con poca cultura y poca formación política, pero una sensibilidad tan pero tan buena que conmueve a las señoras gordas. A mí, mala suerte, no.
Pero me lo tomo con humor.
Acá, en cambio, el camarada se ha enojado, porque tiene la desgracia de estar bien informado y formado:
Vean, esto de los pueblos originarios ya me infló. Cualquiera que haya seguido mis entradas ya lo sabrá. No coincido en esto con los compañeros peronistas, Kirschneristas, progresistas, comunistas ni demás istas. Lo lamento.
Pero aparte de que considero una boludez en sí la reivindicación "originaria" cualquiera que haya seguido la historia de América (la reciente o la antigua) sabe como han sido un escollo y oposición al cambio y al progreso de las sociedades, lo cual es lógico porque se trata justamente de grupos sociales arcáicos, atrasados. Fueron instrumento de EEUU en Nicaragua cuando la Revolución Sandinista, son un importante escollo hoy en Ecuador oponiéndose al proceso de desarrollo - o sea civilizatorio- de Correa, y son finalmente un terrón en el zapato de Evo en su marcha hacia una Bolivia mas justa y para ello mas desarrollada.
Lo cual no significa que apruebe una represión (y lo digo para evitarle el trabajo a alguno).
Y como suelo tomarme la vida con sorna (a fin de no sobrecargar mi hígado), he aquí algunas observaciones sobre la reciente (y aún en proceso) marcha de "originarios" oponiéndose a la construcción de una carretera destinada a llevar el progreso a las zonas mas aisladas de Bolivia:
(Cliquear sobre las imágenes para ampliar)
Aquí vemos a un originario con una vestimenta típica de la etnia SAMSUNG, portando un antiguo elemento de comunicación no contaminante y respetuoso del ambiente, denominado MEGAFONO en la lengua... bueno, no recuerdo en cual lengua.
El cartel originario..es originario de una imprenta que cuenta con sistemas de impresión computarizados, lo que demuestra como han avanzado los originarios sin alterar el medioambiente.
Aquí observamos a 4 originarios pertrechados con armas propias de la cultura originaria, porque desprecian con justa razón las provenientes de los invasores extraños que no entienden su cultura, como el sajón EVO o el sajón Choquehuala al que secuestraron un ratito nomás, que si, será el canciller Boliviano, pero tampoco es para tanto, che...
Obsérvese la reividicación de AMÉRICA del de la izquierda, grabada sobre su vestimenta típica... de Hong Kong. Completan los atuendos primorosos vaqueros, remeras, chombas y gorras de raperos originarios, todas fabricadas en sus tribus y respetando la naturaleza (creo, digo yo)
El calzado es el típico Adidas tan común entre las culturas originarias.
¿Como? ¿Los relojes pulsera? Bueno, se oponen al ingreso contaminante de las culturas ubanas, pero tienen que saber a que hora paran para sus ceremonias a los dioses ancestrales.¿O no?
Aquí los vemos descansando, degustando una típica bebida de los pueblos originarios, en envase no contaminante, respetuoso de la Madre Tierra, también conocido entre ellos como "Botella plástica descartable con Agua mineral".
Al fondo un caballo, medio natural de transporte que respeta el medio ambiente, los antepasados ancestrales y no sé que mas ¿Como que donde está el caballo? Esa 4 por 4 tiene como 160.
Por último, lo que si me dejó medio despistado es que para oponerse a la construcción de una carretera, marcharon una gran distancia pero no por su paradisíaca jungla ancestral, pura e ideal, a campo traviesa (o a jungla traviesa) sino....¡Por una carretera!
No, si son originarios, pero tampoco la pavada, boludos no.
Para putear, siga este enlace.
Binner y Cristina
Por Lucas Carrasco (*)
Los primeros círculos del socialismo "criollo" fueron conformados por inmigrantes, organizados tanto por sus ideas políticas, su pertenencia cultural de clase y sus oficios, como por su nacionalidad de procedencia.
El alemán Germán Avé Lallemant fue pionero de estos socialistas en Argentina, pero la consolidación de esta corriente llega con Alfredo Palacios, Enrique Del Valle Ibarlucea y Juan B Justo.
Lamentablemente para ellos estuvieron contaminados de la suciedad de los debates políticos nativos y no escapaban de los debates criollos, que detestaban. Aunque ya derrotado el ideario federal, los socialistas se arrojaron a una visión unitaria de la historia con un entusiasmo que la hegemonía conservadora de la época ya no tenía, más preocupada en dotar de legitimidad al sistema político cerrado, excluyente y primitivista -en el sentido cultural y en el económico- pero obviamente con toda la cháchara de ser "el granero del mundo".
El entusiasmo socialista por las ideas más reaccionarios en su visión de la historia les abrió la puerta para ser los parientes pobres del sistema político excluyente: así, además, el conservadurismo buscaba una división en las nacientes fuerzas radicales que, sin cuestionar el sacrosanto lugar argentino en la división internacional del trabajo, tenían una visión democrática y popular, o sea, revolucionaria para la época.
Los socialistas aceptaron mansos y gustosos las limosnas legislativas del régimen y sin tener mayor relevancia luego se fueron dividiendo al calor de las disputas internacionales. La historia, mientras tanto, pasaba por otro lado.
Es en primera instancia el radicalismo, incluso en los nacientes y frágiles sindicatos, y luego con contundencia el peronismo, quien deja al socialismo como un respetabilísimo club de doctores, donde los únicos obreros eran los de mantenimiento de los locales.
Esta ausencia del componente de clase que les daba sentido y originalidad, era resignificada en el país al calor de los debates teóricos y prácticos en el campo de la izquierda (las disputas entre revolucionarios y reformistas) en los países industrializados, y venía a tono con el positivismo y la oligarquización de las teorías de la conciencia y la vanguardia.
La irrupción del peronismo, vista por los formadores de opinión de la época como un rayo en un cielo sereno, tuvo como pilar tanto a las culturas clericales y militares de nuestro sistema político cerrado de entonces, como a los militantes radicales -fundamentalmente "personalistas"- tanto como de las distintas corrientes de la izquierda obrera.
La lectura de esa izquierda de traslado mecánico de los presupuestos teóricos nacientes de la posguerra mundial, llevó a un vaciamiento de cuadros y de ideas a esas formaciones políticas, asimiladas vergonzosamente en un Frente Anti Fascista que, por supuesto, dirigían los progresistas de la Sociedad Rural, la embajada de Estados Unidos y los entusiastas embajadores de la moral y las buenas costumbres, que lo hacían, obvio, ad honoren. No como los "periodistas militantes", digamos.
Este punto de arranque para contar las desavenencias entre la cultura de izquierda y la práctica de izquierda, o sea entre las entidades jurídicas de nombres pomposos y el peronismo, tenía, tanto entonces como en los sesenta y setenta, a la izquierda con un horizonte de optimismo que, visto desde hoy, es difícil ya no sólo de explicar sino hasta de imaginar.
Un cuarto de la población mundial vivía dentro de regímenes comunistas, los países del tercer mundo vivían prácticas de autodeterminación en medio de la Gran Disputa de la Historia, todo así con mayúsculas, entre los EEUU y la URRSS y a la par el capitalismo vivía su época dorada del estado de bienestar, donde el reformismo tenía despliegue y desarrollo.
Hoy, por supuesto, las cosas son diferentes. Pero esa mirada histórica hacia los desencuentros, no debe excluir el clima de época que expresa un piso compartido -la política de derechos humanos, la tolerancia y pluralidad ideológica, la vigencia del estado de derecho, el horizonte de la democratización y de los derechos de tercera generación, la política exterior pacífica, etc- que es mérito, también, compartido de distintas creencias, corrientes e ideologías.
Los cambios en el capitalismo, la caída del Muro de Berlín, la implosión de la URRSS, el fracaso criminal de la Tercera Vía, la reconversión neoliberal de los movimientos nacional populares tercermundistas, la debilidad de los estados nacionales, la financiarización del capital, el auge de las tecnologías comunicacionales, la tendencia (hoy en crisis) hacia la regionalización y la pésima distribución del ingreso, reconfiguraron las corrientes que al interior de la izquierda y del peronismo más disputaban ideológicamente, principalmente por sentirse parte de algo compartido, por eso la virulencia propia de los divorcios entre la izquierda obrerista y sindical en el interior de la izquierda, y el socialismo nacional y el nacionalismo revolucionario en el interior del peronismo.
Hoy, por eso, y porque nacieron nuevas demandas, junto a una crisis teórica en torno al sujeto social del cambio (ni que hablar alrededor de "la conciencia") se ha debilitado esta disputa y se producen más acercamientos de los imaginables apenas décadas atrás. Quizás también porque sigue abierto el proceso cultural donde izquierda, por su lado y peronismo, por su parte, buscan un sentido, un horizonte, una condición de posibilidad en el mundo político actual, que no radica solamente en la mera persistencia de la presencia histórica, cosa que, por ejemplo, pareciera no lograr sintetizar y comprender el radicalismo. Por ahora.
Sin embargo, no es sólo la dimensión disruptiva del peronismo y del kirchnerismo -en buena medida tributaria a su composición de clase- la que irrita la sensibilidad de la socialdemocracia nativa, sino haber incorporado reformas de carácter liberal y procedimental, que acota aún más el imaginario simbólico de una socialdemocracia que a la vez se encuentra en bancarrota en los países más ricos de la culta Europa, donde cuesta distinguir con métodos analíticos de izquierda a un socialista de un conservador. Esta mimetización lleva entonces a cambiar las herramientas analíticas y proponer desde una perspectiva generosamente liberal que las diferencias entre los ajustes salvajes que aplica la socialdemocracia en Portugal, Grecia y España, con las propuestas, por ejemplo, del menemismo residual en la Argentina, radica en la modalidad honesta en que allá, en la vieja y culta Europa, lleva adelante la corrupción la bella socialdemocracia.
Como esto, en el fondo, suena un poco mucho naíf, en los desplazamientos procedimentales queda, en concreto y en Sudamérica, esta socialdemocracia a la derecha de su pantalla, señora.
A diferencia de la escuela formalista en el arte, este acento anti marxista y anti izquierdista puesto en las formas, sustentadas en orgasmos idealistas de la superestructura, pone la ética por encima de cualquier consideración material.
Muy lindo todo. Lástima que la vieja tesis para justificar la incorporación de socialistas a las dictaduras y los fraudes patrióticos de que "los gobiernos democráticos son los que integran las personas democráticas" hoy es resignificada como "la moral, es de los moralistas" y sólo quedan afuera las grandes mayorías nativas, consideradas a priori como inmorales, clientelizados, votantes de baja calidad, o perfectos imbéciles.
O dicho en -pidiendo disculpas por el exabrupto- "criollo": si quiere votar a una derecha eficaz, señora, no vote a Duhalde: opte por el voto útil, que tiene nombre alemán, buenos modales y no hace "oposición, por oposición misma".
La puerca otra vez escupe sangre
Desde mi balcón la calle se ve distinta de cuando voy caminando o si voy en auto y más distinta de cuando paso por el tren que camina sobre rieles las cuchillas de las selvas. Cuando está nublado, la calle -de tierra- no se ve desde el tren.
En el Uruguay de Artigas y en el Río Grande Del Sur de Artigas y en la Entre Ríos de Artigas, se denomina cuchilla a las colinas onduladas que nunca superan el medio kilómetro y se ubican filosas y ondulantes entre dos ríos, hermanadas en las ondulaciones con cuchillas cada vez más pequeñas, santuarios de lomadas que van fragmentando la línea del horizonte. Entre los espinillos sobresale, asmático, el humo del tren y los gurisitos ribereños tiran piedras a las señoras que asustadas cierran las ventanas. Es un punto de fuga. Pequeño en la inmensidad. Provincianismos. Espinillos que sobreviven al carbón vegetal, sueños industriales que erosionan la nostalgia de lo que no fue. Un punto azul pálido, apenas:
Dentro de un milenio nuestra época se recordará como el tiempo en que nos alejamos por primera vez de la Tierra y la contemplamos desde más allá del ultimo de los planetas, como un punto azul pálido casi perdido en un inmenso mar de estrellas
Carl Sagan, Un Punto Azul Pálido: Una Visión del Futuro Humano en el Espacio
.
Residuo de fábrica
Hoy ha tosido mucho. Van dos noches
que no puede dormir; noches fatales,
en esa oscura pieza donde pasa
sus más amargos días, sin quejarse.
El taller la enfermó, y así, vencida
en plena juventud, quizá no sabe
de una hermosa esperanza que acaricie
sus largos sufrimientos de incurable.
Abandonada siempre, son sus horas
como su enfermedad: interminables.
Sólo a ratos, el padre, se le acerca
cuando llega borracho, por la tarde...
Pero es para decirle lo de siempre,
el invariable insulto, el mismo ultraje:
¡le reprocha el dinero que le cuesta
y la llama haragana, el miserable!
Ha tosido de nuevo. El hermanito
que a veces en la pieza se distrae
jugando, sin hablarla, se ha quedado
de pronto serio como si pensase...
Después se ha levantado, y bruscamente
se ha ido murmurando al alejarse,
con algo de pesar y mucho de asco:
-que la puerca, otra vez escupe sangre...
Misas Herejes, Evaristo Carriego (1908)
"Cuando la legislación del Paraná resolvió levantarle a Justo José de Urquiza una estatua en vida, el único diputado que protesto fue el doctor Carriego, en oración hermosa aunque inútil..."
(Jorge Luis Borges, Evaristo Carriego, 1930).
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