viernes, enero 28, 2011

Esas ganas locas de andar rompiendo las pelotas, mi amor.

En los bravos días en que el Vandorismo rural -mezcla de Vandor y Bandido- requisaban alimentos en las rutas para provocar desabastecimiento y la renuncia de la presidenta, no tuvo mucho eco el simpático blog Lucas Carrasco Miente que me presentaba como

MIS DATOS PROCESALES
CARRASCO MIENTE
LA MENTIRA, MENTIR ME GUSTA
Hola, soy Gey, Trolo, Puto y me gusta mentir a la Gente. Les digo que tengo un título de periodista pero es todo mentira. Soy así, un simple mentiroso.
VER TODO MI PERFIL

Más perseverante (aunque de obtusa originalidad) resultó el Lucas Me Rasco ya difundido generosamente por quien subscribe, que descubrió, cual buchón de la SIDE de Yibuti, que Alejandro Salvatierra tiene computadora. Bravísimo .
Lucas me-rrasco

Soy una persona con las bolas infladas por el gobierno actual - Blog abierto a comentarios


Ha nacido un nuevo blog, que me denomina, como la hija menor del Conu que, me dice, con sus 4 añitos, lucaschurrasco y sale a esconderse, con risitas, detrás de las polleras de su madre, por miedo a mi barba, mi cara de loco y esta vocecita de barítono. Pero, ojito, que la nena me adora, de verdad, y yo también.

Ahora, un boludo grandote -presuponemos, dado que el anonimato es norma entre bananas- ha creado el blog Lucas Churrasco -jo, jo, jo, qué fineza, qué sutilidad para la ironía, dios, hay cada pelotudo que la va de colado en el selecto club de los grandes chicaneros- que se presenta así:

Lucas Churrasco, el blogger k de las minitas.s 20 de enero de 201


Un nuevo blog comienza.

Bienvenidos al blog de Lucas Churrasco, Blogger K que escribe 140 caracteres por día con el fin de levantarse minitas cool (con 10 años menos que el) y financiar los hectolitros de whisky que consume por hora.
Supongo que las motivaciones para este tipo de pavadas provienen de disidencias políticas. Hay que tener el cuero duro para estas cosas, y está todo bien. Podría señalarse la ausencia de humor -que un chiste bien hecho, aún con la crueldad del caso, por mí, está todo bien- pero en realidad lo más objetable es el anonimato. Y siguiendo: el móvil, seguro, es político. Principalmente.
Ahora, es un poco incomprensible atacar con que soy GEY, lo cual es absolutamente cierto, MENTIROSO, verdad si las hay, lo juro, yo, o que "Me Rasco" lo cual, también, es cierto: trabajo de lo que me gusta, de escribir, y soy lo suficientemente consciente de que la producción de valor y de riqueza social contiene trabajos muchos más feos y que son pocos los que pueden vivir de lo que les gusta. Y aún así, detesto mi trabajo. Más bien, detesto trabajar.
¿Y con todo eso qué?
¿Qué escribo para levantarme minas? Puede que sí, y si así fuera, qué?
En realidad, digo eso cuando me joden con que me pagan para escribir en este blog. Quienes dicen eso, cobran por escribir. Yo, por este blog, no cobro nada. Y por eso, mezclo los disparates que se me ocurren, los análisis que quiero contar acá, el lenguaje desfachatado, un egocentrismo patológico, las noches tristísimas, las minas locas, las otras, las que me dejaron, mi incapacidad para cambiar una bombilla, los desgarros carajo los desgarros, mi torpeza para hacer un huevo frito, las ganas desesperadas de gritar, mi largo y añejo, pero avinagrado ya, desprecio por la oligarquía y su olor a bosta, la puta nostalgia, los amores sobre el puente y las buenas canciones, la épica de las derrotas hostiles y con la música a otra parte.
La historia, quién sabe si pone las cosas en su lugar, pero yo, perdón por la expresión, me cago de risa.

jueves, enero 27, 2011

Castigame y llamame ministro

 Lino Barañao, cada vez que tengo que ir al trabajo, me acuerdo, con cariño, de vos. Te admiro mucho, sabelo, campeón.



Naaaaa, vayámonos, Tomás, esto no da para más.

Ahora se entiende todo

Clarooooooooo! Resulta que mi EX amigo Franco estaba mirando la lluvia por la ventana y pensando en fortalecer la democracia y las instituciones, la Colo andaba de compras, y entonces el pequeño Franco, medio gateando, medio caminando, se trepó por el techo, bajó por un tubo, se tomó el 152, piropeó una prostituta de once, se metió en la redacción de Clarín y, medio en joda, medio en serio, les hizo la tapa con Fueza Aérea, luego volvió a su casa, le tomó un trago del whisky de Franco y, medio aburrido, agarró su blackberry y se puso a grabar estas cosas:



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Basta, señora presidente


Porque no somos obsecuentes, con fuertes críticas al gobierno, acá, a Cristina, la matamos.

Y qué?



Anabel, hay que decirlo: nos reímos tanto de la frase "hay que decirlo", nos reímos de las buenas y de las malas. Venían en calle Corrientes a pedirte autógrafos, yo miraba como un boludo, hicimos campañas para que me des bola, se sumó gente buena, me curtieron los que me tienen como sangre en el ojo, caminamos por la costanera mansa de mis pagos, almorzamos con el limonero real de Saer, fue todo así, un naufragio, un islote, las cosas de todos los días. Las pequeñas derrotas. Las cosas que nos hacen, ascendentemente, espiritualmente, pequeños sabios, pequeños tontos.
Y todo este amor.
Un arpegio. Un cielo sin estrellas.
El pibe de barrio.
La gallega que dice, blanqueemos.
Cuando iba por los caminos de tierra, bolso al hombro, a alfabetizar peones, yo no quería esta escena, pero tus pelos tan al viento, tus tetas, esa calle tan larga que es tu vida, si habremos sufrido, los secretos que nos sabemos, toda esa porquería que nos queda, como residuo, solamente, queríamos ser felices, y que digan lo que digan, a la mierda. Sos esa oscuridad tan tierna y comprensiva, sos el talento, tentadoramente, desperdiciado, sos la mina errante, una buena canción que aún nadie compuso. Sos el candombe, no los flashes. Sos la inmensidad pero de lo insondable, sos tan cursi, tan real, tan siniestramente hermosa, con vos, ni verguenza me da meter la pata, cagarla siempre, romper la copa, bardear a mi hermano, decir, tierno y estúpido, que soy el más feliz de los perdedores. Anabel.
El mundo nos espera.
Que los buitres sobrevuelen. La vida es, pensada así, poca cosa. No me alcanza.
Hay una ruta llena de soja, una ventana, tu cara recortada, atardeciendo, por sombras.
Las que ganamos. Las viejas luchas que creíamos perdidas. Las que seguimos perdiendo.
Las que nos quedan por luchar.
Toda esta escena, pusilánime, vulgar, tan profundamente cierta, tan seductora, y encantadora, rimando, como  las aguas, cuando quieren, del río paraná.
Todo eso.
Y lo que nos falta, Anabel

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miércoles, enero 26, 2011

La siesta era ese desperdicio que fascinaba a las viejas.



Las cosas que pasan en un callejón oscuro, con tarros de basura sin tapa, linyeras durmiendo, afroamericanos vendiendo crack, policías corruptos, travestis yirando, un policía blanco y alcohólico, una navaja, un gato que trepa por los tubos, ratas en la alcantarilla, el semáforo que se pone en verde, dos taxis, matones, la puerta trasera de un bar, sirenas, un sombrero tapando un ojo, una mujer fatal pone un pie sobre la acera bajando de una limosina y un hombre asqueado que en la barra del bar se toma a fondo blanco su margarita y le guiña un ojo al mozo calvo con un parche y aros de oro que limpia desde hace más de 7 minutos la misma copa mientras observa a la mujer del vestido largo que está entrando por la puerta principal y camina hasta la barra, cosas así, que el debate político, está, en estos días, muy aburrido. Buenas canciones. Un día lloviendo en la ventana. La imaginación traviesa, inventando juegos que pasan entre las nubes, fingiendo dormir la siesta.
Uno de mis impetuosos -y más oscuros- secretos de la infancia; mi abuelo falleció sin enterarse: me hacía el que dormía la siesta, pero me quedaba despierto, mirando entre las persianas, cómo las nubes hacían de un elefante parecido a Dumbo mientras contaba casi todos los números que hasta entonces había aprendido en la escuela como para esperar la hora de salir a la vereda y jugar de nueve, como Alzamendi.
Después, lo que vino después, ahora, es casi como esperaba que sean las cosas. Por ahí no preví algunas miserias, o los niveles e intensidades de cada pavada, de cada molestia, también la flaqueza de algunas alegrías. Pero, yo sabía. Ya de chiquito, sabía algunas cosas. No las contaba, por las dudas. Pero estaba lleno de secretos que a lo largo de la vida se fueron desplegando, tibios, como una caricia, y así las cosas.
Antes los días eran largos y ahora las noches son largas. Antes había más vitalidad entre las persianas y ahora hay algo de movimiento en los balcones. Supongo que son procesos naturales, pero todo sigue siendo, a grandes rasgos, más o menos igual. Y está bien así.


Era en abril




Sabes, Ernesto Sanz, lo triste que estoy
Se me ha hecho vuelo de trinos y sangre la voz,
se me ha hecho pedazos mi sueño mejor,
se ha muerto mi estrella, mi estrella, Alfonso.

No pudo llenarse mi boca de voz,
apenas vacío el vientre de mi dulce amor.

Enorme y azul la posta se me dio y no pude tomarla,
no pude tomarla de tan boludón.
Yo le habia hecho una titubeante canción
del amor entre una presidente y este pescado traidor;
me soñé corriendo, abrigado en sudor,
las mejillas llenas, la mejillas llenas de soja y dulzor.

Era en abril el ritmo tibio de mi estrellita que danzaba,
dentro del senado un prado de soja era mi lecho
y el ombligo, y el ombligo del mundo era yo...

No busques, Ricardito, el camino mejor,
que ya tengo el alma muda de pedirle a los dos.

Que hacemos ahora, Alfonsín y Sanz,
con dos pechos llenos, con dos pechos llenos de interna y fervor

Era en abril el ritmo tibio de mi estrellita que danzaba,
dentro del senado un prado de soja era mi lecho,
y el ombligo, y el ombligo del mundo era yo...
Estamos pensando, seria mejor, el marcharnos tres,
el marcharnos tres...que se queden uds dos...

Sólo momentos



Teniendo en cuenta los días de cosecha y demás variables para montar un pésimos show disfrazado de "paro", una de las estrategias (y no menor) del bandorismo agrario- mezcla de Vandor y de Bandido- era posicionarse como el eje estructurante de una derecha desarticulada políticamente y negociar en este clima, que desembocarían en el 11 de marzo, cuando el Ministro Lousteau sacó la resolución 125, con poder de negociación política al interior del Grupo A.
Sin Cobos como candidato ni a intendente de Mendoza (Fayad ya le ganó la interna), sin ganas de financiar el desavarío gagá de Pino Solanas y con el duhaldismo y el macrismo caídos en desgracia más allá de su buena prensa, los 4 mosqueteros del bandorismo agrario apostaban a poblar las listas legislativos de empresarios primates subsidiados y lobbystas de acosación.
Atrás quedaron los sueños de Alfredo De Angelli de ser presidente, los sueños de Buzzi de gobernar Santa Fe, los sueños de Llambías de reorganziar Franja Morada  sub 60 y los sueños de Garetto de duplicar lo que cobra por dos ventanillas. El bandorismo agrario se presentaba ante las corporaciones -como la que integra, AEA- como el único capaz de desestabilizar y generar el quilombo suficiente para empañar las elecciones o bien, ante un eventual gobierno de Cristina, encabezar las barricadas para erosionar la gobernabilidad. A cambio, por supuesto, de este clientelismo punteril vip de colar primates en las listas sábanas, abajo y escondidos.
Santa Fe está por cerrar las listas para las internas, objetivo de Buzzi que, sin embargo, se topó con la recontra tibia diferenciación del conservador Hermes Binner. Muy claro, Hermes: los quilates de Buzzi ya no valen tanto, ya no valen casi nada. La misma situación enfrenta Biolcatti y Llambías al interior del ex Acuerdo Cívico del Club Social en la provincia de Buenos Aires. Y Alfredo De Angelli, con el macrismo que profesa un desorientado y sin reflejos Jorge Busti, tercero cómodo para la gobernación de Entre Ríos.
Los momentos no se congelan, los cuadros no permanecen inmutables, las cosas cambian y se trata de ir percibiendo esos cambios. Faltó el olfato.
Ojo, se trata del poder concentrado, de los herederos y beneficiarios de todos, absolutamente todos los golpes de estado, de quienes tienen que construir un modelo de derecha reaccionaria desde la novedosa democratización, pero les sobran recursos -económicos, sociales, simbólicos, internacionales, educativos,  comunicacionales, aunque por ahora les faltan los recursos políticos- y no hay que dormirse. Aunque por ahora, señora, así son las cosas.

martes, enero 25, 2011

2 potencias se saludan



El más delincuente de los sindicalistas empresarios, el Momo Venegas, junto al más idiota de los operadores políticos de Duhalde.
Cada cual tiene el auspiciante que se merece.